Entrevista al senador Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado de la República, en la sesión del martes 11 de octubre de 2011.
Pregunta.- Esta postura del tema, coyuntura del gobierno de coalición, ¿Cuál es su punto de vista al respecto?
Ya rumbo a la elección del 2012, hay quienes hablan que debe quedar en una reforma ya plasmada constitucional o quienes dicen que puede quedar como una alternativa verbal de negociación entre políticos. Quisiera conocer ¿cuál es su opinión?
Y si es verdad lo que dijo ayer Arroyo Vieyra, que en el año 2006 el Presidente Calderón le propuso al PRI encabezar un gobierno de coalición, integrar un gobierno de coalición ante las condiciones difíciles que se derivaban de la elección tan cerrada que se dio.
Respuesta.- Aprovecho la pregunta para poner en su contexto esta propuesta, que es una iniciativa de reforma constitucional, que ha firmado el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado, para generar un nuevo instrumento del presidencialismo mexicano, que pueda ayudar a que las cosas buenas pasen en México.
Gobiernos de coalición es un instrumento necesario hoy, para garantizar la transición de un régimen político antiguo, a un régimen político nuevo.
Hay quienes lo plantean con el mismo objetivo, de lograr darle velocidad a los cambios, que pudiéramos intentarlos alrededor de la segunda vuelta electoral. Hay quienes no coincidimos con ello.
Hay otros que proponen que para lograr este objetivo, el instrumento deba ser una cláusula de gobernabilidad, que dé mayorías estables, aunque maquilladas. Hay otros que no coincidimos con eso.
Y hay quienes proponemos que sea a través de un gobierno de coalición, bien definido en la Constitución, que ayude a generar los acuerdos que resuelvan dos de los problemas básicos de este país.
Uno, la falta de políticas públicas que puedan darnos un horizonte, qué es lo que debe suceder en México dentro de 25 años. Es que no hay que ganar el sexenio, hay que ganar el futuro. Y por el otro lado, que resolvamos el problema de tener gobiernos eficientes, no eficientistas.
¿Qué quiere decir esto? Que estos gobiernos sean constituidos con los mejores. Acabar con los gobiernos de “cuates y cuotas”. Ese es el punto.
El día de ayer en Chihuahua, hablamos especialmente sobre una propuesta de lo que debería hacerse en el futuro. Y esto es pensar en un nuevo modelo de desarrollo del país, que no gire --como lo han intentado desde hace varios años, por cierto-- sin el éxito que todos esperábamos.
El éxito debería ser que tuviéramos crecimiento económico, empleo, desarrollo, menos pobres y más equidad; que no gire solamente sobre la estabilidad, lo que pueda ser de orden económico.
La estabilidad económica es importante, pero no es suficiente para que en México logremos el crecimiento económico con igualdad.
Entonces, el nuevo modelo que planteo, es un modelo de desarrollo que gire alrededor del crecimiento para la igualdad con estabilidad.
Esto vendría a ser que tuviéramos una nueva política monetaria y una nueva política financiera.
De eso hablamos el día de ayer. Seguro que el próximo lunes en el PRI, seguiremos discutiendo ahora qué hacer sobre desarrollo social. Y después en Querétaro qué hacer en materia política, pero para que todo esto suceda se necesita un instrumento que hoy el presidencialismo no tiene.
La alternancia no nos trajo la solución. Es buena, pero le hace falta el instrumento al sistema presidencial mexicano, que nos permita transitar de un régimen político viejo, a un régimen político renovado. Por eso, gobiernos de coalición.
Pero lo importante es un nuevo modelo de desarrollo en la economía, que nos permita volver a crecer. Crecer generando igualdad, menos inequidad y sobre todo conservar la estabilidad.
Insisto, la estabilidad es muy buena, pero no es suficiente para que nos garantice crecimiento económico, empleo, y con esto poder combatir de mejor manera a la delincuencia y acabar con la violencia.
El año 2006, en septiembre --sí no me falla la memoria--, el entonces Presidente electo --ya calificado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que dijo que ganó-- convocó a una reunión, al PRI.
Sucedió en sus oficinas en la Colonia del Valle, en donde él con una enorme franqueza analizaba lo que es el México que deberíamos nosotros de visualizar después de las elecciones de ese mismo año y que terminaron con un resultado --con un triunfador-- con márgenes sumamente estrechos, que era él.
El Presidente electo, Felipe Calderón, con enorme responsabilidad puso sobre la mesa la necesidad de que se pudiera generar un gobierno de coalición, era la voluntad política del Presidente.
Pero la respuesta del entonces presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Mariano Palacios Alcocer --frente al Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados y el Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Senadores--, fue que el triunfo electoral de Felipe Calderón se había dado bajo ciertas reglas, que no hablan de gobiernos de coalición.
