Número-538
- Pide modificar la a Ley de Coordinación Fiscal.
- Los policías sacrifican y ajustan su vida privada y familiar, y exponen su vida en el cumplimiento de su deber.
El senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del PRD, planteó cambios a los artículos 44 y 45 de la Ley de Coordinación Fiscal, con el propósito de aumentar las percepciones económicas de los cuerpos policiacos de entidades con mayores índices de pobreza y marginación.
Una parte importante de los cuerpos policiacos del país perciben sueldos “miserables” que en nada contribuyen a mejorar sus condiciones de vida, propiciando el debilitamiento de la función de la seguridad pública que brinda el Estado, aseguró.
Ser policía, refirió, implica hacer sacrificios y ajustes a la vida privada y familiar, pues se tienen largas jornadas de trabajo, suspensión de días libres y de vacaciones; además de estar expuestos al continuo escrutinio público, crítica social y presiones de los medios de comunicación, e incluso hasta la muerte en el cumplimiento del deber.
Desde la tribuna, el legislador destacó que cualquier estrategia o acción a implementar, por los distintos niveles de gobierno para mejorar la seguridad pública del país, forzosamente tiene que mejorar las condiciones salariales de los cuerpos policiacos.
Lo anterior, agregó, porque en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, se incluye el fortalecimiento de la seguridad pública, a fin de enfrentar el grave problema de inseguridad que tiene el país, además de lo dicho por el presidente Enrique Peña Nieto, en la 34 sesión del Consejo Nacional de Seguridad, sobre la prevención del delito, violencia y aplicación de la justicia eficaz.
En este sentido, el senador Benjamín Robles señaló que, para que los estados de la región sur-sureste de México estén en condiciones de mejorar el salario de sus cuerpos policiacos, es necesario modificar la Ley de Coordinación Fiscal, a fin de que en los criterios que tiene que tomar el Consejo Nacional de Seguridad Pública se consideren los índices de marginación y pobreza de las entidades federativas.
Por ello, afirmó, se necesita ajustar el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los estados y del Distrito Federal (FASP), ya que es el principal mecanismo por el que se paga el salario de los cuerpos policiacos en los estado, así como precisar la mejora en los ingresos de los cuerpos policiacos de las entidades federativas con mayores índices de marginación y pobreza.
Adicionalmente, el legislador informó que, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en México un policía estatal percibe un sueldo promedio de nueve mil 250 pesos mensuales.
No obstante, la brecha entre algunas entidades es indudable; mientras un policía de Aguascalientes gana 18 mil 173 pesos, en Tamaulipas -uno de los estados más violentos del país- recibe tres mil 618 pesos, es decir, cinco veces menos.
Además, resaltó que las entidades donde la policía estatal tiene mayores sueldos son: Baja California, con 17 mil 636 pesos; Campeche, 13 mil 234; Zacatecas, 12 mil; San Luis Potosí, 11 mil 277; Sonora, 11 mil; Jalisco, 10 mil 091; Querétaro, nueve mil 994, y Nuevo León, con nueve mil 460.
Por otra parte, dijo, existen 15 estados que pagan salarios a sus policías por debajo del promedio nacional, de los cuales, seis se ubican en la región sur sureste de México: Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, y no tienen posibilidad de mejorar el salario, debido al poco margen de maniobra que tienen con sus presupuestos.
La iniciativa se turnó a las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y de Estudios Legislativos, Segunda, para su análisis.
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