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El Senado de la República ratificó el convenio entre México y Hungría para Evitar la Doble Imposición y Prevenir la Evasión Fiscal en materia de Impuesto sobre la Renta, que se firmó en la Ciudad de México el 24 de junio de este año.
Los senadores consideraron que el intercambio de información y la cooperación bilateral permitirá construir herramientas indispensables para que el Estado mexicano tenga condiciones para combatir la evasión de impuestos.
Expusieron que este instrumento es resultado de la decisión de ambos países de evitar la doble imposición y lograr una mejor fiscalización en materia tributaria mediante el intercambio de información en beneficio de las dos naciones.
Ello, agregaron, permitirá a nuestro país contar con mayores y mejores instrumentos para hacer eficiente la aplicación de la legislación mexicana en materia fiscal.
En el dictamen aprobado se señala que la doble imposición deriva en una carga fiscal excesiva para los residentes de México y Hungría, lo que inhibe la realización de operaciones financieras y promueve la evasión fiscal.
Ante este problema, se agrega, la eliminación de la doble imposición en materia de impuesto sobre la renta y el establecimiento de un procedimiento de cooperación entre ambos países, “sin duda dará mayor certidumbre y fomentará de manera significativa las inversiones”.
Además, subrayaron que fomentará la inversión húngara en México e impulsará a los mexicanos a realizar inversiones en Hungría, a fin de colocarlos en igualdad de circunstancias respecto a los inversionistas de otros países en ese país.
Aunado a lo anterior, expresaron que el Convenio armonizará los sistemas fiscales de los dos países otorgando certeza y seguridad jurídica respecto del tratamiento fiscal aplicable a la inversión.
Puntualizaron que el convenio impedirá tratos fiscales discriminatorios sobre inversionistas de nacionalidad mexicana o húngara y establecerá mecanismos para resolver de forma amistosa conflictos que puedan surgir de su aplicación e interpretación.
Condenan senadores sentencia de muerte a iraní por sus creencias religiosas
En otro tema, la Cámara de Senadores se sumó a la comunidad internacional en su enérgica condena a la sentencia de muerte que las autoridades judiciales de la República Islámica de Irán, dictaron a Youcef Nadarkhani por causa de sus convicciones religiosas.
Los legisladores recordaron que Nadarkhani fue condenado a muerte por las autoridades de Irán bajo el cargo de apostasía, al haber abandonado el Islam y profesar el cristianismo.
En el documento aprobado se señala que la legislación iraní no considera con acción punible el profesar una religión distinta al Islam, “sin embargo lo que sí es sancionable de conformidad con la ley islámica es la apostasía del Islam”.
Refirieron que la profesión de fe y la praxis de cualquier religión o dogma, es un derecho humano universal inalienable, tal como lo señala el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Además, destacaron que Irán ratificó en 1976 el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que establece que nadie será objeto de medidas coercitivas que puedan menoscabar su libertad de tener o de adoptar la religión o las creencias de su elección.
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