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PALABRAS DEL PRESIDENTE DEL SENADO, JOSÉ GONZÁLEZ MORFÍN, DURANTE CEREMONIA DE BIENVENIDA A LA DELEGACIÓN MEXICANA QUE PARTICIPA EN LA XVIII REUNIÓN INTERPARLAMENTARIA CANADÁ-MÉXICO.
Senador Kinsella, presidente del Senado Canadiense;
Señor vicepresidente de la Cámara de los Comunes.
La verdad es que es un honor y un gusto estar este día aquí, en Ottawa, con ustedes. Quisiera --si me permiten; en México sabemos agradecer-- comenzar, de verdad, agradeciendo su presencia aquí, en el aeropuerto, tanto del senador Kinsella, como del vicepresidente de la Cámara de los Comunes.
Creo que su voluntad y su apoyo fueron determinantes para que esta Reunión Interparlamentaria fuera una realidad.
De igual forma, me da mucho gusto saludar a nuestro amigo Francisco Barrio Terrazas, embajador de México en Canadá, quien ha estado muy atento de las necesidades y peticiones de la delegación mexicana. Muchas gracias, Francisco, por todo el apoyo y por tu amistad de siempre.
Este es un buen momento también para reencontrarnos y llevar a cabo esta edición número XVIII de la Reunión Interparlamentaria México-Canadá.
La delegación mexicana se congratula de estar aquí para conversar con ustedes sobre los temas del máximo interés de nuestros dos países.
Estamos --quisiera decirles-- presentes aquí senadores y diputados de todos los grupos parlamentarios que tienen representación en el Congreso mexicano.
Este es un buen momento también para hablar sobre México y Canadá, es un buen momento para estrechar los lazos de unión y cooperación entre nuestros dos países.
México y Canadá son dos grandes naciones. Nuestras economías son de tamaño similar y están comprometidas en el libre comercio. Nuestras sociedades son democráticas y creen en la libertad y los derechos humanos. Nuestra visión del mundo es muy similar en grandes temas globales como el desarrollo sustentable y el medio ambiente.
Sin duda esta Reunión Interparlamentaria nos permitirá potenciar éstas y muchas otras coincidencias en beneficio de los ciudadanos mexicanos y canadienses.
Los parlamentarios mexicanos estamos convencidos de que este contacto personal ayudará mucho y que de aquí nos llevaremos muchas propuestas e ideas que merecerán toda nuestra atención y enriquecerán sin duda, nuestra relación.
Mientras tanto, presidente Kinsella, señor vicepresidente, agradecemos sinceramente no sólo por su hospitalidad sino por la atención que han tenido al venir a recibirnos esta noche aquí.
Muchísimas gracias.
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