Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL


INAUGURACIÓN DEL FORO “RETOS Y PERSPECTIVAS DESDE LA SOCIEDAD CIVIL. A 20 AÑOS DE BELÉM DO PARÁ”, ORGANIZADO POR LA COMISIÓN PARA LA IGUALDAD DE GÉNERO.
PRESENTADOR: Estimadas y distinguidas invitadas, bienvenidas al Auditorio Octavio Paz, de las instalaciones de la casa de los mexicanos, el Senado de la República.
Gracias por su presencia a este evento convocado por el Senado Mexicano, a través de la Comisión para la Igualdad de Género; así como por el Instituto Nacional de las Mujeres y la Asociación de Mujeres Mexicanas.
Este evento, distinguidas, distinguidos invitados, se realiza con motivo de los 20 años de la entrada en vigor de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra la Mujer; conocida como la Convención Belem Do Pará.
Por ello, el Senado de la República, con el objetivo de reconocer la experiencia y fortalecer los vínculos entre esta Cámara y la sociedad civil, ha convocado a este Foro “Retos y Perspectivas desde la Sociedad Civil, a 20 años de Belem Do Pará”.
Este es y será durante toda esta mañana, un espacio de participación y de importante reflexión, con la participación de todas ustedes, así como de distinguidas y distinguidos invitados.
Con motivo del acto inaugural de este Foro, nos acompaña la senadora Diva Gastélum Bajo, Presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado de la República. Asimismo, damos la bienvenida a la titular del Instituto Nacional de las Mujeres, licenciada Lorena Cruz Sánchez.
Expresamos también nuestro saludo a la señora Paz López, representante en México de ONU Mujeres; y a la presidenta de la Unión de Asociaciones de Mujeres Mexicanas, señora María Guadalupe Alcántara Rojas. Y desde luego, expresamos nuestro saludo a una presencia hoy destacada en este Auditorio y en estas instalaciones del Senado de la República, representantes de organismos de la sociedad civil, de mujeres, así como de especialistas en el tema y a ciudadanas que hoy nos distinguen con su presencia.
El aplauso es ahora para ustedes. Bienvenidas.
En el marco inaugural de este Foro, vamos a escuchar a continuación las palabras de la senadora Diva Gastélum Bajo, Presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado Mexicano.
SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM: Muy buenos día. Me da mucho gusto que estén aquí en el Senado de la República, iniciando una jornada que pinta para que tenga muy buenos resultados.
Les agradezco a todas y a todos su presencia. Agradezco de manera especial a quien es responsable de las políticas públicas en el país para las mujeres, a Lorena Cruz, muchas gracias por estar aquí; a Paz, nuestra representante para este evento de ONU Mujeres; y a Guadalupe Alcántara, que ha sido un puente también con la gente de la sociedad civil.
Debo de decirles que tenemos más de seis meses tratando de cuajar un evento como este; no es un evento de acarreo, no es un evento sectorial, a propósito de: es reunirnos con la gente que desde la sociedad civil hacen la política que a veces nos corresponde hacer a nosotras como Gobierno, como Poder Legislativo, en cualquiera de los ámbitos y niveles en los poderes en el país.
Yo estoy convencida que los avances que se han dado en México para el tema de mujeres, mucho tiene que ver la sociedad civil que, aunque a veces no tiene rostro, no tiene voz; están permanentemente en la lucha y están incidiendo para que las políticas cambien pero, sobre todo, para tener un marco jurídico más acabado, más justo para más de la mitad de la población.
Por eso celebro esta reunión, sé que vamos al final a elaborar una agenda que seguramente tendremos que ir evaluando, tenemos que darle seguimiento para saber qué tanto caminamos en este propósito que nos reúne con la sociedad civil.
