Las comisiones de Seguridad Social, Marina y Estudios Legislativos del Senado iniciaron el análisis del dictamen que busca incrementar las prestaciones de los integrantes de las Fuerzas Armadas retirados con una antigüedad de entre 20 y 29 años.
El documento es producto de iniciativas presentadas por el Ejecutivo y el senador panista Sebastián Calderón Centeno para reformar la Ley del Instituto de Seguridad Social de la Fuerzas Armadas Mexicanas.
En el texto se plantea que el personal que tenga entre 20 y 29 años de servicios reciba un incremento del 50 al 59 por ciento de su haber de retiro, en un periodo de cinco años.
Establece que en el supuesto de que los militares que hayan muerto en acción de armas, la pensión en ningún momento será inferior al equivalente de 180 días de salario mínimo vigente en el Distrito Federal.
Además, se pretende que el ISSFAM afilie a los hijos menores de lo militares con la presentación de la copia certificada del acta de nacimiento o por mandamiento judicial.
En la reunión de trabajo de las comisiones unidas Calderón Centeno expuso que actualmente el personal de tropa con 20 años de servicio obtiene dos mil 800 pesos mensuales para su retiro y con 29 años alrededor de cuatro mil 246 pesos.
Estas cantidades, dijo el presidente de la Comisión de Marina, “son irrisorias” para la manutención de las familias de personas que participaron en el mantenimiento de la paz y auxiliaron a la población en caso de desastres.
Detalló que un marino o soldado se retira con un salario base de 2 mil 621 pesos mensuales, pues “no se les otorga su percepción completa” que con compensaciones, viáticos y haberes asciende a casi 10 mil pesos.
Señaló que por ley el personal de tropa se tiene que retirar a los 50 años y a los que tienen 20 años de antigüedad sólo se les otorga el 60 por ciento de su haber y con 29 años alcanza el 95 por ciento.
Por ello, agregó, es necesario garantizar los derechos de este sector de la Armada de México, el Ejército y la Fuerza Aérea como al personal que cuenta con 30 o más años de servicios, a quienes en el 2008 se les incrementaron sus prestaciones.
En su turno, el senador priista Heladio Ramírez López dijo que se trata de una “injusticia”, por lo que “no podemos nosotros ajustar las pensiones de esa manera”.
“Quién vive con ese recurso --cuestionó--, los militares no hacen un trabajo menor, están defendiendo la patria y arriesgando su vida”.
Por ello, consideró, se tiene que hacer un esfuerzo para incrementar sus prestaciones, debido a que los argumentos que plantea el gobierno “no son suficientes para compensarlos”.
En tanto, la senadora perredista Rosalinda López Hernández expresó que aún quedan muchas dudas sobre este tema, ya que no existe un impacto presupuestario y no se sabe cuál es el número del personal que pueden entrar de inmediato en el retiro.
De igual forma, manifestó que falta saber la opinión de las Fuerzas Armadas y generar los incentivos necesarios para fortalecer el trabajo que realiza la tropa.
A su vez, el senador Jorge Legorreta Ordorica, del PVEM, se pronunció a favor de establecer pláticas con la Cámara de Diputados para aumentar el presupuesto destinado a las pensiones de los militares, porque “esta gente se merece un poco más”.
Advirtió que la situación es “complicada”, ya que “hemos sabido que algunos grupos delictivos están formados por ex militares”, por lo que se tiene que dar celeridad a la reunión con Hacienda y la colegisladora.
En otro tema, la Comisión de Seguridad Social, que preside la senadora Minerva Hernández Ramos, aprobó un exhorto a las autoridades federales y estatales para que garanticen que los deportistas profesionales tengan acceso a los servicios de salud y seguridad social.
De igual forma, se avaló un punto de acuerdo para solicitar al director del ISSSTE un informe sobre el abastecimiento de medicamentos en el Instituto.
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