Número. 757
- El gran problema de México es el binomio corrupción-impunidad: Juan de Dios González Ibarra.
- Solamente con un esfuerzo conjunto se podrá construir el México al que aspiramos: Gerardo González Camarena.
Los casos Ayotzinapa y Casa Blanca abrieron un momento de reflexión, indignación y de movilización ciudadana que apenas comienza, porque evidenciaron que “la corrupción nos está matando”, aseguró el senador Armando Ríos Piter, del Partido de la Revolución Democrática.
Durante la presentación del libro “El cansancio ciudadano de la corrupción en México”, de los autores Juan de Dios González Ibarra y Gerardo González Camarena, el legislador destacó la corrupción existente en ambos casos, pues fue la que llevó a policías pagados con recursos públicos, “tomaran a 43 jóvenes y los desaparecieran, los asesinaran”.
La corrupción, agregó, deja en claro que el problema de “27 mil desaparecidos es fundamental, porque tienen que ver con policías, organismos oficiales que están práctica y directamente compenetrados con la actividad delincuencial”.
Al mismo tiempo, el conocimiento de la Casa Blanca del titular del Poder Ejecutivo, evidenció que la corrupción está al más alto nivel y de ahí en cascada aparece en los poderes Legislativo, Judicial, Ejecutivo y en cada rincón de la vida nacional, expresó el senador Ríos Piter.
En este contexto, dijo, el tema del combate a la corrupción es la discusión más trascendente por el momento fundamental de la vida nacional, no solamente por el cansancio y hartazgo de la ciudadanía sino para que las reflexiones lleven a tomar decisiones sobre lo que se tiene que cambiar.
Si no se toman acciones contundentes contra la corrupción, el país se va a seguir degradando y los niños se convertirán en jóvenes que no encuentren condiciones de seguridad, por lo que el combate a este flagelo debe ser la bandera, junto con los cambios en la legislación y en el trabajo generado en cada paso de la vida nacional.
Agregó que al Sistema Nacional Anticorrupción le sigue la aprobación de la legislación reglamentaria, en donde se requiere que la ciudadanía participe y se vuelva en motor del combate a la corrupción.
Por otra parte, Juan de Dios González Ibarra coautor de la obra, aseveró que el gran problema de México es el binomio corrupción-impunidad, pues la corrupción premia y es vista como buen negocio y como camino fácil para tener una vida fácil, a costa del impuesto de cada uno de los que trabajan y que se ven traicionados por estos flagelos.
Las nuevas generaciones, advirtió, reciben un país peor al que nosotros recibimos. Es un México más corrupto en el que no hay confianza en las instituciones, ya que son consideradas opacas, empezando por los partidos políticos.
Debemos construir organismos constitucionales autónomos contra la corrupción, añadió. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, aseguró González Ibarra, no abona al emitir recomendaciones, al contrario, hace mucho daño porque no consigue los efectos que piden los ciudadanos.
El libro, argumentó, está construido con base en la realidad; es la voz de dos personas que intentan reflexionar, que dicen ya basta a la corrupción y a la impunidad, porque se quiere un México mejor, porque merecemos un México mejor y en especial, por las juventudes que merecen un México luminoso.
En su momento, Gerardo González Camarena autor de la obra, hizo énfasis en que en materia de corrupción no se ha avanzado. México es señalado como uno de los países más corruptos del mundo, que a pesar de estar en el Siglo XXI, pareciera que estamos a mediados del anterior.
La obra tiene la intención de contribuir a la lucha contra la corrupción, sin embargo, dijo, es muy difícil porque es un mal ya arraigado en el país; y solamente con un esfuerzo conjunto se podrá construir el México al que todos aspiramos.
En este sentido, llamó a la sociedad a hacer un esfuerzo común, a unir intenciones para generar un cambio efectivo para el país, porque se necesita edificar un nuevo México, en el que la sociedad empuje al gobierno a construir programas que lleven a otros estadios de mejor y más sana convivencia.
Así, resaltó que el compromiso de los mexicanos, de la sociedad y del Estado mexicano, debe ser rector de las políticas de la nación, para ya no ser señalados como uno de los más corruptos.
González Camarena agregó que los valores son fundamentales para la construcción de una nueva sociedad y de nueva concepción del quehacer público, pues pareciera que el sistema político estuviera estructurado de tal forma que limita el desarrollo de la vida nacional.
El costo de la corrupción, advirtió, asciende al 10 por ciento del PIB, es decir, 1.5 billones de pesos al año, lo que representa el gasto social en el país y el doble del gasto en educación, esto es escandaloso y lamentable y real.
La sociedad debe transformarse, ser más interesada en los acontecimientos del país, más participativa y exigente, y no seguir como mudo testigo de la falta de transparencia y rendición de cuentas en todos niveles.
En este contexto, dijo, el compromiso de los legisladores debe ser con la patria y su destino, sin egoísmos ni mezquindades políticas o de grupo, y en donde se escuche a la sociedad, pues son sus representantes.
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