Segunda parte y final
MAESTRO EDUARDO BOHÓRQUEZ: Muchas gracias y todavía muy buenos días. En apremio del tiempo, voy a obviar los saludos individualizados.
Me da mucho gusto que esté presidente del Senado, la senadora Rojas, los senadores Ríos Piter y Robledo y el diputado Belaunzarán. Y me da mucho gusto también que esté aquí presente el sector empresarial, porque hace unos días anunció un código de autorregulación que incluye muchos de los temas que se están discutiendo el día de hoy y que me parece central para reconstruir la relación entre el sector privado y el gobierno en México.
Felicitaciones por la propuesta y la iniciativa.
Ya que Juan me llevó a hace 25 años atrás, cuando entramos en la universidad se cayó el Muro de Berlín, y a nuestros profesores en la Universidad Nacional, en la facultad de Ciencias Políticas, les costó mucho trabajo cambiar el programa de lecturas; estaban acostumbrados a un par de ellas que se repetían en cada materia.
Y de los pocos que intentaban traer literatura nueva, hay una que en ese momento nos pareció muy atractiva –estoy seguro que a Juan, a mí y a muchos otros compañeros de generación– pero que era profundamente peligrosa para nuestro país.
El texto en cuestión se llama “La cultura cívica”, “The civic culture”, fue un libro de 1968 de Gabriel Almond y Sidney Verba, que en ese momento, bueno, comparado con algunos de los textos clásicos de Mao Tse Tung, se veía fresco y diferente.
Había un peligrosísimo apartado sobre México en ese libro que se volvió muy citado en la literatura académica y por muchos de nuestros maestros. Decía la cultura cívica, este libro de Almond y Verba, decía que los mexicanos teníamos una cultura política parroquial y que, por lo tanto, las instituciones democráticas no eran para nosotros. Que nuestra cultura política definía nuestras instituciones públicas.
Me temo que, aunque atractivo en 1990 y 91, y muy citado durante una década, Gabriel Almond y Sidney Verba estaban profundamente equivocados. La cultura no determina a las instituciones, sino la creación de nuevas instituciones va forjando una nueva cultura.
Decidimos muchos en esos años, en los años 90, sumarnos al cauce de una transformación democrática en el país y nos dimos la posibilidad de renunciar a ser una cultura política parroquial, como nos llamaban estos autores.
Hoy nos estamos dando una oportunidad similar, la de renunciar a la idea de que toda la clase política es idéntica; de que México sólo tiene políticos del tipo uno, tipo corrupto y que no podemos hacer nada para transformar la cultura y las instituciones de nuestro país.
En Transparencia Internacional tenemos una fórmula muy vieja, de hace 22 años, para entrar a cualquier tema, no pensamos que se tienen que hacer grandes transformaciones de arranque, las llamamos “islas de integridad”. Vamos construyendo pequeñas islas que se conectan con otras hasta formar archipiélagos, continentes, planetas.
Esta es una isla de integridad. La que tenemos aquí enfrente es un pequeño grupo de personas, en este caso ciudadanos y legisladores mexicanos que han decidido renunciar a la tradición cultural de no abrir al escrutinio público su información más celosa, su información privada, y que lo han hecho no sólo ante el llamado de la sociedad civil sino por convicción propia. Han actuado por convicción propia y en el ejercicio de su libertad individual para mostrar que, incluso en un país donde podamos pensar que todo está echado a perder, que mi propia organización, Transparencia Internacional, tiene que calificar cada año en la posición 105 de 175 países en el mundo, que aún ahí se pueden empezar a construir islas de integridad.
Estas islas, para que tengan coherencia, tendrán que estar acompañadas de otras acciones. Por eso no está de más recordar que entrando a la Presidencia del Senado de la República, el senador Barbosa planteo frente a otras organizaciones civiles y grupos ciudadanos, la necesidad de transformar este Senado en un parlamento abierto.
Esta es una de las acciones que ayudarán a construir un nuevo parlamento abierto y una nueva relación entre quienes votamos y quienes son votados.
¿Por qué tres declaraciones y no una?
