Dado el fuerte marco macroeconómico logrado gracias a una política fiscal prudente y una política monetaria comprometida con la estabilidad de precios, “este es el momento propicio” de impulsar reformas estructurales, consideró el Banco de México.
El entorno externo incierto que enfrenta México, según Banxico, confirma la necesidad de continuar con el fortalecimiento macroeconómico del país y el avance en su cambio estructural.
Estableció que para lograr un ritmo de crecimiento económico que conduzca a alcanzar un mayor nivel de desarrollo, “sin presiones inflacionarias”, es necesario incrementar la tasa del PIB potencial, para lo cual es indispensable llevar a cabo reformas estructurales.
En el Informe que sobre la Política Monetaria, correspondiente al primer trimestre de 2011, envío este martes al Senado, el Banco Central señaló que la economía mexicana continuó observando “holgura” en los mercados de los principales factores de la producción.
En su opinión, lo anterior indica que en los primeros seis meses de este año “no se observaron presiones generalizadas sobre los precios ni sobre las cuentas externas del país”.
Si bien –añade-- durante el primer semestre el empleo formal, medido por el número de asegurados en el IMSS, continuó mostrando una tendencia creciente, varios indicadores señalan la persistencia de condiciones de holgura en dicho mercado.
En particular, el Banco de México cita que las tasas de desempleo, de subocupación y de ocupación en el sector informal permanecieron en niveles relativamente elevados.
El reporte en cuestión fue turnado a la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
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