Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL


La Reforma Energética carecerá de legitimidad, la única manera de conseguirla, a estas alturas, sería mediante la consulta popular y, sin embargo, ustedes se han empecinado también en quitarles ese derecho a los ciudadanos.
Al carecer de toda legitimidad, les queda el argumento de la eficacia: decir que con su fórmula se podrán lograr resultados. Han dicho que bajarán los precios de la electricidad y el gas, de los fertilizantes y los alimentos; que para 2018 crearán 500 mil nuevos empleos permanentes; que lograrán subir la plataforma energética a 3 millones de barriles en 2018 y que para 2025, habrán creado 2 millones y medio de empleos adicionales.
Los especialistas más serios, incluso quienes están a favor de la reforma, no creen que se puedan lograr esos resultados en tiempos tan cortos. Es previsible que con el tiempo aumente la inversión, pero todo indica que no será con el calendario que ustedes prevén, ni con los beneficios que suponen.
Las leyes que desean aprobar adolecen de severas limitaciones.
1. La meta de producción que establecen para 2018 es inalcanzable en base a la información hoy existente. Ha sido importante que se frene la caída que se provocó por el agotamiento de Cantarell, pero se está lejos de sostener los crecimientos anunciados.
La plataforma de tres millones es una plataforma política. Es una meta fincada en reservas que hoy no existen. Es política, porque saben que el calendario electoral se les vendrá encima y chocará con las expectativas no realizadas.
2. Aun con mayor potencial, habrá que superar diversos obstáculos no resueltos: La disminución en la demanda norteamericana de crudo pesado, la falta de configuración de nuestras refinerías, los serios problemas de construcción de infraestructuras portuarias, de ductos y de distribución. Será prácticamente imposible que el gobierno cumpla con todos sus ofrecimientos sociales más allá de que anuncie algún programa demagógico sostenido con recursos fiscales para mostrar al final, entre comillas, “que se han cumplido los compromisos”.
3. Hay un conflicto fiscal no resuelto. Para que los inversionistas extranjeros inviertan, tendrán que tener un régimen menos duro que el de Pemex; si eso ocurre, ¿quién, cómo y cuándo compensará los ingresos fiscales declinantes?
Los ingresos que se obtengan al momento de la firma del contrato serán reducidos para no ahuyentar a la inversión, mientras que los ingresos por la explotación llevarán más tiempo que el previsto y podrían terminar siendo menores a los esperados.
¿Qué garantiza que la recuperación de costos no termine por disminuir aún más la renta petrolera para el país?
¿Cómo harán compatibles esos hechos con su dicho de que se reducirá la carga fiscal de Pemex y la intervención de Hacienda?
4. Los problemas internos de Pemex: eficiencia, transparencia, relaciones laborales, pasivo laboral, contratismo no están resueltos.
¿Por qué habría que esperar un comportamiento diferente si persisten los mismos problemas que se buscan resolver?
5. La administración pública no cuenta con los cuadros profesionales indispensables para que las secretarías responsables y las comisiones reguladoras desempeñen su papel con la necesaria eficacia.
Se parte de organismos pequeños y con bajo nivel dentro de la administración pública, de secretarías que, a diferencia de Hacienda y del Banco de México o INEGI no han formado cuadros y ahora se les pedirá que resuelvan todo de golpe frente a muchos hechos desconocidos, sin información suficiente y bajo la presión de intereses experimentados y duros que lógicamente buscarán maximizar sus utilidades.
6. La reforma eléctrica está aún menos desarrollada que la energética. A ojos de los inversionistas persisten muchos puntos oscuros que, de no resolverse, la dilatarán y con graves daños para el país.
7. La extracción del gas shale en el noroeste reviste obstáculos que al menos la retrasarán. Los problemas no resueltos de dominio de la tierra, disponibilidad de agua, resistencia de las comunidades, reacción de los ecologistas, presencia al crimen organizado no se pueden resolver en la legislación que, en algunos casos, podría incluso complicarlos.
8. El Fondo Mexicano del Petróleo no es un fondo para el desarrollo, es un instrumento de pago para las petroleras. Nada más lejos del fondo noruego, donde las decisiones principales las toma el Parlamento, se ahorra para el futuro y no existe presión fiscal. Aquí se concentran las decisiones en el Ejecutivo sin posibilidad efectiva de rendición de cuentas.
9. Los cálculos que ha hecho el gobierno se sustentan en una lógica dogmática, donde se concluye que la economía no crece por falta de reformas y que la reforma energética traerá jauja a México. Otra vez el espejismo de la riqueza nacional, igual que las otras propuestas del pasado, que la de los “borbones”, la del porfirismo, la de López Portillo y de las reformas liberales que desde hace 30 años no han resuelto el tema del crecimiento y la cuestión social.
10. El calendario político de su implementación tiene severas deficiencias. Está de por medio la solicitud de los ciudadanos de que la reforma sea llevada a consulta popular.
Se sabe que el gobierno hará todo lo posible para evitarla. Lo que no se sabe es el tamaño del costo que esa decisión podría tener para la Suprema Corte de Justicia, quien hace descansar su legitimidad en el paradigma del respeto a los derechos humanos.
Tampoco se puede anticipar qué efectos tendría en el futuro un cambio en la correlación de fuerzas, en el Congreso particularmente por lo que toca a la posibilidad de modificar los actuales términos fiscales.
Ustedes tienen ya todo decidido, pactado. Se reúsan a un debate en los medios abiertos, se han negado hasta ahora hasta los 10 minutos en la televisión solicitados, estarán legislando a espaldas del pueblo.
Senadoras, senadores:
Para terminar les pregunto ¿es tanta la debilidad de sus argumentos que aún teniendo mayoría ni siquiera aceptan que las leyes se discutan y se perfeccionen en esta cámara? ¿Por qué tanto temor al debate?
Hay una sola explicación, quienes han decidió saben que le han mentido a la población, saben que la mayoría está en contra de estas reformas; saben que sin engaños y control de medios, no las hubieran aprobado.
Senadoras, senadores:
Ahora debieran saber que si no tienen los resultados ofrecidos a la población para 2015 y sobre todo para 2018, entonces sí tendrán que decir, sorry, Houston, we have a problem; llamando a Houston, Houston, tenemos problemas.
Gracias.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Voy a darle el uso de la palabra, gracias senador Camacho, al senador Miguel Ángel Chico.
Antes de ello, porque con esto estaríamos cerrando la primera ronda de inscripciones, el Partido de la Revolución Democrática y otros partidos políticos han hecho llegar a esta mesa los que desean participar en una segunda ronda, como se tiene previsto en el acuerdo.
Déjenme leer los que tengo inscritos, por si falta algo.
El senador Manuel Bartlett, el senador Armando Ríos Piter, la senadora Lorena Cuéllar, el senador Alejandro Encinas, el senador Luis Sánchez, la senadora Dolores Padierna, el senador Zoé Robledo, el senador Rabindranath Salazar, el senador Isidro Pedraza.
Y a favor, en esta segunda ronda, tengo a los senadores Miguel Ángel Chico, Ernesto Gándara, Raúl Gracia, el senador Salvador Vega, la senadora Ninfa Salinas y el de la voz.
Ese es el registro que tengo para la segunda ronda.
Senador, está usted registrado, senador, lo leí.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: (Inaudible, fuera de micrófono)
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Vuelvo a decirlo.
El senador Chico cierra la primera ronda. Senador, el senador Chico cierra la primera ronda del registro que tuvo esta mesa al principio del debate del día de ayer, donde abrió la senadora Layda Sansores y he dado lectura al registro con el que iniciaremos la segunda ronda.
Pregunto a todas y todos ustedes si falta algún senador, a favor o en contra, de la segunda ronda. Si no fuera así, estaría cerrando este registro para poderle dar el orden consecutivo.
El senador Mayans.
Muy bien, tiene el uso de la palabra el senador Miguel Ángel Chico.
SENADOR MIGUEL ÁNGEL CHICO HERRERA: Compañeras…
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador Bartlett, ¿pues no que no?
Okey, o sea, cuando conviene sí, cuando no conviene no, bien, yo lo registro.
Dígame senador Pedraza.
SENADOR ISIDRO PEDRAZA CHÁVEZ: (Inaudible, fuera de micrófono)
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Ah, entonces sí es válido.
Muchas gracias por confirmarnos lo que debatíamos hace rato. Gracias senador. Senador Chico, si es tan amable.
SENADOR MIGUEL ÁNGEL CHICO HERRERA: Con su permiso, senador Presidente.
Compañeras y compañeros senadores de la República:
Hago el uso de la voz para pronunciarme a favor del dictamen que se discute en el seno de las Comisiones Unidas de Energía y de Estudios Legislativos Primera.
