- México necesita reglas que construyen una mejor representatividad y que fortalezcan nuestra democracia. El modelo político actual ya no garantiza representatividad, credibilidad y gobernabilidad.
- Proponemos una iniciativa de reforma constitucional que busca plantear la segunda vuelta electoral, como un instrumento de cambio constitucional que garantice mejor representatividad.
- Si un partido político no es votado, ¿por qué le vamos a seguir dando dinero?
- La segunda vuelta la presentamos con Miguel Barbosa en octubre pasado. Yo no he cambiado mi posición y no hay que comprar la victimización absurda de Morena o del PRI.
Armando Ríos Piter (ARP): Muchas gracias por asistir a esta convocatoria.
Y yo quisiera empezar subrayando que el tiempo de los partidos políticos está terminado; hoy la mayoría de los sondeos de opinión, ponen un 90 por ciento de la gente que ve a los partidos políticos como parte de los problemas del país, y no como parte de las soluciones.
Y precisamente por eso la iniciativa que hoy estamos presentando en el contexto de la Comisión Permanente, se basa en que México necesita reglas que construyen una mejor representatividad y que fortalezcan nuestra democracia.
La elección que acaba de terminar en el Estado de México, en Coahuila, en Veracruz, en Nayarit, evidencia que el modelo político pues no está siendo lo suficientemente sólido para garantizar representatividad, para garantizar credibilidad y para garantizar gobernabilidad.
Si nos vamos a los resultados del pasado domingo, por quienes han resultado electos –quienes han recibido las constancias de mayoría, no pasan de cada 10 votantes, no pasan de representar a dos.
De tal manera que todos tienen –igual que Peña Nieto- ocho personas que no votaron por ese proyecto.
Esto no puede continuar, y precisamente por eso, dado que consideramos que debe de iniciar el tiempo de los ciudadanos, que es el tiempo de México, y que estamos a un año de que sea la elección presidencial y la renovación de las Cámaras, estamos proponiendo una iniciativa de reforma constitucional, que busca fortalecer la democracia, que busca plantear la segunda vuelta, como un instrumento de cambio constitucional que nos garantice eso: mejor representatividad, y obviamente, nuevas reglas del juego para el juego político.
Necesitamos un nuevo modelo de representación, y por eso, la segunda vuelta que estamos nosotros planteando en esta iniciativa, proponemos modificar el sistema de votación para la elección de presidente de la República.
De tal manera, que pasemos del modelo de mayoría relativa -que es el que existe el día de hoy- a un modelo de mayoría absoluta. Es decir, no podrá ser presidente titular del Ejecutivo, quien no tenga el 50 por ciento, más uno de la votación nacional emitida.
O bien, que la diferencia entre el primero y el segundo lugar, sea igual o mayor a 20 puntos porcentuales.
¿Qué es lo que estamos buscando nosotros?
Lo que vemos es, que hay voto de castigo, voto útil en cualquier elección, y los ciudadanos y las ciudadanas no tienen capacidad clara de votar por quien verdaderamente quieren votar.
Hoy, especialmente en un contexto de fragmentación, la gente termina decidiendo, no votar por el candidato o la candidata que más le gustaría, o la plataforma que más le gustaría, porque siente que puede perder su voto. Más bien termina votando por una elección, o termina votando por una opción que considera la segunda o la tercera, mejor opción.
La segunda vuelta, como lo estamos planteando nosotros, nos garantizaría que tengamos un presidente con el 50 por ciento más uno de los votos, y si no logra conseguir esa votación en la primera vuelta, en la segunda, se configuren alianzas, se configuren acercamientos entre propuestas, planteamientos, candidatos, candidatas, que permitan con toda transparencia, plantearle al electorado y a los ciudadanos, de qué va a ir la oferta política durante el mandato de gobierno.
La iniciativa que estamos presentando también busca hacer modificaciones a la representación proporcional; hoy los ciudadanos y las ciudadanas independientes, cuando salen a buscar el voto –por ejemplo para ser diputados federales- están en desventaja. Las reglas del juego no es pareja ¿Por qué? Porque a final de cuentas, al no tener diputados de lista de mayoría, los partidos políticos terminan agandallándose, los espacios de representación proporcional.
Y esto es realmente preocupante, porque terminan entrando a las Cámaras –especialmente a la Cámara de Diputados- terminan entrando diputados que no hicieron campaña, que no fueron a tocar a la gente, que no están representando un contacto con los ciudadanos y con las ciudadanas del país.