Si quisiéramos implementar un gobierno de coalición, valdría la pena que esto se pusiera en la Constitución, para saber cuáles son las obligaciones del coaligado y cuáles son los compromisos del Jefe del Ejecutivo.
De lo contrario, todo quedaría en mero voluntarismo, que termina también con la voluntad propia del Ejecutivo en turno.
Hay quienes insisten que para llegar a gobiernos de coalición no es necesario modificar la ley ni la Constitución, pero entonces seguiríamos la ruta de la cooptación. Y lo que nosotros proponemos es gobiernos de coalición, no gobiernos de cooptación, porque hay a quienes se les puede cooptar a través de un cargo público o de algún otro estímulo, que los haga supuestamente participar momentáneamente en los ejercicios gubernamentales.
La coalición lo que haría es resolver --insisto-- la falta de políticas públicas para garantizar el futuro y gobiernos de mayor calidad, que sean integrados por nombramientos del Ejecutivo, ratificados por el Legislativo.
P.- Dos cuestiones. La primera tiene que ver con estos gobiernos de coalición, a los cuales el líder de su partido se opone o rechaza esta figura, argumentando que en el 2012 su partido ganará con holgura la elección presidencial. ¿Cuál es su opinión al respecto de esta declaración de Humberto Moreira?
Y dos, ¿si usted considera que este decálogo de propuestas, que hizo Enrique Peña, el día de ayer, le darán rumbo económico y crecimiento al país?
R.- Primero, yo confío que el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Humberto Moreira, tenga la razón, porque adicionalmente los números en las encuestas que hoy en día vemos, parecen hablar de victorias holgadas de mi partido. Y en el futuro es posible que existan también victorias holgadas de otros partidos, pero lo más probable en un sistema político que se desenvuelve alrededor de la pluralidad, es que vamos a tener elecciones con márgenes menos abiertos o con márgenes más cerrados.
Nosotros debemos estar preparados, tanto como para gobernar con estas elecciones holgadas que se pronostican, como también hacerlo con elecciones con márgenes más estrechos.
Para eso sirven los sistemas políticos, para poder abordar una u otra situación. Por ello es que en la iniciativa de reforma constitucional, prevemos que sea opcional; que si se quiere gobernar a la tradicional como es ahora, en donde el que gana todo y el que pierde, pierde todo, o si se quiere gobernar con gobiernos de coalición, en donde a todos los hacemos que se comprometan con objetivos comunes.
El día de ayer escuché sin lugar a dudas, a todos los ponentes con ideas y objetivos claros. En el caso del ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, percibí en las líneas generales de su planteamiento, el deseo que compartimos de regresarle a México el crecimiento económico que se le ha negado en los últimos años.
Y dentro del crecimiento económico, buscar cómo abatimos la pobreza y desigualdad.
En verdad que me siento muy satisfecho de haber participado con todos y cada uno de quienes estuvieron ayer en Chihuahua.
P.- Senador, precisamente sobre este tema de Moreira. Le quiero preguntar si usted tiene previsto reunirse tanto con él, como con Enrique Peña Nieto, así como lo hizo con Cordero y Ebrard para hablar de este tema de coalición, porque usted mismo lo dijo, que ya había hablado con ellos dos.
¿Tiene planeado platicar con ellos y hacerles ver esta posición? Porque es evidente que Moreira tiene muy metida la idea de que el PRI va a ganar el carro completo el próximo año.
Y preguntarle senador, si estos carros completos son eternos, o al menos de todo un sexenio, o solamente de un trienio y ahí la necesidad de esta propuesta que usted tiene.
Por el otro lado senador, le quiero preguntar con varios días pasados de la decisión del PRI, después de este primer encuentro que tuvo con Enrique Peña Nieto el día de ayer, quiero preguntarle nuevamente si usted considera que dentro del PRI, así como están las cosas, con el método aprobado, existen las condiciones suficientes de una competencia pareja, con un piso no abultado para uno y no con hoyos para el otro. Muchas gracias.
R.- Definitivamente me reuniré muchas más veces con Humberto Moreira y con Enrique Peña Nieto, que con cualquier otro político de partido político distinto al mío.
Una, dos reuniones con aquellos que militan en otros partidos políticos y tienen interés en participar en las elecciones del próximo año, de ninguna manera superará las decenas o docenas de reuniones que hemos tenido previamente, tanto Humberto Moreira y Enrique Peña Nieto y yo, como con muchos otros priistas para discutir y platicar sobre el futuro.
Mis reuniones con el PRI serán muchas mayores y de más largo alcance que con cualquier otro partido político.
No obstante, como Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado y como político que busca puntos de encuentro que le benefician a México, platicaré con quien sea necesario, intentando convencerlo de las ideas que propongo.
