Versión estenográfica del mensaje del senador Ernesto Cordero, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, durante el acto “Pase de Estafeta, Logros y Desafíos para la Igualdad Sustantiva”, celebrado en la sede de Xicoténcatl.
SENADOR ERNESTO CORDERO: Muy buenas tardes a todas y a todos; voy a tratar de no mover los papeles de la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo.
Me da mucho gusto estar el día de hoy aquí, es probablemente el último evento formal de la Legislatura que termina y quiero, por supuesto, saludar a todas ustedes.
Quiero saludar a la consejera Diana Ravel, del Instituto Nacional Electoral; a la magistrada Mónica Soto; a la señora Marcela Eternod, del Instituto Nacional de las Mujeres; a Luis Raúl González Pérez, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; a la doctora Gloria Ramírez.
Y quiero saludar con mucho aprecio, porque será probablemente la última vez que lo haga en un tema formal, a mis compañeras senadoras.
Quiero saludar a la senadora Marcela Guerra; quiero saludar a la senadora Silvia Garza; quiero saludar a la senadora Martha Tagle; quiero saludar a la senadora Sonia Rocha; quiero saludar a mi presidenta, la senadora Margarita Flores; quiero saludar a la senadora Adriana Loaiza; quiero saludar a la senadora Sandra Luz García, a la senadora Andrea García, que por aquí andaba, ahí estás, Andrea, muy bien.
Quiero saludar a la senadora Rocío Pineda Gochi; quiero saludar también a la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama, a la senadora Angélica de la Peña; por supuesto, a la senadora Diva Hadamira Gastelum Bajo; a la senadora Marcela Torres Peimbert y a la senadora Pilar Ortega, mis compañeras por seis años.
Y veo también a la senadora, ¿cómo está senadora? Póngase de pie, por favor, la saludamos, gracias senadora, a la senadora Carmen Ojesto, quien fue senadora en un periodo importante en la legislatura anterior.
Y bueno, la verdad estoy muy contento de estar aquí, en una legislatura que hizo mucho por esta agenda y voy a pedir disculpas a la senadora Angélica de la Peña, que siempre me corrige en estas cosas y pido tolerancia y paciencia en esta, mi última intervención sobre el tema.
Hicimos una bola de cosas en esta agenda de equidad, igualdad de género, entre los hombres y las mujeres.
Y decirles que durante estos seis años aprobamos 40 reformas en materia de género; fortalecimos el Instituto Nacional de las Mujeres y se aprobaron reformas a las leyes generales de Igualdad entre Mujeres y Hombres y de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, así como la Ley Federal para Prevenir y Erradicar la Discriminación y avanzamos en la igualdad formal e impulsamos los Refugios para Víctimas de Violencia.
Asimismo, impulsamos la armonización del tipo penal de Feminicidio, atendiendo las obligaciones establecidas en nuestra Carta Magna y tratados internacionales.
Desde el Senado hicimos importantes esfuerzos con miras a la igualdad de mujeres y hombres; se aprobó la integración paritaria de las candidaturas al Congreso de la Unión, con lo que seguiremos avanzando hacia una integración 50-50 en el Congreso.
Y aquí permítanme recordar: hace pues ya casi seis años, siendo coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, se acercó conmigo la senadora Pilar Ortega, para pedirme que firmara esta Iniciativa para la integración paritaria en el Congreso.
Y me explicó que sería el primer hombre, que venía firmada por ya todas las compañeras, y que sería el primer hombre en firmar esta Iniciativa.
Quiero decir que, pues supuse algo de resistencia, pero su argumento fue implacable. Le dije:
Hoy, no puede haber menos del 40 por ciento de representación, el 60-40. Ahorita ustedes son 60 y nosotros somos 40.
En tres años, si no modificamos esto nosotros vamos, nosotras, vamos a ser 60 y ustedes 40.
Entonces, más vale que le vaya firmando senadora, y así le hicimos. Y con eso quedó resuelto el tema y quedó 50-50 y ha sido un avance notable.
Y déjenme recordarles que hace 25 años, en México, había menos de nueve por ciento de mujeres en el Congreso.
Hoy, en el Senado de la República, que estamos terminando, el último dato es 41.72 por ciento de mujeres en el Senado de la República, siendo, probablemente, estamos como cuarto o quinto lugar en porcentaje de mujeres a nivel mundial.
Y, con la conformación de ustedes, con el nuevo Congreso, bueno, pues está casi 50-50; 65 hombres y 63 mujeres. Y, en la Cámara de Diputados, salvo que hagan algún recuento posterior, son 243 mujeres y 256 hombres.
De manera que es casi aritméticamente 50-50.
En esta Legislatura, también, creamos el reconocimiento Elvia Carrillo Puerto, en 2013, para reconocer a aquellas mujeres mexicanas que hayan destacado en la lucha social, cultural, política y económica, en favor de los derechos humanos de las mujeres para lograr una igualdad de género en nuestro país.
Es la contraparte de la medalla Belisario Domínguez, que se otorga, pues es la mayor Medalla que otorga el Estado Mexicano a un ciudadano o ciudadana mexicana y en esta Legislatura creamos la Elvia Carrillo Puerto.
Nos acompaña la doctora Gloria Ramírez, quien es recipiendaria de este reconocimiento. Muchas gracias, doctora, por acompañarnos.