Es un marco muy interesante, es sobre un instrumento que mide aspectos del adelanto de las mujeres. Sin embargo, en un momento en que el país tiene grandes reformas, que está pasando; ahora venía oyendo en el radio, reformas radicales; es justo también que pase el tema de las mujeres por reformas que tengan un parteaguas y que eliminen esta brecha de discriminación que todavía padecemos las mexicanas.
Si bien es cierto, la paridad que para muchos países les pareció por sorpresa; lo debo de decir, a nosotros también nos fue llevando muy rápido. Hoy tenemos que consolidarla; tenemos el próximo año elecciones, este año tenemos en dos estados de la República elecciones, como es Coahuila y Nayarit; pero el año que viene nosotros estamos esperando no 150 candidatas, sino 150 diputadas federales, y en los Congresos locales, presidencias municipales, nueve gubernaturas que están en juego, las mujeres deben de tener una presencia real, efectiva y es uno de los propósitos que nos congrega esta vez.
Yo les agradezco mucho su presencia, más les vamos a agradecer el acompañamiento y toda esa inteligencia que tienen para ver más allá de lo que las representantes populares tenemos como visión; son ustedes las que nos dan luz, las que hacen esa lista de prioridades y que por eso las hemos invitado esta mañana.
Muy buenos días, qué bueno que están en el Senado de la República.
PRESENTADOR: Muchas gracias a la senadora Diva Gastélum Bajo, Presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, por estas palabras de bienvenida en el marco de la inauguración de este foro.
Invitamos ahora a hacer uso de la palabra a la licenciada Lorena Cruz Sánchez, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.
LICENCIADA LORENA CRUZ SÁNCHEZ: Muy buenos días a todas y a todos.
Como siempre, me da mucho gusto estar en un evento en donde asisten representantes de organizaciones de la sociedad civil, a quienes admiro, aprecio, pero sobre todo respeto muchísimo.
Senadora Diva Gastélum Bajo, Presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, también una mujer y amiga a la que admiro, quiero y respeto, muchas gracias, senadora, por tu amable invitación.
Qué puedo decir de Lupita Alcántara, la gran mayoría que está aquí la conoce. Muchas gracias, Lupita, por tu liderazgo y apoyo en temas de mujeres.
Muchas gracias, obviamente, a la maestra Paz López, de ONUMUJERES, y en especial quiero agradecer la presencia de consejeras sociales y consultivas del Instituto Nacional de las Mujeres que hoy nos acompañan.
Un estado que minimiza a las mujeres, que escatima recursos para la erradicación de la violencia de género y que no avanza en la construcción de la infraestructura necesaria para eliminar las desigualdades de las mujeres, es un Estado omiso de sus obligaciones y cómplice de la violencia.
Hace 20 años, con la adopción de la Convención de Belem do Pará, se posicionó en toda América Latina el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia como un derecho humano fundamental.
Esta convención no hubiera sido posible sin el impulso de organizaciones civiles de mujeres y de protección de los derechos humanos y el desarrollo y diseño de políticas públicas tampoco podría ser posible sin el trabajo de organizaciones sociales.
Con mucho respeto y con mucha admiración veo, cuando se trata un tema, pero sobre todo el tema de las mujeres, la pasión con que las organizaciones lo defienden y yo les digo que ese es el compromiso de vida y cuántas representantes de organizaciones civiles no han dejado la vida por la lucha de estos ideales.
He platicado y he tenido el honor y el privilegio de estar con muchas de ustedes y cuando veo todo lo que van pasando, cómo trabajan y ahorita platicaba con unas compañeras, trabajan sin recursos, pero trabajan con esa voluntad, con ese amor a su país, con ese amor a la ciudadanía y ahorita bien lo dijo la senadora, hacen cosas que a nosotros como gobierno nos toca hacer.
Por eso nuestra obligación como gobierno es apoyarlas, escucharlas, trabajar de la mano y es el compromiso más importante que tenemos como gobierno y que ha sido la instrucción del Presidente de la República.
