Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión estenográfica de la visita al Senado de la República del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas Sobre la Cuestión de Derechos Humanos y las Empresas Trasnacionales y Otras Empresas, encabezada por el presidente del grupo, doctor Pavel Sulyandziga.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy buenos días.

 

Damos la bienvenida al Senado de la República al doctor Pavel Sulyandziga, presidente del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Cuestión de Derechos Humanos y las Empresas Trasnacionales y otras Empresas.

 

Para nosotros es muy importante abordar el tema que nos ocupa. Sea usted bienvenido al Senado de la República, ya que desde nuestras comisiones hemos estado impulsando los distintos tratados en materia de derechos humanos que tienen que ser armonizados en el marco jurídico de nuestro país.

 

Hemos abordado el gran abanico que tiene que ver con los derechos humanos de todas las personas, desde que nacen hasta que fenecen; cualquiera que sea su característica. Hemos impulsado reformas importantes antidiscriminatorias y de promoción de los derechos humanos, para que logremos concretar desde las leyes, principalmente desde la Constitución y las leyes secundarias, todos los tratados que México ha aprobado.

 

En ese aspecto, nos parece muy relevante que hoy les tengamos aquí en el Senado de la República para abordar uno de los temas que tengo que decir, son bastante novedosos para el mundo y por supuesto, también muy novedosos para México.

 

Lograr que los principios que tienen que ver con la promoción de los derechos de todas las personas, particularmente los que tienen que ver con las empresas nacionales y otras empresas; la promoción de los derechos humanos de quienes participan en estas empresas y no sufren ningún tipo de discriminación y pongan en una relevancia todas estas empresas como un ejemplo a seguir, por otras que todavía pudieran tener resistencias o que quisieran pensar que no hay que incluir este enfoque de derechos humanos en las empresas.

 

Nos parece muy relevante que Naciones Unidas esté trabajando desde este Grupo de Trabajo y sobre todo en el diseño de estos principios.

 

Tenemos que informarles que desde Naciones Unidas y a partir de la representación de México en la Organización de Naciones Unidas y sobre todo a partir del conocimiento del gran trabajo para el diseño de estos principios; hay –como usted ya está informado– un avance relevante por parte del Gobierno Mexicano, que se está dirigiendo desde la Cancillería Mexicana, para integrar un Plan Nacional de México que pueda concretar estos principios.

 

Sabemos perfectamente bien que en el ámbito de la vinculación con los tratados internacionales, hay por parte de los Estados parte una vinculación que nos obliga en el momento en que aprobamos los tratados internacionales, nos obligamos a concretar esos preceptos en nuestro marco jurídico y en general en todos los aspectos que tienen que ver con la vida cotidiana de las personas; porque de eso tratan los derechos humanos: que se concrete en la cotidianidad su reconocimiento, su prevención, su ejercicio, su garantía, que se reconozcan en la cotidianidad de la vida de todas las personas sin ningún tipo de discriminación.

 

Hoy tenemos estos principios. Si bien no se trata de un tratado internacional que nos vincule, sí tiene una relevancia porque concretan preceptos y lineamientos de compromisos y de objetivos que tienen que ir cambiando también en un ámbito empresarial, para que no tengamos en nuestra sociedad ningún aspecto que no sea atendido, ningún foco rojo o ningún vacío que se pueda constituir como un hoyo negro en donde hay permisividad, que se está permitiendo –valga la redundancia– por parte de las autoridades que tienen que garantizar que se respeten integralmente los derechos humanos.

 

De tal manera que para nosotros, doctor Pavel Sulyandziga, no sé si lo pronuncie bien; seguramente lo estoy pronunciando muy mal; siendo usted presidente del Grupo de Trabajo que desde Naciones Unidas está aquí en nuestro país, es muy importante darle la bienvenida y además reiterarle que cuenta con el Senado de la República, puesto que es la Cámara, de entre las dos Cámaras del Congreso de la Unión, que tiene la facultad a partir de que así lo establece nuestra Constitución, para atender, para trabajar, para discutir y finalmente aprobar todo lo que tiene que ver con la política exterior.

