Con el fin de combatir la deforestación de los bosques mexicanos y encontrar mecanismos para su conservación, el senador Benjamín Robles Montoya propuso modificaciones a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
Al fundamentar su iniciativa, el legislador por Oaxaca informó que según los datos reportados por México a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), de 2005 a 2010 México ha perdido 155 mil hectáreas de bosques por año.
No obstante, señaló, estás cifras contrastan con las proporcionadas por la Universidad Nacional Autónoma de México, y con las publicadas por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), que refieren que la tasa de deforestación en el país es de alrededor de 484 mil hectáreas anuales.
“El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que cada año México pierde 290 mil 693 hectáreas de bosques de coníferas; 95 mil 096 hectáreas de bosques de encino, y 93 mil 133 hectáreas de selvas perennifolias. Es decir, se deforestan 478 mil 922 hectáreas de bosques y selvas” mencionó Robles Montoya.
Por lo que dijo, es imprescindible contar con indicadores, parámetros y elementos claros que permitan tener un diagnóstico confiable sobre la situación real de los bosques y la deforestación a nivel nacional.
Recordó que la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable dispone la creación del Inventario Nacional Forestal y de Suelos, que forma parte del Sistema Nacional de Información Forestal, pero es necesario reforzarlo para garantizar la existencia de criterios técnicos, la objetividad, el rigor científico.
“Debe resolverse el problema de la coordinación interinstitucional, y evitar el manejo indebido de las cifras. Este instrumento debe servir para conocer el grado de cumplimiento de las metas en materia de combate a la deforestación”, aseveró Robles Montoya.
Por ello, la iniciativa presentada pretende que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales garantice que las mencionadas características estén presentes en la creación de la metodología y la construcción de indicadores que permitan tener certeza sobre la situación real de los bosques.
Además, propone que la Comisión Nacional Forestal, en su calidad de responsable de integrar el Inventario se coordine con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y entidades competentes, con el fin de garantizar el monitoreo y actualización permanente de los datos.
“La Comisión deberá establecer un mecanismo para recibir las opiniones de las instituciones académicas y las organizaciones de la sociedad civil”, explicó el oaxaqueño.
También se contempla la creación de un grupo de trabajo dedicado exclusivamente al diseño de proyectos regionales y locales para el manejo sustentable de los recursos naturales y el desarrollo rural, en el marco del Sistema Nacional Forestal
Finalmente, establece en la Ley General para el Desarrollo Forestal Sustentable que para autorizar el cambio de uso del suelo en terrenos forestales, debe existir previa opinión técnica de los miembros del Consejo Estatal Forestal y se demuestre que no se compromete la biodiversidad, ni se provocará la erosión de los suelos, el deterioro de la calidad del agua o la disminución en su captación.
La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas Agricultura y Ganadería, y de Estudios Legislativos, Segunda.
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