Versión Estenográfica de la comparecencia del secretario de Desarrollo Social, Luis Miranda Nava, ante la Comisión de Desarrollo Social del Senado de la República, que preside la senadora Iris Vianey Mendoza Mendoza.
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA MENDOZA: Gracias por estar aquí para dar cumplimiento a la Glosa del Quinto Informe de Gobierno.
Vamos a dar inicio a esta sesión, en la que tendremos la oportunidad de aclarar dudas, escuchar los posicionamientos de los diferentes grupos políticos en esta soberanía, respecto de la glosa de este informe.
Nuevamente, estamos aquí señor Secretario, para su comparecencia de esta glosa. No habíamos tenido el placer, la oportunidad de reunirnos anteriormente con usted, desde el año pasado. Y el año pasado que recién usted llegaba a la titularidad de SEDESOL, le comentamos sobre la ingratitud de informar las actividades realizadas previamente a que se asumiera su cargo.
A un año ya con sus acciones en materia de desarrollo social, estamos revisando hoy con usted, le damos la bienvenida para hoy tener la oportunidad de hablar de estas acciones emprendidas por la Secretaría.
En estas acciones se mide la dimensión y el concepto de la nación que interesa a un gobierno, porque usaremos una frase ya trillada, una prioridad política que no se muestra en el presupuesto es demagógica.
Por ello me gustaría referir que en el Quinto Informe de Gobierno se señala textualmente: una de las prioridades del Estado Mexicano, es decir, del Gobierno, es la reducción de la desigualdad, la pobreza y la exclusión.
Es de nuestro interés creer que no sólo se trata de una frase retórica, sin embargo, y vamos a las cifras del recién aprobado Presupuesto de Egresos de la Federación, para ponderar que el proyecto de país que se perfila en este mismo presupuesto, nos es insuficiente.
Considerando que desde el 2016 el presupuesto para gasto social ha ido a la baja, nuevamente hemos detectado que mientras el presupuesto de desarrollo social disminuyó en un 3.4 por ciento para el 2018; otros han aumentado. Por ejemplo, la Secretaría de Marina tuvo un incremento presupuestal del 13.4 por ciento; la de Defensa aumentó en un 11.4 por ciento.
Aunque quisiéramos leer como prioridad reducir la desigualdad, la pobreza y la exclusión; el mensaje real que descubrimos es que pareciera ponderarse más la política de guerra que una política de desarrollo social que coadyuve para prevenir la delincuencia y la violencia. Y efectivamente, el interés suyo como el nuestro, es que sea el presupuesto de desarrollo social el que aumente.
Compartimos plenamente con el Gobierno Federal que se debe transitar hacia una sociedad en la que provea la equidad, la inclusión, como lo propone el Quinto Informe; y que se logre el acceso igualitario a cada uno de los derechos sociales.
Por ello, significaría el impulso de una política de inclusión e igualdad de oportunidades que provea recursos suficientes para el diseño e implementación de una política pública con un enfoque de derechos; misma que debería ser evaluada mediante los mecanismos autónomos que constitucionalmente hemos dado, como el Consejo Nacional de Evaluación, en la política de desarrollo social.
La Comisión de Desarrollo Social ha acordado en el Plan de Trabajo 2017-2018, reactivar el trámite legislativo para dictaminar la ley que regula la autonomía del órgano. Y quisiéramos hacerle una invitación, explícita, para que la Secretaría a su cargo acompañe esta responsabilidad con la plena disposición de avanzar en el cumplimiento de un mandato constitucional, que los sectores de la sociedad civil comprometidos con la defensa de los derechos sociales, están esperando para la rendición de cuentas y la transparencia.
Por otra parte, Secretario, hace algunos meses surgió la inquietud en el Senado, que es concordante con una prioridad de la Secretaría a su cargo, para iniciar el proceso de un análisis de las iniciativas que den como resultado un Padrón Único de Beneficiarios.
En el Senado tenemos tres iniciativas de reformas sobre este padrón: Una iniciativa que es para la creación de un Sistema Nacional de Información e incluye un Padrón Único de Beneficiarios, son de los temas que más nos interesan a la Comisión.
Y bueno, para dar inicio a esta glosa del informe, le pido por favor al Secretario ponerse de pie para hacer la toma de la protesta.
Solicito a los presentes nos pongamos de pie.
De conformidad con lo que establece el artículo 69, segundo párrafo, de la Constitución Política, señor secretario de Desarrollo Social Luis Miranda Nava, ¿protesta usted decir verdad en este acto republicano de rendición de cuentas, con la información que exponga ante esta Comisión, ante las preguntas que formulen las señoras y señores senadores?
SECRETARIO LUIS MIRANDA NAVA: Sí, protesto.
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA MENDOZA: De no cumplir con el compromiso que asume ante esta Soberanía, el Senado de la República estará en posibilidad de iniciar los procedimientos a que haya lugar.
Muchas gracias.
Cedemos ahora la palabra al Secretario de Desarrollo Social para un mensaje inicial, hasta por 15 minutos.
SECRETARIO LUIS MIRANDA NAVA: Muy buenas tardes a todas las señoras y señores senadores; buenas tardes. Hace un momento saludé a la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, presidenta de la Junta de Coordinación Política.
Saludo con mucho gusto a la senadora Iris Vianey Mendoza, presidenta de la Comisión de Desarrollo Social del Senado de la República.
A todas las señoras y señores legisladores, les agradezco mucho estar aquí.
A mis compañeros de trabajo de la Secretaría de Desarrollo Social, subsecretarios, directores, compañeros que me acompañan en este día a día y en este quehacer diario en una de las secretarías más hermosas que tiene el Gobierno de la República, que es la Secretaría de Desarrollo Social.
Tiene una labor que también significa no solamente ayudar todos los días, sino también significa ver cómo tu país mejora y cómo cambia el rostro de la pobreza día a día, y de esto tendremos oportunidad de platicar en esta tarde que ustedes me permitan hacerlo, que ustedes me permitan intercambiar reflexiones e ideas, en un diálogo respetuoso, serio y sobre todo constructivo.