 

De tal manera que este tema es un tema nuestro y es un tema de nuestras comisiones y es un tema en el en el que tenemos que trabajar para incorporarlo en nuestro plan de trabajo de manera cotidiana y, sobre todo, acompañar en este caso a la Cancillería mexicana para que pueda concretar estos principios en este plan nacional que, sabemos, tienen toda la intención de poner en funcionamiento en el próximo mes, creo que ya en este año, ahora a finales de septiembre u octubre, lo cual nos parece muy trascendental.

 

Y, por supuesto, habrá que hacer ajustes que tendrán que impactar a las leyes, y tendríamos que actuar en ese sentido en consecuencia para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres.

 

Es muy importante que estos principios, en el caso de México, sigan la ruta que hemos iniciado nosotras para dar una perspectiva de género, y además de que se reconozcan todos los derechos laborales y los compromisos de las empresas para garantizar los derechos humanos.

 

De manera muy particular queremos enfatizar dos cuestiones que nos preocupan:

 

La primera, ya lo dije: La perspectiva de género. El reconocer de manera clara y precisa que no haya discriminación por ninguna condición, mucho menos la condición de género en el caso de las mujeres para que gocen de los mismos derechos que los hombres en las empresas.

 

Y, sobre todo, también el otro aspecto que es de gran preocupación: Garantizar que todas las empresas no tengan ningún resquicio que pueda vulnerar, que pueda trastocar los derechos de las personas menores de edad.

 

Nosotros hace poco acabamos de aprobar el convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo, donde enfatizamos que la misión del trabajo es a 15 años, pero en la Ley Federal del Trabajo establecemos que quienes son mayores de 15 años y menores de 18 años no realicen una serie de trabajos que pueden ser peligrosos para su desarrollo.

 

De tal manera que ninguna empresa de ningún tipo, y sobre todo en estas empresas nuevas que se están desarrollando en nuestro país, sobre todo en el ámbito agropecuario, tienen que trabajar a la par de estos lineamientos de Naciones Unidas, también no solamente las grandes transnacionales sino todos los ámbitos empresariales que puedan estar manejándose sin tomar en consideración que tenemos un compromiso inalienable con los derechos humanos.

 

De tal manera que sin más, le damos la bienvenida y, por supuesto, le cedo la palabra porque nos importa mucho escuchar su mensaje, si es usted tan amable.

 

PAVEL SULYANDZIGA (INTERPRETACIÓN AL ESPAÑOL): Buenos días.

 

Muchísimas gracias por la posibilidad que nos brindan de reunirnos con ustedes, un órgano tan importante del poder estatal, para poderles informar de quiénes somos, por qué estamos aquí, y lo más importante: intercambiar opiniones sobre el tema que nos preocupa tanto a ustedes como a nosotros.

 

Me llamo Pavel Sulyandziga, soy el presidente del grupo de trabajo. Mi apellido se pronuncia, en mi idioma natal se pronuncia Pavel Sulyandziga “Persona que no le gustan los astutos”.

 

Yo soy representante de los pueblos indígenas de Rusia y me acompaña mi colega Dante Pesce, y nos acompañan también nuestros colegas de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos, tanto de Ginebra como de México. Nos ayudan a realizar nuestro mandato.

 

Nuestro grupo de trabajo fue fundado en 2011, después de que las Naciones Unidas hayan aprobado los principios rectores. Y se nos encomendó la misión de promover esos principios rectores en la vida real.

 

En el marco de nuestro mandato realizamos visitas a los países invitados por los gobiernos nacionales.

 

Actualmente estamos en México, invitados por el gobierno de México, hecho que les agradecemos muchísimo.

 

Es nuestra séptima visita a países; hemos estado en Mongolia, en Ghana, Estados Unidos de América, Azerbaiyán, Brasil y Corea del Sur.

 

Con los resultados de nuestras visitas preparamos un informe en el que reflejamos todas las cuestiones relacionadas con las empresas y derechos humanos.

