Versión estenográfica de la inauguración de la XVIII Reunión de la Comisión Interparlamentaria Mixta México-Unión Europea, celebrada en la sede del Senado de la República.
PRESENTADOR: Buenos días tengan todos ustedes. Sean bienvenidos a la inauguración de la XVIII Reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
Damos la bienvenida al diputado Marcelo de Jesús Torre Cofiño, vicepresidente de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
Tenemos con nosotros al diputado Francisco Arroyo Vieyra, vicepresidente de la Cámara de Diputados.
Nos acompaña también la diputada Teresa Jiménez Becerril, presidenta de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
Nos acompaña también el senador Rabindranath Salazar Solorio, presidente de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
Y también agradecemos la presencia de la diputada Pina Picierno, vicepresidenta de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
También nos acompaña el embajador José Gómez Camacho, embajador de México ante la Unión Europea.
Para dar inicio a estos trabajos, tenemos primero las palabras del diputado Francisco Arroyo Vieyra, vicepresidente de la Cámara de Diputados.
DIPUTADO FRANCISCO ARROYO VIEYRA: Muy apreciables y queridos parlamentarios, para la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en concordancia con los deseos de la sociedad mexicana, el Gobierno Federal y me atrevo a decir, de los tres Poderes, y de los organismos autónomos, en fin, en un afán compartido del Estado Mexicano; ha sido fundamental ocuparnos en estos últimos años no sólo del fortalecimiento de las instituciones públicas, sino del tema de los derechos humanos.
Duramos casi 200 años en que la sociedad mexicana pudo ponerse de acuerdo en la redacción exacta del artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En un pleito casi ancestral entre casi –qué les diré– dogmático entre positivistas y jusnaturalistas; durante casi 200 años la Constitución Mexicana decía que esta, la norma fundamental otorgaba garantías individuales.
No fue sino hasta épocas recientes, que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en afán, como ya dije, de los deseos de la sociedad, reconoce derecho humanos. Y al reconocer derechos humanos fundamentales, también reconocimos el principio pro homine; de tal suerte de irnos a la convencionalidad y de hacer de los tratados firmados por México en materia de derechos humanos, unos que fuesen fundamentales.
En el país y en las cámaras reconocemos el problema agudo que en algunas partes del país tenemos en ese sentido; y estamos conscientes de que es obligación primigenia del Estado hacerle frente, porque en pleno siglo XXI no podríamos ser capaces de reconocernos como un Estado Mexicano moderno, aperturista, garantista, como un Estado que sigue a cabalidad el afán, como ya dije, de la construcción de un régimen de libertades; del fortalecimiento de los poderes públicos; de la normalidad democrática, sin que reconozcamos el problema que tenemos –repito– en algunas partes del país en esta materia.
Somos un país de más de 120 millones de mexicanos, y yo les aseguro que una inmensa mayoría, por no decir el 98 o 99 por ciento de quienes hacemos esta gran sociedad, queremos vivir en paz; queremos que impere un régimen de derecho y queremos que se castigue a los culpables.
No podemos nosotros resignarnos a decir que cuando la ley no impera, el delito se hace negocio, porque prevalece la impunidad.
Este es un afán que compartimos todos, sin importar partidos políticos, sin importar credos o sin importar actividad empresarial alguna.
Les damos la bienvenida más cordial y más afectuosa. Esperamos en sus planteamientos respeto y comprensión. Esperamos que analicemos cómo somos un país lacerado por el flagelo del narcotráfico, cuando tenemos al norte un país consumidor que desgraciadamente no nos ha ayudado a inhibir que las armas lleguen a México, que caigan en manos de la delincuencia organizada.
Cuando un país nos compra drogas y nos vende armas, mal negocio. Y creo que este es un asunto que tenemos que ver en conjunto, pero lo que sí debe de quedar claro es que el Estado Mexicano no está comprometido con el Estado de Derecho y que sus legisladores saben y entienden del conflicto y hacen que prevalezca, mi queridísima Tere, amiga fraterna de este México nuestro, el asunto de los derechos humanos como fundamental.
