Intervención del senador Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política, en conmemoración del 59 Aniversario del Sufragio Femenino en México.
Me siento muy honrado que me hayan dado la oportunidad de cerrar este evento, un fiesta cívica, en reconocimiento a los 59 años del voto de la mujer mexicana.
Saludo al señor presidente de la Mesa Directiva, al presidente del Instituto “Belisario Domínguez”, a ex senadoras de la República, amigas de mucho tiempo.
Saludo con mucho respeto a la diputada presidenta de la Comisión de Equidad y Género, Malú Mícher Camarena; y a mi amiga Diva Hadamira, presidenta de la Comisión de Equidad y Género, aquí en el Senado.
Hablar de María Lavalle y de Alicia Arellano --como lo han hecho con exactitud su hija, nuestra amiga la senadora Claudia y su sobrino nieto Jorge Luis Lavalle--, es hablar de mujeres que trabajaron por este país.
Quiero darles datos, porque es un día en el que debemos reflexionar. Son 59 años, y vamos por más, la lucha sigue y va a seguir. Aquí están los ejemplos.
Habían sido en la historia del Senado de la República 131 senadores. Hoy son 43 senadoras de la República en esta LXII y LXIII Legislaturas. Ahí está la lucha, la presencia de la mujer en la vida política de los mexicanos.
No cabe duda, en el Grupo Parlamentario del PRI tenemos a 19 compañeras senadoras. De ellas, ocho son presidentas de comisión; dos, son Vicecoordinadoras; una, está en la Mesa Directiva como Secretaria; y la otra, es Oficial Mayor de Grupo Parlamentario. Doce están en lo que representa la equidad de género.
Creo que soplan vientos de renovación, aquí está el ánimo del Senado de la República; aquí están las mujeres que nos motivan, nos alientan, nos empujan a sacar cosas. Y aquí hay una presencia importante de compañeros senadores de la República de esta Legislatura.
Como Coordinador de este Grupo, me da la satisfacción más grande ver que mis compañeras senadoras cumplen puntual y cabalmente con su obligación.
Hoy tuvimos una magnífica plática de un ex Embajador de México en Costa Rica y en las Naciones Unidas; las más participativas, quienes llegaron más puntuales, fueron mis compañeras senadoras de la República.
Quiero decirles que no hay nada más bello para un hombre, que festejar algo de la mujer: su encanto, alegría, belleza, exactitud, pero sobre todo su inteligencia. Y eso es lo que representan para el Senado de la República en esta legislatura.
Me comprometo frente a los grupos mayoritarios, los tres grupos que estamos aquí. Hay compañeras senadoras del PT, del Verde y de todos los Grupos Parlamentarios, pero el PRI, el PAN y el PRD representan 114 senadores.
Me comprometo frente a mis amigas de todos los partidos, frente a mis compañeros senadores y frente a la presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados, y frente a Diva Hadamira, que en estas Legislaturas LXII y LXIII tendremos como presidenta a una mujer senadora de la República.
Aquí está María de los Ángeles. María fue sin duda una gran presidenta del Senado de la República, y nos da mucho gusto que estés aquí.
Nos sentimos muy comprometidos con México. Nos sentimos muy comprometidos con el próximo gobierno, que cambiará el primero de diciembre; y nos sentimos comprometidos con el trabajo que vamos a desarrollar.
Tuve el privilegio –como lo vieron ustedes—de conocer a María Lavalle Urbina. La visité en su estado natal, Campeche. Una mujer inteligente, alegre, transmitía siempre la seguridad de lo que ella tenía, que era inteligencia, capacidad y su profundo amor a nuestro país. Una gran funcionaria de la Secretaría de Educación Pública.
Me parece que este homenaje que hace la Comisión de Equidad y Género a través de mi amiga Diva Hadamira Gastélum, es muy merecido. Estoy seguro Jorge Luis, que tú y toda tu familia se deben sentir profundamente orgullosos. ¡Felicítame a tu familia por este homenaje el día de hoy!
Qué puedo decir de la doctora Alicia Arellano Tapia de Pavlovich, que nos deja una herencia a todos. Pasa por momentos difíciles de salud, y le decimos a través de su hija, Claudia, que se mejore, que la queremos “viva y coleando”; que nos siga enseñando ese bagaje enorme de política que aprendió durante muchos años.
Tengo la oportunidad y el privilegio de conocer a Licha, mujer talentosa, preparada, entusiasta, guapa como su hija, con algo que la caracteriza, es el “qué puedo hacer para ayudar a México”.
Era Secretario Particular del Presidente, en ese entonces, y la joven Licha Arellano iba, tocaba y decía: “Cómo podemos sacar adelante a este país que vive momentos muy complejos y difíciles”, como fueron los años de 1982-1988.
Licha, primera senadora, junto con María Lavalle, representan el símbolo de lo que puede hacer la mujer mexicana cuando así se compromete y lo desea.
Tengo 19 compañeras --somos pares-- distintas, pero todas con una gracia y una gran capacidad, quieren trabajar, tienen deseos de servir y quieren legislar para que México salga de los momentos complejos y difíciles que vivimos.
Por eso, les pido a mis compañeras que este ánimo que tenemos en el Senado --van a pasar cinco años ocho meses todavía-- lo conservemos; que seamos y que tengamos capacidad de ser amigas y amigos de todos los partidos; que hablemos con la verdad.
Se van a discutir sin duda alguna iniciativas --en las que muchos y muchas estarán en contra, pero quizá la mayoría a favor--, seamos respetuosos de los que no piensan como nosotros.
Que tengamos algo siempre presente, representamos a la República, al Pacto Federal y con mucho orgullo a México.
Muchas gracias.
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