El Senado de nuestra República, congruente con el compromiso expresado desde 1996, cuando aprobó por unanimidad la adopción de la convención, hoy acoge nuevamente a las organizaciones de la sociedad civil, para abrir a la discusión legislativa temas prioritarios en materia de igualdad de género.
Temas que ni pueden seguir postergados, temas nuevos y viejos que necesitan discutirse en el México democrático y participativo que estamos construyendo entre todos y todas.
Por eso, cuando viene alguna iniciativa de ley, cuando se tocan temas tan importantes, como el tema de mujeres, niños, adolescentes, migrantes, son tantos temas que tenemos en nuestro país, se tienen que hacer foros de consulta, no se deben tomar decisiones unilaterales. Se tiene que tomar en cuenta a la ciudadanía, porque finalmente la ciudadanía es quien está padeciendo los problemas.
Por eso yo siempre he invitado y agradezco a legisladoras como Diva Gastélum, que siempre están cerca de la gente y sobre todo es nuestra obligación, escuchar cuál es la problemática, cuál es el sentimiento y por lo que nos toca a las mujeres, cuál es el sentimiento de las mujeres, de las niñas.
No se pueden tomar decisiones si no se nos pregunta.
A 20 años de la convención debemos reconocer que la violencia de género, con sus múltiples rostros, continúa siendo el mayor impedimento para que las mujeres ejerzan su derecho a la salud, al empoderamiento económico, a la educación, a la justicia, a la vida y a la libertad.
Más que centrarnos en acciones punitivas, es importante, para evitar que los agresores de mujeres escapen de la acción de la justicia, amparados en la impunidad y con la complicidad de autoridades permisivas, omisas e ineficientes, debemos aplicar una visión integral sobre el fenómeno.
Lo que más duele a la sociedad es la omisión. Lo que más duele a la sociedad, sobre todo a las mujeres, es sentir que no se les escucha; que cuando se allega con un problema, con un dolor, somos omisos y no escuchamos. Tenemos que ser siempre empáticos.
Comentaba con la gente, con los compañeros y compañeras del INMUJERES, les decía: cuando nos deje de preocupar, cuando nos deje de doler o nos deje de lastimar todo ese dolor humano, lo que están pasando las mujeres, ya no vale la pena estar sentados ni estar en este lugar.
Por eso yo reconozco que todas y todos los que están aquí presentes, nos sigue doliendo ese dolor; nos sigue preocupando y tenemos que seguir trabajando por ello. Por eso, considero prioritario trabajar coordinadamente en la prevención.
El México que estamos construyendo en este Gobierno sólo será posible cuando las mujeres y las niñas vivan libres de violencia cotidiana; cuando se alcance la igualdad sustantiva y se concreten sus aspiraciones y el desarrollo de todo su potencial.
Estoy convencida de que el progreso sostenido sólo ocurrirá cuando se aproveche plenamente el extraordinario dividendo que México tiene en sus mujeres.
Yo quiero compartir aquí una frase que dijo Malú Mícher, otra gran aliada de las mujeres, la Presidenta de la Comisión de Igualdad de la Cámara de Diputados, que decía que las mujeres somos la mitad del país, y decía Malú también: “pero también somos las mamás de la otra mitad de la población”.
El tema de mujeres, el tema de violencia no nada más es de las mujeres, porque desafortunadamente lo vemos y luego tenemos eventos como este, en el que –les puedo asegurar– que el 90 por ciento somos mujeres y los señores aquí, camarógrafos y de comunicación, nos ayuda a medio anivelar.
Pero es importante decir que el tema de la violencia de género no es un tema de mujeres, no es un tema que nos deba de preocupar solamente a las mujeres u ocupar, sino también a los caballeros y ojalá que haya otros eventos en donde podamos.
INTERVENCIÓN: Están levantando la mano los señores.
LICENCIADA LORENA CRUZ SÁNCHEZ: Sí, pero tiene que haber más. Ojalá que fueran 50 y 50, porque los caballeros que están aquí son hombres comprometidos, pero ojalá pudiera haber más y acá también en las mesas de presídium o en las mesas de toma de decisiones pudiéramos encontrar más caballeros o cuando vamos a las reuniones de la CONAGO, vemos a 32 caballeros que están al frente de las entidades.