Mal haría el presidente de un partido político, y en este caso Humberto Moreira, en no pensar en un triunfo holgado, para eso esta ahí. Para trabajar por ese triunfo del PRI y por eso saludo sus expresiones correctas.
Ninguna competencia es pareja. Nunca lo ha sido. De una u otra manera se encuentran una serie de elementos que pueden poner ventajas en uno o en otro lado. La verdad es que aspirar a una equidad al 100 por ciento, sería una verdadera quimera.
Por lo pronto, sí estoy satisfecho con el ejercicio que está llevando a cabo mi partido: de responder y respetar, de que primero pensemos en México y después decidamos quién es la candidata o el candidato del PRI.
No hay mejor idea que aquella a la que le ha llegado su tiempo. Hace más de 30 años, uno de los principales pensadores e ideólogos del priismo, Jesús Reyes Heroles recomendó: “primero el programa y después el hombre”.
No lo hicimos y quizá en esa dinámica fue cuando nos perdimos y perdimos las elecciones.
Hoy creo que el ejercicio que estamos llevando dentro del PRI, de pensar primero en México y su programa para poder crecer en igualdad y con estabilidad, es algo que debemos de saludar.
P.- ¿Esta posición que ha habido en las dirigencias, cuando menos expresadas en el PRI, el PRD, respecto a los gobiernos de coalición, van a trabar la negociación aquí en el Senado, o retrasar la discusión de este tema, en que ustedes al principio se vieron muy optimistas?
También preguntarle respecto a esta fiscalía que creó ayer el Presidente calderón, de atención a víctimas, ¿es suficiente o tendría que continuar el proceso legislativo aquí, precisamente para dar una ley de atención a víctimas que atienda estos reclamos ciudadanos? Gracias.
R.- Primero, todavía no iniciamos el debate formal y de orden legislativo para poder analizar la iniciativa que podría llevar a la Constitución, la posibilidad de los gobiernos de coalición.
Hoy nos encontramos en un debate muy intenso y rico para darnos una nueva Ley de Amparo, tan necesaria en este país, que permita modernizar a fondo a la justicia mexicana.
Posteriormente estaremos atendiendo lo que es nuestra responsabilidad sobre Ley de Ingresos y terminado, quizá, las discusiones entre todos nosotros dentro de los partidos, habremos de entrar a la discusión sobre gobiernos de coalición, que por cierto, cada vez va ganando más adeptos, en el entendido de que México necesita esa transición de un régimen político a otro, a diferencia de lo que hoy sucede, que seguimos intentando gobernar a México con las viejas reglas en un país nuevo.
Esto es lo que estoy seguro, anima a muchos, de quienes no nada más piensan en la bondad de las coaliciones electorales para ganar las elecciones, sino lo que necesitamos nosotros son coaliciones de gobierno para hacer que las cosas buenas sucedan en México y que pasen con la velocidad que los mexicanos están exigiendo para resolver sus problemas de falta de crecimiento económico, desempleo, desigualdad, pobreza y delincuencia.
Está será una magnifica oportunidad para discutir qué es lo que queremos para México.
Saludo a la fiscalía que el Presidente de la República pensó para atender este grave problema que él mismo definió, que viene a tener una acumulación de desaparecidos, cuya cuenta parece, haber perdido hasta el gobierno. Y esto resulta grave.
Esa fiscalía bien pensada por el Presidente Felipe Calderón, espero que tenga éxito, sobre todo por ese Consejo también pensado, que pone como ingrediente principal, la inteligencia y las preocupaciones ciudadanas, muchas de los líderes sociales, bien legitimados en México.
Pero la creación de la fiscalía no quiere decir de ninguna manera, que no se necesite una Ley de Protección Víctimas y también una Ley para el Registro de Desaparecidos y de Víctimas producto de la lucha en contra de la delincuencia organizada.
Nosotros ya estamos trabajando en el Senado, con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México, en un proyecto de Ley de Atención a Víctimas y también de Registro de Desaparecidos y víctimas de esta lucha en contra de la delincuencia organizada.
P.- Senador, en dos temas. ¿En lo político quisiera consultarle si usted coincide con esta opinión de Marcelo Ebrard, en el sentido de que México se enfrenta a la disyuntiva de ir al gobierno de coalición o regresar al régimen autoritario del PRI?
La segunda pregunta sería, ¿sí usted vislumbra la posibilidad de construir una candidatura de unidad para quien se postulará como candidato del PRI a la Presidencia de la República?
¿En lo económico quisiera preguntarle, en el paquete de ingresos que le tocará discutir al Senado de la República, si el PRI tiene planeado hacerle cirugía mayor a la propuesta del Ejecutivo, y si por otro lado se van a allanar a los cambios que se aprueben en la Cámara de Diputados, en función de que si los priistas los votan allá, tendrían el voto de acá?