El dictamen que nos ocupa, el cual es materia de hidrocarburos, recoge ampliamente las disposiciones constitucionales que aprobamos en diciembre del año pasado.
Sin duda alguna, el presente dictamen resulta crucial para acrecentar la seguridad energética del país, crear más empleos, crear mayores tasas de desarrollo económico a la par de incrementar los ingresos del país a mediano y largo plazo.
La Ley de Hidrocarburos que se pretende expedir, mediante el instrumento legislativo que analizamos y discutimos, permitirá aumentar la producción de hidrocarburos y dinamizar la actividad industrial y económica de todo el sector, bajo condiciones reales de competitividad, productividad y sustentabilidad.
La Ley de Hidrocarburos garantizará a México alcanzar los objetivos de política energética del Gobierno de la República, tales como incrementar la seguridad energética del país, aumentar la producción de petróleo y de gas natural, alcanzar mayores tasas de restitución de reservas de petróleo y gas, detonar el dinamismo de la industria de la transformación y los hidrocarburos, fortalecer la red de transporte, almacenamiento y distribución de hidrocarburos.
Acorde a la Reforma Constitucional Energética, estas leyes secundarias en materia de hidrocarburos desarrollan los mecanismos a través de los cuales el Estado podrá llevar a cabo las actividades en ese sector, destacando que la Nación mantiene la propiedad de los hidrocarburos en el subsuelo.
De igual manera establece las bases para la participación de la inversión privada bajo reglas de libre concurrencia y competencia.
Por otra parte ahonde los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, así como el diseño institucional requerido para garantizar el buen funcionamiento del sector hidrocarburos de manera sustentable.
En conclusión, como legislador integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, considero que la Ley de Hidrocarburos materia del dictamen que se discute, resulta trascendental para el desarrollo del país mediante mayor inversión, más empleos, crecimiento económico y lograr más justicia social.
Es cuánto presidente. Muchas gracias.
SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Tiene el uso de la palabra el senador Manuel Bartlett, para posicionar en contra en lo general. Bueno, no es posicionamiento, senador Bartlett, es solamente una alocución en contra en lo general hasta por 10 minutos.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Con su permiso, señor Presidente Penchyna. Vuelvo a tomar la Tribuna en esta segunda ronda con la protesta que hemos hecho desde el principio en contra del procedimiento impuesto, que aceptamos pero sin dejar de considerar que estamos imponiendo reglas en un régimen de ilegalidad que se estableció desde la Reforma Constitucional en que se violó desde el principio al fin, la Constitución, las leyes, los reglamentos.
Estamos repitiendo lo mismo en la Reforma Constitucional ilegal hubo dos iniciativas, un adéndum perverso, en la madrugada, en donde pusieron toda la estrategia que había negado Peña Nieto y compañía, ahí apareció subrepticiamente violando todas las reglas.
Y recordemos que en los Estados de la República fue un escándalo, ese sí fue presentado y exhibido por los medios de que no se había aprobado nada.
El asunto está en la Suprema Corte de Justicia. Y hemos señalado, yo quiero decir desde aquí del Senado de la República que es otro poder, hemos señalado que el caso de la energía, que está sometido a un amparo, que se le dio entrada, está en este momento en las manos del más alto Tribunal Constitucional de este país.
Y sería una absoluta claudicación, lo digo desde otro Poder, que la Suprema Corte de Justicia no tomara este asunto y lo discutiera en el Pleno; en donde se ha discutido en innumerables ocasiones que en reformas constitucionales nunca han aceptado que se pueda atacar la materia; pero en innumerables ocasiones el Pleno de la Suprema Corte ha aceptado que se revise el procedimiento de una reforma porque si se revisa el procedimiento y es violatorio, no hubo reforma, como es el caso de la Reforma Energética.
Y por eso insisto, el Pleno de la Suprema Corte lo tiene en sus manos y exigiríamos que cumpla su papel, que se sienten los once ministros a analizar lo que está ahí y que tienen que resolver hechos directamente; lo tienen que resolver porque la Ley establece que cuando se trata de un asunto de trascendencia e importancia, es el Pleno el que lo tiene que ver.
De manera que yo espero que no claudique la Suprema Corte de Justicia, porque sería lo último que nos queda. Si la Suprema Corte no analiza ese proceso violatorio, lo tenemos plenamente demostrado, si la Suprema Corte no analiza ese procedimiento, tendríamos a este Congreso, al Poder Legislativo, sin control constitucional.
Y si no tiene control constitucional un órgano del Estado, estamos viviendo la dictadura, porque ya estamos viendo, y por eso es muy importante señalar una y otra vez las violaciones que se cometen, como se cometieron en la Reforma Constitucional.
Si no –repito– lo toma el Pleno de la Suprema Corte de Justicia, que ahí está, logramos llegar hasta ahí; y se sientan los once ministros ante el público de México en el Canal Judicial y le explican a los mexicanos si es posible que el Poder Legislativo esté exento de un control de constitucionalidad, que lo hagan ellos y que voten, y que digan que el Congreso no está obligado a respetar la Constitución y las Leyes, que lo digan, pero que lo digan, que no me lo devuelvan a un Tribunal Colegiado otra vez; porque ahí está en sus manos.
Es tan importante esto, que si el Congreso no tiene control, vamos a seguir viendo lo que estamos viendo hoy, con todo respeto, porque se me ha reclamado cierto tono de indignación.
Con todo respeto, cuando les reclamamos, y aquí está el señor Presidente de la Comisión de Energía, debidamente arropado por sus compañeros; dice: “¿no les gusta? ¿No les gusta?, pues demándenos”, “demándenos”, dice Penchyna. Bueno, no se le puede demandar, más que a la Suprema Corte de Justicia.
Quiero que me escuchen, porque aquí estamos hoy en el Senado de la República y, en esta Tribuna digo: La Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene que, tiene que abocarse al conocimiento de este tema; y tenemos todas las pruebas de que hubo una violación procesal, como la hay ahora.
Porque si no, qué tal si al señor Penchyna y asociados, se les ocurre ya acabaron con la no reelección; ¿por qué no la reelección del Presidente de la República?, si está transformando a México.
Y si no tienen control de constitucionalidad, puede hacer eso y más; y en este país no puede permitirse que ningún órgano del Estado esté ausente de control de constitucionalidad.
Por eso, señores ministros, el Canal del Congreso es un buen conducto: no pueden dejar de pronunciarse. Hay ministros, sé en los antecedentes, aquí está el senador Camacho que ganó un caso similar, por procedimiento.
Yo sé que hay algunos ministros que dicen que el amparo no sirve para eso y dicen que tenemos razón quienes pensamos que el Congreso tiene que estar controlado por la constitucionalidad, sino vamos a seguir viendo lo que vimos hoy.
Demándenos, dicen, demándenos. Qué fácil, vamos a ir a la corte todo el tiempo, “demándenos”. La Suprema Corte tiene que oír lo que están diciendo para que ponga orden y no vivamos en un estado que ya no es un Estado de Derecho, sino una dictadura en donde el Poder Ejecutivo se ha apoderado del Poder Legislativo y aquí votan en la más absoluta inconciencia porque lo ordena el Presidente Peña Nieto. Eso es lo que está ocurriendo.
De manera que esperemos que la Suprema Corte cumpla con su responsabilidad. Se gane o se pierda, son 11, pero que los veamos asumiendo uno por uno su responsabilidad, para eso están ahí. Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tienen que resolver cómo esta reforma constitucional fue absolutamente violatoria y, por tanto, no debe existir, no nació esa reforma constitucional abierta contra los intereses de la nación.
Aquí tengo el proyecto de dictamen. Así como el proyecto de dictamen de la constitucional no se hizo en Comisiones, llegó hasta tarde; igual este tampoco se hizo en Comisiones. Primera violación.
¿Qué pueden seguir haciendo eso?
¿Pueden seguir trayendo dictámenes?
Luego salieron con que había 81 reformas en el dictamen de las Comisiones que nunca se reunieron, bueno, es un engaño tras otro. El adéndum de esa ocasión, siguiendo las mismas prácticas, el adéndum nos metió 81 cambios que hay que revisarlos rápidamente porque ya vamos a empezar a discutir.
Ese dictamen, si lo leemos con cuidado, y ojalá los senadores, todos, lo leyeran, porque tienen que llevarse su tiempo; leer la iniciativa, leer los cambios y leer lo que hay aquí. Todo lo que hay aquí, lo decía yo ayer, es a favor de las empresas trasnacionales extranjeras y mienten una y otra vez cuando dicen que van a fortalecer a Pemex.
Aquí está el señor secretario general del Sindicato, señor secretario: Le van a acabar a Pemex.
