Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

 

* Palabras del senador Emilio Gamboa Patrón, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política, en la presentación del número 25 de la revista “Pluralidad y Consenso”, en el patio central de la vieja casona de Xicoténcatl, el miércoles 19 de agosto de 2015.

Sean todas y todos ustedes bienvenidos al Senado de la República.

Para mí –de verdad- es una distinción que el Instituto Belisario Domínguez y su presidente, mi amigo, coordinador de Acción Nacional, Fernando Herrera, me diera la oportunidad de escribir en este nuevo lanzamiento de esta revista: Pluralidad y Consenso.

Aquí están todas las voces –y van a estar todas las voces- de lo que requiere el país, pero quiero agradecer de manera muy especial la presencia del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, un hombre que ha sabido servirle a México; un hombre que ha entregado parte de su vida buscando todos los días darle solución al problema económico que padecemos, un problema que viene acompañado por una crisis mundial, que no debe ser consuelo de los mexicanos, pero que tenemos que aceptar.

¡Agustín, bienvenido a tu casa, al Senado de la República!

Quiero saludar a la senadora Angélica de la Peña, quien escribió también aquí; una senadora aguerrida, seria, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, que siempre ha estado atenta defendiendo el tema fundamental del artículo primero constitucional, que es la defensa de los derechos humanos.

¡Gracias por estar aquí, el día de hoy, Angélica!

También mi compañera Itzel Ríos de la Mora, una mujer que ha sabido –sin duda alguna- dejar plasmado no sólo en un artículo su pensamiento, su reflexión, sino ha sido parte fundamental de todas las reformas que hemos podido hacer en esta LXII Legislatura.

¡Itzel, muchísimas gracias por estar aquí!

Y a Manuel Pérez Cárdenas, el coordinador ejecutivo de investigación del Instituto Belisario Domínguez, reconocerle su trabajo. Ha hecho un verdadero esfuerzo, que sin duda alguna es lo que nos ha permitido relanzar esta revista que nos da vigencia en el mundo cultural, en el círculo rojo, en la sociedad mexicana que está interesada en qué es lo que pasa en el Congreso y qué es lo que pasa aquí en el Senado de la República.

Saqué algunas reflexiones sobre esta LXII Legislatura, por qué la transformación del México a través de las grandes reformas. 12 reformas estructurales, más de 150 leyes generales, más de 200 nombramientos, es lo que ha venido haciendo en estos tres años esta LXII Legislatura.

¿Qué ha pasado para que podamos hacer esto? Primero, privilegiar la política, sentarnos en una mesa de diálogo, de negociación, de conciliación, de debate, que se vale y este Senado tiene pensamientos completamente distintos; 128 senadoras y senadores que componemos el Senado, pensamos de verdad muy diferente, pero tenemos un común denominador que quiero dejar aquí muy claro: tenemos el común denominador de que le vaya bien a nuestro país.

Nadie de los que estamos aquí presentes, el día de hoy, podemos estar contentos. Y lo digo con sinceridad, como senador de la República, no podemos estar contentos, ni satisfechos, porque en este país todavía hay pobreza y una profunda desigualdad, y los senadores de la República tienen que hacer su mejor esfuerzo en estos tres años que vienen para achicar esa brecha, tratar de combatir de fondo la pobreza en nuestro país, que lacera, lastima, ofende y esa será la tarea que tenemos.

En esta transformación de México que les platico, de las grandes reformas, déjenme tocar dos fundamentalmente. Para mí la más importante, la que mayor valor tuvo, la que tuvo el mayor debate fue la educativa; no sólo eso, no pudimos sesionar en el Senado de la República, en Reforma 135, hubo un grupo de maestros disidentes que nos impidieron llevar a cabo ahí la aprobación de esta gran reforma estructural del Presidente Enrique Peña Nieto.

Estoy seguro, lo he dicho y lo quiero reiterar el día de hoy, esta reforma va a ser la gran transformadora de nuestro país; va a llevar tiempo, sin lugar a dudas.

Era una reforma compleja, difícil, que veíamos que teníamos que enfrentar y que el Gobierno del Presidente, de un Presidente valiente, aceptó el reto, y lo aceptamos en el Congreso.