Tenemos que seguir trabajando de la mano, como hemos venido trabajando con los tres órdenes de gobierno. Por eso yo siempre he pensado que necesitamos más mujeres en puestos de elección, más mujeres en la toma de decisiones, porque en la medida que haya más mujeres en estos puestos van a pensar más en nosotras, en nuestras hijas y sentir, tener empatía y tener dolor en los problemas que sentimos las mujeres.
Muchas gracias y sean bienvenidas a este evento.
PRESENTADOR: Nuestro agradecimiento a la licenciada Lorena Cruz Sánchez, Presidenta de INMUJERES por su participación.
Vamos a ceder el uso de la palabra a la maestra Paz López de ONU Mujeres México.
MAESTRA PAZ LÓPEZ: Muy buenos días tengan todas y todos. Senadora Diva Gastélum, Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, muchas gracias por nuevamente darnos la oportunidad de estar en foros tan importantes como este. Licenciada Lorena Cruz Sánchez, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres; María Guadalupe Alcántara Rojas, Presidenta de la Unión de Asociaciones de Mujeres Mexicanas:
 A nombre de ONU Mujeres, queremos felicitar esta iniciativa del Senado de la República de manera especial por la realización de este foro que, como muy bien lo decía la senadora, es muy importante tener esta retroalimentación de lo que es el trabajo en terreno, el trabajo cotidiano, el trabajo cercano a los problemas que nos aquejan en nuestro país.
Saludar de manera especial a todas y todos participantes de este foro, porque el compromiso con la igualdad entre hombres y mujeres, la no discriminación y el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia es responsabilidad compartida de los tres poderes del Estado, la Sociedad Civil Organizada y la ciudadanía, por supuesto, en su conjunto.
La violencia contra las mujeres como un concepto y como un asunto de violación de derechos humanos de las mujeres, como delito, como reconocimiento del hecho discriminatorio que hay detrás de los actos de violencia perpetrados contra las mujeres, porque son mujeres; son aspectos convergentes de un problema social de reciente cuño.
El desdoblamiento de la violencia contra las mujeres ha sido progresivo desde la Primera Conferencia Mundial de la Mujer, celebrada aquí en México en 1975, hasta en estos días. Y por cierto, que aquella primera Conferencia apenas menciona la violencia contra las mujeres y se hace sólo en una de sus facetas: como un tema de la familia y de la sociedad moderna.
Ahí se pedía a los Estados crear servicios de consejería familiar, tribunales de familia habilitados para brindar asistencia en la solución de conflictos en los grupos familiares. Más tarde, en la Segunda Conferencia Mundial, que se realiza en Copenhague, se hablaba ya de mujeres maltratadas, de violencia en la familia, de violencia como abuso de las y los integrantes del grupo familiar; pero no específicamente esa violencia contra las mujeres que hoy queremos atender, esa violencia que hoy queremos erradicar.
En la Conferencia Mundial que se realiza en Nairobi, ya aparece el concepto de violencia contra las mujeres como un concepto que está en el llamado de las Estrategias de Nairobi, denominando las múltiples formas de violencia contra las mujeres: el maltrato físico, mutilaciones, abuso sexual, raptos.
Y allí se reclama la atención del Estado por tratarse de un asunto público y se insta a trabajar en la prevención: 1985, por eso decimos que este es un asunto de reciente cuño como un asunto del Estado; aun cuando en los derechos humanos y en las plataformas de derechos humanos, ya este concepto se había dibujado.
El Comité de la CEDAW en América Latina y el Caribe, de alguna manera aborda este tema desde su creación. Ha sido una lucha constante desde que la CEDAW se presenta; en América Latina sabemos que la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra la Mujer es pionera, es una Convención que bajo el auspicio de la Organización de Estados Americanos, se da a conocer en 1994.
