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EL UNIVERSAL

tL

ClAN OIAIIO

or

MfXIl:O

1'"-dla

19.02.2018

¡--

1611

Piglna

2'\

¿Dónde está usted, subcomandante?

Por

LEONARDO CURZIO

E

sl.ámentableloquelehaocu–

nidoaMarichuy.Lasimpatía

peisonal

que

oos

despíenala

desgraciaajenamemueveapregun–

tanne

por

qué

su

candidanlia

no

suscitó

el

interés

que

potenCialmen–

te

pudo

haber

generado.

Es

unamu–

jer

con

recursos

personales sufiden–

tes

paraempujaruna

candidarura

y

su causa

tiene,

a

mi

juicio,

una es–

tn

leildosa vigencia.

Por lo

tanto:

¿qué

significa

que una candidarura

que

viene

del

movimiento

indfge.na

no

baya

despegado?

Se

me

OCUIIeD

tres

líneas

de

interpretación.

La

primera

y

más

directa.

habla

más

de la

sociedad

que

del

movi–

miento, yesqueladndattanfahaen–

trado

en

una

fase

de~

selec–

tivoypequeño

bwgués

(por

paradó–

jico

que

parezca.

en una sociedad

donde la mitad de la

población

ac–

tiva

gana

menos

de dos salarios

mi–

nimos)queseexpresaenloscomen–

tariosderedessociales:

'"No

me

sien–

to

reptese••tado

por

nadie.

todos

son

iguales'".Ununiversodeirviignadón

selectiva

y

oúdadamenre

bipócrita

que

puede

crucificar

a

Mil<el

Aniola

pero

callar

cuapdo

el

PES

defiende

suideologíafammar

Lomáspatético

es

iiJ:it.aise

por

lo

que oaos

hacen

y

no ver

1$

propias

debilidades

e

in–

consistenciasenl$fllasintemas,co–

mo

cuando

el

PRI

se

rasga

1$

ves–

tiduras porlaoonupcióndeAnayao

éste

último

pasa

a

hurtadillas por la

cxmupcióli

de la

administración

ca–

pitalina.

ahora

su

fiel

aliado.

El

mo–

vimiento

indfgeoa

tenía

una

frescu–

raque

lo

alejaba

de la

típica

actitud.

de defender

bs.a

la

ignominia al

propio

~o.

Pues

bien.

ese

movi–

miento

no

ha

logradoobtener

~$fir­

mas para

registrar

a

su

cmx!idara

En

mi opinión. es un

fracaso

co–

lectivo que

una voz genuinamente

disonante

no entre

a

la

campaña.

porqueel

pensamiento

yeldiscurso

critico

al

sisteiña

estará

ausente

en

un México que

requiere

cambios.

Pensar que el

PAN

o el

PRI

propon–

drán

algo

muy diferente

a

lo

hecho

bs.a

ahora es

ingenuo;

ni

discur–

siva

ni

prácticamente romperán

ningún

equilibrio y Morena. en

su

afánpordemostrarque

no

esunpe–

ligro,

hoy

hablaporla

boca

del

}'eiJlO

de laprofesora, ¡quelaprensade

iz–

quierda

ubicó

como la

expresión

más

pura

de la ignominia caldero–

nistal

En

consecuencia.

tendremos

unacampañaenlaquelanonnase–

ráladefensadel

statu

quoy

creoque

1$

voces radicales (con

1$

que

yo

-debosubrayar-nocoinddo)son

fundamentales en un país que

ne–

cesita

cambios de fondo.

La

segunda línea

es que

el

movi–

miento

indígena

no

logró

entender

que

su

umbral

de

victoria

es el

cam–

bio

cultural

y

no

conservarse como

fuerzapolftica.EJ.indigenismosacu–

diólacondenciadelpaísyoonsiguió

reformas

constitudonales

y

un re–

conodmiento

a

lalegitimidadde

su

C8.lSi.

Desfondó

moralmente

al

sa–

linismo

e

impulsó

decisivamente la

democratización del

país. Después

se replegaron

para

construir

su

mundo

a1temativo

y

tratar

de

man–

teneruna

posidón

de

distancia

alas

fonnas de

hacer

política

con foonu–

laciones incomprensibles

para

la

mayoría

como"'laotracampaña".Su

distanda

con los intelectuales y pe–

riodistas

más

afines

al

campo

de la

izquierda

fue

su

feroz

crítica

a

AMI.O;

caric::an.uistas.

opinadores

y

políticos

zurdos ruvieron que elegir

y

no

dudaron en

mandar

a

Maicos

al

desván

de

los

recuerdos.

Elreplie–

guedeMaicostuvounimpacto

bru- -

tal

en

el debate

de la izquierda por–

que

era

un

personaje divertido

y

profundo. algunos

dicen

que

más

lo

primero

que lo

segundo,

pero

al

fin

unhombrede

ideas

ycausas.Desde

queMaicossefue,laizquierdarepite

consignas. no

tiene

ni

siquiera

un

blog de discusión teórica. Sin

Mar–

cos,

esa

izquierda

urbana

a

la que le

gusta

más

divertirse

que debatir, se

alejó

del

zapatismo.

La

tercera

linea

es que el

movi–

miento

se

pettificó.

Si

el replieguees

consecuenda

de

unavoluntad

pro–

pia lo entiendo. peromucho me te–

mo

que la

legitimidad

de

una

de–

nuncia

no te

da

una

llave

maestra

para

tener

soluciones de oontinui–

dad

y

resolver

la

vida

de la gente.

Tampoco

pudo establecer puentes

de contacto

para

renovar

movi–

mientos infecundos comoel CGHo

el

teiiitorial.

urbano.

o

el amafia–

miento sindical

de

laCoordinadora

y

el

Sindicato.

hoy en

vías

de

reen–

cuentro

por

la

pistapolíticatradido–

nal y

no

por la o:ansfoonación ra–

dical.

Thnerrazónenladenundano

te convierte en un refoonador

efi–

caz.

La distante

simpatía

de los

nú–

deos

urbanos

más

preocupados

hoy

por

sus

redessocialesque por

la

indlgencia

de

las comunidades

in–

dígenas,

se

haconvenidoen

unagé–

lidaincondenciaY

sin

embargo

a1li

abajo, abajo,

cerca

de

las raíces si–

guenesascomunidades.¿Dóndees–

usted.

subcomandante? •

Analista poUtico. @leonardocurzio