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12.01.2018

Dos mil años después,la tragedia

Edipo

Rey es perfectamente aplicable

a la elección presidencial mexicana.

Meaedipo Rey

Déregresoacasa.foseAñtomose

L

os clásicos

griegos

expresaron a

través del teatro muchas verda–

des de la sociedad que habitaban.

o que nunca

ima~naron

fue que una

de sus principales obras,

Edipo

Rey,

de

Sófocles,

seria perfectamente aplicable

a la elección presidencial mexicana en

curso,

más

de

2

mil

años después.

La historia sucede en la ciudad

griega de Tebas cuando una

peste

de

enfermedad y muerte azota a la pobla–

ción. Preocupado por sus súbditos, el

rey

Edipo envía a su cuñado Creonte

a preguntarle al Oráculo de

Delfos

por

una explicación de la ternble

peste.

El

Oráculo le manda decir que ésta se de–

be a que la muerte de su antecesor, el

rey

Layo, no fue vengada El rey Edipo

emprende entonces una investigación

para dar con el asesino.

Buscando resolver el

crimen,

Edipo

llama a

un ciego adivino.

Cuál

será

su

sorpresa cuando el vidente le anuncia

que el mismo Edipo fue el autor de la

muerte de Layo, revelándole además

que aquél

era

su padre. El rey también

se entera de que su esposa Yocasta,

viuda de Layo, en realidad es su

madre.

Del inicio de la tragedia al

final,

Edipo

pasade las sombrasde la ignoranciaa la

negación y a la aceptación de la verdad,

tras

de lo

cual

se arranca los ojos.

José Antonio Meade no tiene un

cuñado con el porte deCreonte, aunque

cuentacon su fiel escudero Nuño.

Tam–

poco puede asistir a un oráculo, pero

acepta con gusto las predicciones de la

bruja Zulema Lo que le

falta

es, como

Edipo, despertar de las tinieblas, pasar

rápidamente por la negaciónyambar a

una lucidez que le

permita

conocer las

caUSB;S de la

peste

que azota a nuestro

país.

Esta

podría

ser

la

tragedia

mexicana

de Meaedipo Rey.

Primer Acto.-

En sus

visitas

a las

diferentes entidades de la República,

Meade escucha lamentaciones

y

su–

frimiento. Familias destrozadas por la

guerra

del narco,

casas

sin servicios, po–

breza

extrema

y

carencias por doquier.

Angustiado le pide a Aurelio Nuño

ir

conel OráculoBeltrones, para saber de

dónde viene tanto dolor. Nuño

regresa

con un mensaje deBeltrones:

esa

gente

estaría peor sin el PRI, al partidazo

le deben lo poco que tienen

y

no se

pueden quejar.

Una

respuesta que deja

intranquilo a José Antonio.

Segundo Acto.-

Meade analiza en

su oficina documentos de la parvada de

gobernadores jóvenes priistas bandidos;

lo que desviarondel erariosacaría al país

adelante. Antes de

terminar

de leer,

Luis

Videgaray sele

apersona

paradecirle que

dichos aprendices de delincuentes no

representan al PRI

y

le

~ere

que se

distraiga

de

esos

malos

pensamientos

con

imágenes de

gente

intachable -se pone

a él

y

a

Osorio Chong como ejemplos.

En

esta

tesitura, Meade sale a dar un

discurso

en el

cual

repite

las

palabras de

Vi~

Habla

de cómoalPRI no lo

de–

fine corrupción

y

agradeCe

lapresencia

del er petrolero Romero

Descharn~

-

..

- ·

_...

..

siente sucio e

hipócrita

Esa

noche no

puede conciliar el sueño. Según sus

propios delirios desde niño fue educado -

con principios y no

sabe

si ser abande–

rado del PRI es congruente con su pa–

sado.

Logra

dormir un poco, pero suda

profusamente con una pesadilla de un

Frankenstein con la cara de Beltrones,

el copete de

Peña

Nieto,

las

manos de

Osorio Chongy las piernas de Gamboa

Patrón que lo persigue con la intención

de devorarlo.

TercerActo.-

Es

de

mañana

y

Meade

ha tomado unadecisión. Tomando de la

mano asu mujer, JuanaYocasta Cuevas

le anuncia que los males de México

em~

piezany terminan conel putrefactoPRI.

Estádecidido adestruirlodesde adentro.

''Lánzate al súper, Juana, no para que

López-Dóriga difunda lo buena ama de

casa que eres. Ahora sí va en serio ne–

cesitamos

víveres

para

atrinche~os".

Juana Yocasta lo acompaña hasta su

caballo y lo despide con

besos

al

aire.

Al llegar

a Los Pinos, el caballero

Meade percibe una calma chicha sos–

pechosa

De

pronto, del despacho de

Peña Nieto, aparece el monstruo de sus

sueños corriendo hacia

él,

descoordina–

do y echando espuma por la boca José

Antonio toma lo primeroque encuentra:

un

pequeño busto de bronce de Benito

Juárez y se lo incrusta en la cabeza

E~

terrorífico ser se desintegra en me–

dio de una

gran

luz. Meade pierde el

conocinúento.

Cuando le

regresa

la razón al nuevo

no

tan

niño héroe, su país es

otro.El

PRI

nunca existió y México es rico y prós–

pero.

No hubo Migueles Alemanes ni

Echeverrias, López Portillos ni Salinas

de

Gortaris.

Yo no sé en Grecia, pero en México

las

tragedias

terminan en puro vacilón.