Y que en ese mismo año en la Reunión Regional de la CEPAL preparatoria a la Conferencia Mundial de Beijing, de la Mujer en Beijing, que tuvo lugar en Mar de la Plata, se insistió en los marcos normativos para combatir esa violencia contra las mujeres; y se solicitó a los Estados ratificar su adhesión a Belem Do Pará.
Ya en 1995, la Plataforma de Acción de Beijing recoge con abundancia la descripción detallada de la ruta a seguir para prevenir la violencia contra las mujeres, atenderla pero, sobre todo, erradicarla.
Y lo hace, asignando a distintos actores institucionales y no institucionales, incluidas las organizaciones de la sociedad civil, sus obligaciones de combatir y erradicar la violencia contra las mujeres; porque este es un asunto de todas y todos.
Desde entonces, hemos insistido en nombrar, nombrar para reconocer ese derecho que tienen las mujeres a una vida libre de violencia, y hemos perseverado en darle existencia normativa, hemos perseverado en nombrar también la otra cara de la moneda, que es la violación de este derecho como un acto discriminatorio.
Y ese es el gran parteaguas: esa violencia es reconocida en los tratados internacionales, como un asunto de discriminación contra las mujeres y que claramente, diferencia la violencia contra las mujeres, de otras formas de violencia que, por cierto, también sufren los hombres, los niños, toda la población. Pero ahí está, este es un tipo de violencia que preocupa especialmente por ese carácter que tiene de violación a los derechos de las mujeres.
Y esa es la gran contribución, el gran legado de la Convención Belem do Pará, que nos obliga a distinguir esta violencia que sufren las mujeres del resto de violencia.
La distinción es clara ahora, no lo fue antes, por eso decimos que Belem do Pará es un parteaguas y es importante distinguir los distintos tipos de violencia, porque si bien todas las personas la sufrimos, no es con este acto discriminatorio que se hace presente.
Por eso es importante pensar en las leyes, revisarlas, dónde están esos actos discriminatorios que se cometen contra las mujeres, porque el Estado tiene que estar pendiente de todas esas omisiones a las que se hacía referencia la licenciada Lorena Cruz, y esas leyes tenemos que actuar para que sean implementadas.
Revisitar la Convención de Belem do Pará nos permite ahora una mirada más sustentada en el análisis normativo que no teníamos cuando fue creada y hacerlo sobre la base de esta reforma constitucional que en México ha sido tan importante, gracias al compromiso decidido de senadoras, senadores, diputadas y diputados.
Esta reforma constitucional en materia de derechos humanos no debemos perderla de vista porque es precisamente lo que nos permite tomar a Belem do Pará como un instrumento vinculante, como un instrumento necesario para combatir la violencia.
En este contexto, el propósito de este foro, que es el de conocer las experiencias de las organizaciones de la sociedad civil para construir de manera conjunta con el Poder Legislativo propuestas encaminadas a cumplir con estas obligaciones que nos hemos impuesto como Estado, y al suscribir la Convención de Belem do Pará, cobra mucho sentido y constata el compromiso del Estado Mexicano para atender de manera integral el problema tal como lo señala Belem do Pará y la Convención para la Erradicación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la CEDAW, en su recomendación general número 19.
Para las Naciones Unidas la discriminación y la violencia contra las mujeres y las niñas constituye la más extendida violación de derechos humanos en el mundo y los estados no pueden ser parte del problema.
Por ello, eliminar todas estas figuras violatorias de derechos humanos a vivir la vida libre de violencia, resulta fundamental y en esto ustedes, la sociedad civil organizada, pueden hacerlo, lo han hecho y lo han hecho de una manera extraordinaria para, por esa experiencia que se ha ganado para cabildear, para negociar y por qué no decirlo, para imponer la razón del derecho, de los derechos humanos, en documentos internaciones clave para avanzar en la eliminación de esta violencia.
