Versión estenográfica del mensaje del senador Martí Batres Guadarrama, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, durante la inauguración de la Exposición Fotográfica “La tragedia de la mina de Pasta de Conchos”, en la Reja Perimetral de la sede de la Cámara de Senadores.
SENADOR MARTÍ BATRES: Muchas gracias, muy buenos días a todas y a todos.
Me he salido unos momentos de mi reunión de la Mesa Directiva de la Comisión permanente, a fin de estar aquí con nuestro amigo y compañero Napoleón Gómez Urrutia, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado y además dirigente del Sindicato Minero del país.
Me parece, por lo demás, que es de gran sensibilidad que el día de hoy pueda iniciar esta exposición en esta galería abierta, que se ha convertido en una galería eminentemente emblemática, sobre el caso de los mineros que quedaron sepultados en la mina de Pasta de Conchos.
El 19 de febrero de 2006 una explosión en la mina de Pasta de Conchos provocó que los túneles en donde laboraban mineros extrayendo carbón mineral, colapsaran ocasionando la muerte de 65 trabajadores.
A más de 13 años de aquella explosión se señala desde diversos ámbitos que la tragedia pudo no haber sido causada por una caprichosa acumulación de gas, sino que pudo haberse tratado de un siniestro evitable, ocasionado por un sistema de ventilación insuficiente y precarias condiciones de seguridad y mantenimiento en la mina.
Según datos presentados el año pasado, se ha señalado que de los 3 mil 103 mineros que han muerto en explosiones y otros siniestros en las minas de carbón de Coahuila, registrados desde el año 1900, únicamente permanecen sin recuperarse los restos de los trabajadores de Pasta de Conchos.
A más de 13 años del lamentable acontecimiento aún no existe una investigación que permita esclarecer los hechos y procurar justicia para las 65 víctimas y sus familias.
Saludo aquí con respeto y fraternidad a las viudas de los mineros de Pasta de Conchos, que nos acompañan a la inauguración de esta exposición.
Es de reconocerse que las familias de los mineros no han cesado en su demanda de que se rescaten los restos de los trabajadores y de que se investiguen y finquen responsabilidades por lo sucedido, contemplando a los responsables.
Ante esta injusticia y después de varios años de no ser escuchados, el actual Gobierno Federal ha asumido el compromiso con los deudos a establecer una mesa de trabajo interinstitucional para delinear la ruta del rescate de los cuerpos de los mineros que permanecen atrapados desde hace 13 años.
De concretarse la recuperación de los restos de los mineros, esto constituiría un precedente notable por la magnitud y naturaleza de este caso paradigmático.
No dudamos que dicha mesa tendrá los resultados esperados. Se buscan ya los mecanismos tecnológicos nuevos para que ello suceda y así pueda iniciarse la aplicación de la justicia esperada durante años.
Los cuerpos de 63 mineros siguen en el socavón pese al pedido de los familiares. Qué país somos si no podemos tener siquiera los restos de nuestros muertos.
Pasta de Conchos es una gran deuda, es asunto de todas y todos. Por eso la memoria brota en las rejas de este Senado de la República, ubicadas en la avenida más importante del país, a la vista de México y a la vista del mundo.
Porque la vida y la memoria de nuestros seres vale más que todas las empresas, acciones, negocios y riquezas. Por eso es que se ha montado esta exposición fotográfica en memoria de este hecho que enlutó a muchas familias y en si momento conmovió a todo el país.
Recientes acontecimientos nos obligan a insistir en esta batalla. Duele la insensibilidad de quienes teniendo grandes riquezas desprecian la vida de sus trabajadores y de pobladores.
La misma empresa que no quiso asumir la responsabilidad de rescatar los cuerpos de los mineros sepultados en Pasta de Conchos, ha contaminado una y otra vez ríos, aguas, lagos, mares de nuestro país, sin importarle las consecuencias para mexicanas y mexicanos.
Eso nos indica que hay una línea de irresponsabilidad en esta empresa dueña de Pasta de Conchos. Indica también la justeza de la exigencia de las viudas de los mineros de Pasta de Conchos y también puede dar luz sobre la viabilidad de encontrar los cuerpos de los mineros ahí sepultados.
Nos congratulamos con las declaraciones del Presidente de la República y las acciones de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social para encontrar los mecanismos que nos permitan recuperar los cuerpos de los mineros de Pasta de Conchos.
Y a las viudas de los mineros les decimos: no están solas, estamos con ustedes.
Muchas gracias por su atención.
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