Conferencia magistral del diputado Andrés Castro Alegría, en el marco del IV Encuentro Parlamentario del XXI Encuentro del Foro de Sao Paulo, que se lleva a cabo en la sede del Senado de la República.
PRESENTADOR: Es momento de ceder la palabra al diputado Andrés Castro Alegría, Presidente de la Comisión de Educación, Ciencia y Cultura de la Asamblea del Poder Popular en Cuba.
El diputado Andrés Castro Alegría es graduado de medicina veterinaria y maestro en seguridad y defensa nacional egresado del Colegio de Defensa Nacional (CODEN).
Es Rector de la Universidad Central de Las Villas, Director del Centro de Investigaciones Agropecuarias y Vicepresidente del Tribunal Nacional para la Defensa de Grado Científico.
Fue delegado de la Asamblea Provisional del Poder Popular y actualmente es miembro del Tribunal Nacional para la Defensa de Grado Científico en la especialidad de zootecnia y producción animal de la Comisión Nacional de Grados Científicos.
Diputado Andrés Castro Alegría, usted tiene la palabra.
DIPUTADO ANDRÉS CASTRO ALEGRÍA, PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE EDUCACIÓN, CIENCIA Y CULTURA DE LA ASAMBLEA DEL PODER POPULAR EN CUBA: Buenos días a todas y a todos.
Especialmente queremos saludar a la senadora Dolores Padierna Luna, y al diputado Ricardo Cantú Garza, del Partido del Trabajo.
Inicialmente quisiera agradecer profundamente al Senado de la República de México, y particularmente a la senadora Dolores Padierna, por la gentileza de la invitación cursada al Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, que permitió que los diputados y militantes del Partido Comunista de Cuba estemos presente en este IV Encuentro de Parlamentarios y hayamos podido participar también en la XXI Edición del Foro.
Mención aparte merecen los esfuerzos organizativos y logísticos tomados en consideración para asegurar nuestro viaje y estancia.
Sin el ánimo de equiparar las presentaciones aquí realizadas en la mañana de hoy y la intensidad de los debates de los talleres del XXI Encuentro del Foro de Sao Paulo, trataré de realizar un acercamiento a la relación del parlamento cubano.
De ahora en adelante siempre lo referiré como Asamblea Nacional del Poder Popular y las diferentes fuerzas políticas de izquierda y progresistas de la región.
Cuba ratifica que a su pueblo, a su Asamblea Nacional y a su glorioso Partido Comunista le interesan las relaciones con los movimientos populares y las organizaciones no gubernamentales que aboguen por el desarme nuclear, los grupos ambientalistas, que luchen contra el neoliberalismo, con los grupos que luchan contra los… o sea, los indignados de esta región, los estudiantes universitarios y secundarios, los campesinos, los sindicatos, las comunidades originarias, las organizaciones que se oponen a la contaminación, las defensoras de los derechos de los inmigrantes, los que denuncian las torturas y las ejecuciones extrajudiciales, la brutalidad policial, las prácticas racistas, las que reclaman para las mujeres salario igual por trabajo igual, las que exigen reparación de los daños a las compañías trasnacionales.
Tampoco renunciamos a relaciones con fuerzas políticas con otros objetivos siempre y cuando estas relaciones tengan lugar en el marco de respeto mutuo y la no injerencia en los asuntos internos de cada país.
Nuestra América se ha adentrado en una época nueva y ha avanzado en sus objetivos de independencia, soberanía sobre sus recursos naturales, integración, construcción de un nuevo orden mundial, justicia social y democracia.
La región representa la tercera economía a nivel mundial. La zona con la segunda mayor reserva petrolera, la mayor biodiversidad del planeta, alta concentración de recursos minero globales y una zona de paz, tal como se consiguió el resultado del accionar de la CELAC en la Cumbre de La Habana del 2014.
Su firma por los jefes de Estado y gobierno significó un paso histórico y ofrece una referencia para las relaciones entre nuestros estados y con el resto del mundo.
En el último decenio, las políticas económicas y sociales y el crecimiento sostenido, le han permitido a nuestra región enfrentar la crisis económica global y ha posiblitado una disminución de la pobreza, el desempleo y la desigualdad de distribución de los ingresos.
Las profundas transformaciones políticas y sociales llevadas a cabo en varios países, han traído la dignidad a millones de familias que han salido de la pobreza.
Con relación a las fuerzas políticas de izquierda y progresistas, mucho se ha avanzado en la integración y la concertación política en los últimos años. Ejemplo son la alternativa bolivariana para los pueblos de nuestra América, el Tratado de Libre Comercio de los pueblos ALBA-TCP, la derrota al ALCA de la Cumbre del Mar del Plata del 2005, la iniciativa y el impulso decisivo para la fundación de la Unión de Naciones de América del Sur, CONASUR; la iniciativa y el impulso al ingreso de Cuba al Grupo de Río, que había sido impedido por los gobernantes neoliberales latinoamericanos de la década de los 90; la iniciativa y el impulso decisivo para que la Organización de los Estados Americanos levantara las sanciones impuestas a Cuba en 1962 y la iniciativa; y el impulso decisivo para la construcción de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe, CELAC.
Los espacios de consultación e integración, como se ha dicho hoy aquí, como el ALBA, PETROCARIBE, UNASUR y particularmente la CELAC; pero también el Parlamento Centroamericano y el Parlatino, instituciones que no tienen precedente en la historia moderna de nuestros países desde la guerra de independencia, se consolidan paulatinamente y nos permiten avanzar de forma conjunta con mayores niveles de soberanía e independencia frente a los poderes que hegemonizan la economía y la política mundial.
