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PALABRAS del presidente del Senado, Ernesto Cordero Arroyo, en inauguración de seminario La Prevención de la Violencia de Género en México.
Muy buenos días a todos;
Señor doctor Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos;
Señora Marcia de Castro, coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas en México;
Señora Ana Güezmes García, directora regional de ONU-Mujeres para México;
Señora diputada Aleida Alavez Ruiz, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados;
Señor doctor Luis García López Guerrero, primer visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos;
Señora embajadora, señores embajadores;
Muy buenos días a todos:
Para el Senado de la República y para mí en lo personal es muy importante acompañar a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en el arranque de la campaña global Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres en México.
La violencia contra las mujeres es una gravísima realidad. Sin importar edad, estrato social, formación profesional y región de nuestro país se siguen presentando patrones culturales que propician el maltrato de género o inclusive la violencia.
Todo esto a pesar del gran esfuerzo que ha hecho México por fortalecer nuestro marco jurídico y por ampliar los espacios de participación de las mujeres. Nuestro país cuenta con una ley general en la materia y sin embargo todavía estamos lejos de erradicar el maltrato contra las mujeres.
Es necesario realizar diagnósticos sobre el fenómeno de la violencia contra la mujer e impulsar la homologación normativa en todo el país. Esto nos ilustra el enorme reto que tenemos frente a nosotros como sociedad.
No es suficiente la aprobación de leyes o el fortalecimiento de las instituciones si no va acompañado del convencimiento de cada persona y de cada familia sobre el respeto al derecho de las mujeres y a su desarrollo libre y pleno en igualdad de condiciones.
En el Senado de la República no escatimaremos ningún esfuerzo para fortalecer nuestro marco legal en la materia y para fortalecer y promover el cambio cultural que se requiere.
En particular, y quiero referirme a uno de los frentes en donde la violencia contra las mujeres es más tangible y más cruda: quiero referirme a la lucha contra la trata de personas que en el Senado de la República es un prioridad en este momento.
De acuerdo con el diagnóstico de las condiciones de vulnerabilidad que propician la trata de personas en México, la trata de personas es uno de los delitos que en mayor medida atentan contra los derechos humanos.
La trata de seres humanos vulnera la dignidad de sus víctimas, afecta a la familia y a comunidades enteras, lastima la cohesión social y, sobre todo, fractura la condición de humanidad de quienes sufren este crimen.
México lamentablemente sufre de este abominable crimen. Por su posición geográfica, México es un país de tránsito de víctimas de trata de personas, pero también somos un país de origen de víctimas --fundamentalmente niñas y mujeres-- y también México es destino de víctimas que son traídas a territorio nacional con fines de explotación sexual o laboral.
Este delito, para darnos una idea, después del tráfico de drogas es la actividad ilegal más lucrativa en todo el mundo.
Mucho se ha hecho y mucho se hizo en la Legislatura anterior por parte de todos los partidos políticos por legislar en la materia. La legislación correspondiente fue publicada el 14 de junio del año 2012, pero hay que darle seguimiento y actualización a estos esfuerzos de todos los partidos políticos y en ese ánimo el Senado estará muy atento.
En unos cuantos minutos en el pleno del Senado de la República un grupo de senadores de todos los partidos políticos presentarán a la Junta de Coordinación Política del Senado la propuesta de crear una comisión en contra de la trata de personas y atención a las víctimas.
Esto nos permitirá articular los esfuerzos del Senado de la República para evitar este crimen y también darle la atención que merecen y necesitan las víctimas de este delito, que principalmente son niñas y mujeres.
Desafortunadamente el maltrato contra las mujeres sigue presente y es responsabilidad de todos evitarlo.
Los invito respetuosamente a que seamos promotores del cambio cultural que nuestra sociedad requiere. Hay mucho por hacer. No perdamos más tiempo. Son muchos los frentes desde donde se puede enfrentar este serio problema. La violencia contra las mujeres exige acciones decididas y comprometidas.
Celebro la organización de este foro y felicito a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y a la Organización de las Naciones Unidas por esta iniciativa. Las aportaciones de académicos, expertos, funcionarios, estoy seguro que serán de gran valor para todos.
Como sociedad, como país, debemos unirnos por los derechos humanos para eliminar la violencia contra las mujeres. El respeto a todas las personas es responsabilidad de todos. En el Senado de la República iniciaremos hoy mismo los pasos conducentes para formalizar la adhesión a esta campaña global.
Asimismo nos esforzaremos en el Senado de la República para fortalecer nuestro marco legal, para darle seguimiento a los recursos públicos en los programas en contra de la violencia contra las mujeres y analizaremos puntualmente el diseño de los programas de política pública que para este efecto están diseñados y están implementándose en todos los órdenes de gobierno de México.
Quiero decirles con absoluta convicción que en la lucha contra la violencia en contra las mujeres cuentan con el Senado de la República.
Muchas Gracias.
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