PRESENTADOR: A continuación, escucharemos las palabras del senador José Rosas Aispuro Torres, Vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
SENADOR JOSÉ ROSAS AISPURO: Muy buenos días, distinguidas, distinguidos parlamentarios del Parlamento Europeo y del Congreso Mexicano. A nombre del Presidente del Senado, del senador Miguel Barbosa Huerta, les doy la más cordial bienvenida al Senado de la República.
Saludo la presencia de nuestro compañero, diputado Francisco Arroyo Vieyra, Vicepresidente de la Cámara de Diputados;
Igualmente, saludo la presencia de la diputada Teresa Jiménez Becerril, Presidenta de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea;
Saludo al senador Rabindranath Salazar Solorio, Presidente de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea;
Igualmente, saludo a la diputada Pina Picierno, Vicepresidenta de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea;
Saludo la presencia también del diputado Marcelo de Jesús Torres Cofiño, Vicepresidente de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea;
Y saludo la presencia del señor Embajador Juan José Gómez Camacho, embajador de nuestro país ante la Unión Europea y representante de la Cancillería Mexicana, el Secretario, doctor José Antonio Meade, bienvenido, esta es tu casa.
Desde hace más de cinco siglos, los destinos de México y de Europa se han unido. Compartimos valores, ideas y aspiraciones, cada uno desde su particular cosmovisión, pero siempre vinculándonos a partir de una base de respeto y tolerancia.
Cinco siglos de intercambio, de evolución, de desencuentros y de fraternidad, amistad, encontramos la expresión escrita en el acuerdo de asociación económica, concertación política y cooperación.
El acuerdo global ha cumplido con los objetivos que nos hemos planteado. Nuestras importaciones provenientes de Europa se han triplicado y nuestras exportaciones hacia allá se han cuadruplicado.
Nuestras posiciones frente a los grandes retos de la comunidad internacional, son cada vez más convergentes, hecho que se traduce en una coincidencia en los votos en organismos internacionales, cada vez más marcados.
Igualmente México continúa siendo un destino predilecto para los estudiantes y turistas europeos, que buscan conocer mejor a nuestro país, a la vez que en conjunto, los países de la Unión Europea representan el segundo destino predilecto para los estudiantes mexicanos.
Estas tendencias son alentadoras, no sólo son nuestros gobiernos los que han ampliado los canales de diálogo en una amplia gama de temas. También los empresarios mexicanos y europeos aprovechan estos canales para buscar nuevos mercados y así incrementar la calidad y cantidad de nuestros intercambios comerciales.
Y lo que es más importante, que cualquier cifra o indicador, es que son nuestros pueblos, nuestras sociedades, las que mejor reflejan el estado de las relaciones entre México y Europa.
No hay mejor manera de fomentar una relación sincera y fraterna, que por medio del conocimiento mutuo y el reconocimiento del valor de cada uno de nuestros modos de vida.
Nosotros, los parlamentarios, como representantes populares, hemos desempeñado y estamos llamados a seguir desempeñando un papel fundamental en las relaciones México-Europa.
La Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea, que entre el día de hoy y mañana habrán de celebrar una serie de reuniones, con temas que son de la mayor importancia, esta Décima Octava reunión es la muestra más contundente de esta responsabilidad compartida.
Habiéndose instaurado en 2005, la Comisión Parlamentaria Mixta ha celebrado más de una reunión anual durante la última década, a lo largo de la cual hemos intercambiado puntos de vista y mejores prácticas en torno a los temas en los cuales nuestros intereses convergen.
Sin embargo, esta Décima Octava reunión está marcada por un halo de especial importancia ya que, como consta en nuestro programa de trabajo, nuestro primer tema es la modernización del acuerdo global en sus tres pilares fundamentales.
A nivel ejecutivo, la Unión Europea y México acordaron desde 2013 avanzar de forma coordinada en la modernización de los tres pilares: economía, concertación política y cooperación, del acuerdo global.
Desde entonces se puso en funcionamiento un grupo de trabajo para identificar las áreas de oportunidad, donde ambas partes deben concertar los esfuerzos modernizadores.