Quiero decirles que evidentemente el combate a la pobreza es una prioridad del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y esto se agradece también con el respaldo del Poder Legislativo, de ambas Cámaras, de diputados, donde han salido iniciativas muy importantes que han podido generar el crecimiento económico en el país, el crecimiento laboral, la mejora en temas educativos, y que eso constituye y que nos da como resultado que hoy podamos entregar cuentas después del 30 de agosto en que se dan los resultados de CONEVAL, de cómo hemos trabajado en equipo conjuntamente con diputados, con presidentes municipales, con gobiernos locales, con 27 entidades del Gobierno de la República, y que hemos logrado que se haya disminuido la pobreza.
Si bien las carencias siguen, porque no podemos ser triunfalistas y de ninguna manera podemos echar campanas al vuelo en un tema tan delicado como es la pobreza, sobre todo la pobreza alimentaria, la pobreza aquella en donde no llevas un alimento a casa o pasas por las noches sin poder ni siquiera tener un alimento para poder dormir, eso es lo más grave, y que no podemos permitirnos en nuestro país.
Por eso, en esta administración y en estos años, con las mediciones que hace INEGI y que hace CONEVAL, que son muy serias técnicamente, que son mediciones que vienen derivadas de la Ley de Desarrollo Social, con reactivos muy importantes que hacen INEGI y CONEVAL y que después, a través de métodos actuariales, se señala cuáles son los problemas de la pobreza, podemos decirle que 2.2 millones de personas dejaron atrás la pobreza extrema.
La pobreza extrema se redujo en 1.9 millones, 4.5 millones de mexicanos ya no son pobres y tampoco son vulnerables. Si nos remitimos a estas dos últimas mediciones, la pobreza, por primera vez redujo al mismo tiempo la pobreza moderada y la pobreza extrema.
En tan solo estos dos años 1.9 millones salieron de esa pobreza extrema, de esta pobreza alimentaria. Con respecto a la reducción de carencias, destacan 2.7 millones de personas que más tienen acceso a servicios de salud y 1.8 a servicios básicos de la vivienda.
En suma, son muchos los mexicanos que han mejorado su condición. Hoy 5.3 millones de mexicanos, en este periodo, desde 2012 que arrancó la administración, ha llegado a nuestro país, han nacido en nuestro país, han crecido en nuestro país.
Sin embargo, no significa que la población haya decrecido en ese mismo porcentaje de pobreza. Evidente, la política social demanda conocer de cerca el rostro de con quienes tratamos, a quiénes van dirigidos nuestros programas, de qué se trata cada uno de ellos.
Por eso, la tarea en equipo es fundamental, escuchar a la gente, supervisar los programas para ver cómo están es fundamental en esta tarea de gobierno.
La coordinación es clave entre todos los niveles de gobierno. Solamente así se construye un gobierno más incluyente. Se busca fortalecer las dependencias federales, los tres órdenes de gobierno, la iniciativa privada, organizaciones de la sociedad civil, la academia y organismos internacionales.
Estoy convencido que entonces la política social se hace en estados y municipios y es fundamental ir juntos sobre metas claras en los tres órdenes de gobierno.
Por eso surge, esto es para nosotros fundamental, la Estrategia Nacional de Inclusión. Es decir, las políticas derivadas de todas las instituciones del gobierno federal que tienen relación, en síntesis, con la disminución de la pobreza y que tienen que ser alineadas con las políticas públicas de los estados y de los municipios, sin importar a qué partido pertenezcan ni cuál sea su origen democrático.
¿Por qué? Porque todos vamos en la misma lucha, la disminución de la pobreza y esa no se logra solamente con una política aislada, sino se logra con políticas públicas en conjunto.
¿Y a qué me refiero con esto? No podemos ser diametralmente opuestos y distintos en una entidad o en otra, cuando las políticas públicas, pero sobre todo la forma de medición es la misma para Oaxaca o es la misma para Michoacán, no importa quién gobierne, si gobierna el PRD o gobierna el PRI o gobierna el PAN o gobierna el partido que ustedes quieran, la medición es exactamente la misma.
No es variable, no cambia ni en el estado de Durango, ni en el estado de Baja California Norte ni en Tamaulipas, es la misma política social y la misma política social que deben seguir alcaldes y que deben seguir gobernadores.
La forma en que lo hagan y el sello distintivo que le a sus políticas sociales es distinto, pero la medición que van a tener del INEGI y CONEVAL es solamente una.
Por eso se creó un documento rector aprobado este año, que es por el gabinete especializado en México Incluyente, en donde se especifican a qué se refiere cuando tenemos que disminuir los temas de salud, educación, vivienda, a qué se refiere cuando tenemos que hablar de ingreso o a qué se refiere cuando tenemos que hablar sobre seguridad social, salud, etcétera.
Es decir, estos métodos de medición, tenemos no solamente que hacerlos en un documento rector y tenerlos listos.
O sea, está ya una Iniciativa enviada al Congreso, está una Iniciativa enviada por el Presidente de la República; tiene que ser una ley que se genere y que sea una política que esté plasmada en el documento de la Ley General de Desarrollo Social, para que tenga efectividad y para que verdaderamente dé resultados.
¿Por qué? Porque tenemos que medir a los gobernantes no por el número de recursos que reciben, sino por las obras y la disminución en las carencias que tienen al terminar su trienio, al terminar su mandato como gobernadores, o al terminar su mandato como Presidente de la República. Esa es la verdadera medición que tenemos que buscar.
Mientras dejemos pasar mediciones y simular que disminuimos la pobreza, entonces no estaremos avanzando como país.
Y no estaremos avanzando como país, porque estaremos repitiendo los mismos errores del pasado.
Hay que ayudar a la gente a salir, pero no hay que quedarnos plenamente en el populismo de que todo simplemente es dar a una población.
Hay que ayudarle a la gente a salir adelante, pero luego hay que encaminarlas a proyectos productivos, a mejorar una economía social.
Hay estados que, evidentemente, necesitan más que otros; como hijos que requieren ayuda más que otros, porque son más débiles, porque son más pequeños, o porque no tienen las características de otros.
Bueno, pues al final de cuentas, en una familia, todos pertenecemos a la misma. Hay que sacar a todos adelante.
