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PALABRAS DE JOSÉ GONZÁLEZ MORFÍN, PRESIDENTE DEL SENADO, DURANTE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES EN MATERIA POLÍTICA-ELECTORAL, DE EMILIO RABASA GAMBOA.
Muchas gracias. Créanme que, de verdad, para mí es un honor compartir esta mesa con mi compañero senador Carlos Navarrete, con el doctor Emilio Rabasa, con el doctor Jorge Alcocer y estar aquí con todos ustedes.
De verdad es un gran gusto que esta tarde podamos presentar una obra que a mí me parece de la mayor importancia, de la mayor relevancia y con el mejor sentido de oportunidad.
Por eso, de verdad, Emilio, agradezco que hayas aceptado la invitación del Senado para que fuera aquí, en el Senado de la República, en un momento en donde ni siquiera estábamos contaminados por posibles vedas electorales (inaudible), en un momento en que se puede hablar de estos temas tan importantes para la vida política de nuestro país.
Quiero comenzar felicitando al doctor Rabasa Gamboa por esta nueva obra que se suma a una larga y fructífera trayectoria de investigación y difusión de temas jurídicos de la más alta importancia para nuestro país.
El doctor Rabasa es una verdadera autoridad en derecho constitucional y con este libro refrenda una vez más el rigor de su análisis. Enhorabuena, Emilio. Sin duda, Las reformas constitucionales en materia política-electoral es un libro que llega en un momento muy adecuado en el debate público.
Hoy México es una democracia plena, en la que las libertades políticas son respetadas y en la que existen instituciones ciudadanas y autónomas que cuentan y hacen contar cada voto, pero --como aquí se ha dicho-- llegar a esta normalidad democrática no fue una tarea fácil.
Estamos hablando ya de varias décadas de ardua labor por parte de la sociedad, los partidos políticos y del gobierno en turno para impulsar una serie de reformas electorales que fueron abriendo y transparentando el sistema político mexicano.
Por eso me parece tan importante y oportuna esta obra, ya que en ella el lector podrá ir comprendiendo y aquilatando en su justo valor cada una de las reformas constitucionales que fueron dando forma a nuestro actual régimen electoral.
Tal como el doctor Rabasa lo explica en su libro, estas reformas pueden calificarse en reformas parciales que sólo incluían un tema --aunque fuera muy relevante-- y las reformas integrales, que fueron muchísimo más amplías y que abordaron una diversidad de temas.
Parece, de verdad, increíble, cuando uno lee la obra, recordar que todavía en 1977 el presidente de la República podía vetar la Ley Orgánica del Congreso. La Ley Orgánica de un Poder distinto al Ejecutivo y que es hasta la reforma de 1977 cuando se prohíbe al presidente de la República el derecho de observar o vetar la Ley Orgánica del Congreso.
Parece increíble, cuando uno lo platica ahora con los jóvenes de la época, con los niños, pensar que hasta 1953 --por cierto que es con la reforma que inicia el libro-- se pudo dar igualdad de derecho a voto entre los hombres y las mujeres, que antes de eso solamente en elecciones municipales y en condiciones muy distintas las mujeres podían expresar su opinión
Estas cosas son las que nos deben de sentir o hacernos sentir orgullosos de que todo esto ha valido la pena. Creo que el lector va a encontrar en este libro un análisis breve, pero muy riguroso de cada modificación que ha habido al texto constitucional y que esto permite entender el origen y las implicaciones de cada reforma en nuestro sistema electoral.
Hoy que nuestro país está inmerso en nuevo proceso electoral este libro nos permite también reflexionar sobre el presente y mirar hacia el futuro nuestro sistema comicial.
Así como comienza con la reforma que permitió el voto de la mujer, concluye con la reforma, probablemente más polémica --quiero decir la que alborotó el avispero, pero a lo mejor es demasiado rudo el término--, pero sí esa reforma tan polémica del 2007 que nos tocó a quienes estamos hoy aquí presentes aprobar, y que es la que creo yo que se está poniendo finalmente a prueba en este proceso que estamos viviendo, porque como la elección del 2009 en donde ya estuvo vigente fue una elección intermedia sólo de diputados.
Ahora que elegimos también al presidente de la República, la verdad es que estamos viendo el alcance y las implicaciones que esta reforma tuvo. Estoy convencido que esta última reforma electoral de la que fuimos parte importante ha tenido claroscuros; por un lado me parece que sí ayudó a generar condiciones de mayor equidad en la contienda, especialmente en lo que se refiere al acceso de partidos y candidatos a los medios de comunicación.
Pero por otra parte, y yo las respeto, hay voces que han señalado que por ejemplo es necesaria una revisión a fondo de los efectos que la nueva legislación ha tenido en términos de libertad de expresión y de los riesgos sobre una sobrecarga regulatoria en la autoridad electoral.