En el plano legislativo, esta Comisión debe seguir siendo el sendero trazado por nuestros ejecutivos, al mismo tiempo que incorpora en la discusión de las demandas, preocupaciones y aspiraciones de las sociedades que nos han elegido para representarlas.
De esta manera, los parlamentarios seremos los garantes de que esta modernización de nuestro acuerdo global, contenga un profundo compromiso democrático.
De igual importancia, son los otros cuatro temas que fundamentarán el trabajo de esta Comisión en estos días.
La situación de los derechos humanos, la seguridad y el crimen organizado trasnacional, la agenda de desarrollo Post 2015, y el intercambio climático, presentan todos importantes retos que nuestras naciones deben de afrontar de manera conjunta, buscando siempre la cooperación que nos lleve a encontrar las mejores soluciones posibles a cada uno de estos problemas.
La evolución tecnológica y el creciente empoderamiento de los individuos, al mismo tiempo que han facilitado muchos aspectos de la vida cotidiana del ser humano, han provocado que las amenazas a la seguridad y los derechos humanos, sean cada vez más elusivos.
Sea en Ciudad Victoria, en París, Veracruz o Copenhague, la vulnerabilidad de nuestras sociedades frente al crimen organizado trasnacional y el terrorismo, es un desafío que debemos de enfrentar de manera inmediata y eficaz.
Cada uno de nuestros países, México o cualquiera de los 28 que actualmente conforman la Unión Europea, presentan condiciones sociales, culturales y económicas muy disímiles entre sí.
Las soluciones que implementamos para mitigar nuestros problemas comunes, nunca deben de perder de vista y debemos de aprovechar este tipo de foros precisamente para comprender mejor la naturaleza específica que asumen desafío como el crimen organizado y el terrorismo, con base en el contexto de cada una de nuestras comunidades.
En lo que se refiere a la Agenda de Desarrollo Post 2015 y el Cambio Climático, se trata de temas en los cuales México y la Unión Europea comparten posiciones e ideas.
En los foros multilaterales, uno de nuestros objetivos como socio estratégico debe ser actuar de manera conjunta, buscando concretar compromisos claros y tangibles por parte de todos los miembros de la Comunidad Internacional, para garantizar un desarrollo sostenible e incluyente para todos los pueblos del mundo.
Miembros de Parlamento Europeo:
Sean ustedes bienvenidos a México y a este Senado de la República.
Confiamos plenamente en que los trabajos de esta XVIII Reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea, ayudarán a estrechar y enriquecer los vínculos que unen a nuestros parlamentos, nuestros gobiernos, nuestras economías y por encima de todo a nuestras sociedades.
Sean ustedes pues, bienvenidos.
Les deseo el mayor de los éxitos para esta Comisión Mixta México-Unión Europea que se integra por senadoras, senadores, diputados federales, diputadas federales, es una gran oportunidad para mostrar hoy no sólo el compromiso de México, para fortalecer las relaciones en la Comunidad Europea, sino para, como bien se dijo hoy aquí, para que busquemos que realmente se atienda la parte más importante del desarrollo de cualquier sociedad, que está fundamentada fundamentalmente en el respeto a los derechos humanos.
Y México tiene ese compromiso y tengan la seguridad que vamos a aportar todo lo que esté a nuestro alcance para lograr este objetivo.
Bienvenidos y muy buenos días.
PRESENTADOR: A continuación, escucharemos las palabras que nos dirigirá la diputada Teresa Jiménez-Becerril, presidenta de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
DIPUTADA TERESA JIMÉNEZ-BECERRIL: Muy buenos días, vicepresidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra; vicepresidente de la Cámara de Senadores, José Rosas Aispuro; senador Rabindranath Salazar Solorio, presidente de la Delegación Mexicana ante la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
Señoras y señores embajadores; señoras y señores diputados, señoras y señores senadores; señoras y señores:
Es para mí un gran honor dirigirme a esta venerable Cámara, porque ustedes representan al pueblo mexicano; así como nosotros representamos al pueblo europeo. Y no es sólo un honor, sino que es también una responsabilidad copresidir esta Comisión Mixta México-Unión Europea; tarea que yo no llevo sola, sino que comparto con todos mis compañeros europarlamentarios que están hoy aquí con nosotros y provienen de diferentes países.