 

Necesariamente describimos el progreso alcanzado en esta área, los ejemplos positivos, pero también observamos las cuestiones problemáticas que existen en esta área.

 

Segunda parte, si se puede decir así, de nuestro informe, es la más importante, las recomendaciones que formulamos al gobierno nacional, para coadyuvar en su trabajo para mejorar la situación de lo que se necesita hacer para que los derechos humanos estén más protegidos en el trabajo con las empresas.

 

Una vez terminada nuestra visita a México, mañana, vamos a presentar una versión breve de nuestro informe. Es muy breve, muy preliminar, no más de ocho páginas y posteriormente, durante tres, cuatro meses, vamos a preparar nuestro informe completo, mismo que vamos a presentar después en el Consejo de Derechos Humanos y posteriormente se convertirá en documento oficial de la ONU.

 

En el marco de nuestro mandato, dos veces presentamos informes ante el Consejo de Derechos Humanos y también ante la Asamblea General de la ONU.

 

Asimismo, en el marco de nuestro mandato realizamos un Foro Anual de Empresas y derechos Humanos, en Ginebra, y también celebramos foros regionales de empresas y derechos humanos. Ya hemos realizado tres foros del continente latinoamericano en Medellín, Colombia. Después hemos organizado un Foro Africano en Addis Abeba, Etiopía, en primavera de este año, el Foro Asiático en Qatar, en Doha.

 

En el marco de nuestra visita a México nos reunimos con todas partes interesadas, participantes de este proceso. En primer lugar con instituciones del gobierno, con las empresas, con la sociedad civil, con los pueblos indígenas, con las comunidades que son afectadas por los problemas de la actividad económica de las empresas.

 

En estos días hemos visitado también estados mexicanos, lo cual para nosotros fue un desafío en cierto modo, pero fue muy interesante conocer, en reuniones con las personas para tratar estos temas.

 

Y lo que es muy importante destacar para nosotros, es que México empezó ese proceso de trabajo sobre planeación de acción. Nos hemos reunido con la Secretaría de Gobernación, que es la que lidera este proceso.

 

Nos reunimos con el Grupo de Trabajo Intersecretarial y nos parece que es un proceso muy constructivo, interesante, y también esperamos poder coadyuvar en ese trabajo de crear el Plan Nacional de Acción por parte de nuestro grupo de trabajo.

 

Ahora quisiera cederla la palabra a mi colega Dante. Dante les va a hablar con más detalle sobre los principios rectores en los que se basan las actividades de nuestro grupo de trabajo.

 

DANTE PESCE: Muchas gracias Pavel, muchas gracias senadoras y los demás asistentes a esta reunión.

 

Mi nombre es Dante Pesce. Soy miembro del grupo de trabajo, somos 5 miembros del grupo de trabajo que actualmente preside Pavel.

 

Soy de Chile y soy el miembro de Latinoamérica y el Caribe, que forma parte de este grupo de las Naciones Unidas.

 

Los principios rectores fueron negociados entre el año 2006 y 2011, por lo tanto es un proceso que se inició hace 10 años y luego de ser negociados durante 5 años en un proceso participativo internacional fueron aprobados unánimemente en el marco del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, por lo tanto todos los países miembros de las Naciones Unidas no hubo ninguna voz discrepante, aceptaron la existencia de estos 31 principios.

 

Estos 31 principios han sido posteriormente respaldados por las principales organizaciones empresariales del mundo.

 

Quisiera destacar la Organización Internacional de Empleadores que tiene dos socios en México –Coparmex y Concamin– que explícitamente han comprometido su respaldo a los principios rectores y en octubre del año pasado presentaron una declaración internacional comprometiendo la plena implementación de los principios rectores en el nivel nacional y a sus empresas socias.

 

Por lo tanto eso es muy positivo y nos alegra mucho que haya dos organizaciones relevantes del empresariado mexicano con compromisos formales, explícitos, por escrito, orientados a la implementación práctica de los principios rectores. Muy buena noticia.

