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El senador Ángel Benjamín Robles Montoya planteó felicitar y reconocer al Congreso de los Estados Unidos de América y al presidente Barack Obama por dar un gran paso hacia una reforma migratoria integral que permita el establecimiento de un sistema de inmigración legal consecuente de herencia como nación de leyes y como países de inmigrantes.
El punto de acuerdo suscrito por senadores del PRD, PRI, PAN, y PT propone exhortar al Congreso de aquella nación para concretar la propuesta de reforma migratoria a la brevedad, alcanzando acuerdos en beneficio del pueblo americano y de los millones de inmigrantes residentes.
En el mismo sentido plantea sugerir que las partes que integran el proyecto de reforma se sujeten al libre ejercicio de los Derechos Humanos de los inmigrantes indocumentados y al respeto de sus derechos laborales.
Respecto al reforzamiento de la seguridad fronteriza, solicita que ésta sea implementada respetando en todo momento la relación bilateral.
El legislador perredista subrayó que el proyecto de reforma migratoria estadounidense atiende a una realidad y que involucra a muchos mexicanos que han tenido que cruzar la frontera para buscar oportunidades en Estados Unidos.
Asimismo, destacó que cualquier tipo de acciones que se emprendan desde ese país se debe realizar con apego a los derechos humanos de los connacionales, porque el hecho de que vivan y trabajen allí, “no hace que nos olvide que debemos estar también propugnando por el respeto a sus derechos humanos”.
Desde la tribuna senatorial, recordó que recientemente fue aprobada una propuesta de reforma migratoria amplia, a la que el presidente Obama respondió con una similar, donde destaca la continuidad de la seguridad fronteriza, el combate a la contratación de indocumentados y la residencia permanente para obtener la ciudadanía.
Al respecto, refirió que uno de los objetivos fundamentales del planteamiento es que se les pueda otorgar el estatus provisional de residencia y de empleo, “sin importar que vayan a tener que esperar cinco años. A mí me parece que la lucha que están dando muchos de nuestros paisanos allá, sumados a 11 millones de indocumentados, es una lucha que empieza a ver una luz al final del túnel”.
Además, reconoció que los migrantes mexicanos que trabajan y que residen en los Estados Unidos también contribuyen de manera importante a esa economía “y por eso es que este Senado también tiene la oportunidad de involucrarse en este tema”.
Los mexicanos que están trabajando allá --aseguró-- han cuadruplicado de 1994 a 2010 su Producto Interno Bruto.
En el 2010, reiteró, el aporte del trabajo de los indocumentados mexicanos a la economía estadounidense ascendió a 586 mil millones de dólares, equivalente a cuatro por ciento del PIB estadounidense, a 38 por ciento del mexicano y representa 76 por ciento de la inversión extranjera directa captada en el país.
El punto de acuerdo se turnó a la Comisión de Relaciones Exteriores, América del Norte.
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