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EL UNIVERSAL
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12.02.2018
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La guerra "intestina" del PRIAN
Por
JOSÉ ANTONIO
CRESPO
M
uchos
aseguran
que en
algún
momento
de
la
C8JllP8fta.
cuando se
ha–
ya
definido el
segundo
lugar entre
el PRIy el
Frente.
el
PANy elPRI (el
PR.IAN)
terminarán
pactando
para
enfrenrartuntosaLópezObrador. Y
eso a
partir
del interés
común
que
tienen en
frenar
a
quien
presenta
Wl
modelo
económico
distinto
al
actual
(esencialmente el anterior a
1982).
Podría
oamtr.
desde
luefp.
Tanto en 2006 como en2012se dio
ese
acuerdo
entre
las
cúpulas
de
ambos
partidos,
que
ayudó
a
ganar
tanto
a
Felipe Calderón
como a
Enrique
Pefta
Nieto.
Pero
en
esta
elección
hay
una
variable
dJsrinta;
una
guerra
abierta
entre
el
PRI
y
el
PAN,
que
podría
obstaculizar
dicho
acuerdode
último
momento.
La
re–
ladón entre
ambos
partidos y con
el gobierno
federal fue
cordial a lo
largo
de
esta
administración. Pero
se
cortó abruptamente
a
raíz
de la
elección
de
Coahuila.
que
según
to–
do
apunta
ganó
el PAN
pero
le fue
arrebatadaa lamalaporelPRl
Éste
no qulsocederyalúinidóla
guerra.
Ricardo
Anaya
81Tel1ledó
entonces
impidiendo
el nombramiento
de
Raúl
Cervantes,
cercano a Pefta
Nieto, como
Fiscal
General.
El
Piemo
respondió
con
ata–
quesde
corrupción
aAnaya
y
su
fa–
mWa
poJftica.
que
han
daiWio
su
imaglen
en cierto grado. Y también
elptemoInterpretó
el
movimien–
tode Javier
Corral
contra la
corrup–
ción prifsta
como
parte
de
ese
em–
bate
panista.
Corral
orilló
al
gobier–
noa
aceptar
algunas
de
sus
exigen–
~
a
regañadientes
(y
faba por
ver
qué
tanto
cumplen).
Por
lo
que
pronto
swgló
unanueva
acusación
aAnaya
de
malversad6n
de
fondos
cuando
eraun
intluyentefundona–
rioenQuerétaro.Areservadenosa–
ber
de
dónde
swgló
la
informadón
de
la
revistaProc:eso
(elPAN
asegura
que
de
Hacienda),
los priístas se
montaron de
iDmediato
en
el
tema
para
seguir~
aAnayacon
severidad.
Incluso
al
grado
de de–
mmdarlo
pena1mente.
La
guerra
va
enserio.
Desde~
todo
esto
sue–
le
interpreWse
como
parte
de la
contienda por el segundo lugar, en
lo
que
en
México
se
ha
considerado
como
una primera vuelta
informal
den~
elecciones
presidencia–
les. Pero en
~
oc:agones dicha
contienda fue más
civWzada.
Y
eso
favoreció
el
posterior
acuerdo. Pero
ahora.
cuando se
defina
quién será
puntero
en la
final
frente
a
López
Obrador.
será
más
dificil
Wl
nuevo
pacto
entre
esos
dos
partidos.
Las
graves
ofensas
y
agravios mutuos
podrían
obsauirlo.
Se
apuesta.
sin
embaigo, a
que
prevalecerán los fuertes intereses
que se ven amenazados por
Wl
eventual
y
probable triunfo
de
1..6-
pez Obrador,
que llevará a que se
defendeladolospuñalesyaquelos
enemigos
estrechen
sus manos.
Puede
ser;
no se
descarta
ese esce–
nario.
Pero
Maquiavelo
diría
que el
agravio personal y los deseos de
venganza
son
Wl
elemE!nto a
con–
siderar,
y
no menor, en las decisio–
nes de los polftk:os. Desde luego,
tampoco
puede
descartarse
el es–
cenarioenel
que
el PANy el PRI se
mantienen en empate técnico,
sin
ninguno que desplace
al
otro
de
maneraclara
(y
este
último desplo–
marse).
En
tal
caso,
también
sería
López
Obrador el beneficiario,
pues sedificultaría
la
congregación
del voto anti-obradorista en
Wl
so–
locandidato.
De
cualquiermanera.
suponiendo que PAN y PRI llega–
ran a
Wl
armisticio
para
colaborar
frenteaAMLO,eldañoquemurua–
mente se
han
hecho
podría
ser de–
tenninante en su derrota.
Así.
el
golpeteO del PAN
al
PRI
ha
contri–
buido
(por
si
hiciera
falta)
a exacer–
bar
el fuerte enojo contra esos
par–
tidos. Y los ataques a
Anaya
le
han
mermado su imagen en no
poca
medida
(además
de
la
que él
mis–
mo se
labró
con
la
forma
poco
or–
todoxa de alcanzar su candidaru–
ra).
Es decir,
si
pese
a los agravios
llegaran a
pactar
una negociación
para
enfrentar a
López
Obrador en
elúltimomomento de
lacampaña.
quizá
sería
ya
demasiado tarde.
La
guerra
entre el PAN y el PRI le
ha
estado despejando el terreno a
Ló–
pez
Obrador y
podría
ser una ex–
plicación central de su evenrual
tritmfo. Y
quizá
entonces se
podrá
hablar
del "error de Coahuila" por
parte
del acrual gobierno. •
Analista político. @JACrtspol