Ahora bien, visto de esta forma podría pensarse que nuestros problemas están resueltos y que avanzamos hacia ese mundo mejor que queremos, que necesitamos y que es posible. Pero no, aún persisten grados de insuficiencia y de desigualdades internas en cada uno de nuestros países; y a esta situación se le debe adicionar una situación compleja en la que los gobiernos de izquierda también están enfrentando la labor de zapa que realiza el imperialismo norteamericano y la derecha interna.
Persiste el esfuerzo imperialista por revertir los procesos revolucionarios para fortalecer los intereses económicos, políticos y militares norteamericanos en la región. Promover el ascenso de una nueva derecha, ya fue mencionada aquí por Gabriela; lo único que podríamos apuntar es que tiene una nueva cara, pero se cimenta en los viejos métodos, y un ejemplo fue mencionado aquí como la Cumbre de las Américas, en Panamá, fue presentado este terrorista, Félix Rodríguez, como ejemplo de algo que se podía seguir.
Tratan de contener la influencia de los países del ALBA y derrotar las experiencias progresistas y revolucionarias, especialmente en Venezuela, Bolivia, Ecuador y también en Cuba; y de incrementar y de modernizar su poderío militar y volver a controlar los principales recursos naturales de la región.
Como manifestación visible de esta situación, el presente año 2015 arrancó con un claro proceso de despliegue acelerado de la contraofensiva del imperialismo y la derecha, que se ha venido denunciando en los últimos años, y fue mencionado también en la mañana de hoy acá.
En este contexto, la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba le ratifica a los parlamentos y asambleas nacionales, con los que tenemos relaciones y lazos de amistad, que nuestras prioridades tal como las enunció nuestro presidente de los consejos de estado y ministro, primer Secretario del Partido Comunista, general del Ejército, Raúl Castro, se concentran en:
Contribuir nuestra propia visión sobre los sistemas económicos, los patrones de producción y consumo; la relación entre el crecimiento económico y el desarrollo; y la eficacia de los modelos políticos.
Superar las brechas estructurales para asegurar educación gratuita y de alta calidad; cobertura universal y gratuita de salud; seguridad social para todos; igualdad de oportunidades; lograr el ejercicio pleno de los derechos humanos de todas las personas; incrementar la solidaridad y la defensa de los intereses del Caribe y, en particular, de Haití, continúa nuestra contribución al proceso de paz en Colombia y será invariable nuestro apoyo al pueblo latinoamericano y caribeño de Puerto Rico, en su empeño por alcanzar la autodeterminación e independencia.
También contribuiremos al establecimiento de un nuevo orden económico y financiero internacional, donde tenga cabida y prioridad los intereses de los países del sur y las mayorías, donde no prevalezca lo que impone la concentración del capital y el neoliberalismo.
Construir un mundo de paz sin el cual es imposible el desarrollo regido por los principios de la carta de las Naciones Unidas y el Desarrollo, y el derecho internacional.
El pueblo de Cuba y su gobierno, no se detienen y se continúan desarrollando diversos programas que a nuestro modo de ver, contribuyen a fomentar el desarrollo de la región dentro de su diversidad.
Permítaseme ilustrar con dos programas, cómo la articulación coherente y genuina de un partido político, una asamblea nacional que representa auténticamente los intereses de su pueblo, pueden impactar positivamente no sólo en el país, sino también en varios pueblos de la región.
Ello son el programa cubano de salud y el programa cubano de educación. En el caso del programa de salud, la misión milagro, nacida el 8 de julio de 2004 para atender en principio a ciudadanos venezolanos con bajos recursos, y que hoy se ha expandido a 31 países de América Latina, Asia y África.
En el 2014 el programa cumplió una década y había tratado gratuitamente, diversas patologías oculares a 3.4 millones de personas de bajos recursos.
Mediante el método de alfabetización cubano “Yo sí puedo”, aplicado en 30 países de América Latina, África y Oceanía, se han alfabetizado con asesoría cubana, más de 9 millones de personas.
Gracias a la incorporación de Cuba al programa “Más médicos”, del gobierno brasileño, laboran en varios municipios de Brasil más de 11 mil 400 médicos cubanos que han prestado servicios a más de 63 millones de brasileños.
Distinguidos senadores, parlamentarios invitados al IV Encuentro Parlamentario del XXI Foro de Sao Paulo:
Cuba está convencida de que la única opción para avanzar frente a los nuevos retos y los colosales poderes imperiales transnacionales y mundiales; será la unidad en nuestra diversidad y la capacidad de entender la necesidad de multiplicar de forma creativa, la solidaridad entre las fuerzas del cambio y el progreso.
Como auguró José Martí, es la hora del recuento y la marcha unida, y hemos de andar en cuadros apretados, como la plata en las raíces de los Andes.
Concluyo citando a nuestro presidente de los consejos de estado y ministros, Raúl Castro, en la pasada Cumbre de las Américas el 12 de abril de 2015, cuando expresó, y cito:
“Cuba seguirá defendiendo las ideas por las que nuestro pueblo ha asumido los mayores sacrificios y riesgos, y luchado junto a los pobres, los enfermos sin atención médica, los desempleados, los niños y niñas abandonados a su suerte u obligados a trabajar o a prostituirse; los hambrientos, los discriminados, los oprimidos y los explotados, que constituyen la inmensa mayoría de la población mundial”.
Fin de la cita.
Muchas gracias.
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