El senador del PRI, Oscar Román Rosas González, aseveró en nombre de la Comisión de Energía de la Cámara alta, que llegó el momento de aprobar la reforma en materia energética que México merece y necesita.
Lo anterior, explicó el legislador por el estado de Campeche, ya que en los últimos 15 años, nuestros compradores de crudo se hicieron autosuficientes y la producción de hidrocarburos se volvió más cara y compleja.
De ahí, que postergar esta reforma sería una omisión histórica, y retrasar la votación con el pretexto de cautela, es disfrazar la intención eminentemente política, indudablemente electoral, de cancelar esta inédita ventana de oportunidad legislativa para “procesar una reforma de estas dimensiones”, señaló.
En este contexto, dijo a quienes quieren retardar su aprobación, que nuca será el momento adecuado, ni habrá razones de peso para construir un consenso parlamentario en este tema, porque nunca entenderán que una palabra en el discurso y la Nación es mucho más que la fracción con la que coinciden y reciclan autos de fe.
“Para quienes creen tener el monopolio de la verdad, una reforma que se centra en la competencia, es naturalmente condenable. Cuando el verdadero riesgo radica en condenar a este país a la parálisis energética por temor al disenso”, declaró Román Rosas.
Si bien es cierto que no se puede recuperar el pasado, abundó, si se puede con valor, decisión y auténtico patriotismo, hacer que haya valido la pena la espera, porque esta reforma es Constitucional, profunda, sin ambigüedades no vacíos, pues se salvaguarda cada centímetro de la patria con el dominio de la nación sobre la riqueza energética.
Por eso, aseguró el senador priista, al avalar esta reforma energética “podemos mirar de frente a nuestros electores, pero sobre todo, podremos mirar de frente a nuestros hijos”, pues con ella se puede recuperar para México la oportunidad de tener una empresa pública competitiva y productiva como será Pemex.
-oOOo-