De tal manera que lo que estamos planteando nosotros, en el caso del Senado es, quitar a los 32 senadores de representación proporcional, y nosotros lo que estamos planteando es, que si se mantienen los 200 diputados de representación proporcional, la forma en la que se integran no sea por lista –las listas que presentan los partidos- sino que sean, aquellos candidatos o candidatas a diputados, que hayan tenido la segunda mejor votación en sus distritos.
Esto le abre la oportunidad a que los candidatos o candidatas independientes, puedan acceder a las listas de representación proporcional, si es que hicieron campaña en cada uno de sus distritos.
Obviamente esto nos da una enorme ventaja, en el caso del Senado, se convierte en un verdadero representante del Federalismo, ya basta de que haya Estados de la República que tienen ocho o nuevo senadores que representan un Estado, y esto obviamente genera un contexto disparejo; disparejo a la hora de discutir los impuestos, disparejo a la hora de discutir la representación del Pacto Federal que tenemos aquí.
En la parte de los diputados, se logra en nuestra propuesta, quitar algo de lo que la gente y los ciudadanos ya están hartos, que es el poder que tienen las cúpulas partidistas.
Porque ahí donde están las listas de los diputados proporcionales ¿Quiénes terminan entrando? Los cuates, los camaradas de las cúpulas de partidos, y no verdaderamente diputados o diputadas que tengan una representación porque hayan tenido contacto con la ciudadanía a la hora de ir a pedir el voto.
Serían, digamos en este caso, los candidatos y candidatas independientes, quienes tendrían un enorme beneficio, porque los partidos y su monopolio, han procurado tener una enorme disparidad en cuanto a cómo está la representación política en las Cámaras.
Tercero –y con esto cierro- recientemente supimos, hace unos días que Pedro Kumamoto, logró empujar en el Congreso de Jalisco, y sacar por mayoría de votos, una iniciativa que ha generado un enorme revuelo en el ámbito local, que garantiza cambiar la forma en la cual se están financiando las campañas.
Digamos, esta propuesta, es conocida como #SinVotoNoHayDinero y nosotros lo que estamos recuperando es esa propuesta que ya fue votada en Jalisco ¿Para qué? Para cambiar la base del financiamiento a los partidos políticos, para cambiar el financiamiento basado en la lista nominal de electorales, de votación nacional emitida, y sobre todo, que lo que tengamos sea una nueva distribución de los recursos.
Si un partido político no es votado, no tiene votos, confianza en los ciudadanos que los respalden ¿Por qué le vamos a seguir dando dinero? Por qué le vamos a seguir dando recursos que pagan todos los contribuyentes, todos los mexicanos y las mexicanas con sus impuestos, a un partido político que más bien se convierte en un paria, en una sanguijuela, que lo que está haciendo es, recibiendo recursos públicos, pero que no tiene el cariño y la confianza popular.
De tal manera que estos tres planteamientos, son la iniciativa que estamos presentando el día de hoy, y si es que hay preguntas, estoy a sus órdenes.
Sesión de preguntas y respuestas
Pregunta. Buenas tardes. Bueno son varias preguntas, la primera es ¿Hay tiempo para sacar adelante esta iniciativa? Cuando son tres meses antes de que empiecen los comicios. Esa es la primera pregunta. La segunda pregunta es ¿Los independientes en realidad podrán tener un peso suficiente en nuestro país, cuando todavía la partidocracia sigue mandando en el Congreso. Es decir, en la Cámara del Senado, y la Cámara de Diputados? Y la tercera y última es ¿Cómo vamos a buscar, o como se va a hacer para que no entre dinero mal habido, del crimen organizado, a las campañas políticas de algunos independientes o de algunos partidos, que de todos modos, es lo que simplemente sostiene a este país?
ARP. Sí hay tiempo, porque al estar hablando –y esto lo hemos revisado con varios constitucionalistas- sin duda alguna al estar hablando de una reforma constitucional, el tema de la cláusula del tiempo no aplica. Y es lo que nos han planteado; hay perfecta posibilidad.
Esto no es un planteamiento nuevo. En octubre del año pasado presentamos una iniciativa que iba en este sentido.
La insistencia de tener una segunda vuelta, no puede ser de coyuntura; tiene que ver con arreglar un grave problema de representatividad que tiene nuestro modelo político.
De tal manera, que no solamente hay tiempo, si no es pertinente y es oportuno; la elección de Enrique Peña Nieto nos dejó un presidente con solamente 20 por ciento de representatividad.
Eso obviamente ha acarreado graves problemas, pero lo acabamos de ver repetido, donde los candidatos que resultaron triunfadores –o por lo menos en este momento, quienes tienen las constancias de mayoría- tienen una representación no mayor de dos, entre 10 ciudadanos.