Creo que es importante decirlo: ya tenemos una Declaración Patrimonial, la tenemos desde hace muchos años. Lo que nos ha costado trabajo es hacerla pública y vaya trabajo, no tengo que citar los resbalones recientes de más de un servidor público que, al pretender generar confianza, siendo pública su declaración patrimonial, dad la manera en la que lo hizo, terminó generando desconfianza, molestia e irritación entre los propios ciudadanos.
Por eso es tan importante que se legisle bien sobre qué significa publicar la Declaración Patrimonial, qué cambios debe de haber, cómo se protegen los asuntos que tienen que ver con la privacía del individuo, los datos personales y cuáles son aquellos temas que son del interés público y que por lo tanto tienen que aparecer en una declaración patrimonial.
Entiendo que en el marco de la Ley de Transparencia, de las leyes generales que vienen de la reforma constitucional, este es uno de los temas que se está discutiendo y sería extraordinario que quedara en esa iniciativa lo que ha sido el espíritu no sólo de este espacio, sino de mucha de la discusión pública, en el sentido de hacer obligatoria la publicación de una declaración patrimonial en México.
La segunda declaración tiene que ver con el compromiso que describía ya la senadora Laura Rojas, demostrar que cuadran los ingresos de los legisladores y por lo tanto que su declaración patrimonial es consistente con los impuestos pagados.
Me atrevo a decir que hay una dimensión más, una de justicia fiscal, una en la que nos damos cuenta que todos participamos de la riqueza pública, del presupuesto público y que por lo tanto todos podemos ejercer esos recursos con absoluta libertad.
Hay un principio de justicia fiscal detrás de hacer pública la declaración de impuestos: yo contribuí a la riqueza colectiva, al presupuesto y por lo tanto puedo trabajar con esa riqueza, con ese presupuesto, de manera justa y natural.
La Declaración de Intereses, hoy en todos los periódicos por el anuncio presidencial, es un asunto que vienen, con el senador Robledo hemos venido empujando desde hace muchos años.
Me acuerdo que le pedí al equipo que buscara la primera declaración que hizo Transparencia Mexicana y un servidor sobre el tema de Declaración de Intereses en los cuerpos legislativos, sólo tiene 15 años esa declaración.
Por supuesto no había ni el contexto ni la m asa crítica necesaria para que la exigencia de la sociedad civil de normar la declaración de intereses en los cuerpos legislativos, se tradujera en algo más que una nota en el periódico Reforma.
Hoy no, hoy hay el contexto apropiado para transformar nuestras relaciones de manera pública, con quienes tratamos, quiénes son nuestros hermanos, quiénes nuestra familia; a qué Consejo de Administración nos sentamos, a cuál de los consejos de una institución filantrópica acudimos, como hacer públicos nuestros intereses ex ante, antes de tomar una posición pública, para que cuanto uno esté en el ejercicio de la actividad política, administrativa o pública, quede claro qué interés estamos defendiendo y en cuáles podríamos estar en un potencial conflicto de intereses.
La grave crisis de reputación internacional que hoy vive el país en este tema, se hubiera resuelto, no tengo que decirlo, de manera muy sencilla si hubiera habido una aclaración de intereses.
Tres de tres se llama una de las campañas que está planteando Transparencia Mexicana para los candidatos, los aspirantes a gobernarnos.
A cambio de tu voto, dice el refrán de esta campaña, te pedimos tres declaraciones: una declaración de intereses, una declaración patrimonial, una declaración pública por supuesto, una declaración de impuestos de los últimos años.
No es una transacción incómoda. A cambio de voto hemos recibido algunas cosas todavía mucho más lamentables: un costal de cemento, una canasta con comida.
En este caso lo que estamos pidiendo es algo muy sencillo: que quien aspire a gobernarnos nos presente información sobre él, o sobre ella, que nos permita formar nuestro voto y como se ha dicho ya ampliamente, empezar a reconstruir la confianza en nuestra clase política.
Muchas gracias.
PRESENTADOR: Agradecemos mucho los mensajes que nos han dirigido nuestros oradores y protagonistas participantes en este evento.
Ahora, se abriría una breve ronda de preguntas y respuestas de los medios de comunicación, que esperamos compañeros de Comunicación Social puedan ayudarnos a dirigir.