Hace unos días tuvimos verdadero casos drásticos y severos de afectaciones de la naturaleza.
Aquí, no me lo dejará mentir el senador del estado de Guerrero, primero, el 2 de septiembre, empezamos con la tormenta tropical Lidia.
Luego, poco después tuvimos, el 7 de septiembre, en Oaxaca, en el estado de Chiapas, el terremoto de 8.2 grados.
Tuvimos, el 19 de septiembre, el terremoto de la Ciudad de México, lo que afectó al estado de Puebla, el estado de Morelos, al estado de Guerrero, también; al Estado de México, en menor medida, pero también afectó a otras entidades del país.
A eso, imaginémonos las réplicas continuas y que debilitan las construcciones que estaban ya más dañadas. Esto evidentemente desequilibra cualquier presupuesto. Tuvimos, luego, a Max, otra vez, en Guerrero.
Entonces, evidentemente, para la pregunta que usted me refiere diputada, y que hacía alusión en su intervención inicial, decía que tenemos que generar recursos, sí; y que estamos solicitando recursos, sí; y que ya se aprobaron los recursos, sí, que no son equivalentes a lo que nosotros quisiéramos como Desarrollo Social, sí, porque tenemos que adaptarnos a esto.
Tenemos que adaptarnos porque no tenemos otra; tenemos, aquí está la Directora General de PROSPERA, la Coordinadora Nacional de PROSPERA, Paula Hernández.
Y ver: Paula, tiene un programa que se llama PROSPERA, que son evidentemente irreductibles sus gastos que tiene durante el año.
¿Por qué? Porque son personas que, aunque pueden entrar y salir del Programa, porque es evidente, dinámico, pues tiene que tener un techo presupuestal irreductible, y también la gente, el adulto mayor.
Y la gente de LINCONSA y DICONSA, que tienen muy buenos números que entregar y que están plasmados en el Informe del Presidente de la República; que por primera vez tenemos números negros y no tenemos números rojos como se había platicado siempre; hoy la leche DICONSA vale en el mercado, en tres estados como son Chiapas, Oaxaca y Guerrero, vale 5.50.
En 300 municipios vale 1 peso. En todos los estados de la República vale 5.50. En el mercado, el precio del mercado hoy es de 16 pesos.
DICONSA, tenemos 27 mil tiendas de DICONSA, por un problema de competencia económica no podíamos entrar a municipios más allá de 15 mil habitantes; pero OXXO tiene 15 mil tiendas, nada más que OXXO las tiene en las calles principales de cada una de las avenidas, de las mejores ciudades del país. Y DICONSA tiene esto en Chihuahua, lo tiene en las zonas más serranas y tiene que llegar en lancha o tiene que llegar en carro o tiene que llegar por tierra, y por tierra me refiero a carro, camioneta, camión y hasta en mulas; porque en su haber de DICONSA hay 22 mulas, y en eso no se incluye el Secretario.
Entonces, ha sido un esfuerzo muy importante, ha sido un esfuerzo verdaderamente que tenemos platicar esta tarde, quisiéramos mostrarles y poder decirles, si el tiempo me lo permite, cómo hemos ido avanzando, cómo se han despegado algunos factores fundamentales y platiquemos hacia dónde nos vamos, cómo dirigirnos y cómo nos ayudamos conjuntamente.
Cómo podemos solucionar el grave problema que viene en los próximos años: mantener un crecimiento económico, tener una población que cada día salga del asistencialismo y vaya a trabajar.
Por otro lado, cambiar los indicadores y disminuir los indicadores, de tal manera que tengamos menos gente en la pobreza. Todos los días vemos una nota en el periódico, y vemos notas muy positivas, pero también vemos notas como calles o colonias, en cualquier ciudad del país, que viven en casas de cartón y que viven en condiciones de promiscuidad.
Ese es nuestro verdadero reto, pero si lo hacemos juntos y de veras nos ponemos todos en coordinación, y si de veras dejamos atrás un poco épocas electorales y nos fijamos en metas de largo alcance, de largo viraje, de altas miras; sin importar quién va a ser el próximo gobernador, presidente o presidente municipal de tu municipio, de tu estado o del país; y tenemos las mismas condiciones, los mismos elementos, las mismas políticas conjuntas, únicas, para nuestra medición, vamos a salir adelante.
Les agradezco mucho. Sé que tenemos muchas preguntas, sé que tenemos muchos temas de qué hablar y estoy a sus órdenes para cualquiera de éstas.
Muy amables, muchas gracias.
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA MENDOZA: Continuando con el Orden del Día y las intervenciones acordadas por la Mesa Directiva de esta Comisión, vamos a dar paso a los posicionamientos hasta por cinco minutos, comenzando el senador Fernando Mayans Canabal, en representación del Grupo Parlamentario de la Revolución Democrática, hasta por cinco minutos.
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Con su permiso, presidenta, senadora Iris Vianey.
Cordial bienvenida, secretario Miranda, a la Cámara Alta, el Senado de la República.
Le doy la bienvenida, porque usted tiene apenas un año y meses, dos meses, en la Secretaría de Desarrollo Social, y le quiero decir que lo que menos estamos teniendo en este país es eso: desarrollo social.
Me dirijo al pueblo de México con todo afecto y cariño, a mis representados, y secretario Miranda, lo primero que nos preguntamos todos los mexicanos es qué vamos a hacer, qué va a hacer usted como gobierno, con tanto pobre en este país, y además tildan ya no a pobres sino a miserables, con el estómago vacío y la neurona desnutrida.
Y que estamos conscientes que vivimos en un país muy rico pero lleno de pobres, con un gobierno rico y pueblo pobre. Eso nos lastima y nos duele profundamente.
Entiendo que en un año dos meses no se pueden corregir las cosas, no le estoy echando la culpa a usted directamente, Secretario, se lo digo de frente, pero es el sistema, es lo que hemos venido acarreando durante más de 35 años donde lo que importa es el bienestar de unos cuantos y que el pueblo no tenga ningún beneficio.
