MILEN10
12.02.2018
"Los prietos" que "no aprietan"
L
a doble moral de redes y digitales
estalló de nuevo.
La presa fue el jefe nacional del
PRI,
Enrique Ochoa,
a quien apalearon
por jugar el juego de palabras que todos
jugamos; el mexicanísimo albur. .
Resulta que a
Ochoa
se le ocurnó
motejar a los priistas tabasqueños deser–
tores como "prietos", en alusión aque se
mudaron aMorena, el partido que ha sido
motejado como "PRimor" o "PRieta".
La ocurrencia metió en "aprietos"
al jefe del PRI, a quien le propin.aron
reverenda madriza los malquenentes
del tricolor, cuya epidermis "se enchina"
porque. según la "jauría de idiotas", a
los mexicanos "prietos", "prietitos" o
"cafecitos" -que lo somos casi todos-.
nos molesta el mote y hasta nos parece
racista.
y
ay de aquel que se atreva adecirle
pan al pan y vino al vino -al
priet~.
prieto, al chaparro, chaparro, al guero,
güero. al flaco, flaco, oal gordo, gordo-.
porque entonces enloquecen las redes Y
los digitales que, cual jauría babeante, s.e
convierten en jueces morales que satam·
zan, condenan y cuelgan al hereje del tuit
más alto de la plaza pública.
En este caso el hereje fue el "prieto"
jefe del PRI, quien fue llevado a la pira de
redes y digitales por cometer el pecado
capital de llamar "prietos" a los. priistas
que se mudan aMorena.
Lo simpático de la doble moralina de
esos "chabacanos" jueces morales escon–
didos detrás de redes y digitales es que
ninguno de ellps se escandaliza por.bar–
baridades polrticas que no solo deb1an ser
de escándalo, sino de abierta complicidad
con criminales. ¿Cuáles barbaridades?
Por eje·mplo. que "ya saben quien"
promete el regreso del pillo de siete suelas
del sindicato minero, que huyó de la justicia
mexicana y se esconde en Canadá, luego de
un desfalco de millones de dólares.
tnciuso, la inmoral promesa de perdo–
nar a "Napito" y regresarlo al puesto de
cacique minero mereció el aplauso de
algunos sectores en redes y digitales.
Pero nadie dijo que el perdón no es
gratuito, que es parte del pago de favores
económicos.
Sin embargo, llamarles "prietos" a los
tránsfugas del PRI en Tabasco y jugar con
el alburero "los prietos que ya no aprie·
tan" desató una feroz persecución contra
el jefe del PRI.
"Pinches priistas" que se atreven a
insultar a los millones de mexicanos por
llamarlos "prietos", decía la condena
en redes. "Cobardes priistas que se
atrevieron a subir un tuit ofensivo a los
mexicanos y luego a borrarlos!" -
Yasí, en minutos creció la escandalera
en redes y digitales hasta dejar perfecta–
mente sembrada la idea de que asistimos
al mayor de los horrores poHticos y que
lo políticamente correcto era exigir que
se retracte "el pinche priista racista que
insulta el color de piel de los mexicanos".
De risa la doble moralina de "las
jaurías" de redes y digitales que, en
cambio, nada han dicho de la inmoral in–
corporación aMorena de los otrora jefes
mafiosos de "la mafia del poder". ¿Qué
dijeron del regreso aMorena de
llarulo
Ebrard,
uno de los salinistas más puros?
¿Qué dijeron de la incorporación a
Morena de
Manuel Bartlett.
otro de los
salinlstas deceoa? ;Qué diieron detPer–
dón y la alianza grotesca de la profesora
Gordillo
con Morena?
ta recordar que en días pasados. el can–
didato presidencial independiente. Jaime
Rodrieuez.
motejado como
El Bronco.
dijo que el partido Morena hoy se llama
"PRI-eta", por la numerosa adhesión de
ex priistas. además de que sus militantes
son los "prietos".
Así lo dijo: "espero que no se enojen.
pero su partido hoy es PRI-eta" y luego
jugueteó con el mote de "prietos".
¿Y qué creen..?
Que en ese caso no apareció la
"jauría de idiotas" de redes y digitales
y menos la doble moral para condenar
con su dedo flamígero. Nadie dijo
racista a
El Bronco,
nadie pidió que se
disculpara, a nadie molestó la alusión
a los "prietos" de la política
y
nadie lo
metió en un "aprieto".
Lo reprobable del tema, sin embargo,
es que ya es tendencia, práctica común
y costumbre aceptada, la doble moral
- expresada en redes
y
digitales y, por .
supuesto, de quienes se esconden detras
de esas fabulosas herramientas de
comunicación.
Es decir, que una interpretación idiota,
producto del maniqueísmo de los idiotas
detrás de las redes, en minutos se con–
vierte en ley, en regla general de pensa–
miento, en linchamiento. juicioy sanción.
¿De verdad es ofensivo, racista. deni–
grante llamarle "prietos" a los"prietos".
"gordos" a los "gordos", "chaparros" a los
"chaparros"?.
Acaso lo más preocupante no es que las
buenas conciencias de redes
y
digitales
muestren el feo rostro de la hipocresía
y la doble moral. Acaso lo lamentable
es que muchos periodistas, analistasY
opinantes se contagiaron de la moralina
Pero si aún dudan del carácter selectivo
y hasta militante de esa doblemoral, bas-
estupidizante.
Al tiempo.
M