Muchísimas gracias.
PREGUNTA: Buenas tardes.
Antes que nada saludo con mucho afecto al Presidente Miguel Barbosa, a Armando, a Zoé, que fue el que nos invitó. En fin; a Fernando, a Laura, Eduardo, a Juan.
Primero, es una reflexión: yo creo que nosotros en el sector privado creemos en la clase política, trabajamos con la clase política.
Yo creo que lo que hoy está aquí es muy importante. Se habla de que no va a haber simulación, que en el cambio de la clase política, y esto es fundamental.
Yo creo que hoy lo que estamos haciendo toda la sociedad, todo el país es precisamente transitar a una de las demandas más sentidas que tiene la sociedad, que es un Sistema Nacional Anticorrupción.
Hoy el sector privado, como ustedes saben, ya puso lo que está de su parte. Hace una semana hicimos, vimos a toda la sociedad, a todo el país, presentamos el Código de Integridad y Ética Empresarial con una señal también de un compromiso que tiene el sector privado y de una corresponsabilidad también reconocida de que hemos sido parte del problema y queremos ser parte de la solución.
En ese sentido creo que también el mensaje por parte del Gobierno de la República es importante. Yo creo que hoy el gran reto está en el Congreso de la Unión y en los partidos políticos.
Realmente tiene que mostrar ante toda la sociedad que hay un compromiso real por avanzar en estos temas.
Y hoy felicito a Zoé y a todos los que están aquí, por este legislador transparente, porque es pieza fundamental.
Ahora, yo quisiera simplemente después de esta reflexión, pedir cuál es la opinión, que creo que es un factor fundamental que no se está hablando y que se debe de incluir, es: ¿Qué piensan del fuero?
El fuero tiene que incluirse y creo que debe de incluirse en esta parte y no en el sentido no de quitar un fuero sobre todo en la parte de proteger la función que tiene el legislador o un funcionario público.
Pero sí el fuero tiene que ser parte de toda esta discusión que es fundamental sobre todo en el tema de no mantener privilegios o que se genere este fuero a niveles de impunidad que hemos conocido.
Entonces, yo le pediría, primero, felicitar, sumarnos a esta iniciativa, sumarnos a lo que están haciendo, un trabajo legislativo, al senador Barbosa y a todos los esfuerzos que está haciendo el Constituyente.
Pero sí creo que debe de incluirse entre todos esos esfuerzos, la parte del fuero, la parte –como les digo– que tiene que ver con acciones ilegales que no tienen nada que ver con la responsabilidad prioritaria.
Entonces, simplemente reiterarles la felicitación, el agradecimiento, cuentan con el sector privado mexicano para este esfuerzo. Nosotros estamos totalmente convencidos que es la demanda más sentida de la sociedad, del pueblo de México y que creemos que hoy todos juntos, el Estado Mexicano, tiene que dar una solución muy responsable y lo suficientemente fuerte para que finalmente abatamos este mal tan importante, que es la corrupción y la impunidad.
Muchas gracias y felicidades.
SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Muchísimas gracias, Gerardo, por tu presencia, por tu respaldo.
Y para contestar la pregunta de manera muy puntual: el día viernes de la semana pasada, el Grupo Parlamentario del PRD en su Plenaria previa a iniciar este periodo ordinario de sesiones, y aquí está el coordinador, en su función de coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, incluimos el tema de poner fin al fuero.
Entendemos que el fuero tuvo en su momento una función de protección a la libertad de expresión ante la amenaza de un gobierno autoritario. Hoy, desafortunadamente esa función se ha ido transformando y convirtiendo en una licencia de impunidad.
El PRD está comprometido, legislativa y políticamente, para que éste sea el año en el que llegue a su fin el fuero.
PREGUNTA: Buenos días.
Ahora, estas cuatro personas que están, estos cuatro integrantes del poder político, ¿ya están subiendo su información?
Según entiendo, esto es como una iniciativa civil y que pretenden que se instale en una parte jurídica; entonces si nosotros ahora quisiéramos buscar en el internet, ¿ya tenemos esas tres declaraciones o no?