¿Qué pasa en el campo con los campesinos, con los obreros? Están sobreviviendo con un salario de miseria, en donde los programas sociales se dan ¿a cambio de qué? Lo sabemos, no nos estamos chupando el dedo: A cambio de dádivas, de limosnas, de migajas y del voto, porque una estrategia muy clara que se ha tenido es tener al pueblo pobre e ignorante para que en las épocas electorales vengan con cualquier migaja a comprar el voto.
Y lamento mucho que mi pueblo en algunas regiones del país todavía sigan mordiendo el anzuelo con estas migajas que no nos llevan a nada porque eso es pan para un día y hambre para muchos años, Secretario.
Los programas de desarrollo social son en ese sentido monedas de cambio, y no vemos cómo el país está avanzando. Cada día son más pobres y cada día el país se está hundiendo en la miseria de las comunidades.
No tenemos escuelas de calidad; los hospitales están desmantelándose en todo el país; las carreteras están lamentablemente inservibles. Se invierte y a los dos días hay que evitar pasar por ahí porque se va uno al hueco, al socavón.
Tenemos una gran corrupción en los puertos, en la API, y la gente sigue, aguanta, aguanta y aguanta.
¿Hasta cuándo vamos a tener esta situación, señor Secretario? De desarrollo social, que no hay desarrollo, hay un retroceso social.
Mire, Veracruz es un estado enorme, grande, más grande que Japón. ¿Y dónde está Japón y dónde está Veracruz?
Y si hablamos de Chihuahua, más grande que España.
Deberíamos estar todos muy orgullosos de ser mexicanos y defender la patria, y defender a nuestros obreros, nuestros campesinos, nuestra gente pobre, nuestros indígenas que les dan siempre un trato diferente porque no viven en las grandes ciudades.
Eso nos duele, nos parte el corazón, señor Secretario.
Ya no aquí en el Senado, que debería ser un poder autónomo, independiente, que haga balance y contrapeso al Ejecutivo, lo he dicho durante cinco años que parecemos borregos del sistema, que no podemos poner las líneas, el dedo en la llaga y decir, señores, aquí vamos a compartir la riqueza del gobierno, vamos a compartir la riqueza del país, porque México es más grande que sus problemas, Secretario.
El pueblo se merece todo, nos debemos al pueblo, a la gente. Sn embargo, las comunidades de Chiapas, de Oaxaca, de Guerrero, de Michoacán, Veracruz, la misma Ciudad de México, del Estado de México, que la gente vive en la insalubridad, no hay medicinas, que no hay manera de comprar lo mínimo indispensable y entonces dónde está el desarrollo social, Secretario.
A quién le quieren dar atole con el dedo, a nosotros no y no lo vamos a permitir y por eso hablamos y lo decimos de frente y, le repito, no es un asunto suyo, que apenas acaba de llegar y aquí esto no se arregla de la noche a la mañana, lo entiendo, pero no formar parte de ese sistema retrógrado, cuaternario, que nos ha venido dañando tanto a los mexicanos.
Hay muchos Méxicos, Secretario, muchos Méxicos, pero principalmente nos duele el México de los privilegios, de esa minoría que cada día son menos y que tienen todo el poder del país.
Estamos muy orgullosos de tener al hombre más rico del mundo y nos avergüenza cuando vamos a las comunidades y se ve a la gente con ropa rota, que no tienen agua en las comunidades, que no estaos produciendo en el campo lo que debiéramos, porque los programas son erróneos en este sistema neoliberal, que ha lastimado terriblemente a México.
Yo sí le digo al pueblo de México que tengan confianza, que vamos a salir adelante, porque México es más grande que sus problemas y somos un país riquísimo, tenemos gas, tenemos petróleo, tenemos tierra con nutrientes de primera y lo más importante, que tenemos un pueblo valiente que va a salir adelante.
Señor Secretario, díganos qué va a hacer con tantos pobres en este país, cómo los vamos a ayudar, porque no los podemos dejar abandonados, es un compromiso cultural, histórico, que tenemos con nuestros indígenas, con los tarahumaras, con los mayas, con los chontales, con los purépechas, con todos nuestros pueblos indígenas y vean la situación que están viviendo.
Sí, senadora, ¿se le ofrece algo?
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA MENDOZA: (Inaudible) ya se pasó casi tres minutos.
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Bueno, es que aquí no hay bozal, senadora, aquí hay que hablar y cuando uno habla con el corazón y sin simular, pues uno habla y le dice al pueblo lo que el pueblo debe de saber y que vean que aquí, en el Senado de la República, habemos senadores que defendemos al pueblo y que estamos con el pueblo, senadora y aquí es el parlamento, el parlar, el hablar y si nos van a poner tapaboca, que no podemos decir las cosas, con todo respeto, senadora, y el afecto y cariño además que usted lo sabe, pero aquí pocas oportunidades tenemos de estas para podernos expresar.
Yo, de entrada, mire, aquí me mandó mi partido una nota que le iba yo a leer, pero yo prefiero hablar con el corazón, de adentro, con el espíritu, porque es la única manera de poder cambiar las cosas, decirlas, no callarnos, senadora.
Aquí es importante que el pueblo sienta y vea que hay quien lo defienda, porque la patria se defiende, no se vende, la patria se defiende y en eso estamos.
Secretario, pues ojalá y encuentre una fórmula mágica, como Alicia en el país de las maravillas, porque todo el que viene aquí es así. Aquí estamos en un mundo mágico, fuera de la realidad, en donde deberíamos de hablar realmente de los problemas de la nación, de lo que está pasando en Chiapas, lo que está pasando en la frontera norte, de los problemas que tenemos de agua, de los problemas que tenemos con el güerito este, el señor Trump, eso es lo que tendríamos que tomar decisiones serias y pasan sesiones y sesiones y pura trivialidad aquí, en el Senado de la República.
No tomamos cartas en el asunto, ya se va a acabar el 15 de diciembre este periodo y seguimos peor, con más de lo mismo y, Secretario, no queremos gobierno rico y pueblo pobre y que sepa la gente que amor con amor se paga y vamos a defender al pueblo con todo.
Muchas gracias por su atención.
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA MENDOZA: Gracias senador.
