Intervención del senador Enrique Burgos García, vicepresidente de la Mesa Directiva, durante la presentación de la Revista “Igualdad de Género” y la ceremonia de Inauguración de la Exposición “Historia de Éxito”, el jueves 7 de marzo de 2013.
Señor senador Emilio Gamboa Patrón,
Presidente de la Junta de Coordinación Política y
Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional;
Señor senador Miguel Barbosa Huerta,
Presidente del Instituto Belisario Domínguez y
Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática;
Senadora Diva Gastélum,
Presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género;
Muy distinguidas senadoras, muy distinguidos senadores;
Distinguidas invitadas especiales, invitados todos:
A nombre de la Mesa Directiva del Senado de la República tengo el honor de dar a todos ustedes la bienvenida en tan significada ocasión.
El Día Internacional de la Mujer no es sino una larga travesía de lucha, de esfuerzo, de denodado tesón, en búsqueda de un derecho esencial, como es la igualdad de género entre la mujer y el hombre.
Muchas aportaciones de historiadores y de investigadores aluden al Siglo XIX, un siglo que fue de luces, el siglo de la Revolución Industrial, el siglo de las definiciones, el siglo del liberalismo.
Y en ese largo andar fue finalmente una síntesis que logra una resolución de la Organización de las Naciones Unidas, para significar –en una de sus resoluciones—que fuese justamente el 8 de marzo, a partir de 1945 y después de la Carta de San Francisco, como el Día Internacional de la Mujer.
Ya lo mencionaba nuestra compañera Diva, ineludible olvidar las hazañas y las epopeyas de aquellas mujeres que dieron la lucha primigenia: Elvia Carrillo, Refugio García y muchas más, algunas probablemente en el anonimato, pero que dieron conformación, vida y luz para que este ejercicio tuviera continuidad, travesía larga y travesía compleja.
Con todo, aún persisten desigualdades; con todo, aún hay deuda social. Pero no solamente en el ámbito político, no solamente en el reconocimiento a estos derechos, también ha habido mujeres que en otros espacios de la vida –artística o cultural, científica o tecnológica—han dado testimonio universal, como la señora Curie o un Premio Nobel de Literatura en América Latina, como Gabriela Mistral. Ese es el significado enorme e insustituible que tiene la mujer.
La Mesa Directiva tiene el honor de compartir este ejercicio para que sea no solamente un reconocimiento, sino un incentivo para que esta lucha continúe.
Decía Goethe que “la lucha entre lo que se cancela y lo que se innova, la lucha entre lo que caduca y lo que se regenera, la lucha entre la debilidad y la fuerza, ha sido siempre la misma lucha”.
Esa lucha que hoy se vive aquí en el Senado de la República, seguirá siendo una lucha por la dignidad de la mujer universal.
Muchas gracias.
---o0o---