Entonces, esto no puede continuar; esto significa malestar en términos de percepción ciudadana, malestar en términos de gobernabilidad y en términos de representación. Hay tiempo suficiente.
Segundo, sin duda alguna los independientes van a ser la verdadera alternativa de transformación del país ¿Por qué? Porque hoy los independientes tienen la oportunidad de no caber en el mismo juego de corrupción, de financiamiento en el que han caído los partidos políticos.
¿Qué es lo que vimos en la elección del Estado de México, con muchos miles de millones de pesos, gastado y tirados a la basura? Lo que vimos fue compra de votos en las campañas políticas: las seis C’s de las que yo he hablado: la C de campañas políticas, la C de Compra de votos, la C de clientelas políticas, la C de compadres que son los que financian esas campañas en busca de otra C, que son contratos de obra pública, o contratos de servicios, o peor aún, de relaciones con el crimen organizado.
Todas esas C’s, esa cadena es la C de corrupción que hoy tanto daño le hace al país, y los candidatos independientes tienen la oportunidad de hacer campañas diferentes: campañas con costos mínimos, no en una lógica de culto a la personalidad individual, sino en una visión mucho más colectiva, aprovechándose del uso de la tecnología, yendo hacia los sectores de la juventud, sobre todo motivando y garantizando que la gente participe.
Esa es la opción que hoy ofrecen los independientes frente al malestar, mal sabor de boca que todos los ciudadanos percibimos de la elección pasada.
¿Qué se tiene que hacer?
Las autoridades –y aquí estamos haciendo un llamado público- entendemos que la próxima semana, seguramente el miércoles habrá una reunión para tener un encuentro, senadores de la República con la FEPADE y con el Instituto Nacional Electoral, porque lo que vimos en la elección del Estado de México, fue una burla para los ciudadanos y ciudadanas.
Alrededor de mil denuncias que tenía la FEPADE antes del día de la elección, que no sirvieron para nada, donde la FEPADE no logró disuadir, donde la FEPADE, todos y cada uno de los planteamientos los mandó un proceso de judicialización, y donde para los partidos políticos el cielo fue el límite, si estamos hablando de violar la ley.
De tal manera que, lo que tenemos nosotros muy claro es que el dinero mal habido puede entrar a las campañas políticas; hay instrumentos de tecnología que hoy permitirán que los candidatos independientes puedan poner con toda transparencia y a la luz de la inspección ciudadana quiénes son, de dónde vienen y cómo se están financiando.
Los partidos políticos no van a querer utilizar esos instrumentos, de tal manera que ahí hay una enorme área de oportunidad para que con transparencia y una contabilidad en tiempo real, los candidatos independientes puedan demostrar de donde viene el dinero que lo está financiando, como lo están gastando y eso por sí mismo signifique, obviamente, un atractivo para las candidaturas que están representando.
Pregunta. Senador, hace unos momentos el senador Barbosa se pronunció en contra de lo que usted está proponiendo, siendo que hace un año él mismo también planteó una iniciativa al respecto ¿Qué opinión le merece este comportamiento?
ARP: Bueno, que yo no he cambiado mis puntos de vista porque en esta iniciativa que hoy vuelvo a lanzar, pues hay congruencia con lo que planteamos en octubre del año pasado.
Y yo lo que creo que aquí tenemos que evitar caer en las trampas discursivas; hay quienes quieren siempre victimizarse y aprovechar las coyunturas para decir que las cosas se hacen en su contra, a veces es el PRI, a veces es MORENA, les gusta caer en esta victimización, donde ven los cambios necesarios institucionales como algo que les afecta a sus intereses, no hay que caer en esa trampa.
La Segunda Vuelta hoy abre la opción de que con toda transparencia los ciudadanos puedan votar por aquella opción, por aquella plataforma que considere que es la mejor, y en caso de que alguien no tenga el 50 por ciento más uno, tener la oportunidad de que se genere coaliciones de candidatos y de plataformas, que le den mucha mayor transparencia a los acuerdos en lo oscurito en lo que han caído los partidos políticos.
De tal manera, con toda claridad yo sigo en lo dicho, lo presentamos con Barbosa el mes de octubre, yo no he cambiado mi posición y no hay que comprar la victimización absurda en la que les gusta caer muchas veces a unos partidos políticos, donde piensan que cosas que le ayudan al país porque violentan sus intereses o porque van en contra de sus intereses pequeñitos, terminan queriendo bloquearlas, yo no compro esa visión y creo que hay que avanzar al país institucionalmente.