Nos unimos, cada año, al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujeres, y los 16 días de activismo contra la violencia de género.
En 2014, se creó la Unidad de Género, como una Unidad técnica responsable de institucionalizar la perspectiva de género al interior del Senado, y así avanzar en igualdad de género. Esta Unidad se elevó a rango de Ley, el 21 de noviembre del 2017.
En el marco del Día de la Mujer, este año, firmamos el Pronunciamiento por un Ambiente de Trabajo Libre de toda forma de Violencia, a fin de hacer del Senado un espacio libre de violencia laboral y de cualquier clase de discriminación y hacer uso del lenguaje incluyente.
Se designó a la doctora Cynthia Galicia Mendoza, como mediadora para la solución de los problemas de esta naturaleza y aplicar el protocolo para prevenir, atender y sancionar el hostigamiento y acoso sexual, y los lineamientos para prevenir, atender y sancionar al acoso laboral.
De manera que, las señoras legisladoras que regresan al Senado, y veo aquí a la legisladora Beatriz Paredes, estoy seguro de que van a encontrar a un Senado diferente, en el cual estuvieron hace algunos años.
Es un Senado, pues mucho más igual, mucho más parejo y donde las mujeres juegan un papel fundamental y central en todas las discusiones.
Quiero terminar diciendo que estoy muy contento de cerrar mi vida política-pública en un evento como este.
Y recordar algo, un evento, cuando iniciaba mi carrera como Subsecretario de Egresos, que marcó mucha de mi trayectoria pública en el sector hacendario.
Era diciembre del año 2006, era la negociación presupuestal del 2006, cuando el país estaba un poco tenso después de las elecciones del 2006, y arrancaba el nuevo gobierno y a mí me tocó ir a negociar aquel presupuesto.
En aquel momento, era una situación muy complicada y, como se hace en todas las negociaciones presupuestales, y los que son diputados y han sido diputados lo recordarán, bueno, como que le dan el avión a todo el mundo y todas las comisiones ordinarias de cámara empiezan a hacer sus presupuestos, sus cartas a Santa Claus, empiezan a pedir cosas y, a final de cuentas, la Comisión de Presupuesto es la que decide qué parte de esas cartas a Santa Claus se atienden.
En aquella época, la Comisión de Equidad de Género, que presidía la diputada Maricela Contreras, aquí presente, y de la cual la senadora y futura diputada Martha Tagle era secretaria, hicieron un gran trabajo, un gran trabajo. Documentaron, sustentaron, formularon y querían un presupuesto transversal de género, cosa que no estaba diseñado así el presupuesto en aquel momento.
Por supuesto, no les hicieron mucho caso en la Comisión de Presupuesto y, como dicen por ahí, las mandaron por las cocas, a pesar de que había sido la Comisión que mejor había trabajado.
Las diputadas, entonces indignadas, fueron a reclamarles a sus coordinadores parlamentarios –que no voy a mencionar nombres, pero si revisan se acordarán quiénes eran– y dicen: “Fue culpa de Cordero, él no quiso meter la agenda de equidad de género en el presupuesto”, aquí Egresos es el que hace y dispone.
Las diputadas, con toda razón, fueron a incendiar la oficina donde yo me refugiaba y afortunadamente las pude convencer de que la Secretaría de Hacienda actuaba de buena fe, que a lo mejor era una de las pocas ocasiones en las que actuábamos con sensibilidad, y que les daba mi palabra de que si aprobamos el presupuesto, como lo habían integrado en la Comisión de Presupuesto, trabajaríamos en el mes de enero para incorporar todas y cada una de sus solicitudes y sus peticiones, incluido elaborar un presupuesto transversal de género para el año siguiente.
Las diputadas creyeron en Hacienda y así lo hicimos, y empezamos a trabajar en enero en una ampliación presupuestal muy importante en términos del presupuesto para las mujeres, y logramos hacer por primera vez un presupuesto con perspectiva de género, transversal, para el año 2008, si mal no recuerdo.
Creo que hasta nos llevamos un premio de la ONU en aquellas distantes épocas.
Yo las invito, señoras legisladoras, ustedes tendrán una agenda, estoy seguro que esta agenda que impulsamos en el Senado en estos últimos seis años es importante y seguramente la van a seguir fortaleciendo.
A las que van a ser diputadas, acuérdense que el tema del presupuesto es central para mover cualquier cosa, cualquier presupuesto y cualquier política pública en México.
Dedíquense, enfóquense, entiendan y hagan presupuestos fuertes, fortalecidos, fuertes, sensibles y que tengan perspectiva de género, que sean auditables, que sean evaluables y que les puedan ir reportando los avances cada trimestre en los informes que hace la Secretaría de Hacienda, y con eso van a fortalecer mucho esta agenda que en México es una realidad, por la cual hemos trabajado muchas y muchos, y que me da mucho orgullo haber sido parte, aunque sea en pequeños episodios.
Muchísimas gracias a todas.
Antes de que la senadora me vaya a regañar, quiero disculparme porque en algún momento me tendré que retirar, pero me da mucho gusto haber estado con ustedes.
Saludar a viejas amigas, viejas compañeras de muchas batallas que están hoy aquí y que tienen la oportunidad de volver o de ser por primera vez legisladoras.
Estoy seguro que lo van a hacer muy bien.
Muchas felicidades.