Sin embargo, con todo esto que está sobre la mesa y que permite que una obra como esta traiga a la memoria realmente el alcance de esa reforma de 2007 como de todas las demás, yo creo que esto es lo que nos hace a nosotros, los que tenemos la oportunidad de seguir trabajando en estos temas electorales, hacerlo cada vez con mayor responsabilidad.
Para mí es muy importante que en todo caso, en el México del siglo XXI, se pueden debatir todos estos temas de manera abierta y transparente, y es importante también que el andamiaje democrático que hoy tenemos lo hemos construido, como decía Carlos hace un momento, entre todas las fuerzas políticas y también con la participación del gobierno, incluso, del gobierno hegemónico de antes. Éste es un mérito de todos y yo creo que hay que seguir bordando sobre este tema.
El doctor Rabasa y el doctor Alcocer no me dejarán mentir que cada reforma electoral ha sido en su momento un triunfo de la voluntad y el entendimiento de las fuerzas políticas del país, y la lección que nos deja este libro es que con esa misma voluntad y entendimiento tenemos que seguir construyendo y perfeccionando nuestra democracia.
Aquí se ha dicho también que ya aprobamos una nueva Reforma Política que está en este momento dando la vuelta por las legislaturas de los estados y que hay un buen numero de ellas que ya la han aprobado y que seguramente, a lo mejor en dos, tres, cuatro semanas, esta misma Comisión Permanente del Congreso de la Unión, antes de que concluya la LXI Legislatura, hará la declaratoria correspondiente.
Esta reforma, lamentablemente, los diputados no entendieron, no comprendieron sus alcances y le quitaron temas muy relevantes ya aprobados en la Cámara de Senadores.
A mí me da mucha pena ver, por ejemplo, que en los setentas había sido posible aprobar la elección consecutiva de legisladores en la Cámara de Diputados, y en aquel entonces fue el Senado de la República el que no la dejó pasar.
Ahora, dos veces consecutivas el Senado de la República aprobó la elección consecutiva de legisladores, pero no nada más eso; aprobó por ejemplo el veto presupuestal, la reconducción presupuestal, las candidaturas ciudadanas en el ámbito local, porque se ha perdido de vista que finalmente en la reforma política que está dando la vuelta por las legislaturas de los estados solamente en el Artículo 35 Constitucional quedó establecida la candidatura ciudadana como un derecho del ciudadano, pero el alcance que nosotros le habíamos dado a estas candidaturas era muchísimo mayor.
Sin embargo, nosotros habíamos hecho también una reforma al 116 Constitucional para hacerla obligatoria en los estados, porque es donde hacen más falta, en los municipios, en los estados.
Yo pienso que todavía si se queda el texto solamente como está en este momento en las legislaturas de los estados, va a ser muy difícil que en algunos estados pueda avanzarse en materia de candidaturas ciudadanas.
Creo que todavía van a enfrentar un bloqueo muy fuerte de parte de autoridades estatales que no dejarán que se lleve a cabo, que se actualicen las constituciones de los estados a la Constitución General de la República y que se hagan las reformas electorales secundarias en la legislación estatal para que estas candidaturas ciudadanas también sean una realidad en el ámbito estatal.
Yo lamento de verdad que esta reforma que seguramente está por concluir su trámite constitucional en el Constituyente Permanente, no haya incluido todos los temas que fueron aprobados en el Senado de la República.
Y yo también pienso que podríamos esperar un poco para la próxima edición de tu libro, porque estoy absolutamente convencido de que después de esta elección del 1 de julio, va a venir casi de inmediato una nueva reforma política. Muy probablemente en estos tres meses en la que habrá, en la que no podrán convivir o convivirá la próxima legislatura, la LXII, con el presidente electo o la presidenta electa que entrará en funciones hasta el 1 de diciembre, en ese tiempo seguramente se van a volver a discutir estos temas.
Yo creo que sí hay pendientes, sí tenemos todavía mucho que hacer en esta materia, y creo que deben de generarse o debemos de generar entre todos las condiciones para que todos los temas pendientes, los que no están contemplados en la reforma electoral que en este momento da la vuelta a las legislaturas de los estados o los que no estaban contemplados en esa pero que se nos quedaron pendientes porque no logramos consenso ni siquiera en el Senado de la República.
Me refiero a temas como la segunda vuelta, como la reducción del Congreso, como muchos otros temas que están ahí, que los ciudadanos están esperando, que son necesarios y que definitivamente muy pronto vamos a estar discutiendo nuevamente.
No me alargo más. Yo sí creo que es un gran mérito del doctor Rabasa la obra que hoy presentamos.
Yo creo que necesitamos entender con toda claridad el pasado para poder valorar el presente definir entre todos el futuro que queremos.
Felicidades Emilio por la obra y muchas gracias a todas y a todos ustedes por su presencia el día de hoy aquí. Gracias Jorge por la oportunidad.
Muchísimas gracias. --oo0oo--