Salió en la Cámara de Senadores con grandes dificultades, pero salió, y hoy es una realidad. Y hoy lo digo –como lo he repetido en muchas ocasiones-, el 98 por ciento de las maestras y los maestros en este país quieren seguir capacitándose, quieren seguir preparándose para dar mejor sus clases a la niñez y a la juventud. Y hay un dos, tres por ciento de maestras y maestros que no aceptan esto; primero, que no quieren perder todas esas prerrogativas que han venido ganando políticamente, no educativamente.

Ya no podemos dejar que no se evalúen a las maestras y a los maestros, que no le dan clases a la niñez y a la juventud de nuestro país, y no lo quieren aceptar.

Ya no podemos dejar que un maestro diera clases en Mérida, de ocho a tres; y el mismo día la daba en Hermosillo, de ocho a tres; y el mismo día lo daba en Tijuana, de ocho a tres.

Eso es lo que se está combatiendo en esta reforma educativa, y por eso hay una resistencia cada vez menor.

Hoy veía con beneplácito que la Sección 22 de Oaxaca acepta empezar a dar clases en este nuevo ciclo escolar, que inició este lunes y se reincorporan el lunes que viene.

¿Qué quiere decir eso? Que ha ganado la razón y la inteligencia, sobre la barbarie. México es un país que quiere vivir en paz y tranquilidad, no queremos nosotros los mexicanos destruirnos entre nosotros mismos.

Platicaba con el señor gobernador del Banco de México sobre la crisis mundial, que –como gran conocedor y gran economista, puede caer mal o bien en muchos lados, para mí es el mejor economista que tiene este país, uno de los mejores secretarios de Hacienda que ha tenido México- me decía de la crisis que se va a presentar todavía en Europa y, sin duda, lo que acaba de pasar en China nos va a lastimar.

Por eso para mí es un privilegio poder disfrutar con todas y todos ustedes una plática con un hombre de un gran conocimiento, como es Agustín Carstens.

Les decía, la reforma educativa va para adelante, ni un paso atrás. El Congreso, la nueva legislatura que protestará el próximo primero de septiembre, y nosotros como senadoras y senadores que continuaremos, vamos a seguir luchando para que los maestros se preparen mejor para enseñar a la niñez y a la juventud.

Y otra reforma importante que tiene, sin duda alguna, mejor conocimiento del gobernador del Banco de México, que para mí es fundamental para el desarrollo político, económico y social de nuestro país, es la reforma energética.

Pemex goza de una economía sana, de finanzas sanas, y va a requerir de la inversión de empresarios nacionalistas mexicanos –que son muchos- e inversión extranjera también, porque no tiene dinero para invertir y sacar el petróleo que tenemos los mexicanos. Estamos importando millones de dólares en gasolina, cuando somos un país petrolero.

Fue otra reforma compleja, difícil, hubo un enorme debate dentro del Senado de la República, pero es lo que buscamos y es lo que quiero y pretendo explicar en este artículo que publiqué en la revista.

No ha sido fácil, tres años difíciles y complejos, pero algo ha sido un común denominador: tenemos capacidad de entendernos, lo hacemos todo el día el PRD, el PAN, el PT, el Partido Verde Ecologista, y desde luego el PRI. Nos sentamos en una mesa con los señores coordinadores, hombres inteligentes, pensantes, que tienen el mismo común denominador que yo tengo: qué hacemos para que a México le vaya mejor.

Estoy seguro que el día de hoy tendremos el privilegio de escuchar buenas voces, una muy connotada y reconocida, como es la del doctor Carstens, que nos vendrá a platicar cómo ve a nuestro país.

Señor presidente del instituto, muchísimas gracias por invitarme, por hacer esto, por abrir por primera vez este nuevo espacio del Senado de la República, de la casona de Xicoténcatl, donde si las paredes hablaran sabríamos qué ha pasado y qué ha venido transcurriendo para que México sea el país que tenemos.

Tengo una enorme confianza en este país, tengo una enorme confianza en las mujeres y en los hombres que estamos y vivimos con orgullo en México.

Hagamos cada quien nuestro trabajo y a México le va a ir mucho mejor.

Muchas gracias.

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