Número-1284
- Se considerarían residuos de manejo especial; las entidades afectadas tendrían competencias legales sobre ellos.
La presencia del sargazo en las costas del Caribe mexicano representa una amenaza para los ecosistemas marinos y costeros, así como para la productividad de los sectores económicos, señaló el senador Enrique Murat Hinojosa, del Grupo Parlamentario del PVEM.
Añadió que la cantidad de estas algas, en los últimos ocho años, ha superado cualquier expectativa y ha llegado en cantidades completamente inusuales. En 2018, el gobierno de Quintana Roo retiró 522 mil 226 toneladas de sargazo de sus playas, comentó.
Presentó una iniciativa que propone adicionar la fracción XI del artículo 19 de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, en materia de residuos especiales de carácter ficológico, conocidos como sargazos.
La finalidad es que las algas que llegan a los litorales, las aguas interiores o marinas, y cuya presencia afecte el equilibrio ecológico o las actividades económicas, sean consideradas como residuos de manejo especial.
“Esto abrirá la puerta para que los gobiernos estatales, particularmente de los estados costeros del Caribe, tengan competencias legales sobre estos residuos”, explicó. Abundó en que con la reforma no se resolverá de tajo el problema, pero ayudará porque no se debe olvidar que este fenómeno es atípico y sus cusas no han sido determinadas.
La iniciativa también es propuesta de la senadora Freyda Marybel Villegas, de Morena, quien señaló que diversos estudios pronostican que este año llegarán sargazos a las costas mexicanas de manera masiva, y ocasionarán daños al ecosistema y la productividad de Quintana Roo.
Dijo que sólo a través de una política integral y transversal, será posible prevenir y disminuir las afectaciones producidas por el sargazo, así como realizar las acciones necesarias para combatir su propagación y encontrar nuevas formas de reutilizarlas.
Los legisladores expusieron que el sector del turismo ha recibido un severo impacto por cancelación de reservaciones en los hoteles y el abandono de restaurantes cercanos a las zonas invadidas, derivado del olor que emiten estas algas.
La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático y a la de Estudios Legislativos, Primera.
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