Número-633
- La educación no es únicamente impartir conocimientos, es un proyecto de vida: senador Romero Hicks.
- Se trabaja en una ley que refuerce el derecho de los ciudadanos a la cultura: senadora Alcalá Ruiz.
Al concluir el primer día de los “Diálogos Públicos por un México Social”, los senadores Juan Carlos Romero Hicks, del PAN, y Blanca Alcalá Ruiz, del PRI, destacaron la importancia de fortalecer la calidad y equidad de la educación como mecanismo de cohesión social, reestructuración del tejido de la comunidad e impulso a la economía vinculada a la formación educativa.
El presidente de la Comisión de Educación, Juan Carlos Romero Hicks, reconoció la crisis de valores, de confianza y la sensación de derrota que existe entre la población. Recordó que hace 15 años no existían casos de corrupción, inseguridad, violencia, falta de valores e identidad tan exacerbados como se muestran en la actualidad.
Consideró que se deben tomar medidas para erradicar la idea de que la educación sólo implica impartir conocimientos, ésta debe enseñar a perfilar un proyecto de vida para las personas, ser mejor individuo con la comunidad y ayudar a forjar valores. El asistencialismo debe “sepultarse”, debemos de pasar del paternalismo y asistencialismo a impulsar a los individuos a ser autosuficientes, dijo.
Durante la última jornada de los “Diálogos Públicos por un México Social”, como parte del Diálogo “Derecho a la educación y a la cultura, como elementos de cohesión social”, el legislador cuestionó a los especialistas sobre los cambios que requiere el país para contar con educación de calidad y que esta sea equitativa, además de los ajustes en el Coneval para tomar en cuenta las variables de cohesión social y mediciones para determinar si se protegen los derechos de niñas, niños y adolescentes.
La investigadora del CIDE, Blanca Heredia, destacó la urgencia de apoyar el talento y potencial que poseen los estudiantes en las diferentes ramas educativas como matemáticas, artísticas o científicas, pues no encontrar un medio para desarrollarse causa frustración en el individuo y representa un desperdicio para las áreas económicas, sociales, educativas o artísticas del país.
Agregó que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) debe contar con un sistema de medición de políticas a largo plazo para verificar que se cumplan las metas de lo establecido en los programas de gobierno.
El coordinador de asesores de la Secretaría de Desarrollo Social, Enrique González Tiburcio, destacó dos temas principales para generar desarrollo desde la educación. Estos dos ejes deben estar orientados a estudiantes con alto aprovechamiento académico, ser apoyados e incentivados, además de vincular la educación con la economía del país, ya que estos factores ayudarán a cerrar las brechas de desigualdad educativa.
En su opinión, es necesario contar con una estructura de los sistemas y programas para la evaluación de políticas públicas, éstas tienen que ser transparentes en el uso de los recursos, deben estar alejados de intereses clientelares.
Para el director general adjunto de Análisis de la Pobreza de Coneval, Ricardo Aparicio Jiménez, existen cuatro vertientes para reducir carencias individuales y de las comunidades. Se identifican los vínculos sociales y comunitarios, confianzas institucionales, compartir valores de las comunidades, y fortalecer el sentido de pertenencia
Por su parte, la senadora Blanca Alcalá, presidenta de la Comisión de Cultura, detalló que se trabaja en la formulación de una Ley General de Acceso, Fomento y Disfrute de la Cultura, que haga valer el derecho de los ciudadanos a la cultura, luego de la reciente aprobación de la reforma educativa.
La legisladora explicó que se analizan también instrumentos que existen en otros países como el bono cultural o vale cultural, con el que se permite a los ciudadanos pensar cómo democratizar la cultura, viéndola como un tema que genera formas compartidas de aprender, creer o actuar.
Durante su participación en el panel, cuestionó si luego de la aprobación de la reforma educativa existen instrumentos para que la educación y cultura sean un elemento que genere cohesión social. Asimismo, reflexionó acerca del fomento la meritocracia y si se ha sobrevalorado el tema de la educación como único generador de ingresos para generar movilidad en las personas.
Blanca Heredia Rubio, Investigadora del Centro para la Investigación y la Docencia Económica, CIDE, resaltó que se debe analizar cómo se está educando y qué se enseña en las escuelas. Destacó que la escuela es el espacio civilizatorio por excelencia. En el mismo sentido, manifestó la urgencia de contar con políticas que tengan como meta el “cero violencia en las escuelas”, que sean territorios libres de violencia, pues la primera función de la escuela es civilizar.
Respecto al tema de los talentos, consideró que efectivamente, es una forma de discriminación. La idea de no poner una medición en términos de mérito y esfuerzo, es lo más igualitario, y agregó que es necesario que la economía genere empleos calificados.
El coordinador de Asesores de la Secretaría de Desarrollo Social y Secretario Técnico del Gabinete Social México Incluyente, Enrique González Tiburcio, apuntó que la cultura y educación, fueron un momento importante de cohesión social. La educación del Estado fue universalista y permitió ir cerrando brechas de manera paulatina, por lo que la educación se convirtió en el gran instrumento de movilidad social. Cuando se reduce la pobreza y desigualdad, se asciende a sociedades más cohesionadas, explicó.
Por otra parte, precisó que en la Ley que se concreta en el Senado sobre cultura, se debe promover la demanda, en término de usuarios culturales y en cuestión de la meritocracia. Debe fortalecer el derecho a la cultura, definir las canastas culturales fundamentales para el desarrollo del país, y pensar en oferentes no tradicionales e históricos de la cultura en México, así como en los demandantes.
Aparicio Jiménez hizo énfasis en que es necesario reconocer como elemento fundamental de la falta de cohesión social a las desigualdades económicas y sociales, por lo que reiteró la urgencia de contar con nuevos marcos legislativos que reduzcan y erradiquen las desigualdades en el ejercicio de los derechos humanos.
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