Para escuchar el posicionamiento político del Partido del Trabajo, le doy la palabra al senador Rabindranath Salazar Solorio y suplico nos ciñamos al tiempo.
SENADOR RABINDRANATH SALAZAR SOLORIO: Muchas gracias, Presidenta.
Bienvenido, Secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda Nava y a quienes le acompañan en esta comparecencia.
Primero que nada, lamentar el formato de la comparecencia.
Yo creo que el acotar los tiempos y el que no se genere una discusión de una de las Secretarías más importantes del país, de entrada, ya estamos mal.
El que se pueda realizar en un Recinto, con una Comisión, y no en el Pleno, pues yo creo que no está bien, sobre todo, insisto, tratándose de una de las secretarías más importantes, dedicada al combate a la pobreza.
El interés en este combate pues es de todos, y no se puede ceñir solamente en unas cuantas personas.
Por eso yo sí le pido tolerancia con el tiempo, Presidenta.
Yo sí voy a comentar algunas cuestiones importantes, escritas, porque son cifras que me interesa que conozca el señor Secretario.
Es general la duda, acerca del por qué cada año se invierten sumas millonarias en el desarrollo de políticas de combate a la pobreza, y por qué en vez de disminuir ésta aumenta.
Señor Secretario:
El aumento de la pobreza es responsabilidad de la política del Gobierno, de metodologías y acciones fallidas, del fracaso de los programas sociales diseñados para estructurar complejas redes de clientelismo y manipulación, del reparto ineficaz de recursos, que curiosamente llegan incompletos o simplemente no llegan, no llegan a los beneficiarios.
De una simple revisión de los programas sociales a lo largo de la última década, éstos crecieron en un 194 por ciento en número, y su presupuesto aumentó más de mil 200 por ciento.
Sin embargo, con datos del Índice de Desempeño de los Programas Públicos Federal 2017, del INDEP, elaborado por la Asociación Civil, Gestión Social y Cooperación, de todos los programas sociales, el 81por ciento; ¡el 81 por ciento!, tiene graves problemas de opacidad, lo que los hace imposibles de evaluar, o su dispersión metodológica impide combatir el problema para el cual se crearon.
Una política social, que lo único que ha generado es exclusión y más desigualdad, con los mismos índices de pobreza de hace 25 años, con la diferencia de que hoy son 10 millones de pobres más, en comparación con aquel entonces.
Llega usted, el 7 de septiembre del año 2016 a la Secretaría de Desarrollo Social.
Es una de las dependencias con el mayor número de cuestionamientos a lo largo de este sexenio, tanto por el devastador desprestigio de los antecesores y por el cúmulo de desaciertos reflejados en los resultados de un inexistente e ineficiente combate a la pobreza.
Una cadena de acciones cuyos resultados han sido justamente lo contrario, y hoy, hay más pobres que nunca en la historia de México.
Datos del informe sobre la Evaluación de la Pobreza 2010-2016, elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el CONEVAL, citado hace un rato, establece que:
El número de personas en situación de pobreza el año 2016, fue de 53.4 millones de mexicanos, cifra mayor que la del 2012, que fue de 53.3 millones.
Es decir, hoy hay más pobres que al inicio del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Desaparecer la pobreza, no es esconderla, como pretenden hacerlo con el maquillaje de las cifras, cuando esos datos se derrumban al visitar de manera aleatoria cualquier municipio de los estados de Oaxaca, de Guerrero, de Chiapas, o de Morelos, por citar algunos solamente.
Ocultaron también a los pobres, que ahora ni siquiera saben en dónde se encuentran, tal y como lo menciona la Estrategia Nacional de Inclusión.
El Gobierno Federal, ignora dónde se encuentra el 66.4 por ciento de personas que viven en pobreza.
Tampoco saben dónde está el 73.6 por ciento de personas que no tienen acceso a la seguridad social.
El 74.8 por ciento que no tiene acceso a los servicios de salud.
El 63.6 por ciento que no tiene acceso a la alimentación.
Ni tampoco el 75.3 por ciento con rezago educativo.
Nadie, en su sano juicio, dudaba del estrepitoso fracaso de una política pública tan absurda y desarticulada, como lo fue la estrategia de política social, llamada Cruzada Nacional contra el Hambre, que hasta el día de hoy es una ocurrencia mediática, ya que no ha podido combatir la carencia alimentaria de miles de mexicanos.
Para lo único que ha servido, es como mecanismo para el desvío de recursos. Y les pongo un ejemplo:
Estando al frente Rosario Robles Berlanga, en el año 2013, le fueron asignados, por el Congreso de la Unión, 555 millones de pesos, sólo para el reparto de 500 mil paquetes de alimentos, que incluían, por supuesto, su tradicional gorra y su playera, por cierto.
Éstas fueron asignadas para zonas marginadas que contemplan los estados de Campeche, Guerrero, Chiapas y Yucatán.
Sólo en una de las tantas partidas presupuestales de este programa. Sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación confirmó que solamente se entregó el 7 por ciento de las despensas que supuestamente se habían comprado.
Esto es solamente la punta del iceberg. Hay muchos programas: tenemos ahí la ya famosa estafa maestra, cuyo contenido no ha sido aclarado por las autoridades. En esta trascendente investigación periodística, se documenta un desfalco comprobado de 2 mil 224 millones 559 mil 800 pesos; sólo de esta dependencia, sólo de su dependencia, pagados a una veintena de empresas, la mayoría de ellas fantasma, armadas al vapor o que su objeto social no coincide con el servicio adquirido.
Señor Secretario:
Es momento de acabar con la corrupción, ya que el monto total de la llamada estafa maestra, asciende a 7 mil 670 millones de pesos; y que ninguna de las dependencias del Gobierno Federal involucradas, entre otras PEMEX, FOVISSSTE, SEDESOL, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la SEP, la SAGARPA, la SENASICA, BANOBRAS, el RAN, el INEA y la Secretaría de Economía; saben dónde quedó el dinero.
Por ejemplo, estos recursos pudieran haberse destinado para rescatar 13 veces el financiamiento de mi universidad, la Autónoma de Morelos, que tiene un déficit al momento de alrededor de 700 millones de pesos.
