En el pasado proceso electoral, el Programa de Resultados Electorales Preliminares demostró ser, una vez más, un instrumento de información convergente con los datos que arrojó el conteo rápido y con los resultados de los cómputos distritales.
Además, la definición del esquema de seguridad del PREP posibilitó que su operación se diera en un contexto de “cero ataques cibernéticos exitosos”, no obstante que se registraron múltiples intentos para afectar la disponibilidad del Programa para su consulta, “sin que alguno de ellos haya alcanzado su objetivo”, aseguró el Instituto Federal Electoral.
“El 1 de julio de 2012, gracias al conteo rápido, la autoridad electoral pudo ofrecer estimaciones precisas y propiciar así las mejores condiciones de certeza para la sociedad con relación a los resultados de la elección para presidente de la República”, subrayó.
Según el libro blanco del proceso electoral 2011-2012 que el IFE remitió a la Comisión Permanente, el Instituto hace notar, sin embargo, que existen algunas ideas “atendibles” como la de ponderar la pertinencia de publicar resultados preliminares hasta que se cuente con la digitalización de las actas, contra la exigencia de prontitud de la publicación de resultados.
En el texto, el IFE da a conocer que “buscará evaluar las tecnologías basadas en soluciones inalámbricas que permitan acercar la captura del PREP a las casillas como ya se hace en otros países”.
Destaca que en 2012, los 320 estudios presentados y su amplia repercusión en los medios de comunicación, demuestran que las encuestas influyeron de manera importante en la deliberación y conversación política en torno a las campañas.
Por ello --señala el IFE-- junto con el auge de los estudios de opinión pública “ha crecido la preocupación por regular estos ejercicios demoscópicos” y aunque existen dificultades muy importantes para hacerlo “es crucial que la regulación de las encuestas se realice de manera tal que no se interfiera con la libertad científica y de investigación de esta actividad”.
Incluso, deja en claro, “se debe ponderar si es posible regular efectivamente ejercicios de esta índole, sin atentar contra la libertad de expresión que debe prevalecer en cualquier régimen democrático”.
En otro robro, relativo al voto de los mexicanos en el extranjero, el Instituto considera “indispensable una reforma” que, o bien le confiera atribuciones para desplegar programas de credencialización y reposición de credenciales en el extranjero en períodos temporales, en oficinas o sedes diplomáticas de Relaciones Exteriores y o a través de módulos que determine en el extranjero.
O bien, apunta, una reforma que precise en la ley un método distinto para su registro en la Lista Nacional de Electores Residentes en el Extranjero, como la expedición y entrega de la credencial por correo o de forma virtual.
También, para el IFE sería pertinente analizar la posibilidad del uso de documento distinto a la credencial para votar para el registro de los connacionales como podría ser la matrícula consular, así como explorar la conveniencia de que la credencial contenga el domicilio donde reside el ciudadano en el extranjero.
Al respecto, el Instituto argumenta que si bien el modelo del voto postal elegido por el legislador procura certeza y seguridad, “es evidente que no facilita el voto en el extranjero”, entre otras razones, porque “el servicio postal certificado es obsoleto”.
De igual manera, según el IFE sería factible analizar el sufragio vía electrónica por internet, e incluso flexibilizando el propio modelo postal para optar por el uso de mensajería o correo ordinario.
En materia de tiempos en radio y televisión, en el libro blanco se destaca que “en los hechos” los concesionarios y permisionarios cumplieron en más del 98 por ciento con lo ordenado por la autoridad electoral.
En este sentido, es deseable --dice el IFE-- que se permita la acumulación de los tiempos oficiales para poder flexibilizar las formas de comunicación política.
Para el organismo “debe quedar claro que cualquier modificación a la ley para disminuir el número de promocionales se verá reflejada en una pauta más ágil, clara y fácil de cumplir, sin que ello signifique aumentar ni disminuir los 48 minutos diarios”.
“No hay duda que la administración de más de 43 millones de promocionales resultó un reto de alta complejidad, aunque no hubo queja alguna de partidos políticos o autoridades electorales con motivo de promocionales mal distribuidos o no transmitidos a causa de la operación del IFE”, se indica en el texto.
En cuanto a medios de impugnación, el IFE da a conocer que del 7 de octubre de 2011 al 31 de agosto de 2012 el Consejo General dictó 399 resoluciones, de las cuales se impugnaron 171 mediante 271 recursos de apelación, lo que representó el 43 por ciento del total.
El libro blanco se remitió a las cámaras de Senadores y de Diputados.
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