Número-1205
- Senadora Mely Romero Celis recuerda que es una promesa de campaña; el legislador Miguel Barbosa a favor de la participación de la IP en estos temas.
- IBD presenta el libro “Situación actual y reforma de la seguridad social en México”, que servirá para análisis parlamentario.
Los presidentes del Instituto Belisario Domínguez (IBD) y la Comisión de Seguridad Social, y la secretaria de la Comisión de Salud, senadores Miguel Barbosa Huerta, Fernando Mayans Canabal y Mely Romero Celis, respectivamente, manifestaron su compromiso para iniciar en lo inmediato el debate formal de la reforma en materia de seguridad social, con miras a aprobar el Sistema Nacional de Salud.
Lo anterior durante la presentación del libro “Situación actual y reforma de la seguridad social en México”, con una investigación del IBD respecto a las diversas modalidades de sistemas de cobertura en la atención médica en distintas naciones, el que se entregará a senadores y funcionarios del gobierno federal, para que sirva como base en el análisis y discusión del tema.
El senador Barbosa Huerta, del Grupo Parlamentario del PRD, comentó que el Estado debe ser capaz de dotar a la población de los elementos indispensables para el desarrollo y ello obliga a dar garantías de acceso a la salud, lo cual requiere construir una política estratégica que revierta la dispersión en los servicios de salud pública y seguridad social.
“El libro servirá para como insumo al Senado, la Cámara de Diputados y al mismo gobierno federal, para arrancar el Sistema Nacional de Salud, de una forma integral”, es decir, atendiéndose las diferencias que enfrentan las poblaciones urbanas y rurales, a fin de erradicar eficazmente la desigualdad, aseveró.
También deberán prever aspectos directamente vinculados al desarrollo de enfermedades, como “la pobreza alimentaria, que es una realidad dramática en México”.
Barbosa Huerta se pronunció a favor de que hospitales, clínicas y cadenas de farmacias privadas puedan participar dentro del nuevo Sistema Universal de Salud: “Creo que la IP puede cubrir algunos servicios, pero nunca sustituirá a la función pública”.
Romero Celis, senadora del Grupo Parlamentario del PRI, recordó que desde 2012 un gran número de actuales senadores prometieron en sus campañas impulsar la reforma en seguridad social para alcanzar la cobertura universal.
Hoy, con una responsabilidad pública, los legisladores deben valorar las situaciones que enfrentan las familias frente a la enfermedad y la imposibilidad de acceder a servicios médicos, con el impacto social y económico que representa.
Esto implica que se efectúe un análisis integral, que contemple tres aspectos prioritarios: Cobertura, que obliga a establecer las bases para que las redes de hospitales cuenten con la infraestructura, equipo y material humano suficientes para la atención de la población.
El segundo aspecto es garantía de servicios, es decir establecer un piso institucional para el adecuado manejo del expediente clínico, pólizas de servicios básicos, etcétera.
Financiamiento es la tercera prioridad que debe preverse, pues si bien se requiere eliminar la duplicidad del gasto en los servicios que se prestan a través de los distintos sistemas de seguridad social y atención médica, lo cierto es que debe contarse con el presupuesto necesario para hacer efectivo el Sistema Universal de Salud.
“Lo cierto es que ya debe darse la discusión, a la que deben sumarse expertos, academia, médicos y la ciudadanía, pues ésta sabe qué necesita”, enfatizó la legisladora.
El senador Enrique Mayans Canabal se pronunció a favor de que, dentro de la nueva legislación, no se favorezcan en lo absoluto los intereses de las redes privadas de hospitales, pues el interés de estas no es la recuperación de la salud de los pacientes, sino el lucro con la enfermedad.
Por ello, debe emprenderse una política que restituya las clínicas y hospitales del Sector Salud, actualmente desmantelados, pues es una de las principales causas del aumento de la pobreza debido a que las familias deben destinar el 52 por ciento de sus ingresos a la atención médica.
De ahí que en la reforma de la seguridad social se estipule que se incremente el presupuesto a Salud, pues actualmente México sólo destina el 3.2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) a servicios de prevención y atención médica.
Nuestro país, enfatizó, registra uno de los presupuestos de Salud más bajos en el continente, ejemplo de ello es Costa Rica que canaliza el 7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a este rubro y Estados Unidos el 14 por ciento, porque saben que no es un gasto, sino una inversión para superar la pobreza y desigualdad.
Además, concluyó, se requieren mayores recursos para la formación de médicos y enfermeras con espíritu de servicio, lo que implica ofrecerles oportunidades de desarrollo para que no comercien con el servicio médico y evitar que los grandes talentos se vayan al extranjero.
En el evento participaron el coordinador de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Salud, Fernando Gutiérrez Domínguez; profesor emérito de la Facultad de Economía de la UNAM, Rolando Cordera Campos; Ciro Murayama ex investigador del BID; y asistieron los senadores Armando Ríos Piter y Luz María Beristain Navarrete, del PRD.