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Cualquier economía necesita Inversión para crecer.
Inversión pública y privada Inversión nacional
y
ex–
tranjera. Y, sobre todo, Inversión fija, los Mfierros· que
permiten a cualquier nación producir y prosperar.
Alargo plazo, para decidir dónde poner su dinero
un Inversionista privado revisa factores como estado
de derecho, seguridad, claridad en las reglas económi–
cas, eficiencia de gobierno y competitividad del mer–
cado laboral.
Cuando hay confianza en estos factores, los em–
presarios iDvierten capital en proyectos de
larga
maduración. Eso se llama técnicamente Mlnverstón fi–
ja bruta" (IFB), y en México este Indicador no va nada
bien.
De hecho, la Inversión fija bruta se ha mantenido en
contracción desde el2016, en gran medida por la es–
torbosa y restrictiva política fiscal, la depreciación del
peso y el
alza
de la inflación.
De enero a noviembre de 2017. la IFB promedió un
descenso de 2 por ciento, su peor desempeño para un
periodo equivalente en los últimos cuatro años.
Al desglosarla por tipo de Inversión las cosas tam–
poco son halagadoras.
En
los primeros 11 meses del2017, la inversión en
maquinaria y equipo aumentó 2 por ciento. su tasa
más baja en
tres
años, mientras que la inversión en la
construcción descendió 5 por ciento: en la residencial
creció 0.5 por ciento, sin embargo, en la no residencial
ELHERALDO
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se desplomó 9 puntos porcentuales, con ello acumuló
20 meses seguidos en descenso.
La
caída de la Inversión en la construcción no resi–
dencial se expUca por el desplome de 27 por ciento en
términos reales que registró la inversión física del go–
bierno durante 2017, con ello h1ló tres años consecu–
tivos en caída Ubre, y
es
el peor resultado que se haya
visto desde 1995. Vamos, ni siquiera retrocedió tanto
en la crisis financiera Internacional del2008.
Los retrocesos en la inversión pública
obedecen
a
que el gobierno
está
enfocado en pagar la deuda en
laque incurrió de
manera
poco responsable en los
primeros años del sexenio.
Si ese dinero se hubiera usado en Infraestructura,
tal vez hoy no nos estaría yendo tan mal en materia de
crectmiento.
Pero
se fue a gasto corriente, lo que equi–
vale a comprar la despensa con la tarjeta de crédito.
Hoy tenemos que pagar esa deuda, pero como es–
tamos en año electoral, el gobierno prefiere recortar la
inversión en Infraestructura, educación o salud, y de–
jar intactos sueldos y salarlos de la burocracia y todo
el gasto corriente que, sabemos, puede dlrtgirse a te–
ner contentas a clientelas políticas del PRI.
Aunado a los recortes de la inversión pública, las
expectativas
de los empresarios se
han
deteriorado,
debido a la incertidumbre en la relación comercial
México-Estados Unidos y a la pérdida de competitivi–
dad derivada de la debilidad del Estado de Derecho.
Como lo comentamos la semana pasada, en lo que
val del sexenio nuestro pafs ha sufrido caídas en todos
los factores que componen el índice de estado de de–
recho
y
que publica
World
Justtce
Project.
SI el gobierno no invierte y tampoco hace al pafs
más atractivo para la Inversión privada, el resultado es
crecimiento débil, mediocre
y
vulnerable.
Dicen que el primer paso para sallr de un hoyo es
dejar de cavar.
Bien haríamos entonces en evitar la continuidad de
quienes llegaron al poder en 2012 prometiendo que
iban a "mover a México", pero que no nos dijeron que
su plan era moverlo... hacia el despei\adero.