Empezando, porque usted sabe, porque ya lo leyó, que los trabajadores de Pemex van a perder sus prerrogativas porque ya no van a estar regulados por el artículo 127 de la Constitución, van a estar regulados por el derecho privado.
Y se dicen: “Vamos a respetar los derechos de los trabajadores” sí, pero de acuerdo con la ley que van a imponer.
Pemex se privatiza, una brutal mentira de Peña Nieto y todos los demás que dicen, aquí lo hemos oído: “Se fortalece Pemex”. Mienten, pero con una desvergüenza infinita. Pemex se reduce a una empresa privada y así lo dice en la iniciativa, dice: El gran reto que tenemos es pasar a Pemex, que es una empresa pública, a que esté regida por el derecho privado ¿y eso no es privatización?
Luego, cuando ya es una empresa privatizada, los trabajadores son privados. Que lo oigan los trabajadores petroleros, van a ser privados de su empleo y van a recibir otro precario manejado por el derecho privado. Igualito es a CFE, igual, es una empresa productiva del Estado privatizada.
Aquí podríamos ver algunas cosas que son realmente grotescas, hoy una palabra muy usada, grotesco, mienten que van a fortalecer a Pemex, lo van a desaparecer.
Se establece un régimen de asignaciones. Es decir, a Pemex le van a dar asignaciones a los extranjeros, contratos. Por cierto esos contratos nunca quedan definidos, este, este y este otro, más otros, ni está definido cuándo van a tener que pagar los extranjeros y si los van a someter, como someten a todos esos instrumentos imperiales.
Las asignaciones son una vacilada totalmente. A PEMEX le van a dar asignaciones y por aquí la senadora Padierna, que es una señora muy estudiosa, hablaba de la ronda cero. La ronda cero es una burla, es una invención panista por ahí en su iniciativa extranjerizadora que presentaron para ganarle en esa dudoso privilegio al PRI, se lo ganaron, son más reaccionarios, más rápidos que el PRI.
La asignación en la ronda cero significa que piden, es decir, yo quiero esto, ya la senadora Padierna dijo lo que le quedó, de lo que ya no pidió, pero lo que tenemos que ver es que lo que pidió no se lo van a dar, no, no se lo van a dar porque la Secretaría de Energía es la que va a decidir si PEMEX tiene la capacidad financiera, técnica, para que haga lo que está pidiendo.
Y como sabemos que han declarado mil veces que no tiene la capacidad técnica, cuando la ha tenido para lo que sea, PEMEX fue un ejemplo mundial, una de las más grandes empresas de este país, creada por trabajadores además.
Entonces le van a decir a PEMEX en 180 días que nunca cumplió los días, por supuesto, porque estamos en la ilegalidad, le van a decir sí, te vamos a dar esto, pero no, te vamos a dar hasta aquí. O sea, lo que pidieron, que es ya una restricción, todavía se va a exigir más.
Pero hay otra cosa aquí verdaderamente singular, estamos fortaleciendo a PEMEX, repiten como pericos aquí, perdón por la palabra, no puedo usar la palabra, “pericos” es mala, repiten con fidelidad los términos de la iniciativa o como aquí nuestro compañero Chón, que es también muy alegre, nos leyó ayer un artículo que ya había salido en “El Sol”.
Mira, lee esto, mi querido Chón, excelente y aquí Layda Sansores encontró y ayer lo dijo, pero ya se había ido, son senadores intermitentes, que resultó que ahí tenemos la prueba que es un texto que mandó Gamboa a “El Sol de México” y con gran fidelidad lo leyeron.
No se fortalece PEMEX, se le destruye, por alusiones personales me puedes pedir, la estaré esperando.
La cuestión de la destrucción de PEMEX es clarísima, fíjense que ya tiene asignaciones, ya les reconoció el señor Coldwell, ya les reconoció lo que quiso, siempre y cuando tenga dinero, pero ti sabes, señor senador, que el dinero es del presupuesto y si no se lo dan, pues no lo hace y como no quieren que viva PEMEX, se va a decir que “o tienes dinero, PEMEX, estás muy mal, no tienes tecnología”, en cambio, qué bruto ¡verdad? Tecnología que compran las grandes empresas, esa sí la hay.
Entonces, eso de las asignaciones está en la página seis, se los recomiendo, las asignaciones tampoco son definitivas, las asignaciones van a poder, oigan ustedes la palabreja, migrar. Ah, porque eso sí, el vocabulario es buenísimo, de cambiar todas las palabras para poder saltar todos los problemas de los léxicos, PEMEX va a poder migrar.
¿Qué es eso de migrar?
Va a poderse convertir en socio de una privada. Entonces, lo que le están dando a PEMEX, vamos a ver qué le respetan en toda esta cuestión de que si tiene dinero, que si les reconocen, les van a decir ¿sabes qué? No hay dinero, pero tienes la posibilidad de migrar PEMEX, aprovecha; aprovecha, mira. Entonces migrar quiere decir que se asocie con empresas privadas extranjeras. Es un privilegio.
Y aquí se dice: es que le están permitiendo ser flexible, convertir, participar en el mercado, crecer. No es cierto. Hasta lo que le van a reconocer se lo van a quitar porque no van a tener dinero y entonces van a decir: aquí está Shell, son buenísimos socios; así está la British Petroleum. Asóciate PEMEX. Esas son las asignaciones.
Ya después veremos porque se viene toda esta cuestión, la estructura de PEMEX que le dan, eso lo vamos a ver después. Pero es una gran mentira de que a PEMEX se le está fortaleciendo; se le va a liquidar.
Porque lo decía yo ayer. Miren: todas las leyes éstas, todas; todas, no tienen más que un propósito con eufemismos y con su juego, están hechas para darles a las transnacionales las garantías que requieren.
Y también se les olvida y aquí se les dice y mantienen en secreto porque seguramente ni han leído, el TLC es el que va a regir.
Cuando sacaron de la Constitución la exclusividad del Estado en materia energética la exportación, cometieron un agravio contra México, brutal. Nada más eso, porque al quitar la reserva de la Constitución, la energía entra al Tratado de Libre Comercio, y entra al libre comercio.
Y el libre comercio es lo que han impuesto los grandes grupos mundiales para servirse ellos. Entonces vamos a estar ya en el libre comercio.
En consecuencia PEMEX tenía que achicarse, porque los señores de la doctrine neoliberal y todo esto, dicen que la competencia y aquí todos la repiten como loros –perdón–, como fieles creyentes en su ideología. Pero no hay competencia.
Las empresas transnacionales actúan en razón del imperio, se los hemos dicho mil veces; son oligopolios. No se pelean los ingleses, que los americanos, hombre, cómo se van a pelear si son los que dominan el petróleo en el mundo.
Entonces habría que hacer chiquito a PEMEX y también a la CFE para que estén contentos. Miren ustedes, van a estar iguales como si fueran iguales, un PEMEX chiquito y la empresa más grande del mundo, que es Exxon Mobil, que es lo que quieren.
Ya veremos después en los aspectos financieros para que vayamos mal. Contratos exploración y sucesión, página 7. Dice que en la mayoría de las ocasiones –habla nada más del sector privado– va haber contratos para el sector privado. No es cierto. Para las empresas transnacionales del imperio al que nos han sometido estos patriotas del PRI y del PAN. Con todo respeto sea dicho.
Contratos para exploración. Los contratos no están definidos. Ustedes saben que la lucha por el petróleo…
SENADOR RAÚL GRACIA GUZMÁN: …senador Bartlett: somos tolerantes. Únicamente informarle que lleva el doble del tiempo permitido.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: A mí la palabra tolerante me parece ridícula, señor Presidente, sobre todo para quienes no respetan y nos traen aquí un galimatías para falsificar todo el debate.
Voy a terminar porque habrá una tercera ronda, me imagino. Van a preguntar a este democrático mayoría si quieren señores levanten la mano, si quieren un tercero porque imagínense, voy en la página 2.
Ahora, me la voy a brincar porque esto es muy importante; me la voy a brincar y vamos a ir a un tema que es verdaderamente indignante para provocar el lenguaje que se me ha reconvenido aquí, y esa parte es maravillosa. Ya la he mencionado, ¿eh?
Yo quiero felicitar a los compañeros del PRD, como Mayans, que hicieron una exposición; Luis Sánchez, que hizo una exposición completa. Nada más que se echan todo el rollo de todas las maldades que hay aquí y obviamente ni quién se acuerde, además de que nadie los oye.
Pero ya se ha dicho, miren, para poder satisfacer a las trasnacionales, porque para eso es, destruyen la propiedad de este país; y no solamente van a entrar esos monstruos, sino que van a destruir la propiedad de este país con la marrullería que hicieron, porque todo ha sido con dolo, todo, de quitar de la Constitución este planteamiento de exclusividad; queda establecido que la energía es estratégica.
