Número-403
- Las circunstancias en las que se produjo la pérdida de la vida de Pedro Aguayo Ramírez son indicativas de que se debe contar con protocolos de seguridad.
- Dicho protocolo sería elaborado por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.
El senador Marco Antonio Blásquez Salinas propuso reformar la Ley General de Cultura Física y Deporte, a fin de establecer que en los deportes de combate profesional se aplique un protocolo que garantice el máximo nivel de seguridad de los contendientes.
Dicho protocolo sería elaborado por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) con opinión de las asociaciones deportivas nacionales que corresponda, los órganos estatales, del Distrito Federal y municipales de Cultura Física y Deporte y las asociaciones de los deportistas de combate.
Corresponderá a los órganos estatales y del Distrito Federal de Cultura Física y Deporte vigilar la aplicación del protocolo.
En la iniciativa se plantea que los jueces o árbitros, los entrenadores o managers, los organizadores del evento, así como los médicos asignados al mismo, las sociedades recreativo-deportivas, y cualquier persona que bajo cualquier título obtenga un beneficio económico directo o indirecto con motivo de los combates, tienen el deber de garantizar la vida y seguridad de los combatientes.
La propuesta también indica que los organizadores del evento recreativo-deportivo de combate deberán garantizar la atención médica integral y, en su caso, indemnización a sus familias o dependientes económicos acorde a los riesgos a que están expuestos los deportistas de combate, señaló el senador.
Para este caso, los ingresos del evento en que exista algún riesgo sobre la vida o de incapacidad permanente de los contendientes quedan sujetos al pago de las indemnizaciones de ley. El contrato por efecto del cual los deportistas participen en el evento recreativo-deportivo será título ejecutivo para exigir esta prestación.
El legislador puntualizó que ante la preocupación en torno a la integridad y la vida de los atletas de alto rendimiento que participan en actividades de boxeo, lucha libre o artes marciales o una mezcla de todos ellos, es indispensable fijar un protocolo de seguridad.
Refirió que en los último días murieron un boxeador y un luchador, ambos deportistas profesionales, lo cual pone de relieve que aunque se cuente con años de entrenamiento y experiencia, el riesgo nunca desaparece. Tal es el caso del conocido "Hijo del Perro Aguayo”, quien en vida llevó el nombre de Pedro Aguayo Ramírez.
Las circunstancias en las que se produjeron estas muertes son indicativas de que se debe contar con protocolos para proteger la seguridad de los deportistas, establecer con claridad a los sujetos obligados, asignándoles los deberes que les corresponden y, finalmente, establecer tanto incentivos como sanciones para que los protocolos sean debidamente observados, concluyó.
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