Versión estenográfica de la inauguración del Seminario Reformas Estructurales: Avances y Desafíos, convocado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, en la que el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Roberto Gil Zuarth, ofreció un discurso.
DOCTOR GERARDO ESQUIVEL HERNÁNDEZ: Buenos días, estamos aquí reunidos para celebrar el Seminario “Reformas Estructurales: avances y desafíos”.
Le doy la bienvenida a todos los miembros de la mesa: Nos acompañan el senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva.
El senador Alejandro Encinas.
Nuestra conferencista magistral, Mercedes Araoz Fernández, representante en México del Banco Interamericano de Desarrollo.
El maestro Noel Pérez Benítez, director general de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez.
Y estamos aquí para presentar trabajos de investigación y comentar resultados, avances de estos desarrollos, con la participación de distinguidos comentaristas, de trabajos que se están realizando en el Instituto Belisario Domínguez; particularmente trabajos que se realizaron en dos direcciones generales: la Dirección General de Planeación Estratégica y la Dirección General de Finanzas, que es finanzas públicas, en realidad.
Vamos a tener esta discusión sobre una serie de reformas sobre ocho de las reformas aprobadas en los últimos años. Vamos a discutir sus avances, sus desafíos en términos de su implementación, lo que pueda estar haciendo falta. Eso es lo que vamos a estar discutiendo el día de hoy.
Y para presentar este Seminario, le doy la palabra al maestro Noel Pérez Benítez, que como decía antes, es el director general de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez; y que ha sido uno de los encargados, precisamente, de coordinar estos esfuerzos de investigación que se presentarán el día de hoy.
Maestro Pérez Benítez.
MAESTRO NOEL PÉREZ BENÍTEZ: Muchas gracias. Buenos días a todos.
El doctor Gerardo Esquivel Hernández, coordinador ejecutivo de Investigación del Instituto Belisario Domínguez.
Senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva.
Maestra Mercedes Araoz Fernández, representante en México del Banco Interamericano de Desarrollo.
Y senador Alejandro Encinas.
Bienvenidos todos y bienvenidos a todos nuestros invitados.
Para el Instituto Belisario Domínguez es un honor presentar este Seminario, en el cual analizaremos ocho de las reformas estructurales aprobadas durante los últimos años.
El día de hoy abordaremos las reformas enfocadas en elevar la productividad de los factores, como medio para detonar el crecimiento y el desarrollo económico del país.
Estas reformas son: la fiscal, la laboral, la financiera y la energética.
El día de mañana dialogaremos sobre las que buscan el fortalecimiento del sistema de derechos y el régimen democrático; es decir la educativa, la electoral, la de derechos humanos y la de justicia penal.
Este Seminario, como mencionaba Gerardo, forma parte de un proyecto de investigación conjunto entre las direcciones generales de Investigación Estratégica y de Finanzas de nuestro Instituto. Su propósito es analizar la consistencia entre los diagnósticos, la legislación aprobada y los resultados esperados de la reforma.
En este estudio ponemos especial atención en entender los procesos de implementación de las reformas, para identificar por un lado, los factores que condicionan su éxito, como podrían ser la capacidad institucional para ponerlas en marcha o los actores con poder para obstaculizar los cambios aprobados.
Y por el otro lado, buscamos dar seguimiento a los efectos de las reformas, esto es la creación de nuevas instituciones, políticas públicas y los desafíos en la armonización legislativa con leyes secundarias locales, pero también con los compromisos contraídos a través de tratados internacionales.
Finalmente, buscamos comprender de qué manera las reformas se interrelacionan entre sí, reconociendo que el éxito de una puede depender de que se cumplan los objetivos de otra.
En este contexto, el propósito del Seminario es tener un diálogo abierto y plural con expertos en la materia, con los legisladores y con la sociedad civil; que nos permita profundizar sobre cuatro aspectos:
El primero, son las problemáticas sectoriales que se pretenden resolver con las reformas.
Segundo, la congruencia entre la legislación aprobada y los objetivos que se plantearon en un inicio.
Tercero, los retos que emergen de su proceso de implementación.
Y cuarto, la interacción con otras reformas.
Las lecciones que aquí se planteen, nos permitirán robustecer los ocho cuadernos de investigación y el libro que derivarán de este proyecto.
Concluyo con un agradecimiento al Senado de la República por el espacio que nos brinda para desarrollar este Seminario y enriquecer el trabajo de investigación del Instituto Belisario Domínguez.
Estamos seguros que este diálogo abonará a generar conocimiento que contribuya a la toma de decisiones informadas, por parte del Estado y de la sociedad.
Muchas gracias.