Como ocurrió en marzo pasado, durante la reunión de la Comisión del Estatus de la Mujer en Nueva York, en donde el concepto de feminicidio fue colocado por primera vez en un documento oficial de Naciones Unidas.
Ahí se reconoció la importancia de darle nombre a este fenómeno y la recomendación, como decía esta recomendación que tenemos en la CEDAW, y a la cual el Estado Mexicano está obligado a reportar sus avances y hacerlo en este tema de la violencia contra las mujeres.
La aplicación del artículo siete de la Convención de Belem do Pará habla precisamente del deber del Estado, no solamente de reformar y modificar las leyes que violan los derechos de las mujeres, sino que tienen que vigilar que esas leyes se cumplan y tiene que realizar esos actos de vigilancia de manera sostenida, para que el derecho a la vida libre de violencia sea una realidad para las mujeres.
Y ese es el motivo de este foro, me parece que la vigilancia que viene desde las organizaciones es de la mayor importancia. Por eso, desde ONU Mujeres felicitamos la convocatoria a este foro y esta oportunidad, como decía, de revisitar la Convención y hacerla con la experiencia que hemos adquirido durante estos 20 años.
Muchas gracias.
MODERADOR: Muchas gracias, maestra Paz López de ONU Mujeres México.
A continuación tiene la palabra la Presidenta de la Unión de Asociaciones de Mujeres Mexicanas, Lupita Alcántara Rojas, si es tan amable.
GUADALUPE ALCÁNTARA ROJAS: Muy buenos días a todos y a todas. Quiero agradecer a la Senadora Diva Gastélum, Presidenta de la Comisión de Igualdad y Género; a la licenciada Lorena Cruz Sánchez, Presidenta de INMUJERES; a la maestra Paz López, quien nos acompaña en representación de la licenciada Ana Gómez, representante en México de la ONU Mujeres.
Y, por supuesto, agradecer a todas las presidentas y miembros de las diversas asociaciones que hoy nos acompañan, las cuales hacen un trabajo y una labor: siempre están pendientes del crecimiento, desarrollo y lucha por los derechos de las mujeres en todos los niveles, desde los diferentes enfoques.
No podemos pasar por alto el apoyo y la participación de las expertas, especialistas y personalidades que contribuyen con su tiempo y sus estudios, experiencia, ampliando nuestra visión y conocimiento de los temas que discutiremos en estas mesas de trabajo; logrando, de esta manera, conjuntar la participación de la Cámara de Senadores, los expertos y las asociaciones que trabajamos actualmente con la sociedad civil día tras día por el bienestar de la mujer.
A ustedes: muchas gracias.
Hace apenas unos pocos meses, recuerdo haber tenido el gusto de haberme reunido con la Senadora Diva Gastélum, quien se interesó mucho por nuestro trabajo y quien desde ese día nos dio todo su apoyo para escucharnos y dar seguimiento a las labores que realizamos las organizaciones civiles en pro de la mujer.
Muchas gracias, senadora.
Es para mí muy satisfactorio el poder estar aquí en este foro, en el cual tenemos la gran oportunidad de compartir la misión de la Unión de Asociaciones de Mujeres Mexicanas, la cual busca desarrollar, impulsar y potencializar a la mujer mexicana de forma integral en sus proyectos de vida, en una vida integral, tanto familiar, económica, social, cultural y política, logrando a través de esto la interacción entre las diferentes instancias gubernamentales para trabajar en conjunto al exponer nuestras vivencias y experiencias y cooperar e impulsar los compromisos de la sociedad civil.
Estar aquí simboliza un gran avance: una muestra a pie de la disposición de nuestras autoridades para discutir temas de importancia para la mujer y para la sociedad en general, para traducir en leyes las mejoras que permitan una mayor protección al impulso de nuestro género.
