Pregunta (P). Senador, lo que dijo ayer el presidente Calderón que iba a ser una tragedia volver al pasado y al autoritarismo, en relación al PRI, en el marco de sus cuatro años de gobierno, ¿lo cree así?, ¿sería una tragedia que el PRI regresara a Los Pinos en 2012?
Carlos Navarrete Ruiz (CNR). La verdad es que hemos vivido ya una tragedia durante los últimos 10 años. Cuando en el 2000 los electores mexicanos decidieron con toda libertad una alternancia en el gobierno, y terminaron con un régimen de partido de Estado de más de 70 años gobernando el país, se generó una enorme expectativa y una gran esperanza de que México viviría un cambio importante que transformaría su vida política y social. 10 años después, seis años de Vicente Fox y cuatro años de Felipe Calderón, el balance es desastroso, sin duda alguna.
Primero, porque en estos 10 años se ha traicionado la esperanza de millones de mexicanos de una transformación profunda en el país. Los mexicanos estaban hartos del PRI, y por eso votaron por una alternancia; pero la alternancia no era para tener una regresión, la alternancia era para tener una mejor economía, mayor empleo, una mayor educación, mayor seguridad, un gobierno eficiente, acabar con los enormes márgenes de corrupción que había, renovar la vida política y social del país, construir más universidades, ampliar la cobertura educativa.
Es decir, había una esperanza de que las cosas cambiaran para bien, 10 años después, el balance no es positivo.
El PRI agotó su capacidad para gobernar y se fue a la oposición, pero lamentablemente la alternancia en México se dio con un partido sin proyecto de nación, sin proyecto económico, sin vocación social, ineficiente para combatir la corrupción, incapaz de mejorar la calidad de vida de los mexicanos.
Rubro a rubro, en la economía, estos 10 años han sido una continuación de los regímenes del PRI e, incluso, de hombres que colaboraron con el PRI; solamente hay que recordar quién dirigió la Secretaría de Hacienda dentro del régimen de Fox, fue un hombre del establishment del equipo de Carlos Salinas, del equipo económico tradicional.
La propia conducción económica del 2006 al 2010 ha continuado con la misma orientación que el PRI tenía, es decir, en materia económica hemos tenido al PRI gobernando con el emblema del PAN, en los hechos, sin ninguna transformación, ni ningún viraje en esta materia.
En materia social, estos 10 años han mantenido las mismas políticas que desde Carlos Salinas y Ernesto Zedillo se aplicaron con los programas de carácter social; no hay ninguna innovación, sólo han administrado la política social sin lograr una disminución sustancial de los niveles de pobreza, ni mejorar sustancialmente el ingreso de los mexicanos.
Hoy la clase media es una clase media más achicada, más golpeada, más deteriorada, y se ha frenado el impulso del ascenso social que muchos mexicanos tenían en el 2000, pensando que tenían vivienda, que tendrían crédito, que tendrían acceso a la educación.
En educación, hoy tenemos en su peor momento a las universidades públicas del país y no se han creado nuevas universidades, la única que se creó fue la Universidad de la Ciudad de México, fuera de ésta, no hay ninguna nueva universidad pública, por lo tanto, se mantienen los mismos niveles de cupo de los muchachos cuando hay mayor demanda para entrar a nivel medio y medio superior y superior.
Por lo tanto, en materia educativa es un desastre, ya no hablo de los niveles de primaria y secundaria, donde la calidad educativa ha disminuido dramáticamente; todo porque hay una alianza con un sector educativo y una señora que es dueña de la educación en México.
En materia de crecimiento económico y empleo, hoy tenemos peores condiciones que las que teníamos en el 2000, después de 10 años. Entonces, cuando el PAN y el Presidente hablan de evitar una regresión al 2000, yo digo: sí, hay que evitar una regresión para que el PRI gobierne otra vez, pero también terminar con esos gobiernos ineficientes del PAN.
Está claro que ni el PRI hasta el 2000, ni el PAN hasta el 2010, le han dado al país un proyecto diferente, mejor, que cambie las cosas, que mejore la calidad de vida de los mexicanos. Por eso hoy, he estado frente a un gobierno monotemático: empezó con la delincuencia, siguió con la delincuencia y va a terminar con la delincuencia; lo demás son cosas secundarias, sin transformaciones profundas. Y eso es muy lamentable, sin duda alguna.