Me complace encontrarme una vez más en México, aquí mis ancestros encontraron la tierra donde se une el Águila, la Serpiente y el Nopal. Esta es una tierra de acogida, tierra donde todo el que llega se siente en casa; y eso es mérito vuestro, eso es mérito de los mexicanos que tienen el don de la hospitalidad y la cordialidad.
Desde hace seis años que comencé a trabajar en esta Comisión Mixta, he tenido la oportunidad de conocer a fondo este gran país; desde mi primera misión –hace ahora cinco años–, en Ciudad Juárez, donde quise conocer de primera mano toda la cruel realidad del narcotráfico y del crimen organizado, para poder ayudar desde la Unión Europa a afrontar este problema y sobre todo el problema de las víctimas.
Desde esa tierra del norte también a las tierras del sur; desde Oaxaca, esa tierra bendita por tanta belleza; pasando por Guanajuato, Querétaro, que me recuerda, que me devolvía a mis raíces españolas; hermosas ciudades como San Miguel de Allende; también Hidalgo, Tlaxcala; con esa diferente visión de Hernán Cortés; también Veracruz, con su historia y cómo no, la capital, donde nos encontramos, que representa ese cruce de culturas que hace de este país algo único.
Sí, señoras y señores, yo puedo deciros sin que suene de verdad a una frase en un discurso, que yo amo México. Y amo México por una razón: porque es muy difícil conocer México y no amarlo; y a veces me pregunto desde mi visión europea, ¿por qué recibe tantas críticas este país? ¿Por qué la mayoría de las noticias que nos llegan a Europa son negativas?
Y he llegado a la conclusión de que este país, para mal o para bien, levanta pasiones: México no deja indiferente a nadie. No quiero decir que no existan problemas en México, que todos son conocidos y ustedes los están nombrando; como también los hay en Europa, pero tanto allí como aquí van afrontados desde la colaboración. Crítica, sí, dura, pero constructiva; no estamos aquí para darle lecciones a nadie, estamos aquí para compartir nuestros problemas y ver cómo mejor los podemos resolver.
Lo que no debemos olvidar es que tanto México como Europa son tierras de acogida, y deben seguir siéndolo, son una esperanza de vida de lo que debería ser un mundo mejor, más justo y más democrático. Pero la paz y la libertad y los derechos humano no nos los regalan, de eso lo sabemos bien los mexicanos y los europeos; sabemos cuánto cuesta conquistarlo, cuántas guerras, cuánto dolor y cuánta sangre derramada; y aun así no debemos dar nada por seguro.
Los derechos se siguen violando, las guerras siguen existiendo y las desigualdades no disminuyen, sino que aumentan. Juntos hemos de afrontar estos dolorosos retos que se dan en ambas partes del mundo; aquí en México, donde la sociedad exige, con razón, medidas encaminadas a acabar con la inseguridad y la impunidad, que realza los esfuerzos que México está haciendo por mantener su posición de liderazgo en el contexto internacional.
Pero también tenemos problemas en Europa, donde nuestros ciudadanos están todavía bajo shock desde los horribles atentados en París y también de Copenhague, donde el equilibrio entre seguridad y libertad está en juego.
Por eso ese terrorismo del Estado Islámico sin límites de crueldad, y para el que me permito pedir a México toda su colaboración, también las imágenes de civiles muertos en las calles de Ucrania, nos devuelven a una guerra que creíamos que ya estaba olvidada y, en cambio no.
También el dolor no se detiene ahí. En nuestras costas mediterráneas se deja la vida a aquellos que buscan una vida mejor y caen en manos de traficantes sin escrúpulos que los dejan morir en medio del mar.
