{audio}2012/ago/2012-08-15/PJGM.mp3{/audio}
Muchas gracias, muy buenas tardes a todas y a todos. Créanme que es un gusto muy especial estar hoy aquí en esta mesa.
Es para mí de verdad un honor participar en la presentación de este libro de don Juan de Dios Castro. Me siento no nada más muy honrado, sino muy agradecido de que me haya tocado a mí, en esta etapa y a final de la legislatura en que me toca también concluir como presidente del Senado, que podamos hacer, desde nuestra óptica, a lo mejor un humilde reconocimiento a una trayectoria parlamentaria tan importante como la de Juan de Dios Castro.
Gracias por haber aceptado, don Juan de Dios, que la Mesa Directiva del Senado editara y presentara el día de hoy este libro. Gracias al senador Francisco Arroyo por haberlo prologado y por haber sido tan importante en la definición que tomó la Mesa Directiva para que hoy pudiéramos estar aquí y me da también mucho gusto estar aquí con mi compañera de partido, Esperanza Morelos Borja, que participará en esta presentación, y ver aquí a tantos amigos invitados especiales.
A Rosario, la hermana de Juan de Dios, a don Genaro Góngora --ministro, gracias por estar aquí en el Senado de la República, es un honor tenerlo aquí--, a Poncho Zermeño Infante, a Víctor Orduña, a muchos amigos de don Juan de Dios y de muchos de los que estamos aquí, a funcionarios de la Cámara, ahora ya también a algunos senadores electos. Aquí está un senador por Durango, electo, que tomará posesión el día primero de septiembre y rendirá protesta el día 29.
La verdad es que es un gusto estar aquí con todos ustedes y quisiera que me permitieran dirigirles algunas palabras, algunos comentarios que escribí para este día.
Créanme que es un honor estar en la presentación de este libro de discursos de mi muy querido y admirado maestro, compañero y amigo, Juan de Dios Castro.
Se trata de un libro que plasma la retórica y el pensamiento político de un mexicano ejemplar. Él ha marcado historia en el Poder Legislativo, en la vida interna del Partido Acción Nacional y por ello también en el devenir político de México.
Tengo muchos años de conocerlo, me siento su amigo desde hace muchos años, hemos compartido trincheras en el Partido, en las cámaras, algunas muy polémicas. Me tocó ser su coordinador en la Cámara de Diputados cuando el juicio de procedencia de Andrés Manuel López Obrador.
El discurso de él, que plasma su pensamiento y que después también tradujo en un libro que podemos tener de lo que él pensaba en ese momento, de lo que deberíamos de hacer en el Congreso, concretamente en la Cámara de Diputados, aquí está. Es un testimonio también de vida, de un momento, creo de los más polémicos pero también de los más importantes en la historia de México de los últimos años.
Me parece que esto ha hecho el paso de Juan de Dios Castro por el Congreso, por estos momentos ha marcado en mucho la historia moderna de nuestro país.
Los discursos contenidos en esta obra nos hablan de un mexicano destacado que ha sabido balancear su pasión por la política y, subrayé, su brillante carrera como jurista. Los discursos del maestro Castro dan testimonio de los grandes momentos de la historia política contemporánea de nuestro país, momentos donde el Poder Legislativo inició su consolidación como un verdadero contrapeso del Ejecutivo.
Este proceso no podría entenderse sin la aportación y generosidad que ha dado este gran hombre a la vida política nacional.
Las aportaciones de Juan de Dios a la vida política parlamentaria han sido fundamentales para construir un Congreso moderno, demócrata y de contrapesos. Juan de Dios fue uno de los principales arquitectos de las reformas que dieron pie al nuevo modelo de trabajo en el Poder Legislativo.
La compilación de discursos del maestro Castro Lozano que hoy nos reúne, hablan de una vida de entrega y pasión por el servicio público; son discursos que nos invitan a la búsqueda inequívoca del bien común.
No fue fácil seleccionar cuáles, porque hay una enorme cantidad de discursos que no forman parte de este libro que hoy presentamos y que son dignos de leerse, de estudiarse, de analizarse y de tomarse como punto de partida para muchas de las decisiones que tenemos que tomar, pero creo que el conjunto de discursos que se seleccionaron para este libro son realmente muy importantes y nos permiten conocer al parlamentario completo, polémico, que lo mismo puede subir con los temas económicos, que con los temas políticos, que con los temas jurídicos, a plantarse en la tribuna, a defenderlos con pasión, a polemizar con los mejores parlamentarios de México y a salir victorioso.
Porque Juan de Dios es de los tiempos en que muchas veces lo único que nos quedaba en el PAN era ganar el debate, porque no teníamos la posibilidad de ganar las votaciones, y era una gran satisfacción saber que desde la oposición ganábamos el debate aunque después nos aplastaran en la votación.
Ese es uno de los testimonios de vida que creo que deja en este libro porque van a encontrar discursos muy antiguos, de legislaturas que a lo mejor ahora ya es difícil recordar, pero que dejaron huella en el Poder Legislativo en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores.
Creo que este libro es una verdadera cátedra de parlamentarismo, incluye reflexiones sobre la importancia del respeto a la división de poderes, sobre la defensa de las instituciones democráticas, la importancia de construir consensos que contribuyan al desarrollo de México, la necesidad de defender los derechos de los mexicanos y fortalecer a las instituciones de justicia.
A lo largo de las páginas del libro se respira una congruencia a toda prueba y una entrega total de Juan de Dios a la causa de México. En cada discurso se expresa el jurista y catedrático experto en la ciencia del derecho, el político conciliador e impulsor del cambio democrático y el servidor público eficaz, honesto e intachable.
No me detengo en los datos biográficos, pero no creo que en la oposición haya otro parlamentario que haya podido estar cuatro veces en cuatro legislaturas como diputado y en dos como senador.
Si lo hay, la verdad se me va en este momento, pero eso habla de un hombre también del Parlamento, de un hombre del Congreso, del Poder Legislativo porque Juan de Dios estuvo en las legislaturas LI, LIII, LV y LIX de la Cámara de Diputados, pero también estuvo en la LVI y LVII del Senado mexicano.
Me parece que esto, a los que también hemos abrazado la causa del Parlamento y hemos disfrutado y hemos tratado de desarrollarnos política y profesionalmente en el poder Legislativo, pues nos hace sentir orgullosos el tener un ejemplo como el de Juan de Dios.
Amigas y amigos:
Creo que son pocos los hombres que son congruentes entre lo que piensan y lo que dicen, y todavía son menos los que son congruentes entre lo que dicen y lo que hacen. Juan de Dios es uno de esos pocos.
Ya fuera desde el Congreso de la Unión o desde la tribuna del Partido Acción Nacional, Juan de Dios siempre supo dotar a su pensamiento y palabra del poder del ejemplo, del poder de la acción, él sabe que la palabra convence pero el ejemplo arrastra.
Los invito de verdad a descubrir el pensamiento de Juan de Dios Castro a través de este magnífico libro de discursos.
Muchísimas gracias y créanme que es un orgullo para mí que el Senado reconozca hoy con esta obra a un mexicano y a un parlamentario ejemplar.
Felicidades Juan de Dios.
--oo0oo--