Estamos seguras que contribuye a tener avances más concretos y convencernos de que no estamos trabajando solas. Este día se convierte en una gran oportunidad para las asociaciones y organizaciones civiles; una oportunidad que nos motiva al ser escuchadas, sabiendo que nuestro trabajo no ha sido en vano, que nuestro esfuerzo ha valido la pena.
Hoy podemos constatar el respaldo incondicional que siempre nos ha brindado la Presidenta de INMUJERES. Gracias, Lorena, por todo tu apoyo y participación directa con la UAM, por tu gran compromiso con la sociedad, por tu solidaridad y, sobre todo, tus acciones con las diversas organizaciones que trabajamos a favor de la mujer.
Igualmente es un honor contar con la Presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Senadora Diva: gracias por impulsar este foro.
Siendo aquí en el Senado donde se promueven los cambios y las leyes que apoyen la equidad de género y que impulsan el desarrollo de la mujer, porque impulsar a la mujer es impulsar al país.
Hace casi 20 años de la Convención de Belém do Pará, podemos decir que se han robustecido las leyes en favor de la mujer en varios aspectos; sin embargo, sabemos que todavía tenemos retos por cubrir, retos que no solo conciernen a las dependencias gubernamentales, que también corresponden a la sociedad y, en muchos casos, a nosotras las organizaciones civiles.
Sin embargo, esto implica un mayor compromiso por parte de las organizaciones para difundir, asesorar, ayudar, fortalecer y dar a conocer los diversos programas y procedimientos para que la sociedad tenga conocimiento de los mismos, y puedan sentirse seguras de acudir a ellos.
Por ello, en la UAM trabajamos arduamente como un lazo entre la sociedad, Gobierno, entre las personas que necesitan nuestro apoyo y las instancias que lo brindan; entre los individuos que demandan cambios y las instituciones que lo logran.
Las organizaciones civiles en estos tiempos tenemos una tarea muy grande: somos los impulsores de las reformas, los promotores de los cambios, los monitores de las instituciones; por sobre todo, los instructores de la sociedad.
En la Unión de Asociaciones de Mujeres Mexicanas, tenemos un lema: “Es mejor juntas, que solas”.
Gracias.
PRESENTADOR: Muchas gracias a Lupita Alcántara, presidenta de la Unión de Asociaciones de Mujeres Mexicanas, por su mensaje y sus palabras en el marco de este evento.
A continuación, la senadora Diva Gastélum Bajo, Presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado Mexicano, habrá de inaugurar este Foro “Retos y perspectivas desde la sociedad civil, a 20 años de Belem Do Pará”.
SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM: No se mortifiquen, no voy a volver a hablar. Solamente quiero hacer mención que les ha sido distribuido el programa.
Estoy muy contenta por el equilibrio que tiene el programa; las moderadoras, las expertas, cuatro temas que queríamos más: a veces no se puede en una sola jornada, pero creo que este es un muy buen inicio.
Ahora don Antonio, que es nuestro maestro de ceremonias estrella del Senado de la República, dará lectura de con qué logística se va a desahogar este Foro.
Simplemente más que inaugurar, yo quiero una vez más agradecerle al Instituto Nacional de las Mujeres, que ha sido un acompañante mutuo –vamos a decirlo así– del Senado de la República, por esta posibilidad; a ONU Mujeres, que permanentemente está en este trabajo coadyuvando con el Senado; y a Guadalupe Alcántara, por la posibilidad que nos da de puentear con la sociedad civil.
Este Foro tiene, como ustedes vieron –yo quisiera saber si tienen el programa ustedes a la mano–, tiene un propósito claro, queremos de una vez comprometer a Lorena, a ver si es posible publicar la memoria de esta actividad, de tal manera que nos sirva como una ruta de navegación para posibles iniciativas y reformas a partir del próximo Periodo Ordinario de Sesiones.
Por eso, es un gusto para mí poder declarar iniciado este Foro de Retos y Perspectivas desde la sociedad civil, a 20 años de Belem Do Pará.
Muchas gracias por su asistencia.
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