Número-1932
- Reclaman que órganos de evaluación y medición sean escuchados para distribuir recursos
- Los programas sociales y austeridad fracasarán si no se consideran datos y estadísticas de evaluaciones, señalan expertos.
Académicos del Centro de Investigación y Docencia Económica, (CIDE) y del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana, (EQUIDE) consideraron indispensable que el Congreso utilice los resultados de las evaluaciones, informes o recomendaciones de los organismos especializados del Estado para poder planear de manera adecuada la distribución del presupuesto, a fin de mantener o crear programas sociales eficaces.
Al participar en el foro “El rol del poder legislativo en la evaluación de políticas Públicas”, organizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD), el investigador Manuel Triano Enríquez lamentó que, pese a que las mediciones que cada año hace el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, (Coneval) son certeras, en muchas ocasiones no son tomadas en cuenta al momento de distribuir los recursos. Muestra de ello, dijo, es el recorte reciente a programas de la primera infancia y al sector salud.
Consideró que para que el Congreso tenga los elementos que le permitan tomar las mejores decisiones a la hora de distribuir los recursos, lo pertinente es que se realicen foros para que los encargados de los órganos de medición y evaluación les expongan los resultados de los programas sociales que se están implementando.
Por su parte, Jesús Waldo Martínez Soria, investigador del IBD, destacó la importancia de que el Senado escuche las voces y las opiniones de los expertos, dado que esta institución tiene una gran responsabilidad en la supervisión de los resultados y en la rendición de cuentas del Gobierno Federal.
Para cumplir con estas funciones, indicó, es importante que el Senado cuente con los instrumentos de control, seguimiento y evaluación que le permitan obtener información suficiente, oportuna y pertinente para mejorar su propia toma de decisiones y para asegurar que los responsables de la política pública introduzcan los ajustes necesarios cuando el diseño, los avances o los resultados no sean satisfactorios.
En su oportunidad, el profesor e investigador del CIDE, Rodrigo Velázquez López, coincidió en la importancia de que las evaluaciones a los programas sociales sean consideradas en la elaboración de los presupuestos anuales. Mencionó que además de expertos, a estos foros debe invitarse a participar a la sociedad en general para discutir y enriquecer las propuestas.
Los expertos coincidieron en que los programas sociales y de austeridad fracasarán si no se consideran datos y estadísticas de evaluaciones. Dar dinero en efectivo siempre ha sido una parte importante de la política social para el ejercicio pleno de los derechos, pero no es suficiente. Para el ejercicio efectivo se requiere accesibilidad, disponibilidad y calidad, señalaron.
Al participar en el panel de discusión: El Poder Legislativo en la evaluación de políticas públicas, los académicos consideraron que las decisiones de gobierno tendrán mayor éxito si se fundamentan con datos y estadísticas reales.
Con la evaluación, señalaron, se busca mejorar las acciones gubernamentales y definir los presupuestos. Saber dónde otorgar más o menos recursos, para tener los resultados esperados.
Cabe mencionar que en el foro también estuvieron presentes: John Scott Andretta, consejero académico del Coneval, y Perla Carolina Gris Legorreta, investigadora del IBD