 

Obviamente depende de ustedes en México que esa declaración bien intencionada y que nosotros reconocemos y aplaudimos efectivamente se traduzca en acciones prácticas que sean visibles, tangibles, lo que nosotros hemos llamado evidencia de progreso, mostrar evidencia de progreso.

 

Ahora, los principios rectores se dividen en 3 grandes bloques, 3 pilares:

 

El primer pilar es el rol del Estado y curiosamente ustedes se preguntarán qué tiene que ver el Estado tan directamente con el comportamiento empresarial.

 

Bueno, los principios rectores dicen es la obligación del Estado de proteger los derechos humanos y lo que se relaciona a derechos humanos y empresa tiene que ver con el marco de políticas públicas, el marco regulatorio, el marco de incentivos, pero también el conjunto de actividades económicas que el Estado lidera o controla, por ejemplo, la empresas estatales.

 

Y las empresas estatales se incluyen dentro de las obligaciones del Estado bajo el principio número 4 que dice se espera que hagan un esfuerzo adicional.

 

Uno de los dos informes que vamos haciendo anualmente, el último presentado es qué significa hacer un esfuerzo adicional. Lo presentamos en junio en el marco del Consejo de Derechos Humanos.

 

Y lo que se espera es que las empresas estatales expresen la voluntad política del Estado y del gobierno en materia de derechos humanos y empresa. Es decir, antes de predicar o regular, o exigir a los privados, practicar en casa.

 

En aquellas empresas que están bajo control del Estado, pueden tener distinta forma jurídica pero quien define la mayoría de su gobierno corporativo y de quien dependa el nombramiento de su director ejecutivo, presidente o gerente general depende del país como se le llama, es ahí donde se expresa la voluntad política de traducir los acuerdos internacionales en materia empresarial o que tengan que ver con empresa en acciones concretas en el nivel nacional.

 

Este informe fue respaldado explícitamente por 29 delegaciones más en bloque la Unión Europea y por lo tanto quedamos muy contentos que el mensaje de liderar dando el ejemplo haya sido aceptado.

 

Hay otros espacios que también tienen que ver con el Estado como el principal comprador de productos y servicios en un país como el ente que regula la atracción de inversiones, los resguardos que se toman en materia de proyectos de inversión empresarial, en materia ambiental, en materia social particularmente de derechos humanos desde nuestro punto de vista.

 

Desde el Estado, el que promueve las exportaciones, respalda sus acciones exportadores, establece el marco regulatorio, hay sectores regulados de la economía y por lo tanto hay un muy importante rol.

 

El principal rol en materia de derechos humanos y empresa tiene que ver con las acciones que toma el Estado para que las empresas, efectivamente, respeten los derechos humanos.

 

Y si usted me permite, senadora, en lo que usted acaba de mencionar sobre igualdad de género y no discriminación, obviamente quien debe dar ejemplos son las empresas estatales, deben ser los champions en igualdad de género y no discriminación; porque de acuerdo a nuestro planteamiento que ha sido ampliamente respaldado, es donde el Estado y su institucionalidad, demuestra la voluntad política de traducir en algo concreto lo que declara en el nivel Legislativo o a nivel de compromisos políticos formales y ahí es donde se muestra hasta qué punto la voluntad existe de traducir las buenas intenciones, que obviamente no las ponemos en duda, en acciones concretas. Y a partir de ese punto se gana la autoridad para regular o para incentivar al sector privado a seguir el mismo camino.

 

El segundo pilar sobre los principios rectores es la responsabilidad empresarial de respetar los derechos humanos, el Estado tiene la obligación de proteger; las empresas tienen la responsabilidad de respetar por lo tanto, insisto, el nivel superior de exigencia es al Estado mismo, que es el que ha suscrito este compromiso a través de su gobierno.

