VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA CLAUSURA DEL FORO “SALARIO, PRODUCTIVIDAD Y FORMALIDAD”, CELEBRADO EN EL SENADO DE LA REPÚBLICA
SENADOR MANUEL CAVAZOS LERMA: Muchas gracias, felicidades por este importantísimo foro que toca un tema relevante y uno de los más discutidos en materia económica.
Prácticamente desde que la economía se fundó allá por 1776, con Adam Smith y después con David Ricardo, este fue de los temas más tratados, capital, mano de obra, tierra, que implicaban tres remuneraciones, salario, casa interna de retorno y renta.
Como aquí se ha dicho, hablar del salario implica precisión. Nos estamos refiriendo al salario efectivo, al salario monetario, al salario nominal, al salario real.
Si es el salario nominal, que es el que normalmente se usa como referente, pues nos interesa más si el objetivo es un México incluyente, disminuir la pobreza, pues el salario real y esto implica tomar en cuenta la inflación.
Pero aquí he notado una confusión entre inflación y aumento de precios. Un aumento de salarios puede producir un aumento de precios, pero nunca una inflación, a menos que ésta se financie con políticas monetarias del Banco de México.
Pero si no hay tal financiamiento, puede haber una burbuja un aumento temporal, pero nunca un aumento sostenido y generalizado, que es la definición de inflación.
Por otro lado, el salario efectivo es el que incluye prestaciones de todo tipo, despensas, de efecto, y aquí lo que hemos notado es un juego con los salarios. Como las prestaciones sociales no son deducibles de impuestos, pues entonces aumento los salarios a través de prestaciones, pero dejo fijo el nivel monetario.
De manera que al ver estas estimaciones de cuanto realmente ha disminuido el salario mínimo, pues tendríamos que ver si es salario mínimo monetario, salario mínimo real o salario mínimo efectivo, que tome en cuenta todo tipo de prestaciones, que las más comunes son INFONAVIT, seguro Social, despensas, pero también capacitación, entrenamiento, tecnología y esto no lo hemos visto con la precisión que requiere el tema.
Porque tenemos también un problema muy serio en el mercado laboral, que es el tratamiento de la capacitación y el entrenamiento. Algunos dicen para qué lo capacito y lo entreno, si una vez que lo capacito y lo entreno me lo piratean y cuándo voy a amortizar ese costo y esto es algo que también tenemos que ver, cómo vamos a tratar este costo en capacitación, entrenamiento en el trabajo, que hay formas de hacerlo.
Una forma podría ser la deducibilidad, pero al mismo tiempo no abrir un hoyo fiscal para que por ahí florezca la evasión o la elusión fiscal.
También muy importante y aquí o han tratado, es el tema de usarlo o no usarlo como unidad de cuenta, indexar o no indexar con salarios mínimos.
Esto pone una limitante al aumento que se quiera dar al salario mínimo, ya sea gradual, como debe ser, y prudente -como aquí se dijo-, que esto no produzca, como bien lo planteó Patricio, pues una escalada generalizada porque dicen: “bueno, si el salario mínimo aumentó 25 por ciento, pues vamos a aumentar todos los salarios en 25 por ciento”.
De ahí la importancia que aquí se decía de ver salario mínimo por empresa, por sector, por región; sí es importante en la región. El grado de productividad no es lo mismo, las prestaciones no son las mismas, el costo de vida no es el mismo.
Y también verlo por grupos, por regiones, por sectores, y verlo en términos internacionales, qué tanto afecta la productividad un aumento efectivo de esta naturaleza.
Por otro lado, es muy importante el tema correlacionado con el salario que es el de la productividad. Estamos hablando de una productividad general, estamos hablando de una productividad solamente de la mano de obra.
