Intervención de la senadora Graciela Ortiz González, en la comparecencia del C. Manuel Mondragón y Kalb, para ocupar el cargo de Comisionado Nacional de Seguridad, realizada ante las Comisiones Unidas de Gobernación y de Seguridad Pública, el lunes 25 de febrero de 2013.
Quisiera ponderar que en su exposición me parece que se trataron de manera clara lo que son los aspectos de coyuntura y los estructurales, a través de los cuales debe atenderse el tema de seguridad social; es decir, lo que se habrá de vertebrar para en el mediano y largo plazo atender este fenómeno, y por supuesto lo que de inmediato empezó a realizarse, a fin de que no permitir que la contingencia nos pudiese rebasar y con ello agravar aún más las condiciones en que en materia de seguridad se recibió el país.
Quisiera en ese contexto de integralidad que percibí en su exposición, concretar dos o tres aspectos que me parece son importantes para tener un panorama más claro de lo que a través de su tarea en la Comisión Nacional de Seguridad habrá de realizarse, si se que el Senado de la República ratifica el nombramiento que para ello ha hecho el señor Presidente de la República.
Por supuesto tendrá usted nuestra confianza en que esa tarea habrá de llevarse de acuerdo a su trayectoria, en la mejor de las condiciones para beneficio del país.
Dos temas muy claros, me parece que uno de los aspectos que debemos dirimir desde ahora, es cómo habremos de atender el mando único, que no es una figura nueva, pero que a partir de la última reunión de la Conago, en la que los gobernadores de todo el país, de todas las fuerzas políticas, asumen el compromiso de llevarlo a cabo, y al actualizarse entonces este tema, debemos tener claridad.
¿Será necesaria la reforma al Artículo 115 Constitucional, para que este mando único pueda tener sustento constitucional y no solamente legal, o se está pensando solamente en la suscripción de un convenio entre órdenes de gobierno, como se ha hecho en muchas otras tareas que son concurrentes entres los tres órdenes de gobierno?
Me parece que no es una discusión menor la que habrá de definir el rumbo jurídico, para que este mando único pueda tener una concreción constitucional y legal, que le dé toda la fuerza de Estado necesaria para los objetivos que se han trazado.
Y no alcanzo a dimensionar de cómo habremos de dejar a los municipios, cuyas tareas o atribuciones está lo de la prevención en materia de seguridad pública, si establecemos el mando único.
Me parece, entonces, que una de las formas en las que podrían coexistir ambas figuras, tanto la atribución de seguridad preventiva en los municipios, como la necesidad y unicidad de mando en condiciones especiales, es establecer una serie de hipótesis, a través de las cuales este mando único pudiese funcionar, dejando por supuesto intactas las atribuciones en materia de prevención, que son ahora específicas para municipios en el país.
Me quedó muy claro que la Policía Federal habrá de atender lo que son delitos del orden federal y que habrá también de atender la ubicación estratégica de instalaciones que para el país son vitales y cruciales para la buena marcha del mismo.
Me parece también que esa tarea que usted detalló --de la Policía Federal como coadyuvante del Ministerio Público-- es importantísimo, porque uno de los problemas que hemos visto en estos años es que con la creación de la Policía Federal, la Procuraduría General de la República prácticamente se desmanteló en cuanto a una policía propia y vimos no solamente de manera aislada, sino con una continuidad preocupante, que las detenciones que se llevaron a cabo fuera de lo que son las atribuciones del Ministerio Público Federal, no tuvieron lamentablemente en muchísimos de los casos la fortaleza institucional, como para que la detención concluyese en una sentencia condenatoria o nugatoria de acuerdo a un expediente bien integrado.
Y finalmente, ¿si la gendarmería atendería fundamentalmente delitos del fuero común, cómo habremos de entrelazar o vincular lo que es la atribución y competencia de las policías estatales, desde luego los Ministerios Públicos estatales y por supuesto la acción de la gendarmería?
Esas serían mis preguntas, le agradezco profundamente su respuesta.
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