DOCTOR JUAN PARDINAS: Sí. Creo que una parte central del evento la omitimos en los mensajes, que es precisamente presentar la Plataforma Legislador Transparente, que tenemos ahí que arreglar también el tema de género de Legisladora Transparente.
Es una plataforma que construimos Transparencia Mexicana y el Instituto Mexicano para la Competitividad. Es una plataforma que está abierta a todos los partidos, a legisladores, a senadores, para que suban ahí su información.
También cabe hacer la etiqueta de advertencia de que nosotros, Transparencia –si me permite Eduardo hablar a nombre de las dos organizaciones– y el IMCO, somos responsables de la plataforma y ya individualmente cada legislador es responsable de la información que se va a subir.
Creo que hay que destacar –ya se mencionó– que este es un acto de voluntad política, un esfuerzo individual; y creo que es un esfuerzo que tenemos que valorar mucho porque es una decisión a nivel de las familias, de las personas; una negociación casi en el entorno más íntimos de cada uno de los legisladores por este esfuerzo de cambio cultural.
Ahí están ya los documentos en la Plataforma Legislador Transparente, y ojalá esta plataforma se vuelva muy utilizada; que otros partidos políticos se sumen. Como se dijo, esto no es contra nadie, es a favor de la construcción de la confianza en las instituciones y es una herramienta que dos organizaciones de la sociedad civil ponemos a disposición del Senado y de la Cámara de Diputados, para que se tome esta iniciativa.
Y a futuro, cuando ya se legisle, evidentemente ojalá, lo mejor que nos puede pasar a proyectos que hacemos en conjunto Transparencia Mexicana y el IMCO, es que se vuelvan obsoletos y que esto no sea un acto de voluntad, si no podemos encontrar esta información en las propias páginas del Poder Legislativo. No sé si mi colega quiera abundar al respecto.
Ya la pueden buscar, la página del legislador transparente. Al día de hoy en este momento tenemos la información de los legisladores aquí presentes más el diputado Fernando Rodríguez Dobal, que no nos pudo acompañar, y si se meten a la página ahí pueden encontrar la declaración de conflicto de interés, la declaración patrimonial y la demostración de que nuestros legisladores aquí presentes son contribuyentes que cumplen con sus responsabilidades fiscales.
REPORTERO: Yo tengo tres preguntas.
Haciendo un breve análisis de contenido, vi expresiones y palabras como: “Que no se vea que falta”, “que crean”, “la fe”, “confianza de la sociedad”, “que la investigación de Ayotzinapa sea creíble”, “grave crisis de reputación”, y con esto voy a que si esta iniciativa no tiene qué ver con un asunto de percepción más que con una búsqueda de democracia.
La segunda pregunta es: ¿Qué piensan al respecto de la relación del secretario Videgaray con el nuevo Secretario de la Función Pública?
Y la tercera es que se habla de tres declaraciones y aparte, ¿a quién se le tendrían que entregar? Si han pensado en actores externos; no sé.
INTERVENCIÓN: Sobre la última parte, la parte de la campaña en la iniciativa, este portal –como ya lo ha dicho Juan– es exclusivamente para legisladores en activo, y la idea pedagógica detrás de este ejercicio, es ilustrar que si los senadores en activo pueden subir sus tres declaraciones a un portal público, cualquier candidato podría hacerlo también; que no hay ninguna razón por la cual un candidato no pueda compartirlo.
IMCO y Transparencia Mexicana, estaremos lanzando una parte adicional de la plataforma para candidatos o para aspirantes en este momento todavía o precandidatos que decidan compartir su información.
En el caso del legislador transparente, están exclusivamente abierto a legisladores en activo de cualquiera de los dos órdenes de gobierno que pueden participar en este tema, no solamente del Senado y la Cámara de Diputados; si hubiera legislaturas locales que están interesadas en subir su información pueden hacerlo, y la siguiente parte de la campaña y de la estrategia se tendrá que ver ya con los candidatos y con formatos especialmente diseñados para ellos.