Pero al mismo tiempo hay que preguntarnos: Es una productividad marginal, o es una productividad promedio, porque en términos del salario lo importante es la productividad marginal, cuánto aumenta la producción si yo aumento el trabajo en una unidad, y eso me da una medida de cuánto aumentar el salario, porque el promedio lleva en medio una gran dispersión, a menos que conozcamos la distribución de ese universo y si es un promedio en un universo muy concentrado pues no habrá mucho problema, pero ese ya es un promedio en una, como llaman, campana de gauss, muy dispersa, muy extensa, pues entonces sí es muy importante esta diferenciación en productividad, que está íntimamente vinculado al salario.
Aumento en salario que no va acompañado de aumento en productividad, es un sueño y puede traer más desventajas que ventajas.
Por eso es importante ver a qué sector afecta: empresas en general, o micro, pequeñas, medianas y grandes empresas como aquí han clasificado, porque cuando hay un aumento en el salario los más afectados son los sectores más vulnerables, y los sectores más vulnerables son las pequeñas, medianas y micro empresas, y los sectores más vulnerables son las mujeres, los jóvenes, los campesinos.
Y todos estos elementos qué bueno que los estén considerando, qué bueno que los estén tomando en cuenta.
Yo concluyo con dos temas:
Uno. Para aumentar el empleo tenemos un efecto ingreso. Es decir, si no hay crecimiento económico no va a haber crecimiento en el empleo, a menos que haya un efecto sustitución.
El efecto sustitución es el que tiene que ver con el salario, y en el efecto sustitución tenemos que ver el crecimiento relativo del salario con respecto al crecimiento de los rendimientos de los otros factores de la producción. Y el efecto total es el que tenemos que analizar.
Y, finalmente, concluyo: Esto hay que verlo de manera sistemática. Hay que ver qué otras políticas están incidiendo en este mercado laboral.
Aquí se ha mencionado la política fiscal, la política tecnológica, se han mencionado las reformas estructurales; desde luego que la Reforma en Telecomunicaciones va a implicar aumentos en la productividad, pero son reformas estructurales. Es decir, son de largo plazo.
No esperemos los efectos ni en el corto ni en el mediano plazo. Por eso se llaman Reformas Estructurales y esta diferenciación es crucial para no generar falsas expectativas.
Concluyendo: Vamos a ver esto de manera sistemática, no de manera aislada.
Incluyamos a todas las políticas públicas, a todos los objetivos y qué bueno que tenemos un Plan Nacional de Desarrollo que nos recuerda que el objetivo final es buscar que la gente viva mejor y para eso necesitamos un México próspero, un México incluyente, un México seguro, un México en paz, un México con educación de calidad, y un México con responsabilidad global.
Muchas gracias.
SENADOR JAVIER LOZANO ALARCÓN: ¿Ya ven? Les dije que nos iba a dar una cátedra de economía, se los dije.
Muchas gracias, senador, muy amable.
Yo hasta aquí dejo la moderación de esta mesa. Vamos a trabajar entre las secretarías técnicas de las comisiones, de estas comisiones unidas, para ver las conclusiones. Las daremos a conocer a ustedes y obviamente a todos los participantes, pedirles que nos ayuden a seguir procesando lo que hemos de elaborar aquí desde el Congreso.
A continuación cedo la palabra al senador Luis Armando Melgar Bravo, presidente de la Comisión Especial de Productividad; y finalmente, al senador Gándara para que clausure este Foro.
Adelante, senador.
SENADOR LUIS ARMANDO MELGAR BRAVO: Gracias, senador Lozano. Me sumo de manera amplia y sin lugar a dudas, a todas las reflexiones que nos hace aquí mi compañero senador Cavazos.
Haciendo una primera reflexión, decir: es un despropósito que en nuestro país hoy haya gente que le invierta o para tener algún tipo de futuro profesional, tengas que invertirle tanto tiempo a la educación; y nada es más frustrante no solamente para los padres, sino para los individuos mismos, que una vez habiéndole invertido tanto tiempo a la educación, estando ya en el momento de buscar un trabajo no lo encuentras. Y segundo, si lo encuentras, es un trabajo mal pagado.