DOCTOR GERARDO ESQUIVEL HERNÁNDEZ: Le daría el uso de la palabra al senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva, a quien le pido que nos dirija unas palabras, por favor.
Muchas gracias.
Y la declaratoria de inauguración, por supuesto.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenos días tengan todos ustedes. Bienvenidos al Senado de la República.
Mi mayor reconocimiento al Instituto Belisario Domínguez y a su presidente, el senador Miguel Barbosa.
Un saludo muy afectuoso al senador Alejandro Encinas; a nuestra ponente Mercedes Araoz Fernández.
Y, por supuesto, a todos los investigadores que colaboran cotidianamente en el Instituto Belisario Domínguez.
Y subrayo la felicitación de que se celebre este seminario, porque si algo tenemos que hacer, no solamente como país sino desde los poderes públicos, y destacadamente en el Congreso de la Unión como protagonista de la aprobación de un conjunto de reformas, es darle coherencia, sistematicidad, integralidad a las decisiones que hemos tomado en los últimos días, en los últimos meses y años quizá.
Tenemos que construir una narrativa política, un proyecto que le dé, insisto, coherencia a las reformas que hemos ido aprobando.
Desde hace algunos años se ha instalado en nuestro discurso político el tema de las reformas estructurales, y la no aprobación de las reformas estructurales ha sido en el debate público una de las razones a las cuales le hemos atribuido y achacado en la falta de crecimiento, en la falta de desarrollo de nuestro país.
Saludo al senador Ernesto Cordero, y agradecemos también su presencia en esta mañana.
Decía que le hemos achacado a las reformas estructurales la causa esencial de la falta de desarrollo y de crecimiento de nuestro país, en razón de que no habíamos tenido estas reformas estructurales estamos justificando que nuestro país no está creciendo a la velocidad que debiera, sobre todo en un entorno internacional muy complejo y muy competitivo.
Sin embargo, siempre analizamos el tema de las reformas estructurales desde las más taquilleras. Las reformas estructurales desde la perspectiva de la energética o desde la perspectiva de la de telecomunicaciones.
Sin embargo, en las últimas décadas hemos hecho importantes transformaciones desde los poderes públicos.
Destaco, por ejemplo, la reforma en materia de justicia penal que cambia por completo la forma en la que se imparte justicia en nuestro país, o en la forma en la que se va a impartir justicia en nuestro país.
La reforma en materia de derechos humanos, que también va a modificar las relaciones sociales y la forma en la que se resuelven los conflictos; los parámetros que rigen la resolución de los conflictos en una sociedad plural.
La reforma de amparo. Y, sobre todo también, la reforma política de 2011 que, entre otras cosas, abrió la posibilidad de las candidaturas independientes.
Esas son reformas, a mi juicio, de gran calado, estructurales, verdaderamente estructurales, que no están en la cuenta que habitualmente se hacen de esas reformas.
Las ponemos en una suerte de cajón secundario. Pero si ustedes revisan la enorme profundidad que estas reformas han tenido, la enorme importancia. Y si ustedes revisan además la forma en la que estas reformas están cambiando nuestra dinámica cotidiana, verán que tienen una enorme importancia.
Sin embargo, también es cierto que en los últimos años, en la pasada legislatura, el Congreso de la Unión hizo importantes transformaciones, no solamente a la configuración del Estado Mexicano sino también en las relaciones económicas, políticas y sociales.
Yo destacaría que este catálogo de reformas que ustedes van a estudiar durante este seminario, puede clasificarse en cuatro grandes apartados.
En primer lugar, el primer apartado o el primer cajón de estas reformas es, sin lugar a dudas, aquellas que pretenden recuperar la rectoría del Estado; de someter ciertos mercados de bienes y servicios públicos a la tutela, a la regulación y al control del Estado. Ahí donde se había perdido la rectoría del Estado en razón de la existencia de poderes fácticos o de hecho.
Un segundo eje, son las reformas que tratan o que intentan generar una mejor disciplina en el ingreso y el gasto.
Destaco, por ejemplo, la reforma financiera; la reforma fiscal; la reforma de disciplina financiera de los gobiernos locales, una reforma que tuvo origen en la Cámara de Senadores y que trata de que las mismas reglas, las mismas dinámicas de responsabilidad financiera que rigen en la federación, se trasladen a las entidades federativas y a los municipios; sobre todo cuando nos dimos cuenta que había una enorme displicencia en los órdenes locales sobre el uso de los recursos públicos.
En tercer lugar, reformas que sin lugar a dudas han abierto los mercados, desde la época de los noventas hasta esta legislatura se ha hecho la segunda gran transformación, en términos de apertura de mercado.
