Senado de la República

• Piden legisladores que ASF audite operaciones entre la paraestatal y la empresa española.
La Comisión Permanente solicitó al director general de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, y a su Consejo de Administración, un informe detallado sobre las pérdidas de PEMEX por el incremento de su participación accionaria en la compañía petrolera REPSOL, decidida por el ex director de la paraestatal, Juan José Suárez Coppel, en 2011.
Además, exhortó a la Auditoría Superior de la Federación para que audite, bajo el concepto de filial extranjera, todas las operaciones realizadas entre la paraestatal mexicana y la empresa española, desde el 2011.
En un punto de acuerdo que se consideró de urgente resolución, el pleno de la Comisión Permanente también pidió al titular de Petróleos Mexicanos que haga pública la información relacionada con dichas operaciones.
El reporte que deberá entregar Emilio Lozoya tiene que dar cuenta de las acciones llevadas a cabo al respecto, incluida la decisión de poner en venta la participación accionaria de PEMEX en la compañía ibérica, así como sus probables efectos financieros.
Los legisladores recordaron que en agosto del 2011, Pemex incrementó de 4.8 a 9.8 por ciento su participación accionaria en REPSOL, con una operación que tuvo un costo de mil 700 millones de dólares, de los cuales 70 por ciento fueron cubiertos con deuda contraída con bancos y el resto con dinero en efectivo proveniente de la caja de una filial de Petróleos Mexicanos en Holanda.
Con ello, resaltaron, Petróleos Mexicanos adquirió 57 millones 204 mil 240 acciones de la compañía ibérica.
Adicionalmente, se comunicó que la paraestatal mexicana había formalizado una alianza con la constructora española Sacyr Vallehermoso, a fin de que ambas empresas votaran de forma conjunta en las decisiones tomadas por el Consejo de Administración de REPSOL.
Al presentar la propuesta, el diputado Ricardo Monreal Ávila, del PT, destacó que a casi dos años de haberse realizado esta operación, sus resultados reflejan una pérdida de 10 mil 200 millones de pesos, lo cual equivale a poco menos del 50 por ciento del valor inicial de la operación.
Señaló que “valiéndose de la corrupción, del tráfico de influencias y de funcionarios incompetentes, se han fraguado convenios ridículos donde las demandas de grupos de poder extranjeros y nacionales se han visto privilegiados”.
Por esa razón, enfatizó, “no dejaremos de insistir que mientras Pemex maneje sus inversiones con corrupción y opacidad, se seguirá desmantelando poco a poco a la empresa, reduciendo su valor para venderla a precios ridículos”.
“Estamos --agregó-- ante un manejo incorrecto de la empresa deliberado e intencional por parte del gobierno, con el afán de crear en todos los mexicanos la imagen de que PEMEX es una empresa que no tiene recursos suficientes para continuar operando, por lo que la privatización representa la única salida”.
A nombre del Partido Revolucionario Institucional, el senador Miguel Romo Medina  expresó que es imperativo conocer con exactitud el grado de afectación financiera sufrido por PEMEX, pues datos de la Comisión de Valores de Estados Unidos revelan que se perdió casi el 50 por ciento del valor de adquisición de estas acciones.
Además, dijo, no se le pidió su opinión al Consejo de Administración de PEMEX sobre la adquisición de nuevas acciones de REPSOL y por la magnitud de la operación “era pertinente, estratégico y prudente haber consultado a este órgano colegiado.
Como resultado de la inversión realizada en la empresa Repsol y las alianzas que se han establecido con otras empresas vinculadas a la compañía Ibérica, agregó, es fundamental “que se nos aclare con toda precisión los términos, condiciones, antecedentes y afectaciones” que enfrentará Petróleos Mexicanos.
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