Entonces, eso no hay manera que no se convierta en una frustración social; no hay manera que eso como país nos dé para abajo; y si nosotros no sabemos resolver o encontramos las formas, y por eso celebro el tiempo en el que estamos nosotros discutiendo o poniendo el debate, abriendo el debate sobre estos tres temas fundamentales, que son salario mínimo, productividad y formalidad.
De esta misma manera, lo que decía el senador Cavazos, siguiendo este orden: la economía es muy sencilla, no la podemos inventar por decreto.
Así que considero que este tiempo es fundamental. En nuestro país, el tema de la desigualdad sabemos que construye una enorme brecha; sabemos qué es la pobreza; sabemos qué ese ha sido siempre uno de los temas fundamentales.
Sabemos también que el empleo productivo es el inicio del círculo virtuoso para lograr que el bienestar llegue –como aquí se dijo– a los bolsillos de todos.
El empleo productivo se da sólo con crecimiento económico, también no podemos nosotros tratar de ver las cosas de una manera diferente, y sin populismo, sobre todo. Y la pobreza sólo se resuelve a partir de la riqueza.
Creo que en este Foro pudimos ver con claridad que este es el inicio de un gran debate. Hay ideas, como la que puso aquí mi compañero senador Patricio Martínez, que creo que hay que verla con cuidado.
Es una idea que el salario nivelador o también, como le decía yo, puede ser un incentivo o puede ser un bono, porque luego el trabajador cuando lo liquides, me decía: “Pero es que esto no lo puedes tomar en consideración para liquidación”. Le dije: “Mira, conociendo la psique social aquí, cuando los quieras liquidar te van a decir: ‘a mí me tomas en cuenta mi salario nivelador’”.
Entonces, tenemos que encontrar ahí el fraseo, pero la idea es impecable, Patricio, la idea es impecable y creo que hay que llevarlo; lo comentamos ahora con el Secretario.
Por último, también el Secretario se refirió a dos conceptos que creo que son muy importantes, que hay que destacar: primero es la paz laboral.
Si existe paz laboral en nuestro país, se da el consenso para lograr las acciones; lo cual quiere decir que el tiempo es correcto, las circunstancias son correctas y que hay que aprovecharlo. Hay que aprovecharlo porque hay todo por hacer en este tema.
Segundo, que no perdamos de vista que el objetivo –vuelvo a insistir, hablando del empleo productivo– es el empleo digno y productivo. Y que no lo estamos descubriendo nosotros, volvemos a lo que les decía ahora: es generar esa satisfacción social y evitar la frustración social.
Creo que ese es el gran compromiso que tenemos. Se ha hecho un gran esfuerzo por parte de esta Administración, por parte del presidente Enrique Peña Nieto, por romper con una parálisis legislativa que ya tenía muchos años en nuestro país.
Como bien decía ahora mi compañero Cavazos, son reformas estructurales que no son nada en el mediano plazo, quizá, ni en el corto ni en el mediano plazo; pero se está sembrando para más adelante y eso no es otra cosa más que también tener una visión desde la Presidencia diferente: una visión de estadista, de hacer las cosas que se necesitan hacer y no las cosas que a mí me conviene hacer.
Yo celebro este Foro, celebro que estemos poniendo el debate. Le doy las gracias a mi compañero senador, Ernesto Gándara, por toda la oportunidad y las formas con lo que esto se llevó; y estamos seguros que esto, una vez que tengamos la glosa y las conclusiones, nos dará para que establezcamos una ruta, acompañados por ustedes, desde la Academia, desde los distintos problemas.
Así es que, muchísimas gracias a todos, a los medios de comunicación, a mis compañeras y a mis compañeros senadores que participamos a lo largo de estos dos días, que han sido, sin lugar a dudas, muy productivos y que, sin lugar a dudas, nos va a llevar a lograr temas que nos permitan estar haciendo lo que nos toca hoy, que es abonar para que los problemas que tenemos hoy se resuelvan de cara a las nuevas generaciones.
Muchísimas gracias.