La palabra “estratégica” en la Constitución, obedecía a un modelo petrolero; decía “es estratégica y, por tanto, debe corresponder al Estado exclusivamente explotarlo”. Quitan esto y entonces, ¿quiénes son los que son empresas estratégicas de este país?, los extranjeros.
Y al establecer esa metamorfosis de la Constitución y transformar lo que era público y hacerlo privado, son empresas estratégicas –la Exxon Mobil, la Shell, las que vengan aquí a explotar– y por tanto, todo es de orden público, lo que ellas quieran. Fíjense qué monstruosidad.
El orden público es público, ¿verdad?, pero le dan carácter de característica de orden público a todo lo que las empresas trasnacionales quieran, todo, ¿eh?, todo es todo. Y en consecuencia, establecen que la propiedad de este país está sometida a lo que quieran y necesiten las empresas trasnacionales, que las conocemos bien: que llegarán con sus guardias para evitar la inseguridad que hay en este país.
Entonces, se permiten decir que es prioritaria la explotación de energía, aunque sea privada, extranjera, y debe estar por encima de todo lo que hay en la superficie del suelo mexicano, todo. Entonces vienen las servidumbres, que les llaman las servidumbres energéticas; las servidumbres energéticas las puede dictar una autoridad administrativa:
Pueden decir: “aquí quiere la Exxon Mobil un ducto. Aquí quiere la tierra completa”. Están sometidas todas las tierras de este país, todas, no nada más las de los débiles que no se puedan defender, que son los ejidatarios y los comuneros y los indígenas; esos ya se acabaron.
Y sabemos muy bien que estas reglas las aplican en Amazonia, en Perú. En Perú, el presidente anterior tuvo que matar indígenas porque no querían dar sus tierras a la explotación de empresas extranjeras; bueno, aquí ya está en la Ley, en la Constitución.
Pero no solamente es que pase el ducto o que pase la línea eléctrica; no, dice: “para lo que se necesite”: edificios, instalaciones, lo que quieran, así está esta ley. Está destruyendo la propiedad del país, es una ley a favor de los extranjeros, es una ley inmunda, es una ley que hay que rechazar, es una ley que no puede permitirse; poner en riesgo la propiedad de todos los mexicanos al servicio de las empresas extranjeras, y así lo dice esta ley. Aquí está.
Y los panistas, el otro día salió el señor Vega, también tiene posibilidad para alusiones personales señor Vega; hizo una declaración: que van a mediatizar esto con los indígenas y van a hacer que mejor pase y que les den dos veces… Ustedes conocen lo que es eso, hombre.
En Puebla, el gobernador de Puebla, que es un adelantado, es un progresista, ya está metiendo a la cárcel a todos los que se oponen a un ducto que ni se necesita, a un ducto de gas; ya están en la cárcel. Bueno, espérense a lo que van a hacer cuando llego la Exxon y dice: “yo necesito toda esta parte”.
¿Hay campechanos por aquí, verdad? ¡Bueno!, van a ver lo que va a hacer Campeche, porque van a necesitar a lo mejor hasta el edificio precioso ese que hizo un gran gasolinero en Campeche, en la calle más bonita, van a decir: “yo necesito este edificio también”. Porque todo lo que necesiten, todo, tienen derecho, el Estado está obligado a concedérselos.
Yo no sé cómo puede alguien apoyar esto, de verás, solamente no leyéndolo, que es bastante frecuente. Léanlo. Van a crear en este país una insurrección absoluta. Van a obligar a que se defiendan los mexicanos de su propio presidente, de sus legisladores.
Es una barbaridad, no tiene ninguna defensa. Pemex va a entregar los ductos, Pemex está obligado –aquí lo dice– a entregar rápidamente todo. Su conciencia, sus estudios, todo lo va a entregar.
La verdad es que esto es indignante. No lo pueden hacer, señor Vega, léala bien. No puede usted decir: “Vamos a matizar…” porque salió en el periódico; está muy consciente el señor Vega de que le van a robar a todos los indígenas, porque ahí sí llegan con tres pesos, se están muriendo de hambre por esta política neoliberal y van a vender lo que sea, pero usted está preocupado por ese tema. Ojalá mejor no lo apruebe, mejor vote en contra, así como el que está en contra del fracking, que voten en contra y que no se hagan.
Bueno, señores, me quedé en la página cinco.
Sí, claro que sí, señor; si nos permite el tiempo aquí el señor Presidente Gracia, que ahora es más duro que Penchyna.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador Bartlett, ¿acepta usted la pregunta del senador Barbosa?
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Sí acepto.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Por favor.
SENADOR LUIS MIGUEL BARBOSA HUERTA: Que nos pudiera dar la exposición en el tema de las expropiaciones.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Perdón, más fuerte.
SENADOR LUIS MIGUEL BARBOSA HUERTA: Que ampliara más el tema de las expropiaciones de tierras para beneficiar a las compañías.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador Orihuela, su pregunta.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Voy a contestar una y luego a Orihuela le voy a contestar todas las que quiera, porque van a ser muy inteligentes y profundas, como lo esperamos.
Primero, se establece un régimen de expropiación totalmente exorbitante. Nada más Porfirio Díaz se queda corto. Ahí hablabas tú ¿te acuerdas De la Rosa Blanca?, igual; los roban, los matan, se apoderaron de todo el territorio nacional y esa es la repetición.
No solamente la servidumbre es de paso, es una servidumbre de entrega y le llaman –porque son muy delicados– ocupación temporal, que es lo que le preocupa aquí al señor senador Vega, temporal, nada más 95 años o 150, pero además hay una política social, señor senador; hay una política social, lo dice también, debe de haber una atención a las zonas que van a ser dañadas, que son todas las zonas petroleras, más el norte de México con el fracking. Ya los dejaron, ya están metidos.
Esta es la destrucción a la propiedad. La total destrucción de la propiedad de este país al servicio de empresas trasnacionales, una nueva ley de expropiación. No, aquí está ya, ¿ya para qué quieren más?
Ocupación temporal de las tierras, que lastiman al señor Vega, y va a decir que se nada más por 70 años, va usted a bajarle el número de años.
Es absurdo y es contrario. ¿Cómo pueden, legisladores mexicanos?
Nosotros entendemos que la presidencia haya acordado, pero ustedes no; que yo sepa los senadores del PRI y del PAN no acordaron con los Estados Unidos nada. Demuestren que son legisladores y no fieles repetidores, como el señor Chong que repite artículos del Sol de México. Sesudos, por supuesto, del Sol de México.
Ah, claro, puede uno hablar de los amigos con toda franqueza, como hablo del señor Chong. A ver ¿qué pregunta me tiene?
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias, señor Presidente.
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: He escuchado con mucha atención…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Eso espero.
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: Gracias, señor Presidente.
He escuchado con mucha atención la breve disertación del senador Bartlett y he escuchado varias, en sus intervenciones, el tema relativo a que hemos estado en este Senado haciendo uso de procedimientos ilegales y hoy planteaba que este caso está sometido a un amparo que la Suprema Corte debe resolver.
Supongo, senador Bartlett, que usted está pendiente de este asunto al que se refiere.
La pregunta es si conoce a usted esta resolución…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: ¿Cuál de ellas?
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: Del Poder Judicial…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Enséñeme, no me diga, léale, de qué se trata.
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: Pues se trata de que declaran inexistente…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Léala bien.
SENADOR JOSÉ ASCENCIÓN ORIHUELA BÁRCENAS: Dice, la Segunda Sala del Alto Tribunal estableció que las normas constitucionales no pueden ser sujetas a control de constitucionalidad mediante juicio de amparo, pues la Constitución constituye la fuente de todo el ordenamiento jurídico y por tanto sus normas deben considerarse mandatos inmunes a cualquier tipo de control jurisdiccional.
Y luego el resolutivo dice: Primero, es procedente y fundado el recurso de quien lo estableció, la Presidencia de la República. Segundo, se revoca el auto recurrido y tercero, se desecha la demanda.
Supongo que usted conoce este resolutivo y supongo, pues más bien yo pensaría que  a la mejor no lo conoce, porque yo no creo que usted pretenda engañar a este Senado de la República y a la opinión pública nacional con argumentos que obviamente están resueltos.
Es la pregunta, señor Presidente.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: ¿Me permite contestarle con la estimación que se merece, señor Chón?
Bueno, me están haciendo preguntas, que ahorita seguramente vengan y van a ser otras.
A ver, ya voy a contestar.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Permítame, senador Bartlett.