R.- Creo --y por eso, lo planteé en una iniciativa de reforma constitucional en los gobiernos de coalición-- que el PRI puede gobernar con un gobierno de coalición; el PAN y el PRD también pueden gobernar con un gobierno de coalición.
Estoy seguro que un gobierno de coalición será mejor que los gobiernos que se instalan del PRI, del PAN y los gobiernos que se instalan del PRD, porque lo que necesitamos es un gobierno de todos y para todos. Esos son los gobiernos de coalición.
Es una falsa disyuntiva en que, o son gobiernos de coalición o son gobiernos del PRI. Creo que aquí debe ser un PRI o cualquier otro partido político en gobierno de coalición.
Lo que se trata es de hacer la transformación del régimen político, y fortalecer el sistema presidencial mexicano, para que las cosas pasen. No todo gira alrededor de los gobiernos de coalición.
Es que ese es nada más el instrumento, lo verdaderamente importante es que hay ideas que buscan modernizar también las políticas económicas, sociales y de búsqueda de combate a la pobreza, pero para que esas políticas y esos objetivos comunes sucedan, los gobiernos de coalición pueden facilitar que eso pase.
De lo que se trata es de instalar gobiernos de coalición, no gobiernos de cooptación, que no han funcionado.
Mientras no terminemos de pensar el México que queremos dentro de 25 años, no debemos --yo en lo personal-- tomar, aunque sea la mínima parte de nuestro tiempo, para pensar en un proceso interno.
(Sobre la posibilidad referente a construir una candidatura de unidad). Ya decidimos cuál será el método. Decidimos que debemos tener un programa, posteriormente deberá haber una convocatoria y dentro de las reglas que instale ésta, es que habremos de tomar nosotros las decisiones, y en ese plan me encuentro.
En cuanto a la tercer pregunta. La Ley de Ingresos que envió el Gobierno federal --ya lo dije y lo reitero-- es más de lo mismo, y si es más de lo mismo, lo mismo es que nos vaya mal, porque esta Ley de Ingresos no ha garantizado crecimiento económico en los últimos años.
Nosotros trabajamos con el Grupo Parlamentario del PRI en Cámara de Diputados, insistiendo que es necesario tomar las ideas de las iniciativas que nosotros enviamos para reforma fiscal y hacendaria, a fin de que satisfagamos a todos y cada uno de aquéllos que se muestras inconformes, por ejemplo, con la existencia del ISR y el IETU, que no simplifican el pago de nuestras obligaciones fiscales.
Que también veamos cómo estimulamos la economía formal sobre la informal. Ver de qué manera acabamos con los privilegios. Acabar con los privilegios haría que todos pudiéramos pagar nuestras obligaciones fiscales, incluso en porcentajes menores, porque si todos pagamos podremos recaudar más.
Todo ello lo estamos platicando con nuestros amigos diputados de la bancada del PRI, y esperemos que estas conversaciones culminen con éxito para que, el debate en la Cámara de Senadores sea mucho más fácil.
P.- Sobre otro tema senador, le quería preguntar, ¿qué ha pasado con la negociación de la medalla Belisario Domínguez, que parece que se complicó más que el año pasado, ya estamos a 11 de octubre y ni siquiera se sabe el nombre del ganador, cuando el reglamento establece que para el 1 de octubre ya debe haber una decisión?
Sobre ese mismo tema, hay una versión --varios senadores me han dicho-- en el sentido de que todo está trabado porque el PAN exige que la entrega sea hasta después de las elecciones en Michoacán.
R.- La verdad es que, en esta celebración del homenaje a Belisario Domínguez, con la entrega de la medalla que lleva su nombre, en el mes de octubre habrá de celebrarse.
Las propuestas en verdad fueron importantes, difícil es poder tomar una decisión de quién es más merecedor que otro, después que todos tienen méritos muy bien probados.
Quién podría regatearle méritos a la ministra Olga Sánchez Cordero, en el Poder Judicial; quién podría hacerlo con el doctor Molina; quién no recuerda bien al doctor Velasco Suárez; quién no simpatiza con la posibilidad que un luchador social como Cuauhtémoc Cárdenas también sea merecedor de la misma.
La verdad es que, hay todavía otros más en vida y aquéllos a quienes se quisiera homenajear post mortem, que serían merecedores de la medalla.
Pero nos encontramos buscando conciliar, debido a la gran riqueza de los personajes que se pusieron sobre la mesa, con quién pudiéramos honrar en esta ocasión la medalla Belisario Domínguez, y con ella, a todos aquéllos que fueron propuestos con enormes méritos.
Espero que en la Junta de Coordinación Política, pronto a celebrarse, logremos un acuerdo final para ir unánimemente nosotros con una sola figura, ya sea mujer u hombre.
Muchas gracias
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