Ilustro esto, por ejemplo, con el caso de la declaración patrimonial. Los legisladores aquí presentes tienen que llenar al inicio de su gestión una declaración patrimonial y actualizarla cada año y cada congreso tiene su propio formato de declaración patrimonial. También por eso es importante incluir este tema en el Sistema Nacional Anticorrupción, porque tenemos distintas modalidades de formato de declaración patrimonial en el país que no son estrictamente comparables.
Esa ilustración, para el caso de la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, o los otros órganos legislativos locales, se vuelve distinta para los aspirantes que no han tenido que presentar una declaración patrimonial, salvo aquellos que provengan de otro poder legislativo.
Será, digamos, objeto de otra conversación, pero lo importante es decir que la iniciativa busca ilustrar que en cualquier entorno es posible compartir información pública bajo cualquier trayectoria personal o política bajo cualquier ideología que cruza fuerzas y que cruza poderes.
INTERVENCIÓN: Sobre la última pregunta de la relación entre el Secretario de la Función Pública y el Secretario de Hacienda, yo no tengo elementos para determinar la relación entre dos individuos. Sí tengo elementos para determinar la relación entre dos instituciones, que en este caso es la Presidencia de la República y la Secretaría de la Función Pública, y si lo que queremos es abonar en la construcción de confianza, lo idóneo sería que no fuera una institución subordinada la encargada de realizar la investigación.
Por vocación natural y por mandato constitucional, el órgano encargado de la rendición de cuentas del balance poderes es el Congreso.
A mí me daría mucho más confianza –y aquí me voy a tomar una libertad que no sé si me vayan a agradecer algunos compañeros del panel– pero me hubiera gustado ver una comisión del Senado investigando los temas de conflicto de interés, encabezada por Zoé Robledo y Laura Rojas y diputados como Fernando Belaunzarán.
Como ciudadano me hubiera dado muchísimo más confianza de los alcances, la seriedad, la responsabilidad política y la construcción de confianza de una iniciativa de esta naturaleza, que la resucitación de un zombi institucional, que era la Secretaría de la Función Pública, para atender de manera aparentemente apresurada, lo que es una crisis de percepción y no un problema de fondo de las instituciones y la política mexicana.
SENADOR MIGUEL BARBOSA HUERTA: Gracias por permitirme dirigirme a este auditorio; felicitar por llevar a cabo este evento.
Felicitar a Transparencia Mexicana; felicitar al IMCO y desde luego reconocer la decisión de tres legisladores, dos senadores, Laura Rojas, Zoé Robledo, y un diputado, Fernando Belaunzarán, para poder exhibir públicamente sus declaraciones patrimoniales una Declaración de Intereses en el formato que ha sugerido Transparencia e IMCO y desde luego las declaraciones fiscales.
Las implicaciones serán muchas; habrá mucho qué hacer después de esta decisión que toman tres legisladores. Habrá que poner énfasis en lo que los servidores públicos deben llevar a cabo para poder tener la confianza y la credibilidad de la sociedad.
Sí, se ha deformado el ejercicio de la política, sí se ha deformado el ejercicio del poder en su conjunto. Hay una crisis de credibilidad, de desconfianza a todo lo que la autoridad realiza y sí debe haber una verdadera transformación, una transformación de fondo en el accionar, en la ética, en la moral que se desarrolla.
Y no en la moralina, no, no en aquellos que se dan golpes de pecho o aquellos que exhiben un comportamiento populista para poder generar una percepción social inadecuada, lo real, hay que actuar sobre lo real y en ese caso hay mucho qué hacer.
Tres son los parámetros con que en este año legislativo se desarrollan las tareas del Senado de la República y lo decimos y lo publicitamos: austeridad, transparencia y productividad.
Austeridad ya tenemos desde el primer mes, en el mes de septiembre, con diferentes medidas de austeridad, que adelgazan el gasto, que adelgazan el gasto.
Transparencia: tenemos ya listo el Reglamento de Transparencia, que va a hacer que las acciones individuales, si bien son los propósitos que mueven las cosas, ya no sean absolutamente necesarios.
Estamos preparando una página web de Transparencia del Senado, en la reforma de todo el portal del Senado y las páginas web, que llevan ese ingrediente de transparencia para que cada persona, cada ciudadano consulte cada peso que el Senado gasta en el manejo, en el desempeño de sus tareas.