Por tanto, una de las tareas de esta Comisión Mixta será, estos días en México y durante todo el mandato, trabajar conjuntamente para poder superar esa carencia y esos problemas, no siempre fáciles de resolver, que afectan a ambas regiones.
Pero no todo es sombra en este cielo compartido entre México y la Unión Europea. La Unión Europea reconoce a México como un país que ejerce un liderazgo en el área y ha mostrado ya su disposición para apoyar iniciativas promovidas por su país.
Y para afrontar todos estos retos de los que estamos hablando, contamos ya en México con dos importantes instrumentos: Uno, es el acuerdo global, y el otro es la Asociación Estratégica. Pero, como ya se ha dicho y diremos posteriormente en la ponencia y no voy a repetir ahora, necesitan ser modernizados y ser modernizados en sus cuatro pilares: en el pilar político, en el económico, en el comercial y, sobre todo, en el de la cooperación.
Es en el marco del programa de cooperación, es un tema muy importante en la cohesión social, y lo es en nuestra relación bilateral.
Hace más de 400 años, Cervantes ponía en boca del Quijote lo siguiente: “Para ganar la voluntad del pueblo hay que derrotar el hambre y la carestía, que no hay cosa que fatigue más el corazón y la dignidad del hombre”, y yo añadiría que la falta de justicia también fatiga la dignidad del hombre, y está en este momento en nuestra mente y en nuestro corazón, están presentes los padres de los muchachos desaparecidos en Iguala, quienes se dirigen a nosotros y se dirigen al pueblo y a los gobernantes, senadores y representantes mexicanos, y no sólo ellos, sino tantas personas en México exigiendo esa justicia que merecen.
Por tanto, señoras y señores, tenemos que actuar y hacer como nos exigen nuestros ciudadanos, que están hartos de leyes y de palabras y nos piden hechos palpables.
Si no trabajamos conjuntamente y con rapidez en ambas regiones, en México y en Europa, veremos cómo nuestras instituciones van perdiendo poder, y los populismos a izquierda y a derecha van a ocupar el lugar que nosotros les cedemos.
Estoy segura que estos trabajos de nuestra Comisión Mixta nos permitirán afrontar temas tan importantes como derechos humanos, seguridad, justicia, que deben estar en la base de ese acuerdo global. Es esa base la que va a sustentar que tenga una larga vida y una vida en paz y democrática. En él hemos depositado toda nuestra confianza.
Por tanto, no tengo más que desearles que tengamos una jornada fructífera.
Y solamente quiero terminar diciendo: ¡Viva México y viva Europa!
Muchas gracias.
PRESENTADOR: A continuación, escucharemos las palabras del senador Rabindranath Salazar Solorio, Presidente de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
SENADOR RABINDRANATH SALAZAR SOLORIO: Queridos legisladores, nuevamente sean todos bienvenidos a este Senado de la República.
Distinguido senador José Rosas Aispuro Torres, Vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República;
Distinguido diputado Francisco Arroyo Vieyra, Vicepresidente de la Cámara de Diputados;
Distinguida diputada Teresa Jiménez Becerril Barrio, copresidenta de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea;
Diputado Marcelo de Jesús Torres Cofiño, vicepresidente del Componente Mexicano;
Diputada Pina Picierno, vicepresidenta del Componente Europeo;
Excelentísimo embajador Anthony Stanley, jefe de la delegación europea en nuestro país;
Distinguido embajador Gómez Camacho, nuestro embajador ante la Unión Europea;
Distinguidos embajadores que nos hacen el favor de acompañarnos; distinguidos senadores, senadoras, diputados, diputadas, integrantes de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea;
Señoras y señores:
A nombre de los integrantes de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea, capítulo México, quienes concurren a este acto, extiendo a nuestros huéspedes una muy calurosa bienvenida a la Décimo Octava Reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
Les deseo grata permanencia en esta tierra que les acoge con fraternal amistad y calidad distintiva del pueblo mexicano.
A 10 años del inicio de los trabajos de esta Comisión Permanente México-Unión Europea, es motivo especial de celebración y reconocimiento la existencia y consolidación de este espacio plural de encuentro, de este mecanismo fundamental de interlocución e interacción entre el Parlamento Europeo y quienes integramos el Poder Legislativo en México.