Con esta acción se podría haber saneado las finanzas públicas de dicha institución educativa y primordialmente, se protegería el derecho a la educación de miles de jóvenes universitarios y se podría cubrir con el pago de las nóminas de los profesores y administrativos que prestan tan noble labor. Hasta el día de hoy, han sido éstos víctimas de un gobierno estatal opresor y con la complicidad, por supuesto, del Gobierno Federal.
O bien, se pudo haber pagado el déficit de algunas otras universidades públicas, por ejemplo las del estado de Guanajuato, de Guerrero, de Chiapas, de Coahuila, del Estado de México, la de Benito Juárez de Oaxaca o bien la Juárez, de Tabasco.
Se pudo haber destinado este recurso para la construcción de 63 mil 917 casas, cada casa con un valor de 120 mil pesos, para las personas que perdieron su hogar a causa de los sismos del mes de septiembre.
Y por cierto, Secretario, yo le preguntaría si la Secretaría a su cargo ya ha dado respuesta a los cuestionamientos que ha hecho la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que solicitó información el 18 de octubre, justamente respecto a las tarjetas entregadas, donde se habla de falta de fondos en dichas tarjetas, así como la falta de claridad sobre las reglas para la elaboración del censo de los beneficiarios.
Señor Secretario:
Es evidente que tenemos visiones totalmente diferentes del uso y destino de los recursos, que se deben utilizar para la implementación de eficaces políticas que combatan la pobreza y la marginalidad.
La implementación de una visión progresista e integral de combate a la pobreza, involucra la realización de acciones eficaces, honestas y sensibles ante las necesidades sociales. Implica entender que el gobierno debe de ser solidario y buscar los mecanismos para combatir las carencias de la gente, de los más necesitados; no sólo desde las perspectivas de las estadísticas.
Para MORENA, la persona es lo más importante y cada persona tiene necesidades diferentes. Por esta razón, disentimos profundamente de los mecanismos de política social implementados desde este gobierno, de visión neoliberal.
Para ustedes, las clases sociales más necesitadas sólo existen cuando se busca que utilicen su credencial para votar, para engrosar extensos padrones…
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA MENDOZA: Le suplicamos concluya, senador.
SENADOR RABINDRANATH SALAZAR SOLORIO: Ya termino pronto, Presidenta.
Para engrosar extensos padrones, ante la expectativa de un beneficio social que se traduce en mero intercambio de dádivas por sufragios.
Para finalizar, le pregunto por segunda ocasión, Secretario. Digo segunda, porque esta misma pregunta se la hice el año pasado, hace un año ya; ¿puede usted comprometerse ante esta soberanía, que la SEDESOL no se verá involucrada nuevamente en el uso indebido de los programas sociales para fines electorales, tal y como lo hizo la exsecretaria Rosario Robles en Veracruz, y comprobado por la Comisión de Quejas y Denuncias del INE, o la más reciente, en el Estado de México?
Menciono lo anterior, ya que estamos en pleno proceso electoral, y la compra de votos con recursos públicos, esa sí ha sido una política eficaz, de moda por cierto, del actual Gobierno Federal.
No hay nivel de miseria política más grande que el lucro con los más pobres.
Por sus respuestas gracias, Secretario.
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA MENDOZA: Gracias, senador.
Continuamos con el posicionamiento del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional. Escuchamos al senador Luis Fernando Salazar Fernández.
SENADOR LUIS FERNANDO SALAZAR FERNÁNDEZ: Muchas gracias, Presidenta.
Buenas tardes, compañeras y compañeros.
Señor Secretario, bienvenido al Senado de la República. Bienvenido a este ejercicio de análisis y evaluación de las acciones del Gobierno Federal en materia de política social.
Política que en un país como el nuestro, sin duda, debe ser para ampliar las capacidades de las personas, para mejorar sus condiciones de vida y sobre todo, para heredar a quienes nos siguen, un país con menos desigualdad y con menos brechas sociales.
En esta materia, advertimos del contenido del informe del discurso del Presidente, los avances que el Gobierno Federal ha querido destacar. Cito principalmente los siguientes:
Disminución de la pobreza.
Crecimiento histórico del empleo.
Inversión en infraestructura médica y hospitalaria.
Aumento del número de beneficiarios a los programas sociales.
Reducción histórica de carencias sociales y avances para la población más vulnerable.
Se dice, Secretario, que la condición indispensable para poder atacar un problema es reconocerlo, admitir que existe, que está allí y que nos afecta.
Digo esto, porque si esos son los resultados que informa el Gobierno Federal, si esos resultados se analizan desde la óptica y la realidad que viven a diario millones de mexicanos, no se puede sino concluir, y lo digo con todo respeto que ha faltado autocrítica, que ha faltado de manera correcta las cifras, y que la negación del problema en nada contribuye a solucionarlo.
Doy algunos ejemplos:
Dado el último informe del CONEVAL, la presente administración presumió la reducción del porcentaje de personas en pobreza entre los años 2014 y 2016.
Se afirmó que este porcentaje se ubica en su menor nivel, pero cuando esto se analiza en los números absolutos, el resultado no es tan alentador.
En 2012 había 53.3 millones de mexicanos en pobreza, y en 2014 aumentó a 55.3 millones de mexicanos en pobreza.
Para el 2016, la cifra es de 53.4 millones en esta condición. Es decir, que en estos cinco años no hemos podido reducir el número de nombres de hombres, de mujeres, de rostros que viven en pobreza en nuestro país; eso sin mencionar que la cifra sigue siendo extraordinariamente alta respecto al resto de los países de la OCDE.
Tampoco resulta alentador que en estados como Oaxaca, Chiapas, Guerrero o Veracruz, la pobreza continúe aumentando de manera considerable. El mismo informe del CONEVAL da cuenta de cómo se ha profundizado la desigualdad en todas estas entidades, entidades que además enfrentan hoy las consecuencias de los sismos y demás fenómenos naturales que han azotado a nuestro país.
Son estos estados los que exigen la reconstrucción de los hogares, pero también la de un proyecto nacional incluyente que permita atender el rezago histórico que se acentúa cada vez más y cada vez que ocurre un fenómeno natural de estas magnitudes.
