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lfecba
19.02.2018
1Secd6n
SIN GAFETE
EnAepúbb
El accidente del helicóptero,
triste manera de festejar
el Día del Ejército
El verdadero responsable:
Alejandro Murat
Cuando el general Salvador Cienfuegos decla–
ró que aceptaba la "responsabilidad" del acciden–
te del helicóptero selló el destino, injusto, de su
tripulación. Procedió a enviarlos a un proceso
militar
cuyo resultado ya se conoce, los hizo cul–
pables sin esperar la investigación.
Catorce muertos son, en cualquier análisis,
muchos.
Y pesan
en un deslinde de responsabili–
dades que no se hizo, y
tal
vez no se
hará.
Porque el helicóptero viajaba, es decir fue
uti–
lizado, sin
informar
de
eUo al mismo Cienfuegos
y, obvio, al comandante
de
la
Fuerza
Aérea. ¿Qué
tuvo que ver en
esto
Alejandro Mural?
Ahí
deberla iniciar la investigación. Para
comenzar era de
noche,
poca
visibilidad, el piloto,
experto,
nunca babia aterrizado en ese lugar. Y
por
instrucciones del gobernador, que siempre
preten–
de emular a su
padre
en el populismo mal enten–
dido, babia gente esperando a
la
comitiva oficial.
Alfonso Navarrete Prida
estaba
en su
papeL Y
es igual de
víctima.
Sin embargo, en el helicóptero
viajaba el comandante de la
12
Región Militar,
general Alfonso
Duarte
Mújica, que como todos
los divisionarios tiene aspiraciones sexenales,
y
este
es el factor más importinte que comprender.
Porque para el piloto del Black Hawk hubo
una
(1
I..JA.
PRENS.A.
presion tremendá
al
llevar a su jefe, a quien podía
pe¡judicar su carrera, impecable, con cualquier
mal reporte. Por eso, doblemente, estaba obligado
a obedecer.
. ¿Quién ordenó que aterrizaran donde no
debían hacerlo?
Esa
es la
pregtmta.
Y
no puede
haber otro responsable queAlejandroMurat. ¿,Por
qué? Porque es el gobernador, porque él ordenó
que estuviese
la
gente esperando, porque él es
quien conoce, supuestamente, el estado. Porque él
viajaba en el helicóptero como anfitrión.
¿Cómo hubiese quedado el piloto del Black
Hawk ante su jefe, el comandante de Región, si
se hubiese negado a obedecer
la
orden de aterri–
zar? Viajando
ahi,
también, el titular de
Gobernación.
El asunto, dificil de entender para los civiles,
es la manera en que los militares
están
hechos
para obedecer órdenes superiores.
¿Qué sucedió? Para comenzar no se desplomó
a
30
metros de altura, aunque a los que ahi viaja–
ban les debe
haber
parecido una gran
altura.
Si así
hubiese sido, estarian todos los pasajeros muer–
tos.
Lo
que pasó es que cuando iba llegando a
tierra se levantó muchísimo polvo y
éste
se metió
a las
turbinas,
quitando potencia. Deben haber
sido cuatro o cinco metros a lo más.
Habla,
además, cables. El
peor
escenario para
un aterrizaje.
Y
la gente, los automóviles estaban •
ahi, rodeando el pequei'lo espacio disponible para
el aterrizaje.
A
Murat solamente le interesa quedar bien en
los medios, hacer"politiquería" de lamás corrien–
te,
por
eso babia gente esperando. Que fueron las
victimas a lamentar.
A
la hora
de
repartir "culpas" bien baria
Cienfuegos, bien haríamos
todos
en comenzar
por
el
gobernador
de
Oaxaca
y su enfermedad de
popu–
lismo,
de enriquecerse
con
la
miseria
de su tierra...
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