Así lo estamos haciendo.
¿Qué nos ha parado?
Nos ha parado el proyecto de ley, de la ley general y de la ley federal y por cierto hoy salen algunos exhortos de que no se pare la ley general, no, que no la pare el gobierno federal.
Porque nosotros concluimos nuestro proyecto y fue recogido por el grupo parlamentario del PRI para ponerlo a consideración del gobierno federal.
Hay que dirigirlos directamente donde está el atorón; el control del proceso legislativo. Así hay que decirlo.
Y por eso como hoy salen publicaciones yo lo digo de manera muy clara: no podemos tener reglamento en el Senado si no hay ley; no podemos tenerlo, pero las tenemos concluidas.
Hay un grupo de trabajo que está nuevamente reuniéndose y de 82 observaciones están resueltas la mayoría.
Y va a haber una reunión de coordinadores para ir resolviendo cada caso, cada caso y poder tener en las primeras semanas de este periodo el dictamen correspondiente y la ley correspondiente. Estamos haciendo, estamos haciendo eso.
Pero el asunto de cómo involucras al conjunto de lo que es el ejercicio del poder, porque yo ahí involucro a los tres poderes de la unión y a los tres órdenes de gobierno; a los tres órdenes de gobierno.
La transparencia debe estar vista a nivel federal, a nivel estatal y a nivel municipal. Así debe ser vista.
Pero estamos tan lejanos de poder tener una verdadera transparencia y acceso a la información pública en el ejercicio del poder en México, estamos muy lejanos. -No se me olvida, Ríos Piter-.
Estamos tan lejanos que hace solamente 12 años se empezó a legislar en esta materia, en el 2002.
Sí, una ley sobre protección de datos personales; sí una ley sobre archivos; sin comisiones estatales de Derechos Humanos, y sin una regulación en el 116 de la Constitución para que se viera reflejado lo que en las leyes estatales, los contenidos de una ley federal.
En los estados se generaron verdaderas comisiones estatales de derechos humanos inútiles, controladas por los gobiernos estatales, por los gobiernos estatales.
A nivel federal, no se pudo alcanzar entonces un órgano constitucional autónomo, sino solamente un órgano desconcentrado, nombrado por el titular del Poder Ejecutivo, sectorizado a la Secretaría de Gobernación.
Eso es lo que se logró en ese tiempo. Ya evolucionó, ya hicimos una reforma constitucional.
Tenemos más de un año que fue aprobado en el Senado, pero no hay ley secundaria porque en Cámara de Diputados también no ha podido tener una cuerdo junto con nosotros; no ha habido voluntad. Detenida por el control legislativo del Poder Ejecutivo Federal.
Y déjenme ampliarles un poquito, muy poco:
La Secretaría de la Función Pública. En el mes de octubre del año 2012, iniciativa de senadores y senadoras del PRI, promovía o promovió la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción -¿lo recuerdan?-. La aprobamos en Cámara de Senadores, se envió a Cámara de Diputados y se (inaudible)...
…gobierno federal y Partido Acción Nacional acordaron que el Partido Acción Nacional sería el autor de la propuesta del Sistema Nacional Anticorrupción. Eso en un acuerdo político, olvidándose de la Comisión Nacional Anticorrupción, que investigaría casos de corrupción a nivel federal, estatal y municipal de los tres órdenes de gobierno, diferente a la Fiscalía contra Delitos de Combate a la Corrupción; diferente.
El pleito era dónde quedaba la Fiscalía, si como órgano constitucional, o si quedaba adscrita a la Fiscalía General de la República.
Se hizo a un lado todo ese proyecto; se rehízo el nuevo modelo donde nuevamente aparece la Secretaría de la Función Pública, que desaparecía en el proyecto de reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
Reaparece hoy con más facultades, más facultades a la Auditoría Superior de la Federación, más facultades; con una Fiscalía contra Delitos cometidos por funcionarios o delitos contra la corrupción que, así como viene contenida o diseñada en la Ley General o la Ley de la Fiscalía General de la República, no tiene dientes, así no tiene dientes, así no puede hacer nada el fiscal, pues vean las deformaciones.