Senador Pedraza, permítame.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Ahorita le voy a explicar por qué, la mensajería en este Senado es buenísima, acuérdense ustedes de la de Gobernación, que llegó la primera, luego llegó la segunda, luego la tercera y luego la cuarta resultó peor todavía.
Porque llegaba hasta el Secretario de Gobernación, que ya se hicieron guajes, ahí sí ya mejor no lo discuten ¿verdad?
Usted quedó en que iba a exigir, iban a presentar otra vez la petición, señor Presidente, usted que es muy eficiente, falta la petición, ahí voy. Me da el tiempo de leérsela completa, pásamela.
A ver, apúrate, porque si no, estás haciendo tiempo y estás estorbando el proceso. Están muy celosos del tiempo, a ver.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador, le rogaría pudiera contestar la pregunta del senador Chón.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Entiendo que le defendiera yo no sé qué cosa que ya se camotearon por ahí.
Bueno, n llegó, bueno, pero decía yo que la mensajería es rapidísima, que un experto en Derecho de Amparo aparece rápidamente, miren, yo tengo aquí, ya la había presentado Penchyna en el debate, la otra, la anterior.
Penchyna, en el debate, tuvo la claridad que le felicito, cuando leyó ahí una resolución de la Corte donde decía más o menos lo que le pasó a usted, ahorita por abajo.
No procede el amparo porque la reforma es constitucional. Lo dijo cuando alguien le preguntó, oiga ¿y la consulta va a funcionar en contra de la reforma en materia energética? Y el senador Penchyna sacó ese mismo amparo, seguro porque ha de estar interesado, y dijo: no procede.
Nosotros no somos tontos, dice, ya sabemos, aquí tenemos la respuesta a la consulta. No me meto con la consulta porque es otro tema, pero le voy a contestar a usted.
Mire, la demanda de amparo que presentamos fue admitida. Con gran sorpresa e indignación del Presidente de la República, que mandó a su consejero jurídico a presentar una queja, cómo que admitida.
Admitida, y le voy a decir por qué, por el Juez Octavo de Distrito que dijo que de acuerdo con el artículo primero de la Constitución establece toda una serie de garantías que antes no había, tan es así que se han festejado, en estos días estaba festejando la reforma del artículo primero de la Constitución, está por encima de la Ley de Amparo.
Y la Ley de Amparo establece, mañosamente, que el amparo no procede, dice la Ley de Amparo nueva, la que aprobamos, no procede para las reformas constitucionales.
Nada más que el Artículo Primero de la Constitución, consideró el Juez Octavo, le informo que está por encima de la Ley de Amparo.
Entonces conforme al Artículo Primero Constitucional recibe, para darle paso a la demanda que está hecha no en contra del contenido de la Constitución, sino en contra del procedimiento que hicieron aquí, que violaron todo el procedimiento y la Constitución.
Y eso que usted dice –no se ría porque– …pero no lo has leído, ve la fecha; no te dieron tiempo hombre; sé hombre, pero te voy a explicar, te voy a explicar para que entiendas, yo sé que eres agricultor, no jurisconsulto.
Pero el Juez Octavo le ha dado una gran celeridad y hemos venido probando que los congresos de los estados, a petición del juez, ¿eh?, porque todos los congresos de los estados contestaban que todo había sido perfectamente bien, que habían hecho tal y cual y entonces el juez les dice: “ustedes tienen que decir –fíjense, qué oportunidad me da mi querido amigo Chon; gracias–:
Los congresos de los Estados para que analice la Corte, tiene que decir cuándo fueron convocados, si fueron convocados entiempo, sí hubo quórum, si hicieron un dictamen, si ese dictamen… gracias señor senador; muchas gracias.
Orihuela está listo para cualquier cosa, saca de una chistera, aquí tienen ustedes. Bueno, muy bien, gracias por la oportunidad.
Entonces el Juez Octavo exigió a los congresos que se dejen de historias y que contesten esto que no pueden contestar porque no hicieron lo que tenían que haber hecho.
Y de acuerdo con sus planteamientos que hace la Corte y de numerosas resoluciones si no hay debate, si no hay discusión, si no hay dictámenes, no hay validez del proceso legislativo, eso lo dice la Corte, numerosos resultados.
Eso ya está avanzado. De repente hace poco –no me acuerdo las fechas– el Primer Tribunal Colegiado de este país, de Circuito, toma una resolución y dice eso que usted leyó rápidamente, o le platicaron, y dice: contra las Reformas Constitucionales no procede el Amparo, porque las Reformas son intocables, lo que usted leyó más o menos, son intocables, es la cúspide del derecho y no se puede amparar contra ellas.
Y contesta todo esto y ordena al juez que deseche el amparo que había admitido. Bueno, pero presentamos una reclamación contra lo que dijo el juez, el Magistrado y se fue a la Suprema Corte de Justicia.
En la Suprema Corte de Justicia, y por eso insisto hoy y seguramente me están oyendo, cuando menos algún chícharo por ahí para que nos platique, la Suprema Corte de Justicia, ¿qué hicieron?, tomaron, cuando presentaron esta reclamación, ciento y pico de hojas, así como se leen rápidamente los dictámenes aquí.
Entonces la Suprema Corte toma, se lo manda a una Ministra, y la Ministra toma dos páginas de la Resolución del Tribunal, y dice: No procede, tienen razón. No procede en Reformas Constitucionales; no procede el Amparo contra Reformas Constitucionales, nada más que ni el señor, ni el Tribunal atendió a la demanda que es por el procedimiento, no por el contenido.
Entonces ya tienen otra vez otra demanda. No estoy engañando a nadie; yo también se la voy a dar y seguramente con la velocidad que leyó usted esta va a leer la otra también.
Está ahora en la Corte, por eso lo digo, apelamos contra esa solución porque hay una posición de ir en contra de la Corte misma. Entonces, hoy está en la Suprema Corte de Justicia de la Nación en sus manos –repito–, la obligación de que el Pleno públicamente, públicamente el Pleno, los once ministros den la cara a la nación y digan si fue o no violado todo el procedimiento de la Reforma Constitucional Energética, que es lo que tienen que discutir.
Ha habido ocasiones en que se rechaza hasta eso, cuando todavía no estaba reformado el artículo 1. Pero yo quiero ver a los once ministros, a los once, sesionar públicamente, porque están obligados a responder a nuestro escrito; está perfectamente fundado.
Hace unos días o ayer o antier estaban todos festejando en Ginebra, incluso, la reforma al artículo 1 constitucional, que abre a una Suprema Corte antes cerrada; y que nos da derecho a ser escuchados y a que se sienten, lo discutan los once ministros de la Corte. Se los digo desde otro Poder, ¿eh?, hay igualdad de condiciones.
A la Suprema Corte de Justicia le toca, y ahí lo tienen, no engaño a nadie, ahí lo tienen, le toca decidir si puede un Poder como es este, estar sin control constitucional. Y si declaran que el Congreso de la Unión no está sometido a un control de constitucionalidad, estarán afirmando que existe en este país una dictadura en contra de los intereses nacionales.
Señor Vega, ¿ninguna pregunta, señor Vega?
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador, nada más le hago una atenta observación: su intervención era por 10 minutos, lleva usted 35 minutos en el uso de la Tribuna.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Yo tengo que atender a todo lo que me pregunten.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Lo tengo que señalar.
Senador Isidro Pedraza y el senador Manuel Camacho. Me imagino que es una…
SENADOR ISIDRO PEDRAZA CHÁVEZ: Para que le pregunte al orador si me acepta una pregunta.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Sí, sí la acepta, lo ha dicho.
SENADOR ISIDRO PEDRAZA CHÁVEZ: Señor don Manuel, yo quisiera que en términos de lo que estaba usted explicando, pudiera puntualizar brevemente, como lo ha hecho hasta esta mañana, lo que significa…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: ¿Cómo? ¿Cómo?
SENADOR ISIDRO PEDRAZA CHÁVEZ: Pudiera puntualizar con brevedad, como lo ha hecho esta mañana, lo que significa el fracking en ese proceso de extracción de gas en nuestro país; los daños que implicaría este procedimiento.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Bueno, el fracking es una práctica que aunque haya dicho Lavalle, y luego corrido, que es una maravilla, está prohibido en muchas partes del mundo, en muchas partes.
A quienes les gusta el cine, les recomiendo una película, ya no la “Rosa Blanca”, que también la deberían de ver para que vean cómo proceden las trasnacionales; sino otra que se llama “La tierra prometida”, reciente lo que está pasando en Estados Unidos. Estados Unidos ha demandado a empresas por millones de millones porque generan, no solamente los temblores, sino como inyectan en la tierra, inyectan con agua toneladas de agua cada pozo, pero con materiales químicos o sustancias químicas dañinas, contaminan todos los mantos freáticos.