 

Y la responsabilidad empresarial de respetar los derechos humanos se deriva del principio 15, que dice básicamente: para que las empresas puedan respetar los derechos humanos, se necesita una política, un compromiso explícito sancionado por el máximo órgano de gobierno de la empresa, no el Departamento de Relaciones Públicas, no otro departamento; sino la Junta Directiva, los dueños de las empresas, en ese nivel y un compromiso con los derechos humanos de proteger, de no hacer daño respecto de los derechos humanos y  partir de un ejercicio de diagnóstico llamado “Debida diligencia”, autocrítico, donde la empresa identifica dónde en su cadena de valor se pueden cometer o pueden suceder impactos negativos frente a la temática de derechos humanos, directa o indirectamente.

 

Directa, son mis propios trabajadores, mis propios vecinos, en fin. Indirecto, los impactos que generan contratistas, proveedores, distribuidores, socios comerciales, etcétera; empresas en las que yo puedo invertir, por ejemplo. Es decir, todo el universo de impactos indirectos y yo tengo responsabilidad sobre ambos: los directos y los indirectos, a partir de un ejercicio autocrítico.

 

Y luego asumir responsabilidad frente a los resultados de ese ejercicio autocrítico, de evitar o mitigar esos impactos negativos, rendir cuentas respecto de mi enfoque de gestión y además asumir responsabilidad frente a los impactos negativos. Es decir, a pesar del enfoque preventivo que uno pueda tener como empresa; siempre se van a producir algunos impactos negativos, algunas afectaciones sobre la cuales yo debiera asumir responsabilidad de reparar, partiendo por reconocerlos, ofrecer disculpas, aprender la lección, que no se repita, compensar adecuadamente, reparar el daño causado.

 

Y los principios rectores lo que dicen: los impactos sobre los derechos humanos no se compensan, no hay medidas de compensación sino que hay medidas de reparación; y es bien distinto porque no se genera un empate entre una empresa que por un lado tiene impactos negativos en materia de derechos humanos y por el otro es muy generosa en otro campo. La generosidad o las buenas prácticas en otro campo de gestión, no empatan las vulneraciones frente a derechos humanos; las vulneraciones en sí mismas deben ser reparadas. Eso también está formulado de manera explícita.

 

Y el tercer pilar es el de remediación. Cuando el enfoque preventivo de la empresa o cuando en el marco regulatorio o la capacidad del Estado de hacer cumplir las leyes fracasa, y eso ocurre con alguna regularidad, todos somos humanos; la pregunta que responden los principios rectores es: ¿qué sucede en ese caso? ¿Cuáles son los mecanismos institucionales de vía judicial o extrajudicial para permitir repara el daño causado?

 

Y ahí obviamente hay distintos tipos de mecanismos que tenemos que todavía ir implementando y desarrollando en los distintos países.

 

Los principios rectores han sido integrados ampliamente a la gobernanza global; hoy día están en las políticas comerciales europeas dentro del documento llamado “Comercio para todos”; están en la ley de transparencia corporativa de Europa, obligatoria para sus 28 países; están integradas a las directrices de la OCDE para empresas multinacionales, en su mecanismos de resolución de conflicto, dos puntos nacionales de contacto; están integrados a las Normas ISO a partir de 2011 en adelante, de gestión de responsabilidad social, ambiental, manejo de riesgos; están integrados a las directrices de la corporación financiera internacional en materia de provisiones para inversiones, aunque ahí hay todavía un espacio de perfeccionamiento en camino.

 

Están integrados a la evaluación de riesgos, por ejemplo, de la Bolsa de Valores de Nueva York para su ranking de sostenibilidad evaluados por la empresa suiza RobecoSAM, etcétera, etcétera, una larga lista de etcéteras.

 

De lo que hablan es de un entendimiento creciente de que este es un tema relevante y que hay que integrar.

 

Estamos trabajando activamente en una narrativa que se llama: La economía de los derechos humanos.

 

Existe una percepción de que respetar los derechos humanos es un esfuerzo oneroso para las empresas, es complicado de hacer, es poco practicable, y la evidencia que estamos encontrando en distintas partes del mundo es que un enfoque preventivo en términos de respeto a los derechos humanos refuerza la competitividad de las empresas, las hace más competitivas, las hace más viable y sostenibles en el largo plazo.