Destaco fundamentalmente la reforma energética, pero también, por ejemplo, en la reforma laboral que tiene una incidencia directa en la productividad de nuestro país, en la competitividad de nuestro país y sobre todo también en las relaciones laborales que a final de cuentas son una causa fundamental de la inversión y del bienestar de los mexicanos.
Y en cuarto lugar, unas reformas que tratan de igualar a los mexicanos. Desafortunadamente en nuestro país hay todavía ciudadanos de primera y segunda categoría, en el ejercicio de muchos derechos.
En algunas entidades federativas el acceso, por ejemplo, a información pública gubernamental es prácticamente imposible. Habíamos avanzado y transitado en el ejercicio de derechos a nivel federal, pero esos derechos no eran igualmente exigibles a nivel local.
De alguna manera hemos hecho una revisión por la puerta de atrás del sistema federal, en materia electoral, en materia de transparencia, en materia de anticorrupción; hemos creado un orden jurídico nacional con el propósito no solamente de que los ciudadanos puedan ejercer los mismos derechos, con independencia de dónde nacieron o dónde viven, sino también para establecer una base mínima institucional sobre el funcionamiento de nuestros gobiernos.
La creación del Instituto Nacional Electoral, la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, el Sistema nacional de Transparencia, tienen como propósito que todos podamos ejercer los mismos derechos, pero también que la base y las capacidades institucionales sean las mismas en cualquier rincón de nuestro país.
Es una reforma al federalismo que tenemos que razonar en esa dirección. La hemos visto como reformas aisladas en materia, insisto, electoral, anticorrupción, o bien en materia de transparencia, pero en el fondo estamos revisando de manera profunda la distribución de las competencias entre la federación y los órdenes locales.
Y una discusión pendiente que también es una reforma estructural, que debe ser considerada como una reforma estructural y que quizá es la más importante de las reformas estructurales, tiene que ver con la seguridad pública y el acceso a la justicia, lo que se denomina como justicia cotidiana, la resolución de los conflictos a nivel de primer contacto, de tal suerte que estos no escalen a problemas de carácter penal y, a final de cuentas, desdibujen nuestra convivencia.
Esa es una de las reformas fundamentales que está en el horizonte y si ustedes revisan en conjunto estas reformas, tenemos no solamente apertura de mercados, tenemos no solamente nuevas relaciones políticas, sociales, económicas, no solamente tenemos una revisión al sistema federal, sino al final de cuentas estamos reconfigurando el Estado Mexicano con el propósito de hacerlo más fuerte y más eficaz, en la obligación política de generar bienestar para los mexicanos.
En consecuencia, es una gran noticia que el Instituto Belisario Domínguez esté pensando y repensando las reformas. Lo decían en la presentación, no solamente hay que revisar su contenido sino también los retos de la implementación.
Muchas de estas reformas están dilucidando en los órganos encargados de la implementación. Muchas de estas reformas están dilucidando sus alcances en este mismo congreso, a propósito de las leyes de desarrollo.
Muchas de esas reformas están dilucidando sus alcances en los conflictos jurisdiccionales que surgen en el acomodo, en la interpretación, en la resolución de los conflictos que surgen precisamente en el inicio de una nueva etapa institucional.
Y precisamente porque se requiere pensar y repensar las reformas estructurales, este seminario no solamente es oportuno y pertinente, sino muy necesario para encontrar la narrativa que le dé coherencia como proyecto de país, pero también para encontrar dónde deben estar los ajustes, los énfasis, la necesidad de fortalecer nuestra participación y también nuestra incidencia para que tengan estas reformas buen destino.
Muchas de ellas han sido resultado de una votación unánime de la concurrencia de todos los grupos parlamentarios, otras de ellas han tenido votaciones mayoritarias, donde algún partido político no ha acompañado esas reformas.
Pero en el fondo nuestra democracia está decidiendo y nos corresponde a todos, cuidar que estas decisiones tengan como resultado al final del camino el bienestar, el crecimiento y el desarrollo de nuestro país.
Felicito al Instituto Belisario Domínguez, a su Presidente y a todos ustedes, por esta Iniciativa.
Y, si ustedes me lo permiten, como acostumbramos, les ruego ponerse de pie para hacer la declaratoria de inauguración formal de este evento.
Siendo las 9 horas con 34 minutos del 23 de septiembre de 2015, doy por inaugurado el seminario Reformas Estructurales: Avances y Desafíos, organizado por el Instituto Belisario Domínguez y por el Senado de la República, deseando mucho éxito en los trabajos y sobre todo que las conclusiones sean para bien de nuestro país.
Por su atención, muchísimas gracias.
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