De manera que está prohibido en muchos lados, es criminal, no se debe permitir. Por eso el señor senador Gracia, a quien lo he visto defender este asunto, va a votar en contra; como Vega va a votar en contra de que roben a los campesinos en este país porque, si no, vamos a ver quién vota por el Partido Acción Nacional. De manera que sí es criminal.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: El senador Manuel Camacho, por favor, su pregunta.
SENADOR MANUEL CAMACHO SOLÍS: No es una pregunta, es una información complementaria, es para hechos.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Perdón. Entonces, gracias senador Bartlett.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Comience la pregunta y yo se la contesto. Son muy rígidos aquí.
A ver, hazme la pregunta, Manuel.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: No, no. Perdón, senador, estamos en otro momento procesal. Con mucho gusto ahora le doy la palabra.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Lo va a reconvertir en pregunta, déjalo.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: ¿Es una pregunta al senador Bartlett?
SENADOR MANUEL CAMACHO SOLÍS: Es sobre el mismo tema que está hablando.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: ¿Es una pregunta al senador Bartlett?
SENADOR MANUEL CAMACHO SOLÍS: No, es una aclaración.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Entonces permítame tantito, senador, si es tan amable.
Senador Mayans.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: A ver, doctor Mayans.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador, le…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Sí, claro.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Adelante, senador Mayans.
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Pensé que iba a contestar el senador Penchyna que sí. Senador Bartlett, créame que con la trayectoria que usted tiene creo que es el senador con mayor calidad moral en este Senado.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Muchas gracias.
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Exsecretario de Educación de nuestro país, Exsecretario de Gobernación, de educación, gobernador de Puebla, con una gran trayectoria en pro de nuestra patria e hijo de un ilustre tabasqueño exgobernador de mi estado, quien participó junto con el General Lázaro Cárdenas en la Expropiación Petrolera como fiscal de la nación.
Para mí es un honor y un orgullo ser su compañero, senador.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Muchas gracias.
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Quisiera su opinión respecto a qué piensa usted que puede pasar o cuál es su visión sobre los trabajadores de Petróleos Mexicanos con todas estas reformas que se van dando.
Por su respuesta, muchas gracias.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Muchas gracias por sus comentarios. Es que esta relación con Tabasco también es antigua.
Los trabajadores de Pemex están a punto de ser transformados, los que queden, en trabajadores bajo las leyes primas. Está perfectamente claro y establecido en esta ley y en la ley que crea las dos empresas miniminalistas (Pemex y CFE) para satisfacer a las empresas extranjeras.
Los trabajadores van a ser masacrados, los van a dejar sin derechos, van a convertirlos en lo que quieren los extranjeros: un Pemex chiquito. Y con eso van a destruir el conocimiento, el dominio de la explotación del petróleo, porque digan lo que quieran, pese a todo, es una de las empresas más eficientes del mundo con todo y los ladrones que la han retacado desde arriba y en medio. O sea que los trabajadores petroleros y los trabajadores de la electricidad ya quedan sometidos a las orcas caudinas del neoliberalismo.
Lo que le pediríamos aquí –que ya tenemos aquí a un senador compañero nuestro– que se los diga a los trabajadores de Pemex, porque si no se los dicen, con eso de las televisoras que no dicen nada, que es la verdad virtual, como aquí se decía, no lo saben. No lo saben, van a cambiar de régimen y ese régimen les quita los derechos anteriores.
Dicen: “Se respetará los derechos de los trabajadores petroleros de acuerdo con la ley”, bueno, pues de acuerdo con la ley es todo esto. De acuerdo con la ley los van a transformar en trabajadores de una empresa cuasi privada; por cierto, que es un modelo de la OCDE, ya lo veremos cuando discutamos la estructura Pemex. Es un modelo contrario a los intereses de los trabajadores, pero sin duda.
Yo diría que ya que las televisoras no se los van a informar, señor Romero Deschamps, compañero, dígaselos usted; como se los están diciendo a los campesinos, a los ejidatarios, a los indígenas que los van a despojar, así van a despojar a los trabajadores de Pemex y de la CFE de sus derechos. Claro que sí. Pemex va a desaparecer, es lo que quieren, es lo que ordenan; es lo que ordenan las empresas que se han empezado a apoderar de este país.
Salvemos a los trabajadores de Pemex, a los trabajadores de la CFE. Es de lo mejor que tenemos en este país, me refiero a los trabajadores.
Muchas gracias.
Gracias por su tolerancia.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias, senador. Una gran disertación.
El senador Camacho me ha pedido la palabra para hechos, ¿respecto a qué tema, senador? Le pregunto porque hay una lista de oradores inscritos.
SENADOR MANUEL CAMACHO SOLÍS: Del tema que estaba tratando Manuel Bartlett, es un tema de información.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: ¿Quiere que lo incorpore en contra del dictamen en lo general en la lista?
SENADOR MANUEL CAMACHO SOLÍS: Francamente creo que es una intervención muy breve, porque si no se va a perder el hilo.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: ¿Desde su lugar?
SENADOR MANUEL CAMACHO SOLÍS: Desde aquí lo voy a hacer.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Por favor, senador.
SENADOR MANUEL CAMACHO SOLÍS: Simplemente para informarle al senador Chon y a este Senado que, aparte del recurso que ha promovido el senador Bartlett, del cual ya nos dio una explicación muy completa, existe otro recurso que iniciamos unos senadores y que es un recurso que impugna el proceso legislativo que ignoró a los ciudadanos.
Es decir, el proceso legislativo que no tomó en cuenta en su momento la solicitud de consulta popular que hicimos un grupo de ciudadanos y quiero decir que esto se hizo cuando todavía no se había aprobado la norma y que no ha sido desechado en ninguna de las instancias del Poder Judicial, pero esto nos lleva a un asunto de la mayor profundidad, porque lo que estamos discutiendo aquí no nada más es el petróleo, es si hay o no hay Estado de Derecho en México.
Y me parece que sí es un tema relevante, porque al final este debate va a llegar inevitablemente y afortunadamente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Suprema Corte de Justicia de la Nación va a estar en una enorme dificultad, porque por un lado va a tener que respetar lo que dice el artículo primero de la Constitución, que es el paradigma que rige su actuación y que es el sustento de su prestigio político y sustento profesional, al grado de que el premio que recibió la Suprema Corte de Justicia de la Nación es precisamente por el respeto a los derechos humanos, a partir de la aprobación del artículo primero de la Constitución.
Y entonces nosotros, por no haber resuelto adecuadamente los asuntos políticos, vamos a dejar a la Corte en una situación muy difícil. Me parece que es prematuro, Chón, sostener que estos asuntos ya están terminados, no están terminados, el nuestro está totalmente firme y al final la Corte se va a tener que pronunciar.
Y si la Corte se pronuncia en contra del paradigma que es el que le da su prestigio, eso tendrá un alto costo para la legitimidad de las instituciones y del Estado de Derecho.
Entonces, es un asunto que todavía va a caminar, que todavía falta y creo que finalmente, a lo que tenemos que atender ya, no es nada más al tema del petróleo con toda la complicación que tiene, no nada más al tema de la tierra, al que hacía referencia Bartlett, que de veras es algo increíble que nosotros vayamos a aprobar, porque vamos a provocar violencia en el país, sino que además estamos ya discutiendo si en México hay o no hay Estado de Derecho, si hay o no hay democracia.
¿Por qué?
Porque no puede haber Estado de Derecho donde no hay dos características fundamentales, separación de poderes y respeto a los derechos humanos.
Gracias.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias senador y aguardaremos los proceso de cada poder debidamente, muchas gracias.
Tiene la palabra el senador Armando Ríos Piter, que veo que no está en este pleno, lo anuncio porque era el orden adecuado, esperaremos más tarde a que regrese.
¿Dónde está?
Entonces ¿le damos 10 minutos para que virtualmente hable o qué hacemos?
Permítame, senador. Hablaría la senadora Lorena Cuéllar, que es la tercera en la lista y viniendo el senador Ríos Piter le daremos el uso de la palabra.
¿Para qué objeto, senador Bartlett?
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Es que quiero mandarle a mi compañero Chón, le voy a mandar el recurso que está vivo, para que tenga su archivo completo.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias senador, ahorita se lo hacemos llegar.
Senadora Lorena Cuéllar, por favor, hasta por 10 minutos.
SENADORA LORENA CUÉLLAR CISNEROS: Con su permiso, señor Presidente, compañeras y compañeros senadores.
La propuesta de dictamen que estamos discutiendo no hace más que reafirmar lo que desde un principio, junto con mis compañeros del PRD, hemos denunciado en tribuna.