 

Mejora su reputación corporativa; mejora las condiciones de atracción de inversiones, de retención de inversiones, de atracción y retención de clientes, etcétera.

 

Es decir, nosotros podemos afirmar que el respeto a los derechos humanos por parte de empresas es un buen negocio. No sólo no es oneroso, sino que permite a la empresa ser más competitiva y, por añadidura, a los países ser más competitivos.

 

Y obviamente estamos en un camino de reforzar la narrativa al respecto, poder demostrar este tema.

 

El gobierno mexicano, ya lo mencionaba Pavel, ha iniciado el proceso, y la senadora también por supuesto, iniciado el proceso de desarrollo de un plan de acción nacional en materia de derechos humanos y empresas.

 

No sólo tenemos directrices al respecto que sean un plan que primero el gobierno se coordine internamente y tenga un liderazgo claro, articulado y que incluya las distintas secretarías, hoy lo está llevando SEGOB y nuestra visión al respecto es que lo está haciendo muy bien, de manera inclusiva; pero que también incluya a otras partes interesadas del sector empresarial, privado, estatal, otros entes reguladores, etcétera. Y hago un especial esfuerzo por incluir voces críticas en ese proceso.

 

Y nosotros podemos afirmar que el gobierno mexicano ha hecho un muy buen ejercicio de integración de voces críticas, sindicales, de ONGS, y de hecho la línea base que ha encargado el gobierno para definir el plan de acción en materia del marco normativo y la capacidad de acceso a justicia ha sido encargada a una coalición de ONGS, se tal manera de asegurarse que las perspectivas que son más escépticas respecto al rol del Estado estén bien capturadas, bien integradas al diagnóstico, de manera que sobre ese diagnóstico se pueda avanzar hacia adelante.

 

Nosotros entendemos, obviamente mañana vamos a presentar nuestros resultados. No quisiera anticipar porque obviamente el protocolo indica que se lo tenemos que entregar primero al gobierno, después presentarlo en una conferencia de prensa.

 

Pero desde ya vemos muy claro que hay un esfuerzo muy claro que hacer de pedagogía, de entender los principios rectores, entender esta lógica de conexión con competitividad, con sostenibilidad de las empresas y del país.

 

Hay un esfuerzo de coherencia de políticas públicas qué hacer.

 

Vemos una gran cantidad de reformas que están en distintos niveles de implementación en la dirección correcta, que además han sido respaldadas explícitamente por organizaciones de la sociedad civil, pero vemos que hay un gran desafío de articular las políticas públicas y que haya un esfuerzo que coherencia.

 

También vemos una necesidad de armonizar iniciativas desde el uso del lenguaje, desde la narrativa, de cómo se armonicen en definitiva de los procesos, por ejemplo, de implementación de políticas entre el nivel federal, estatal y local hay áreas grises en distintos niveles, lo que genera espacios para insuficiente respeto o para un desempeño subóptimo tanto de empresas como de las propias autoridades. Obviamente desde el punto de vista político se necesita hacer un esfuerzo para integrar y conectar las dimensiones sociales, la política del Estado en general, el plan de desarrollo nacional y la dimensión económica.

 

Las secretarías relacionadas a las dimensiones económicas, obviamente que estén sentadas dialogando conjuntamente. Y hemos identificado varios espacios donde se necesitan cambios culturales, que obviamente eso no es tan fácil de corregir.

 

Hemos visto una cierta tradición y cultura en el que los proyectos de inversión tienden a ser impuestos de manera algo autoritaria sin una cultura de diálogo y de conciliación o en la fase de diseño de los proyectos. Que obviamente no es tan fácil de corregir eso, porque la cultura de diálogo social en general no está bien instalada en la práctica cotidiana, especialmente en los países en desarrollo, todos, unos más otros menos.

 

Por ejemplo, también hay una tradición empresarial de insuficiente transparencia, especialmente en lo que se refiere a impactos negativos. Los impactos positivos se tienden a transparentar a través de informes de responsabilidad social, pero se tienden a omitir los impactos negativos y de cómo la empresa se hace responsable de ellos.

