Al fijar la postura del grupo parlamentario, el senador del PAN, Jorge Luis Lavalle Maury manifestó que esta reforma busca generar equilibrios para evitar abusos de poder, formar confianza y certidumbre en todas las decisiones que se tomen en Pemex y entre todos los jugadores del sector energético.
Al fijar el posicionamiento del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, el senador Zoé Robledo Aburto, aseguró que en las nuevas leyes de Pemex y CFE están ausentes los objetivos sociales y democráticos y, por el contrario, se busca el fortalecimiento en recursos y decisiones del Poder Ejecutivo y del presupuesto federal.
Al presentar el posicionamiento del grupo parlamentario del PVEM, el senador Pablo Escudero Morales afirmó que el tercer dictamen de leyes secundarias en materia energética plantea una nueva estructura que modernizará a Petróleos Mexicanos (Pemex) con base en las mejores prácticas internacionales existentes, lo que le permitirá estar a la altura de otras empresas.
El dictamen que expide las leyes de Petróleos Mexicanos, de la Comisión Federal de Electricidad, y que reforma la de Entidades Paraestatales; Adquisiciones, Arrendamientos y Obras Públicas, es la destrucción de Pemex y CFE, la creación de empresas subsidiarias, filiales, con asociaciones extranjeras que diluirán la fuerza de ambas empresas, aseguró el senador del PT, Manuel Bartlett Díaz.
Con las modificaciones a las leyes de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), inicia un proceso de mayor adelgazamiento de ambas empresas con el objetivo de justificar su extinción dentro de unos años, como se hizo con Luz y Fuerza del Centro, afirmó el senador David Monreal Ávila, del PT, al presentar su voto particular.
El senador Benjamín Robles Montoya dijo que se requiere una reforma energética que fortalezca a México y no a las empresas extranjeras y lo que se propone es privatizar a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad, igual que se hizo en otros sectores en perjuicio de la mayoría.
El senador Sofío Ramírez Hernández explicó que el grupo parlamentario del PRD entiende que la modernización en el sector energético requiere de la participación pública y del sector privado, pero siempre con la rectoría del Estado.
La senadora del PRD, Dolores Padierna Luna rechazó que se le otorgue autonomía a Pemex y Comisión Federal de Electricidad (CFE), porque serán dirigidas por un consejo de administración, integrado mediante propuestas y nombramientos del ejecutivo federal, y encabezados por un director general.
El senador Alejandro Encinas, del PRD, afirmó que con la aprobación de estos dictámenes no solamente se desmantela a Pemex y a la CFE, sino al Estado mexicano, al conjunto de instituciones que habían dado cohesión al pacto social, se trata, dijo, tener el control de lo que hasta ahora han sido bienes y patrimonio de la Nación, conquistas y derechos sociales y garantías individuales en torno a la propiedad.
Al presentar su voto particular, el senador del PRD, Mario Delgado Carrillo dijo que con la reforma energética se va a ofrecer un régimen mucho más generoso a las empresas transnacionales, poniendo a Pemex en una situación de enormes desventajas.