P. ¿(inaudible) reprobarías a la administración?
CNR. Reprobaría los 10 años de panismo en el país, sin duda alguna. No es lo que prometieron, no es lo que la gente esperaba, las expectativas se fueron derrumbando año con año. Y hoy lo que vivimos es un gobierno incapaz de darle un viraje al país para hacerlo mejorar sustancialmente.
P. ¿Dónde está el nuevo proyecto, senador, para el 2012? Si dice que el PAN no lo ofrece, el PRI tampoco, ¿está en la izquierda que ustedes encabezan?
CNR. Debiera estar en la izquierda. A nosotros nos corresponde le enorme responsabilidad de presentar un proyecto viable, que se aleje de soluciones fáciles; y que atine a una transformación profunda, donde la izquierda pueda convocar a lo mejor del país.
La izquierda tiene que convertirse, sin duda alguna, desde mi punto de vista, en la fuerza que convoque a los mejor del país para diseñar un proyecto de nación diferente, que le dé un viraje, y en varios aspectos, a la situación nacional, que enfrente el tema de la desigualdad, que genere mayor crecimiento económico, que detone el empleo, que mejore la educación, que amplíe los niveles de salud, que permita que los mexicanos tengan esperanza a una mejoría, que amplíe los niveles de clases medias, necesitamos más clase media en México, más gente que por su esfuerzo pueda vivir mejor, mejore su ingreso, tenga su casa propia, aspire a tener su vehículo, mande a sus hijos a la escuela, pueda ahorrar. Y eso no se va a lograr si la clase media no tiene mejor ingreso y seguridad de trabajo.
Por lo tanto, confío en que los diversos actores y fuerzas de la izquierda mexicana seamos capaces de ponernos de acuerdo, de terminar con este largo periodo de disputas y de pleitos internos, y de meternos a construir un proyecto alternativo de nación.
P. Usted dice que reprueba a la administración panista, de 10 años, más sin en cambio, no ha aceptado ningún beneficio por parte de los panistas hacia la población, ¿reprobar en cuánto? Tenemos 10 años, del uno al 10, ¿en cuánto? Y otra, este embate que hace el presidente Calderón no va a … bueno, va directamente al PRI, ¿y esto no arrancaría lo que es ya la carrera hacia la sucesión presidencial?
CNR. La carrera está arrancada desde hace mucho tiempo, públicamente y en todos los aspectos, hay quienes están ya en franca precampaña, no formal, no legal, evidentemente, sino en los hechos, por la elección presidencial del 2012. No creo que esta declaración genere nada nuevo, sino lo que ya está aconteciendo, sin duda alguna, en todos los partidos desde hace tiempo ya.
P. ¿Pero ya se está metiendo nuevamente al juego político, el Presidente?
CNR. SÍ, sin duda alguna. Me parece que ya el Presidente se puso la camiseta partidaria para meterse a la disputa. No es una buena señal, por cierto, porque la sucesión presidencial del 2012, debiera ser materia de los electores, de los órganos electorales, de los partidos y de los candidatos en el 2012; de nadie más.
Espero que no estemos frente al inicio de una intromisión indebida, como la que ocurrió en el 2006, que tantas consecuencias negativas le trajo al país.
P. ¿Con cuánto reprueba al PAN?
CNR. Cinco de calificación, del uno al 10.
P. Senador, nada más un comentario sobre estos bonos que da a conocer el gobierno, pues ya la gente ahora puede comprar Cetes, ¿es un (inaudible) o qué pasa ahí?
CNR. No, es una inversión. Quien tenga dinero, pues que invierta, me temo que no son muchos mexicanos los que tienen capacidad de ahorro, pero los que tengan ahí hay una opción. No repruebo eso, si los Cetes están dando una tasa de interés mayor al que los bancos privados están haciendo, pues sin duda alguna que sería viable. Ahí no veo que haya ningún engaño, sino una opción de inversión con Cetes.
P. Gracias, senador,
CNR. Les agradezco mucho, muchachos.
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