 

También hemos visto que todos los temas que tienen que ver con consulta, son un poco tardíos. Las normas mexicanas promueven la consulta hacia cualquier ciudadano y en particular hacia la comunidad indígena, en la fase de desarrollo de proyectos y no en la fase de diseño y por lo tanto las correcciones que se pueden hacer a esos proyectos son un poco tarde, porque ya casi no se puede perfeccionar casi nada.

 

Desgraciadamente vemos en el país un alto nivel de desconfianza, instalados prácticamente más de 200 testimonios que recibimos en estos días, desconfianza en la institucionalidad y una variable cultural y con eso termino, tiene que ver con la implementación práctica del diferente marco normativo que el país, que ustedes se han dado.

 

Y termino con este ejemplo: la reforma energética considera integrar a la evaluación de impacto ambiental la evaluación de impacto social. Nos parece muy bien, nos parece un avance muy importante.

 

Sin embargo, la evaluación de impacto social, hasta ahora las distintas personas que nos han presentado desde ese enfoque, no nos han informado exactamente qué significa y qué contempla o no la evaluación de impacto social en términos de criterios, si es un enfoque que maximiza las contribuciones sociales de la empresa o los beneficios sociales o si tiene que ver con evitar impactos negativos en materia social o de personas.

 

Obviamente lo que dicen los principios rectores es evitar i pactos negativos, pero no nos queda claro que eso esté suficientemente bien internalizado.

 

Y las personas que tienen que llevar a cabo en la práctica, en el marco de la reforma energética, el análisis de impacto social que las empresas entregan a la autoridad de gobierno, son dos personas para todo el país y para toda la reforma energética.

 

Eso nos parece increíblemente insuficiente, porque si bien la reforma avanza en un camino muy adecuado, el que incorpore explícitamente la noción de impacto social temprano, la capacidad que tienen las propias personas que hacen el trabajo práctico, se ven superadas absolutamente por no estar bien dotadas de las herramientas prácticas para poder implementar las políticas.

 

Entonces, ese es más o menos el tono de lo que vamos a presentar mañana, obviamente primero lo compartimos con el gobierno, las autoridades que nos han invitado; luego una conferencia de prensa y, como decía Pavel, unos meses después lo vamos a complementar.

 

Obviamente hay un espacio importante para que el Poder Legislativo actúe corrigiendo brechas y áreas grises o imprecisiones que pueda haber en el marco legislativo, tanto del lado de las regulaciones y los incentivos, hacia el empresariado las prácticas empresariales, como también el acceso de remediación o justicia, en ambos campos obviamente va a haber espacio para la mejora y ahí va a depender de ustedes que eso lo puedan llevar adelante.

 

Muchas gracias por su tiempo nuevamente.

 

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias Dante Pesce.

 

DANTE PESCE: Es un apellido italiano, se pronuncia “Peshe”, pero como le resulte mejor. Como yo estoy acostumbrado a que lo digan de muchas maneras, así que no me importa.

 

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Como debe de ser.

 

Muchas gracias por la explicación de los principios y también muchas gracias por el proceso que ustedes están llevando a México. Estaremos atentas a los resultados que den oficialmente de esta visita y sobre todo que pongan exactamente en la letra cuáles son los avances y cuáles son los pendientes y las recomendaciones que hacen al gobierno mexicano y por supuesto nosotros como parte de uno de los Poderes de la Unión haremos lo que nos corresponde.

 

Voy a darle la palabra a la senadora Diva Hadamira Gastélum, que es Presidenta de la Comisión de Igualdad y además Secretaria de la Comisión de Derechos Humanos.

 

Por favor senador, si es tan amable.

 

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Muchas gracias. Muy buenos días.

 

Muchas gracias doctores Pavel y Dante por estar en este encuentro en el Senado de la República. Es muy ilustrador el trabajo que ustedes realizan.

 

Y me parece que la palabra correcta que ha dicho la senadora Angélica de la Peña es lo novedoso del tema, lo novedoso de ponerlo en la mesa porque ese tema ha existido por siempre.