SENADOR ERNESTO GÁNDARA CAMOU: Indiscutiblemente, gratamente podemos concluir, en este foro de dos días que, como bien dijo mi compañero y coorganizador de este evento, el senador Luis Armando Melgar, es el principio, el inicio, el detonante y, desde luego, el motor fundamental de una serie de acuerdos, de consensos, de debate, de reflexión y, desde luego, de coincidencias en ideas muy claras y muy contundentes sobre lo que todos queremos para beneficiar y, desde luego, mejorar el nivel y la calidad de vida de los trabajadores, de los mexicanos, de las familias del sector productivo, haciendo equipo, como lo hemos hecho siempre.
Como decía al principio, desde el día de ayer y hoy mismo, lo hicimos en la consecución de la reforma laboral hace dos años, que, si bien es cierto, coincido que no se ha logrado al 100 por ciento, pero sí fue un gran avance que se dio y, desde luego, seguiremos abundando en las precisiones y, ¿por qué no?, en algunas correcciones que se deban de hacer, como comentaba mi compañero, el senador Javier Lozano.
La verdad es que no nos cabe la menor duda que la mejor forma de hacer las cosas es construyendo, consensando, acordando, enriqueciendo las ideas, y qué mejor para eso, que la muestra que han dado a través de las décadas de México los obreros y, desde luego, el sector productivo de este país.
La verdad, agradezco también la gran participación que hemos tenido del sector académico de nuestro país, de las universidades; naturalmente, de la Máxima Casa de Estudios, de la Universidad Nacional Autónoma de México; de las organizaciones internacionales acreditadas y que, desde luego, México participa, como es el caso de la OIT y, desde luego de la OCDE.
Y también, desde luego, desde el día de ayer y hoy mismo, la participación muy intensa de todas y todos nuestros compañeros, senadoras y senadores; tanto de las Comisiones organizadoras de este evento, como nuestros compañeros de las Comisiones de Hacienda, de Economía, así como senadores mismos de diversas fracciones y partidos políticos que integran el Senado.
Estoy –y quisiera reiterar–, ya lo dijo el senador Lozano, quien hizo un espléndido trabajo de moderación y de dirección en esta mesa de trabajo, que estas discusiones, estas reflexiones, estos comentarios, queremos alimentarlos todavía más con documentos por escrito que nos pudieran hacer llegar, más amplios, de la misma exposición, en donde, con datos, con cifras, con reflexiones, podamos llegar, en el Senado de las Comisiones y, desde luego, en su momento, en el Pleno del Senado, y no se diga ya en el trabajo conjunto con la Cámara de Diputados y con el Congreso de la Unión, a puntos específicos en los cuales ya, evidentemente, estamos de acuerdo en cambios que se tienen que hacer.
Ayer comentaba –y, por cierto, ratifico mi agradecimiento por su presencia permanente en estos dos días, la compañera y paisana Patricia Mercado, Secretaria del Trabajo y Empleo del Gobierno del Distrito Federal– que si las cosas se han dado en las últimas décadas, cosas muy buenas, pero otras que no funcionan, pues hay que cambiarlas, y hay que cambiar los paradigmas y hay que cambiar, no hay que tenerle miedo a la transformación y hay que ir adelante, conforme va cambiando la misma sociedad en la que vivimos y, desde luego, este mundo de competitividad y de globalidad, en el cual debemos de aprovechar las ventajas y debemos de enfrentar también las desventajas que se han dado.
Creo que las reflexiones que se han dado aquí han sido sumamente serias, responsables y estoy convencido de que podremos, con este material de información, poder trabajar de una manera mucho más efectiva y funcional en el seno de las Comisiones.
Muchísimas gracias a todas, a todos. Creo que es un éxito este foro, pero lo más importante es que es una base fundamental para seguir trabajando por lo que más queremos, que son nuestras familias, nuestra sociedad, nuestro país.
Felicidades a todos, enhorabuena y así concluimos este gran foro.
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