Por otro lado, se habla de mayor progreso para la población más vulnerable, sin embargo, esto contrasta con los más altos porcentajes de pobreza que enfrentan las personas indígenas; los habitantes de zonas rurales, las niñas, los niños y adolescentes en nuestro país.
El que nuestra población más joven siga siendo vulnerable, implica que no ha podido detenerse de la pobreza de manera intergeneracional. Es decir, si un niño, un bebe nace pobre, está condenado a crecer y morir en esta condición.
Por tanto, no existen ni han existido políticas públicas que permiten que las familias dejen de ser pobres en el futuro.
Respecto a la creación de puestos de trabajo, se habla de la cantidad pero no de la calidad de los mismos, y lo cierto es, Secretario, que las condiciones para los trabajadores son malas, los salarios siguen siendo precarios, la mayoría de la población recibe menos de dos salarios mínimos. No se necesita ser un experto para saber que las familias, ese ingreso es insuficiente y no les alcanza.
En materia de salud, el Presidente ha dicho que ésta ha dejado de ser un privilegio de pocos para convertirse en un derecho ejercido prácticamente por todos.
No obstante, en estados como Coahuila, estado que yo represento, la falta de algo tan básico como los medicamentos, insumo o material de curación, sigue siendo una constante.
Como ejemplo, está el Hospital General de Torreón, el que se presumió en los spots del informe. Presenta estas carencias, sumadas a la falla de la infraestructura.
Esta situación que también se da en muchos otros hospitales del país, desde luego hace muy difícil poder garantizar el acceso de las personas a este derecho universal.
En cuanto al aumento de número de beneficiarios a los programas sociales, lo importante es que en la misma proporción se avance en la reducción de la pobreza.
Por eso, en Acción Nacional nos preocupa que, a falta de una focalización adecuada, la operación de miles de programas sociales sólo sigue implicando un gasto millonario y una tentación por hacer uso electoral de los mismos sin que se esté cumpliendo el verdadero objetivo de mejorar la calidad de vida de los beneficiarios de los programas sociales.
En conclusión, sabemos desde luego que el reto no es fácil, que estos desafíos que enfrenta nuestro país implican el trabajo conjunto y coordinado no sólo de su Secretaría sino de muchas otras dependencias.
Entendemos la necesidad de informar los esfuerzos que se han hecho para mejorar los indicadores, sin embargo, lo relevante es comprender que el verdadero indicador debe ser el número de personas o familias para quienes se mejoran las condiciones de vida, en base a realidades.
Para ello nos parece que se requiere revisar y replantear acciones. Le reiteramos la disposición de Acción Nacional para impulsar y acompañar los cambios que hagan falta.
Por último, Secretario, comprendemos que el tiempo que queda en esta administración es corto y la verdad es que me gustaría decir que confiamos en que los meses que quedan, la visión vaya mucho más allá de este proceso electoral, pero la realidad es que no creo que se resistan a seguir cayendo en la tentación de incorporarse o intervenir en los procesos electorales, como ocurrió en el Estado de México y en el estado de Coahuila.
Porque cada día que pasa sin concentrar estos esfuerzos en lograr un crecimiento económico elevado, sostenido e inclusivo, en generar mejores ingresos y oportunidades, en propiciar el ejercicio pleno de los derechos sociales, en abatir las desigualdades regionales y de grupos de la población vulnerable, sería un día perdido para México, un día perdido en esta lucha por acabar con un México dividido en dos lugares: uno en el que los mexicanos pueden ganarse la vida en el mismo lugar en el que nacieron y otro México en el que marcharse resulta ser la única opción para poder aspirar a una vida mejor.
Muchas gracias Secretario.
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA MENDOZA: Gracias senador, para concluir esta ronde posicionamiento de los grupos parlamentarios, escuchamos al senador Jesús Casillas Romero, hasta por cinco minutos, para presentar el posicionamiento del Partido Revolucionario Institucional.
SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Gracias Presidenta, compañeras, compañeros senadores.
A nombre del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, de mis compañeras senadoras, de mis compañeros senadores, doy la más cordial bienvenida al Secretario de Desarrollo Social, del licenciado Luis Enrique Miranda Nava, al igual que lo hago con los funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social, que amablemente nos acompañan esta tarde.
Este ejercicio republicano que se da en el marco del Quinto Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, reviste la mayor de las importancias, por lo menos a quienes integramos el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional.
Sabemos que la pobreza es uno de los principales enemigos de México y superarla es indispensable para que el país pueda alcanzar sus grandes objetivos nacionales.
Por ello, nos da mucho gusto recibirlo el día de hoy para conocer los avances que se han obtenido en esa tarea, así como para revisar los principales retos que enfrentamos.
El PRI tiene entre sus principios fundamentales el de promover la justicia social y de ahí nuestro firme compromiso con la instrumentación de una política social que efectivamente genere resultados y contribuya a crear un piso mínimo de bienestar y acceso a oportunidades para los mexicanos que más lo necesitan.
El presidente Enrique Peña Nieto, desde el arranque de su administración, puso al desarrollo social en el centro de la agenda pública.
Por ello, una de las cinco metas del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 es construir un México incluyente, un México donde nadie se quede atrás.
Un México donde los derechos sociales estén garantizados, como el propio Presidente de la República lo ha dicho, el éxito de México es de todos o no es éxito.
La pobreza no sólo implica una baja calidad de vida y falta de acceso a los derechos. También es un obstáculo para la productividad y el crecimiento económico del país, para la consolidación de la democracia, la paz y la seguridad.
Los niveles de pobreza que enfrenta México son incompatibles con el nivel de desarrollo alcanzado por el país, con el lugar que México ocupa en la economía mundial y para ahcer frente de manera contundente a esta realidad, el gobierno del presidente Peña tomó decisiones fundamentales, cuyos resultados trascenderán al actual sexenio.
En primer lugar, México debía transformarse, debíamos poner a México al día y a la altura de un mundo globalizado que se transforma aceleradamente.
Se impulsaron una serie de cambios estructurales, sumando a todos los colores políticos en torno al interés superior de México. Nunca antes en la historia de nuestro país se había logrado un acuerdo de estas dimensiones.
