México, Distrito Federal, miércoles 21 de marzo, 2013
Senador Zoé Robledo Aburto
Facultar al Senado para objetar los nombramientos de los Secretarios de Estado, propone Zoé Robledo
El Senador del PRD Zoé Robledo presentó una iniciativa de reforma constitucional para que el Senado de la República tenga la facultad de objetar los nombramientos que hace el Ejecutivo Federal de los Secretarios de Estado, con el fin de ratificar en los puestos a los candidatos más idóneos.
“La objeción de ninguna manera significa la injerencia ni intervención entre diversos poderes, sino una sana colaboración, en la cual el titular del Ejecutivo Federal pueda ser advertido por los representantes del Pacto Federal sobre la falta de idoneidad de cualquier persona que postule para un cargo tan relevante en la vida nacional y de cuyas acciones, él será el responsable ante la sociedad”, aclaró el legislador chiapaneco.
Al presentar la iniciativa que propone reformas a los Artículos 76 y 78 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Legislador por Chiapas explicó que esta objeción podría hacerse por los senadores dentro de los treinta días siguientes al nombramiento de los funcionarios del gabinete presidencial; y de no haber objeciones se considera ratificado, si la hay iniciaría un proceso de deliberación sobre la pertinencia del nombramiento.
Actualmente, el Presidente es el único responsable de nombrar a su gabinete, por ello, la reforma propuesta por Zoé Robledo pretende lograr un balance de facultades y responsabilidades entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, y de esta forma “romper con la tradición en la que el Presidente ha tenido más atribuciones y poder que los otros poderes”.
Además, la propuesta del perredista fomentaría una mejor relación y comunicación entre los poderes políticos y ayudaría a fortalecer la credibilidad en las instituciones, las cuales en los últimos años han tenido mayor o menor relevancia de acuerdo con el perfil de los secretarios que las han encabezado.
El perredista Zoé Robledo dijo que la objeción se convertiría en un control político, con el cual se garantizaría que los funcionarios tengan las capacidades adecuadas para desempeñar su cargo.
Aclaró que con esto el Ejecutivo no perdería ninguna de sus facultades y ponderaría mejor las cualidades y los perfiles de los candidatos para ocupar cada puesto.
La iniciativa se turnó a comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos, Primera para su análisis.
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