Estamos ante una reforma entreguista y ajena al interés nacional y para demostrarlo quiero referirme al tema específico de los llamados “gasolinazos”, que se nos han venido imponiendo mes con mes y que afectan no solamente a quienes tienen un vehículo, sino a todos los mexicanos.
En los hechos se trata de una medida que afecta sustancialmente a nuestra clase trabajadora, por el impacto que tiene el costo de la canasta básica.
Bien sabemos que todos los días los ciudadanos deben pagar transporte y alimentación y por si no fuera suficiente, todos los días crece y se deja sentir el malestar social derivado del alza permanente en este combustible.
Como ejemplo tenemos los paros que distintos grupos de transportistas del norte de nuestro país han emplazado para los siguientes días.
Es importante alertar a la población sobre todo esto, ya que el dictamen que hoy se nos presenta no garantiza de ninguna manera la disminución en los precios de la electricidad y las gasolinas, como tanto lo ha difundido el gobierno federal, sino todo lo contrario; pretende mantener el alza mensual hasta el 2019 y después dejar el precio al libre mercado, eliminando por completo los subsidios.
Dicho de otra manera, el costo de la gasolina puede llegar a alcanzar niveles superiores a los 20 pesos por litro. ¿Qué pasó entonces con la promesa de Enrique Peña Nieto, de que bajarían el precio de los combustibles?
Reafirmamos entonces que se engaña a la gente para ganar el poder y si por si fuera poco, volviendo a la antigua usanza autoritaria todos los días presenciamos un manejo por parte de las televisoras, opuesto el interés nacional, porque son omisas en difundir lo que aquí se discute y que se empeñan en poner como el malo a quien denuncia la afrenta que se está consumando hacia el patrimonio de todos los mexicanos.
Por qué no se dice con sus letras que está en peligro nuestra seguridad energética nacional y nuestra soberanía sobre los recursos energéticos, con un engaño que se disfraza bajo la forma de contratos.
¿Por qué no se dice que con esta Reforma el precio de las gasolinas quedará a expensas de las empresas transnacionales y que éstas han planteado nivelarlas al precio que se da en los Estados Unidos?
Si comparamos este escenario tenemos que el ingreso menor de un estadounidense que es de aproximadamente mil dólares al mes, es decir, casi 14 mil pesos con gasolina que oscila entre 12 y 14 pesos por litro, podemos afirmar entonces que cada tanque promedio de gasolina le cuesta unos 630 pesos en Estados Unidos, es decir, el 4.5 por ciento de su ingreso.
En contraste con México, tenemos un ingreso menor promedio de mil 800 pesos con gasolina a 13 pesos, que necesitamos entonces el 32.5 por ciento del ingreso para poder llenar un tanque de gasolina.
¿Por qué entonces no da la cara el Gobierno Federal para decir que el gasto familiar será substancialmente afectado? Que tendremos incrementos en el transporte, en los alimentos y sobre todo los servicios, ¿por qué no dice realmente esa verdad?
De acuerdo con el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, en los últimos 25 años el poder adquisitivo del salario mínimo en nuestro país ha perdido el 76.3 por ciento.
¿Qué pasará entonces con las medidas que se pretenden llevar a cabo en materia de energéticos?
Pudiera ponerme a enumerar una serie de inconsistencias técnicas, pero sí considero más importante dar la cara al pueblo y decirle las cosas como vienen y pretenden aprobarlas.
Esta Reforma es una completa embestida contra el Pueblo de México y su economía. Es cuánto, señor Presidente.
SENADOR RAÚL GRACIA GUZMÁN: Muchas gracias. Tiene el uso de la palabra el senador Luis Sánchez.
SENADOR LUIS SÁNCHEZ: Gracias Presidente. Voy a iniciar esta segunda ronda recordando lo que ayer ya mencionaba:
Esta Iniciativa de Ley de Hidrocarburos reglamenta, dice así que reglamenta la fracción séptima del Artículo 27 Constitucional y no menciona en absoluto la fracción cuarta de ese mismo Artículo 27 Constitucional. Les pregunto a las señoras y señores legisladores si después haremos otra Ley Reglamentaria de la Fracción Cuarta de ese Artículo.
No es una omisión por supuesto, pero sí es una violación grave a la Constitución. Se los advertimos desde ahora.
Voy a ocupar mi tiempo hablando de lo que se dice la ocupación superficial. La ocupación superficial por parte de las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos es un tema verdaderamente revelador de un conflicto que carga de origen la Reforma Constitucional de diciembre y que evidentemente traslada con creses esta Iniciativa.
En esta circunstancia estamos frente al origen de una disputa social que el Ejecutivo Federal ha vuelto a abrir en México profundo. Una disputa que había resuelto el Constituyente en 1917, poniendo fin a una lucha de los pueblos originarios de nuestro país en contra de una minoría que concentró las riquezas naturales y sumió en la miseria y destruyó las formas de subsistencia de la población asentada en los sitios donde se localizan los recursos minerales de nuestro país.
El Constituyente de 1917, al incorporar en el Artículo 27 de la Constitución que corresponde a la Nación la propiedad originaria de las tierras, aguas y los recursos naturales contenidas en ellas; y establecer que corresponde a ella el dominio directo sobre los recursos naturales y específicamente, sobre los hidrocarburos; permitió superar definitivamente el conflicto con los ocupantes y usufructuarios de los espacios superficiales.
En la medida que la intervención estatal para llevar a cabo los aprovechamientos de esos recursos, tendría como único fin posible el beneficio general y no su acumulación individual.
Este principio ha sido roto por la reforma al artículo 27 constitucional de diciembre pasado, al abrir la explotación petrolera a la participación de particulares, es decir, a la apropiación del beneficio que antes era social, por parte de unas cuantas empresas; en esa perspectiva, aparecen como antagónicos los intereses de los ocupantes de las superficies y de aquellos particulares que buscarán los beneficios de la explotación de los recursos del subsuelo.
En esa disputa, el legislador como representante popular, tiene que tener debidamente en cuenta la vulnerabilidad, la desventaja económica y de poder político entre las empresas contratistas y los pobladores; porque debemos entender la dinámica de confrontación social que puede incubar una legislación que simplemente promueve la imposición, la exclusión de los pobladores o su marginación de los beneficios económicos que producirá la explotación de los recursos del subsuelo.
Las disposiciones que contiene el capítulo V de esta iniciativa en comento, plantea una negociación bilateral entre desiguales: entre una pequeña parte de la población, urgida por las dificultades de la sobrevivencia cotidiana; frente a una empresa trasnacional, con todos los recursos a su alcance.
En el pasado, a principios del siglo XX, la población de las zonas petroleras conocieron la desgracia de los resultados de este tipo de negociaciones.
La apertura a la inversión privada en la explotación petrolera, ha sido presentada como la modernidad para el beneficio inmediato del país. Por ello, es sorprendente que no se hayan tomado en cuenta los ejemplos de países petroleros modernos, como Canadá o Noruega; hay que recordar que siempre nos pusieron como ejemplo a Noruega, sí, en la apertura; pero no copiaron absolutamente nada de ella en lo moderno, en la transparencia, en el combate a la corrupción y en el uso de sus recursos.
No tomaron en cuenta a estos países petroleros modernos, como Canadá o Noruega, donde la relación entre los pueblos originarios o simplemente la población aledaña a los yacimientos, se funda en el respeto pleno de las decisiones de los pobladores, con el apoyo real y preferente de las agencias gubernamentales; y su incorporación equitativa a los beneficios de explotación, con una distribución también equitativa, entre Estado y provincia.
En lugar de sus modelos modernos de incorporación de la población al desarrollo; se presenta un modelo típico de economías coloniales, donde la población recibe migajas o simplemente es expulsada de sus tierras y se les niega la participación de los beneficios del proyecto, alegando que no pueden incorporar porque el petróleo es de la nación. Esto lo dice el artículo 101 de esta iniciativa, cuando de lo que hablamos es del hidrocarburo a boca de pozo y no en el subsuelo.
Por ejemplo, en el artículo 121 que utiliza la calificación de “pueblos indígenas” y no “originarios”, establece la posibilidad de llevar a cabo procesos de consulta; pero no dice nada respecto a que el resultado de la consulta sea negativo, sea de rechazo al proyecto que se pretenda llevar a cabo en las tierras de esos pueblos.
En este caso, consideramos que debe aplicarse plenamente los convenios internacionales firmados por México, para la protección y el respeto de los derechos de los pueblos originarios y su extensión a los pobladores de las regiones petroleras.
La expansión de empresas privadas en actividades de exploración y extracción de hidrocarburos, así como en la explotación de redes de transmisión y distribución de electricidad, los próximos años se llevará a cabo en tierras cuyo usufructo es mayoritariamente ejidal, comunal, de pueblos originarios y de pequeños productores agrícolas.