Ya podemos hablar de resultados, las cifras alcanzadas en materia de empleo, exportaciones, turismo, no tienen precedentes. Esto puede ser señal de que los cambios instrumentados por el Presidente han dado frutos y seguirán generando prosperidad y oportunidades para todos en los meses y años por venir.
Detrás de las reformas estructurales había un objetivo profundo: mejorar la calidad de vida de las y los mexicanos. Las reformas fueron concebidas para ampliar sus derechos, afianzar las libertades, abatir la pobreza y cerrar las brechas de desigualdad que lastiman la cohesión social.
Los cambios implementados por iniciativa del Presidente han permitido que niños y jóvenes reciban una educación de mayor calidad, que la telefonía celular y el uso del internet beneficien a muchos más millones de mexicanos; ha traído nuevas inversiones al sector energético, que se traducirán en miles de empleos de calidad.
En las reformas estructurales que se han implementado en esta administración, lo económico y lo social han ido de la mano, porque su propósito no ha sido otro, insisto, que fortalecer la movilidad social, dejar atrás los rezagos y llevar a México a su máximo potencial.
En el PRI, sólo entendemos la modernización si ésta va acompañada de un proyecto claro para reconciliar a los mexicanos, a esos mexicanos distantes, para acercar al norte con el sur, para cerrar brechas entre hombres y mujeres, para abrir espacios de inclusión a los pueblos indígenas, para acercar el campo a los niveles de bienestar de las grandes ciudades. Los cambios estructurales, también han sido visibles en la política social.
En el 2013, arrancó la Cruzada Nacional contra el Hambre, para atender a los más pobres de los pobres, a aquellos en pobreza extrema, sin acceso al derecho básico de la alimentación: unos 7 millones de personas.
A la fecha, 8 de cada 10 de estas personas, han sido atendidas, por lo menos, en uno de los programas que ayudan a reducir sus carencias sociales.
Para ello, fue necesario desplegar un gran esfuerzo de coordinación entre muchas dependencias y programas de la Administración Pública Federal, y fortalecer los esquemas de colaboración con estados y municipios.
También, en 2013, se creó el programa Seguro de Vida de Jefas de Familia, que les garantiza a 6.7 millones de mujeres, que, si ellas llegan a faltar, sus hijos contarán con recursos para seguir estudiando.
El día de hoy, más de 48 mil niñas, niños y jóvenes en situación de orfandad, reciben ahora un apoyo monetario para continuar sus estudios.
Quisiera destacar el avance en la cobertura del Programa: 8.3 millones de familias son encabezadas por mujeres, lo que quiere decir que 8 de cada 10 hogares, cuentan con el respaldo de este seguro de vida.
Asimismo, las personas adultas mayores cada vez son más, y deben ser valoradas y protegidas para que disfruten de esa etapa de la vida con tranquilidad y dignidad.
Por eso, el Presidente instruyó reducir, de 70 a 65 años la edad mínima, para formar parte del programa Pensión para Adultos Mayores.
Con ello, en cinco años se duplicó el número de personas que reciben este apoyo.
Al día de hoy, 5-4 millones de personas adultos mayores, saben que cuentan con un ingreso para hacer frente a sus necesidades.
Programas como éstos, han marcado grandes diferencias en la vida de millones de personas, han contribuido a proteger el ingreso de las familias, a asegurar la educación de niños y jóvenes ante la falta de sus madres, y cuidar la salud, mediante una mejor alimentación.
Ahora bien, los programas por sí solos, resultan insuficientes si no se articulan y los actores que participan en su diseño e instrumentación, no se ponen de acuerdo.
Por esa razón, en estos años se ha impulsado una coordinación que no tiene precedentes entre sectores y entre Órdenes de Gobierno, en el entendido de que la pobreza y la desigualdad no se combaten desde un único frente.
Es así, que sabemos que el presidente Enrique Peña Nieto, dio instrucciones precisas a su Gabinete, para intensificar esfuerzos y estrechar lazos de colaboración, para ampliar el acceso de las personas a los derechos sociales.
De esta instrucción, surgió la Estrategia Nacional de Inclusión, en el 2016, que ha dado muestras palpables de que sí es posible emprender amplios esfuerzos de coordinación, con resultados positivos.
El secretario Miranda, nos ha dado ejemplos precisos sobre los logros alcanzados en el marco de esta Estrategia Nacional de Inclusión.
Todos ellos…
SENADORA IRIS VIANEY MENDOZA MENDOZA: …le suplico concluya, senador.
CONTINÚA EL SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Con mucho gusto, Presidenta, concluyo. Nada más que me paren el reloj, pues ya se está convirtiendo en un diálogo, Presidenta. Por favor.
Bueno, lo que les queremos decir es que no está todo concluido.
Lo que queremos decir que, para el Grupo Parlamentario, las estrategias y los programas que se han implementado del Gobierno Federal, y que han aterrizado en la Secretaría de Desarrollo Social, que cuyo titular al frente de esta importante Secretaría, el secretario Miranda, no solamente se ha enfocado a los temas del combate a la pobreza y la desigualdad.
También hay que decir: el trabajo realizado con motivo de los lamentables acontecimientos de los sismos, que ya hizo referencia el Secretario.
Por eso, en el Partido Revolucionario Institucional, hacemos un llamado a todas las fuerzas políticas, representadas en el Congreso de la Unión, a sumar voluntades, iniciativas, esfuerzos, y afianzar lo que sí funciona en la política social, para seguir alentando las buenas prácticas, para seguir dando al Gobierno de la República, de los recursos suficientes, para la implementación de los programas estratégicos de combate a la pobreza.
No dejemos que la coyuntura electoral se convierta en pretexto para la discordia en el trabajo legislativo, en motivo de confrontación y desacuerdo.
Seamos responsables y generosos, no con el actual gobierno, sino con el país y con aquellos mexicanos que siguen aguardando el ejercicio pleno de sus derechos.
Hagámoslo por ellos, tenemos una gran responsabilidad, un compromiso y una deuda, y en eso todos debemos estar involucrados.
Por su atención, muchas gracias.
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