Lo correcto, después de haberlo analizado nosotros, era: Comisión Nacional Anticorrupción con autonomía constitucional, como la enviamos a Cámara de Diputados, no la Secretaría de la Función Pública, donde sigue siendo parte de la Administración Pública Federal y donde el designado es un subalterno del titular del Poder Ejecutivo.
Un fiscal efectivamente, capaz de perseguir delitos y todo un conjunto de leyes en las cuales, sin duda, parte muy importante sería la desaparición del fuero. El fuero tiene dos efectos: la inmunidad procesal y no ser controvertido en las opiniones vertidas en el ejercicio de las funciones.
Lo primero es fundamental que se tenga, para que no se acuse de lo que se diga en el ejercicio de las funciones. Pero el fuero procesal ya no tiene razón de existir, ya vino una iniciativa de Cámara de Diputados, de la Legislatura pasada, proviene de la iniciativa es de antes de la iniciativa actual; lo resuelve esta Legislatura, pero el proyecto va de senadores a diputados, en donde el que pierde el fuero es el Presidente de la República, y esta Legislatura nos la devuelve con fuero para el Presidente de la República.
Es así, ¿verdad? Es el control en la Cámara de Diputados. Entonces, ¿qué ocurre?
Que es una deformación en el proceso legislativo y ahora lo que hay que eliminar es el fuero para todo servidor público, para todo servidor público, incluyendo al Presidente de la República, y no el razonamiento de que es un Jefe un Estado y los jefes de Estado deben tener fuero de toda índole.
Así es que estamos en eso, no somos ajenos a toda la idea general de lo que tiene que ser un Sistema Nacional contra la Corrupción o una legislación que sea global, integral para este asunto. No somos ajenos. Hay iniciativas, se ha debatido, se ha debatido en las cámaras este tema, estamos listos para que Cámara de Diputados envíe el Sistema Nacional Anticorrupción. Lo hemos fijado como prioridad en nuestras agendas.
Ahora surge otro asunto: el tema del conflicto de interés, el tema del conflicto no regulado, no regulado de manera expresa; pero sí sancionado por diversas figuras delictivas. El hecho de que no esté regulado para determinar un conflicto de interés de manera puntual, como hoy ocurre, claro que sí tiene una descripción general en diversas leyes.
Un servidor público que influye para favorecer intereses personales, familiares o de dependientes a cambio de torcer o de determinar acciones públicas específicas, está en conflicto de interés. Hay tres formas de conflicto de interés: el real, el potencial y todos tenemos perfectamente claro de qué se trata.
He comentado con el senador Armando Ríos Piter y me ha propuesto, y me ha parecido una acción pertinente, que el Senado forme una comisión espejo, aquella que va a desarrollar los trabajos de investigación de conflicto de intereses de los casos que ayer se anunciaron de la adquisición de inmuebles.
¿Por qué no hacemos eso?
Aquí tengo tres integrantes idóneos para esa Comisión. La ínsula de transparencia que aquí está integrada, puede ser parte de esa Comisión.
Entonces, desde luego yo quise también dejar claro que en el Senado sí tenemos claro el tema, tenemos insumos legislativos y estamos listos para los productos legislativos. Estamos listos, no somos ajenos ni estamos ausentes a cada uno de estos temas.
Les agradezco su presencia. Felicito a IMCO, felicito a Transparencia, felicito a Zoé Robledo a Laura Rojas y a Fernando Belaunzarán, y felicito a quienes tienen interés en estos temas.
Y desde luego, observatorios ciudadanos, opinión pública, la transparencia a la política mexicana ya la alcanzó, no tiene regreso. Y quien piense, como hoy muchos gobernadores, que están gobernando salvajemente en sus estados, violando todas formas de honestidad, se equivocan, porque les va a llegar pronto este ambiente de transparencia y no van a saber cómo ocultar las cosas que hicieron.
Gracias.
PRESENTADOR: Es de este modo como llegamos al final de este evento en el que hemos escuchado el mensaje de los actores que hoy se suman y convocan a más legisladores a construir una clase política más transparente que responda a las inquietudes y demandas de los mexicanos.
Agradecemos a todos ustedes su presencia. Muy buenas tardes.
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