Con el propósito de hacer frente al grave problema de desnutrición que afecta a los niños y jóvenes del país, el senador Melquiades Morales Flores, del PRI, planteó la creación del Instituto Nacional de la Alimentación.
Su objetivo es proveer de alimentos básicos, con dietas balanceadas, a niños y jóvenes que asisten a las instituciones escolares.
De acuerdo a la propuesta, presentada en la sesión de este martes en el Senado, en una primera etapa se proporcionarían a niños desde preescolar hasta primaria, alimentos diarios con nutrientes suficientes.
En la segunda, estos apoyos se llevarían a los estudiantes de secundaria y finalmente a los de preparatoria, con déficit alimentario.
Estimó que la implementación entre una y otra etapa es de aproximadamente “unos tres años”.
“Comenzar con el kinder y la primaria es gran paso en la materia”, subrayó.
El senador por Puebla mostró su preocupación por los millones de estudiantes que llegan al salón de clase con la ingesta de un alimento que carece de nutrientes necesarios para su desarrollo y un óptimo aprendizaje.
Resaltó que en algunas zonas del país, esta situación se ha evidenciado, entre otras, por la disminución de la estatura entre los niños, así como problemas de obesidad, debido al consumo de alimentos carentes de nutrientes.
Aclaró que el nuevo organismo no realizará una labor asistencial sino educativa, para que en el futuro existan las bases de una población sana, robusta y laboriosa.
Recalcó la aprobación reciente de la reforma a la Constitución, con la que se garantiza el alimento por parte del Estado mexicano, por lo que su propuesta, de alguna manera aterriza su ejecución, mediante la coordinación de esfuerzos de las dependencias que cumplen esa función actualmente.
Es decir, las secretarías de Salud, Educación Pública y Desarrollo Social; el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia; los gobiernos locales y municipales deberán coordinar las acciones en la materia.
Ello, mediante la concentración de acciones y presupuestos destinados a la alimentación, donde se aprovecharían los recursos con que ya se cuenta en esas dependencias y organismos y se enfocarían a este rubro.
Los recursos económicos se deberán integrar por las asignaciones que anualmente se establecen en el presupuesto, las aportaciones de instituciones privadas o de ciudadanos en lo particular, las subvenciones y otros ingresos que obtenga y que correspondan legalmente, agregó.
“Lo que se tiene que hacer es garantizar las dos comidas fundamentales a los niños de preescolar y primaria, y de manera gradual en secundaria y preparatoria, porque el presupuesto no es suficiente para resolver el problema de tajo”, refirió.
Además, señaló que el Instituto tendrá que diseñar programas anuales de estudio y prospección, y asesorar a las administraciones locales y municipales en la planeación y desarrollo de programas alimentarios y difundir su contenido.
En las zonas indígenas, las niñas y niños que no están inscritos a ninguna institución educativa, serán organizados para recibir el apoyo alimentario.
La iniciativa, a la que se sumaron diversos legisladores, fue turnada a las comisiones de Desarrollo Social y de Estudios Legislativos, Primera.
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