íl«ha
12.02.2018
malolientes que históricamente
han
saboteado
la
posibilidad de
~í;ilitiijil
cambio y perpetuado el pacto
de impwúdad; cuando Morena
le hace guiños al PRL
Andrés Manuel López Obrador debe convencer
a los políticamente huérfanos, a los indecisos,
no embestirlos.
AMLO 1.0
A
qui,
reconociéndome sor–
prenc:tid.apor
tus
~usio
nes rectentes a rru, An–
drés
Manuel
López
Obrador.Mellamas "conservadora clisfraza–
da
~e b~ral".
Sugieres que soy
parttdaria del PAN. Confieso
mi
sorpresa, porque en los últimos
quince años he participado en
gran parte de las causas bberales/
progresistas de nuestro tiempo:
la despenalización del aborto, el
matrimonio igualitario, la lucha
por la equidad de género, la crea–
ción de una Fiscalía Que Sirva,
el Sistema Nacional Anticorrup–
ción, la oposición a la
militari–
zación y a la Ley de Seguridad
Interior.
En
esos temas fundacio–
nales paraun cambio de régimen
pocas
veces te he
visto
ahí,
o
tu
presencia ha sido ambigua, errá–
tica o inconsistente. A pesar de
eso voté por ti en 2006.
. Sé
que muchos optarán por
tl
ahora porque ven en ti a la au–
téntica oposición. El que no ha
formado parte de la coalición de
expoliadores, conuptores, pleni–
potenciarios del país de privile–
gi?s, beneficiarios de la Repú–
blicaMafiosa Ven a quien osten–
Siblemente yen lo personal noha
participadoen los mochesyen los
repartos y la podredumbre políti–
caque ha tocado a todos los parti–
dos, incluyendo el PAN.
Para
30%
de la población tú representaS la
esperanzade cambioprofundo,de
~formación
radical, de rompi–
rruento con el viejo régimen. Por–
que tu diagnóstico es y siempre
ha sido el correcto.
La
mafia del
.
.
. .
poder existe. El PRl.AJI.I exiSte.
El gobierno sí opera como lugar
para la repartición del botin.
Pero las dudas sobre ti, entre
electores indepenclientes e in–
decisos como yo, que no acaban
de decidirse, persisten porrazo–
nes que resumo fundamental–
mente en
tres
rubros.
1)
Dudas
sobre tu congruencia;
2)
Du–
das sobre tu temperamento;
3) Dudas sobre tu compromiso
para acabar con el pacto de
im–
punidad vía la transformación
institucional.
Y
en los últimos
meses
esas
dudas legítimas se ha
acentuado.
Las
dudas sobre tu congruen–
cia crecen cuandoMorena se alía
con el Partido Encuentro Social;
cuando Morena parece volverse
el partido de los pepenadores,
recogiendo el cascajo ex priista
y, en el caso de Chihuahua, de–
fendiendo a Manlio Fabio Beltra–
nes en lugar de
apoyar
a desta–
par la cloaca que acertadamen–
te abrió Javier Corral; cuando
Morena absorbe y absuelve a los
Las
dudas sobre tu tempera–
mento aumentan cuando regre–
sas
a la rijosidad y al pugilismo,
que tanto te costaron en el pasa–
do. Con tu virulencia verbal y tu
descalificación personal contri–
buyes a crear una tensión social
de la que no te haces cargo. Das
licencia para matar; das
permiso
para agredir. El que seas atacado,
una y otra vez, de manera maño-
sa
e inmisericorde por el gobier–
no no justifica que tú reacciones
mimetizando el odio. Cuando tú
respondes, no desmontas
argu–
mentos; agredes, atacas.
Actúas
de formas que minan la delibe–
ración y el diálogo y despiertan
preocupación por el tipo de lide–
razgo que ejercerás si llegas a
Los
Pinos.
•
Las
dudas sobre tu compro–
miso
con el cambio genuinamen–
te opositor emergen cuando su–
gieres que todo se resolverá por
tu voluntad, por tu decreto, por tu
ejemplo. "Se acabará la conup–
ción". "Habrá paz''. "No habrá
venganza. sino justicia". Pero to–
do ello, para
ocurrir,
transita por
la remodelación institucional
que ignoras o desprecias. En vez
de sumarte al movimiento #Fis–
calíaQueSirva o #Reformal02
o #SeguridadSinGuerra, anun–
cias
nombramientos deallegados
que se encargarán de resolver–
lo todo, cuando el problema ha
sido precisamente la apuesta
por personas y no por institucio-
nes, la ausencia de contrapesos
sistémicos, la falta de transpa–
rencia Nos faltan instituciones
capaces de combatir la impu–
nidad y garantizar el Estado de
Derecho, no sólo funcionarios
honestos.
Entonces,
Andrés,
va una su–
gerencia no solicitada
La
próxi–
ma
vez que sientas la tentaciónde
descalificarme a
mi
o a cualquie–
ra que esté en desacuerdo conti–
go, piensa cómo vas a persuadir,
no cómo vas a embestir. Piensa
en los indecisos, políticamen–
te huérfanos, ambivalentes so–
bre tu candidatura.; el 70% del
electorado. Piensa en cómo ga–
nar nuestro voto, cómo
inspirar
nuestra confianza, cómo atempe–
rar nuestros temores. Piensa có–
mo convencer
y
eso no se hace
desde la mezquindad.
Y
ojalá re–
cuerdes la palabras de Nietzsche:
"quien pelea contra monsouos
debe tener cuidado de no con-
vertirse en monstruo".