Sobre todo porque de las valiosas aportaciones nacidas de este componente, es precisamente el diálogo surgido de la pluralidad política, las diferencias ideológicas, más que distanciar, han consolidado una sólida relación bilateral, que con un espíritu renovado, llevamos a cabo la instalación de los trabajos de nuestra Décima Octava reunión.
No sólo porque hemos superado la prueba del tiempo, sino porque también nuestras relaciones han alcanzado un grado importante de madurez y de constante perfeccionamiento en los temas que serán abordados en la agenda planteada.
La Unión Europea es un proyecto de paz y organización, que ha trascendido las fronteras económicas, políticas y sociales. Es por eso que hoy en día la Unión Europea es un ente político, económico y social sin precedentes en la historia, de trascendencia tal que es ejemplo de los más altos estándares de negociación política, tolerancia, cooperación, democracia y Estado de Derecho para el mundo entero.
Nuestro país, además de compartir la visión de construir un nuevo orden internacional más equitativo, democrático y tolerante, comparte con la Unión Europea una sólida relación de amistad y de cooperación, en la que los beneficios se ven aprovechados por todos los niveles de nuestras sociedad y por supuesto también al otro lado del Atlántico.
La consolidación de esta relación se facilitó por medio del acuerdo de asociación económica, concertación política y cooperación, llamado también Acuerdo Global, suscrito el 8 de diciembre del año 1997, precisamente uno de los temas fundamentales de este espacio de encuentro es la intención de actualizar el acuerdo global, suscrito hace poco más de 15 años y en el que a partir de la notable madurez conseguida en nuestra relación bilateral, ya es asignatura obligada y un tema constante en la agenda, la modernización de dicho acuerdo y sus tres pilares ya mencionados.
Constante y permanente deberá ser la revisión de este instrumento, sobre todo porque su actualización debe ser prioridad, ello sin perder de vista que la Unión Europea y México no sólo comparten un acuerdo global; también existen enormes coincidencias en temas comunes, en los que ya hemos compartido experiencias, como la situación en el ámbito de los derechos humanos, en donde a partir de las valiosas aportaciones hemos ido aprobando a lo largo de los últimos años reformas legales, a fin de contar con todo un andamiaje jurídico en materia de seguridad pública, con una perspectiva y un énfasis en los derechos humanos.
Como es la legislación especializada en materia de tratamiento y protección a víctimas de delitos, aprobada por la actual legislatura.
Por ello, otro de los aspectos fundamentales de nuestra agenda es el abordar desde una perspectiva integral y a partir de experiencias mutuas, el tema de la seguridad y el combate a conductas antisociales que se han convertido en verdaderos flagelos y lesionan el tejido social como el crimen organizado trasnacional, el terrorismo, el narcotráfico, el tráfico de armas, la trata de personas y la desaparición forzada.
México, forma parte de múltiples organismos internacionales y es respetuoso de las opiniones de todas y cada una de éstos, lo ha sido a lo largo de la historia.
No ha de cambiar eso ahora. Hagamos lo necesario. Tomemos con responsabilidad las críticas que del exterior se emanen.
Como Estado Democrático, tenemos el deber de ser tolerantes con las opiniones por bien propio.
Ser receptivo podrá ayudarnos a tener objetividad en la solución de los problemas.
Como se dice en el lenguaje común: resulta más claro el fuego ardiente de la hoguera para aquellos que ven el humo a lo lejos.
Por ello, el gobierno debe tomar muy en cuenta las opiniones de los demás, de modo que fortalezcan las acciones que implementemos en el futuro.
Hemos pasado sin duda a capítulos funestos, que indignaron no sólo a nuestro pueblo, sino que señalaron de forma negativa a nuestra Nación ante los ojos del mundo: Ayotzinapa, Tlatlaya.
Los asesinatos de los activistas Yiri Yakola y Bety Cariño, no serán una historia inconclusa.
La participación de todos es el factor determinante para logar resolver tan lamentables acontecimientos.
