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Senadores de la Comisión de Energía aprobaron el Acuerdo entre México y Estados Unidos relativo a los yacimientos transfronterizos de hidrocarburos en el Golfo de México, suscrito en Los Cabos el pasado 20 de febrero.
Los legisladores acordaron que el dictamen respectivo se elaborará en conjunto con la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, para posteriormente ser sometido a la consideración del pleno.
Con el convenio se pretende establecer un marco jurídico para alcanzar una explotación segura, eficiente, equitativa y ambientalmente responsable de los yacimientos transfronterizos de hidrocarburos que puedan existir a lo largo de las fronteras marítimas establecidas entre las dos naciones.
Por ello, las partes reconocen los principios que promueven la utilización equitativa y razonable de los recursos transfronterizos y expresaron su deseo de maximizar los beneficios a largo plazo de su explotación, así como proteger los recursos de ambos países.
El tratado dispone que los ingresos derivados de la explotación de los yacimientos deberán ser gravados conforme a la legislación de México y Estados Unidos.
Al manifestar su voto a favor, el senador Francisco Labastida Ochoa, presidente de la Comisión, dijo que este acuerdo “está bien hecho” y le permite al país defender sus intereses nacionales, así como “ejercitar nuestra soberanía”.
Aunado a ello, el legislador priista señaló que permitirá la extracción del petróleo de forma equitativa entre las dos naciones, lo que da seguridad jurídica y ello “es particularmente importante para nosotros porque si no la tenemos, simplemente va imperar la ley del más fuerte, del que tiene más dinero y más desarrollo tecnológico”.
Lo malo --agregó-- es que no lo firmemos porque entonces estamos en manos de quien tiene la capacidad tecnológica y financiera que es Estados Unidos, que puede hacer explotaciones de los yacimientos transfronterizos y generaría una migración del petróleo que está del lado mexicano hacia el norteamericano.
En tanto, el senador panista Rubén Camarillo Ortega consideró que queda “muy claro” que en el acuerdo se protegen los derechos soberanos de México sobre sus hidrocarburos en estricto apego a la Constitución.
Aseguró que el convenio permite una distribución justa y equitativa de esos recursos en ambos lados de la frontera y facilita la actividad de una manera coordinada y regulada por ambos países en esas zonas.
Indicó que otorga certidumbre jurídica a todos los participantes en esa actividad y garantiza que las operaciones se lleven a acabo de manera segura y ambientalmente responsable.
En este sentido, concluyó que “no se está inventando el hilo negro ni la forma de hacer acuerdos transfronterizos porque éste se basa en experiencias exitosas en otras latitudes del planeta”.
Por su parte, el senador perredista Pablo Gómez Álvarez se pronunció por citar a comparecer al secretario de Energía, con la finalidad de que explique el contenido y los alcances de este convenio y hacerle “preguntas sobre el tema de la certidumbre jurídica”.
Yo no quisiera -- añadió-- que el Senado se apresurara tanto porque este es un asunto de trascendencia que involucra bienes nacionales y no es cualquier cosa, “ya que pega en donde este país pega fuerte en cualquier asunto”.
Sin embargo, aclaró que a México le conviene llegar a un acuerdo, por lo que se debe discutir su contenido y no la necesidad de éste.
Lo anterior, destacó, debido a que “el área de incertidumbre es mayor que la de la certidumbre en la aplicación de este tratado”.
En su oportunidad, el senador del PAN, Juan Bueno Torio, manifestó que es importante tener este tratado porque en el momento en que se identifica un yacimiento transfronterizo y después de que se conocen los planes de explotación y producción de la compañía que lo pretende hacer “entonces entran los gobiernos a tomar definición”.
En este sentido, precisó que “si los gobiernos no llegan a un acuerdo, existe un perito tercero que genera un dictamen que lo tienen que asumir como tal los dos países”.
También del PAN, el senador Augusto César Leal Angulo comentó que a pesar de que la redacción puede dejar eventualmente zonas del tratado no muy claras, “estoy de acuerdo en la aprobación de este macro tratado dando como suficiente la necesidad nacional”.
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