Senado de la República

DISCURSO DE INAUGURACIÓN DE LA XV REUNIÓN DE LA COMISIÓN PARLAMENTARIA MIXTA MÉXICO-UNIÓN EUROPEA, DEL SENADOR RABINDRANATH SALAZAR SOLORIO (PRD), COPRESIDENTE DE LA MISMA.
Excelentísima Embajadora Marie Anne Coninsx,
Embajadora de la Unión Europea en nuestro país.
Distinguida Embajadora Emérita Sandra Fuentes Berain,
Jefa de Misión ante la Unión Europea.
Distinguidos integrantes de la delegación del Parlamento Europeo y compañeros del Congreso Mexicano ante la Comisión Parlamentaria Mixta México—Unión Europea.
Distinguidos Embajadores, Legisladores, integrantes del Cuerpo Diplomático acreditado en México.
Invitados.
Diversos académicos.
Estudiantes:
Sean todos bienvenidos.
La paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los poderes que lo amenazan.
En una semana, exactamente, se cumplirán 63 años de que estas palabras fueran la parte central de la Declaración de Robert Schumann, del 9 de mayo de 1959, que constituyó la piedra angular de la que hoy en día es el proyecto que continúa siendo el paradigma de la integración regional:  la Unión Europea.
El proyecto comunitario europeo, hoy acosado por la crisis económica internacional e importantes medidas de ajuste, ha demostrado, a lo largo de más de 6 décadas, que es posible combinar el libre mercado con la preocupación por el nivel de vida de sus ciudadanos.
La Unión Europea representa un espacio económico y comercial, pero también cultural, de idiomas, tradiciones y costumbres que, por medio de la política, conviven mediante un proyecto en común, basado en la solidaridad.
Pero si el proyecto comunitario per se implicó uno de los esfuerzos creadores de largo alcance, la consolidación de la relación entre México y la Unión Europea, por medio del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, llamado también Acuerdo Global suscrito el 8 de septiembre de 1997, también implicó esfuerzos políticos importantes.
México y la entonces Comunidad Europea, en aquel momento sus 15 estados miembros, suscribieron el acuerdo más ambicioso celebrado hasta entonces por el bloque europeo con un país tercero.
Para México, dicho acuerdo lo ubicó como el primer país en mantener relaciones de libre comercio con los dos bloques económicos y comerciales más importantes del mundo: Con Estados Unidos y Canadá, por un lado y con la Unión Europea, por el otro.
El Acuerdo Global, es un acuerdo de los llamados de cuarta generación, porque además del comercio, implica mecanismos de cooperación reforzada y un diálogo político que incluye a los derechos humanos.
De ahí que tuvo que ser ratificado, tanto por el Parlamento Europeo, como por los entonces 15 parlamentos de los estados miembros de la Comunidad Europea.
La Comisión Parlamentaria Mixta México—Unión Europea, constituye un mecanismo de interacción e interlocución bilateral que tiene su base legal precisamente en la Declaración conjunta sobre el diálogo político a nivel parlamentario, contenida en el Acuerdo Global que inició actividades el año 2005, como un instrumento de control parlamentario, así como de seguimiento y evaluación de las relaciones entre México y la Unión Europea.
A lo largo de estos 7 años, esta Comisión ha permitido el intercambio de información y puntos de vista entre parlamentarios europeos y mexicanos, para conocer mejor las realidades mutuas, generando un mayor entendimiento entre ambas partes, cambiando y mejorando la visión que se tienen unos y otros y fomentando las relaciones de cooperación y de amistad, acercando a los pueblos de México y la Unión Europea.
Fue precisamente la Comisión Parlamentaria Mixta México—Unión Europea quien impulsó la creación de la Asamblea Parlamentaria e Eurolatinoamericana (EUROLAT) en el año 2008.
El Parlamento Europeo ha sido importante aliado de México en la promoción y respeto de los derechos humanos y fue un actor fundamental para lograr que México obtuviese la calidad de observador permanente en el Consejo de Europa.
Hace dos meses y medio, en su visita a México, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, se refirió a esta Comisión Parlamentaria Mixta México—Unión Europea, como el motor de la relación bilateral.
El Presidente de la Euro Cámara también indicó --y coincidimos plenamente con él--, que deben realizarse modificaciones profundas al Acuerdo, con el fin de promover la optimización del potencial de la asociación estratégica y el acuerdo, en beneficio mutuo.
Hoy, a 15 años de distancia del Acuerdo Global, la Unión Europea ha crecido casi el doble el número de países y ha evolucionado en su conformación institucional, sobre todo a partir de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
México, también ha sufrido transformaciones importantes en los últimos 15 años. Fue precisamente en 1997 cuando por primera vez un partido político dejó de tener la mayoría absoluta en el Congreso Mexicano.
Desde entonces, nuestro país ha dado pasos importantes en busca de una consolidación democrática.
Hoy, la Unión Europea vive bajo la amenaza de una crisis económica que no se había visto desde finales de la II Guerra Mundial. Hoy, México enfrenta la amenaza del crimen organizado y la violencia, como nunca se ha visto.
La Unión Europea, sin embargo, es más que la crisis económica. Continúa siendo el referente en la protección de los derechos humanos, en proyectos de energía renovable y economía verde, en protección a los consumidores y es el principal donante de ayuda al desarrollo en el mundo.
México también es mucho más que violencia y narcotráfico. México es también un mosaico de culturas, de sabores, de colores y hoy, de manera especial, es el foco de atención de miradas en todo el mundo.
Ha sabido resistir los embates de la crisis económica y hoy transita por la vía de los acuerdos democráticos que han permitido, como nunca antes, avanzar en el ámbito legislativo sin dejar de reconocer que aún hay pendientes en materia democrática y combate a las desigualdades sociales.
México está logrando una importante consolidación económica y política.
Finalmente, amigas y amigos, habrá que decir que a México y a Europa nos une mucho más que un acuerdo. Nos une una historia, una cultura y unos valores compartidos, pero sobre todo nos une la afinidad y la amistad.
La relación México—Unión Europea puede traducirse en las palabras de Juan María Donoso Cortés, filósofo diplomático y parlamentario español: “Hay que unirse, no para estar juntos sino para hacer algo juntos”.
Muchísimas gracias.
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