Debo destacar el acertado pronunciamiento del Presidente de este Senado, Luis Miguel Barbosa Huerta, de abrir los expedientes de estos lamentables acontecimientos ante organismos internacionales, en materia de derechos humanos.
La experiencia reciente, nos ha permitido ver que es necesaria la revisión del marco legal que brinde solidez a la actuación de la autoridad con eficacia coactiva, sin perder de vista los derechos fundamentales de las personas.
Este equilibrio sólo podrá conseguirse a partir del constante escrutinio y evaluación de las leyes existentes, para perfeccionarlas o construir nuevas normas que hagan efectivo un Estado de Derecho.
En ello, no es coincidencia que desde el Legislativo se hayan hecho esfuerzos para que nuestro país cuente con una ley para combatir y erradicar la trata de personas, que si bien es cierto aún se encuentra en una etapa de fortalecimiento es, sin lugar a dudas, un avance que aportará experiencias valiosas en este espacio de Diplomacia Parlamentaria.
Pocos fenómenos en el mundo pueden ser abordados desde una perspectiva individualista.
Por ello, la cooperación internacional en temas que afectan al diálogo global, como el cambio climático, ha ido cobrando mayor relevancia en nuestra agenda y, sin lugar a dudas, este marco de encuentro será el idóneo para abordar ésta y otras problemáticas, y de manera institucional, para proponer soluciones.
Llevar a cabo un diagnóstico del resultado de la COP-20, resulta indispensable a la luz del grave problema que representa el calentamiento global, sobre todo porque los fenómenos naturales se han intensificado de manera sensible, afectando la economía, la tranquilidad y la vida de las personas.
No es coincidencia que precisamente el año que terminó, nuestro país tuvo una de las temporadas más extensas en cuanto al número de fenómenos y lo meteorológico se refiere, con la consecuente pérdida de vidas y patrimonio, vulnerando nuestra capacidad de resiliencia.
Éste, junto con los demás temas de la agenda, deberá ser planteado con su justa dimensión, pues los desastres naturales se presentarán con mayor intensidad en los próximos años.
Señoras y señores.
Amigas y amigos parlamentarios:
Para mí es un gran honor, nuevamente, darles la más cordial bienvenida en el inicio de los trabajos de esta XVIII Reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
Lo hago en voz de mis compañeros legisladores, diputados y senadores integrantes de dicha Comisión, desde donde seguiremos trabajando y aportando la construcción de acuerdos con énfasis en la pluralidad y destacando las historias de éxito en la implementación de soluciones a problemas que nos son comunes.
Hay que decir que a México y al Continente Europeo nos une mucho más que un acuerdo.
Nos une una historia, una cultura y unos valores compartidos, pero sobre todo nos une la afinidad y la amistad.
Para finalizar, me gustaría citar a Robert Schumann. El día de ayer, en un evento que también se realiza en instalaciones de este Senado, ya lo mencionábamos porque considero que es una frase muy importante y sobre todo dicha por uno de los considerados Padres de Europa:
“Servir a la humanidad es un deber igual que el que nos dicta nuestra fidelidad a la Nación.
“Así es como nos encaminaremos hacia la concepción de un mundo, en el que se apreciarán cada vez más la visión y la búsqueda de lo que une a las naciones; de lo que les es común y en el que se conciliará lo que las distingue y las opone.”
Sean todos bienvenidos. Muchas gracias.
PRESENTADOR: A continuación, le pedimos al senador José Rosas Aispuro Torres, que nos dirija la declaratoria de inauguración de esta XVIII Reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
SENADOR JOSÉ ROSAS AISPURO: A nombre del Senado de la República y de su presidente, senador Miguel Barbosa Huerta, siendo las 10:40 horas del día jueves 19 de febrero, declaro inaugurada la XVIII Reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea.
Que sea para bien de los pueblos que representamos.
Enhorabuena y felicidades a quienes hoy participan en este encuentro que, estoy seguro, será para bien de cada una de las naciones que nosotros representamos.
Bienvenidos. Gracias.
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