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Fecha
¡Sección
12.02.2018
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En México, lo que amenaza
la libertad de expresión son
JESÚS SILVA-HERZOG
MÁRQUEZ
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las balas, no los tuits ni la critica.
http://www.reforma.com/ blor¡Js/ s·
/Bueno
conocido'
T
omemos hoy unas vacaciones de
las malas noticias para México y
los escándalos de nuestros políticos
(negocios sucios con China, perdón a
Padrés,
los ''prietos"deEnriqueOchoa
Reza,
etc.)
para comentar
algo
que, de ser cierto,
suena muy positivo para nuestro México
maravilloso.
En
una
visita a su tierra natal, Nuevo
León, el Secretario de Economía, lldefonso
Guajardo, afirmó que en cuanto a la rene–
gociación del TLC se refiere -proceso en el
que él
está
inmerso-, la posicióndeEstados
Unidos se ha ablandado en cuanto a aban–
donar el tratado comercial y que cree poder
avanzar en
la
siguiente ronda de pláticas
que será, precisamente, en México.
Los que
están
sentados del otro lado de
la
mesadeGuajardo seguramente
saben
que
van a contrarreloj y eso seguramente
está
ayudando a que se avance positivamente.
La
elección presidencial en México de
julio del 2018 lo puede cambiar todo, de
manera que si el Presidente norteameri–
canoquiere su
"triunfo"
para
cacarear,
más
le
vale ponerse de acuerdo antes de julio.
Por aquello de que nadie nos podemos
escapar de la máxima que dice "más vale
bueno conocido que malo por conocer".
(Seguramente ustedes la conocen al
revés:
"malo conocido que bueno por cono–
cer",
pero
aquí se aplica en sentido inverso).
Hoy saben los norteamericanos con
quién hablan, qué piensan, y en el proce–
so mismo se
han
aclarado
posturas
de tal
manera que todos los participantes saben
exactamente qué terreno pisan.
Pero, sobre todo, habiendo del lado
mexicano (con Jaime Serra y Herminio
Blanco dando la mano) gente sensata que
ya
ha negociado
este
tipo de Tratados de
gran
envergadura y alcances.
Lo anterior puede cambiar -y segura–
mente lo
hará-
después de las elecciones de
julio, por lo que
una
demora
más
allá de las
siguientes dos rondas de negociación repre–
senta para los norteamericanos un "volver
a iniciar'', de pasada demorando el que su
Presidente pueda agregar
una
''palomita"
más a su
lista
de promesas de campaña
cumplidas y
así
recuperar
algo
de popula–
ridad, que bastante le hace
falta.
Todo indica pues, y el dicho del
Secre–
tario lo confirma, que este tema
tan
impor–
tante para México, como es una renego–
ciación completa del TLC, no es insalvable
y que los astros se alinean para que pueda
concluirse antes de las elecciones presiden–
ciales de julio.
Debemos tener presente también -y
esto paradójicamente es positivo para la
renegociación- que el ''petate del muerto"
para los norteamericanos que integran
el equipo del Presidente norteamerica–
no y para los ultraconservadores republi–
canos que lo apoyan desde el Congreso
norteamericano, es el mote "socialista" o
"izquierdista".
Y hay alguien en esta precampaña
presidencial MEXICANA, ustedes ya sa–
ben quién, que en los medios norteame–
ricanos -y seguramente en los informes
que recibe el Secretario de Estado, Rex
Tillerson, por parte de la Embajadora de
su país en México- se maneja que este
''puntero" es de tendencias "izquierdistas".
¡Imaginen ustedes, amigos lectores, las
flatulencias políticas y diplomáticas que
se armarían con Washington si a partir de
julio tuvieran que lidiar con un Presidente
mexicano de ''tendencias socialistas''!
¡Súmete concha en la arena!
La última vez que esto sucedió fue
en los años 30 con Lázaro Cárdenas, y la
expropiación de las petroleras - casi to–
das norteamericanas- que hoy se llaman
PEMEX.
Gran lío que se pudiera armar, pues
a más de un republicano allá les pegaría
enorme patatús.
Si a
esta
mezcla de "agua y aceite" le
agregan ustedes un tratado internacional
comercial con el principal socio Y VECI–
NO irresuelto, PENDIENTE, sumaria tal
situación un escenario que complicarla aún
más la relación bilateral.
En
consecuencia, todo ello se convierte
en un entorno favorable para firmar esa
ancheta y que ambos paises se quiten de
encima
esta
espadadeDamocles que pende
sobre
la
economía de ambos, perturbando
los mercados, pues genera incertidumbre.
Ojalá y que el Secretario Guajardo no
se equivoque en su apreciación de la situa–
ción oecando de ootimista.