 

Ahorita yo recordaba cómo hubo una época en México que ahora se llama de otro modo, se llamaron “braceros”, así se les llamó, empresas trasnacionales y es hora que no hemos corregido una de las violaciones más grandes en el tema de derechos humanos que los trabajadores han tenido.

 

Qué decir de los jornaleros, de las enfermeras que van y prestan un servicio fuera del país y creo que lo que ustedes están haciendo es muy claro.

 

El tema de los derechos humanos tiene que trascender, tiene que ir más allá de la esfera solamente del Estado Mexicano o de los estados para ir a la parte de las empresas.

 

Es muy valioso también el comentario de la senadora Angélica de la Peña en el tema de las mujeres porque nosotros todavía tenemos ahí un debate que no hemos podido completar sobre la ratificación del convenio 189, que es el tema de trabajo doméstico, no solamente dentro del país sino fuera también del país.

 

Debo de abonar el trabajo que el Congreso de la Unión en este país ha realizado en materia de derechos humanos.

 

La gran Reforma que se ha hecho en el 2011 es importantísima. El avance que tuvimos es valioso pero más aún en noviembre del 2012 incluir también el tema laboral.

 

Creo que estamos en el camino correcto, en el ánimo que ustedes han marcado, en la evidencia del progreso, como usted ha dicho Doctor Dante, de hacer un esfuerzo nacional.

 

Ahorita cuando ustedes comentaban Angélica y yo platicábamos cómo la discriminación ha permeado fuertemente en el sistema camaral de este país, cómo las mujeres; hay un caso muy sonado en Baja California, donde a la vicepresidente le dijeron: tú estás exactamente solamente para tomar la foto y ver que eres la única mujer en un grupo de más de 30 varones en una cámara local.

 

El tema camaral, como ustedes lo han nombrado aquí, Coparmex, una de las cámaras más importantes de este país, tenemos que cambiar esa estructura discriminatoria y esas prácticas de derechos humanos tienen que ser la forma cotidiana de conducirnos.

 

Por eso su presencia aquí en el Senado de la República es enormemente de valía porque poner en la mesa, repito, el tema de los derechos humanos en las empresas trasnacionales y otras empresas como así se nombra este Encuentro, tiene un gran significado para quienes creemos que los derechos humanos hoy es la materia que tiene que estar más respetada, más visibilizada porque es la concordia, es la armonía entre hombres y mujeres, entre los pueblos, entre las naciones.

 

Sean ustedes bienvenidos, bienvenidas a este Senado de la República que también es su casa.

 

Muy buenos días.

 

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

 

¿Gustan ustedes tener alguna otra participación? Pavel. ¡No! Bien.

 

Entonces damos por concluida esta reunión, dejando claramente los pendientes que tenemos como Senado de la República para atender el Plan Nacional de México con los compromisos de estos 31 principios que están establecidos desde Naciones Unidas para garantizar relaciones distintas entre las empresas, incluyendo las empresas trasnacionales y por supuesto quienes están trabajando.

 

Y como dice también el propio emblema de estos principios, derechos humanos y empresas trasnacionales y otras empresas, nuestros países, como México, que tiene una economía emergente, tenemos una gran discriminación, hay un número muy importante de personas que están sufriendo discriminación por su origen étnico, son personas muy pobres y también tienen que estar aquí visibilizadas, porque también empresas transnacionales se ven involucradas en una contratación muy ominosa.

 

Y por supuesto nos da mucho gusto que estén ustedes acá en el Senado y nos dejan muchas tareas. Tengan ustedes claramente reconocido nuestro compromiso, váyanse con esa opinión del Senado de la República y haremos llegar a ustedes, por los canales pertinentes, todo el trabajo que haremos a partir del estímulo y de la promoción de estos principios que nos parecen de una gran relevancia para la humanidad.

 

Muchas gracias.

 

Calendario

Mayo 2024
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
29 30 1 2 3 4 5
6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31 1 2