De este modo nos acercaremos a una circunstancia similar a la que se vivió durante el periodo anterior a 1938, donde los cobradores de las tierras, su objeto de aprovechamiento petrolero eran simplemente expulsados o quizá peor, porque todavía la ley petrolera de 1925 construyó derechos a los superficiarios y determinó que los titulares de concesiones los tenían que incorporar a sus proyectos y les aportaran al menos el 11 por ciento de sus utilidades. Eso decía en 1925 esta ley y el senador Deschamps debe saberlo con toda precisión.
En la reforma energética del año pasado ni siquiera se les tomó en cuenta. La magnitud del fenómeno tendrá consecuencias sociales incalculables, desarraigo de pobladores, ruptura del tejido social aparición de fuerzas armadas privadas de las compañías o lo que se conoce como guardias blancas; (…) los locales, injusticias y exacerbación del resentimiento social, porque simplemente se está pasando de un régimen de propiedad nacional a otro privado que implicará procesos de concentración.
Es muy importante observar que las actividades de exploración y extracción del petróleo y de los demás hidrocarburos, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, actualmente se llevan a cabo sobre una proporción muy grande del territorio nacional.
Sólo la exploración y extracción de hidrocarburos se lleva a cabo en 12 entidades del país, principalmente, y aproximadamente en 300 municipios. Adicionalmente la infraestructura de transmisión y distribución de energía eléctrica, que es el tendido de líneas que recorren todos los rincones del país, así como subestaciones y demás instalaciones que implican esos servicios, involucran, junto con la exploración de hidrocarburos, la explotación de hidrocarburos, más de 400 mil kilómetros cuadrados del territorio nacional.
Esa enorme superficie durante poco más de 76 años se tituló al estado a través de expropiaciones por utilidad pública. Este proceso se llevó a cabo con múltiples conflictos agrarios largos y penosos para la población afectada, que sólo encontraba solución en una acción más que desproporcional de gasto e inversión pública para impulsar el desarrollo de las comunidades afectadas.
Sin embargo, ahora la exploración petrolera y de la industria eléctrica, cuando la lleven a cabo los particulares tendrán un evidente propósito de lucro particular y las exploraciones crearán un conflicto que puede resultar muy explosivo ante las dificultades para solucionarlos como en el pasado.
No se toma en cuenta que la mayoría de las tierras comprometidas están bajo un régimen ejidal o comunal y que la Constitución, ésta, la actual, en su artículo 25, párrafo séptimo, indica con claridad quién forma el sector social. Lo forma, dice: ejidos, organizaciones de trabajadores, cooperativas, comunidades.
Y el artículo 27 en su fracción VII, dice: “Reconoce la personalidad jurídica de los núcleos de población ejidal y comunal y protege su propiedad sobre la tierra, tanto para el asentamiento humano como para las actividades productivas. No lograron desmantelar del todo la Constitución.
Debe quedar claro que estos derechos de los campesinos, las comunidades agrarias y pueblos originarios, no podrán ser borradas de un plumazo, habrá una reacción, al inicio local y quizá pagada, pero se extenderá y meterá a la sociedad mexicana en una gravísima inestabilidad.
Les pediría que nos explicaran, legisladores del PRI, del PAN y del Verde, dado que han afirmado que estos asuntos se vienen discutiendo desde hace 15 años, cómo van a resolver esos conflictos, cómo piensan ejercer el imperio de la ley cuando los pobladores de las zonas petroleras no quieran desocupar sus predios.
¿En qué están pensando? ¿En el uso de la fuerza? Le pregunto, senador Penchyna, como se resolverán esos conflictos. En la historia petrolera de este país, pero también en Colombia, en Bolivia o en el Perú o en Nigeria o en Angola, las confrontaciones entre la población resistente y las empresas petroleras siempre es la misma: de despojo por parte de las petroleras.
¿Les parece que esto es un asunto de fondo? ¿En que la afectación social es un asunto relevante para el país?
El día de ayer algunos legisladores del PAN dieron su puntos de vista respecto a temas importantes de la discusión, como el fracking, pero hasta ahora no hemos escuchado su opinión sobre cómo se resolverá un problema social enorme que producirá la iniciativa del presidente Peña y quienes nos miran por el Canal del Congreso, tienen derecho de enterarse de la opinión del PRI y del PAN, cómo van a resolver esos conflictos sociales.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Senador, le ruego, estamos ya…
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Encamino ya hacia el final mi intervención, señor Presidente.
No hemos encontrado, perdón, no hemos entrado a examinar tampoco la situación de las empresas públicas, Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad.
Un senador del PRI el día de ayer señaló que la reforma se daba porque PEMEX ya no podía. ¿No les parece escandaloso que y sin el menor rubor se afirme que PEMEX o CFE ya no pueden? Cando las últimas administraciones se han caracterizado por una ausencia de gobierno en las empresas presididas por los gobiernos que ustedes han encabezado, ¿no les parece vergonzoso?
Durante décadas ustedes, sus partidos y sus funcionarios, entregaron a PEMEX y a CFE a las burocracias sindicales, lucraron con negocios privados a costa de esas empresas y ahí está el caso de Oceanografía, el más reciente, para no ir muy lejos y ahora ustedes vienen a decirle al pueblo de México que PEMEX y CFE no pueden y que por eso hay que desmembrarlas.
Ustedes han pedido que hagamos un debate de fondo, el día de ayer un senador del PAN afirmó aquí que desde hace 50 ó 70 años se utiliza agua para estimular pozos en Campeche y Tabasco, hace 50 años vivíamos en la década de los años sesenta, como todos sabemos, Cantarell y el desarrollo marino del Golfo inició 20 años después, ojalá y ese senador nos pueda informar en los setenta a qué pozos se refería en Campeche o Tabasco.
Pero independientemente de las precisiones temporales, no es lo mismo el fracking, que hoy se utiliza, a la inyección de agua a los pozos verticales que se realiza y se ha utilizado desde hace algunos años, no es lo mismo.
El tema no es sólo técnico, es que se reclama un debate serio viene aquí a verter los típicos argumentos de las empresas que venden la tecnología del fracking, eso no es serio y no contribuye a un debate.
Muchas gracias.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Tiene la palabra a favor del dictamen en lo general, el senador Ernesto Gándara Camou.
SENADOR ERNESTO GÁNDARA CAMOU: Muchas gracias, señor Presidente.
Compañeras y compañeros senadoras, senadores:
Cuando menos diría que, qué bueno, que ya se retomó de nuevo y espero que así sea en los próximos días.
La discusión, las reflexiones, los posicionamientos de todos y cada uno de nosotros que representamos en este Honorable Senado, a la gran población de este país, a nuestros representados, a las diversas posiciones desde luego de visión de país, económicas, políticas, sociales y que podamos dar cauce a esta discusión, a estas reflexiones, que no importa y qué bueno que sea así, se fluyan y desde luego caminemos todos juntos en los comentarios y en las discusiones en el ámbito naturalmente del respeto al Recinto en donde estamos en este momento y desde luego a la gran representación que tenemos y también en las posiciones en donde no me cabe la menor duda que todas y todos lo que queremos es lo mejor para el país.
Que todas y todos los mexicanos lo que queremos es que México se transforme. Que todos queremos ya demás aceptamos que en México podemos estar mejor.
Aceptamos también, y lo hemos reconocido, que en otros países han logrado avances substanciales tanto en materia energética como en otras más que han detonado, que han desarrollado la producción, el empleo, la inversión y desde luego un gran potencial de una juventud de nuevas generaciones que nos están dando lecciones de vida en el ámbito científico, académico, profesional, universitario.
Y que nosotros como legisladores, como una parte del gran engranaje que somos en México… ¿alguna pregunta?
SENADOR RAÚL GRACIA GUZMÁN: Sí hay, pero continúe por favor.
SENADOR ERNESTO GÁNDARA CAMOU: Estamos pues, en este momento, discutiendo y desde luego estableciendo posicionamientos sobre este proyecto de dictamen de Comisiones Unidas respecto a expedir la Ley de Hidrocarburos y desde luego las reformas, en este caso a la Ley de Inversión Extranjera, a la Ley Minera y a la Ley de Asociaciones Públicas Privadas.
Decía pues que, qué bueno que se debata, qué bueno que nos demos el tiempo, y lo he platicado con varios compañeros y compañeras senadores, qué bueno que haya tolerancia o que haya más que nada una fluidez por parte de los señores Presidentes de las Mesas de las Comisiones Unidas.
Pero qué bueno también que tengamos claro que todos y todas los que estamos aquí y que representamos dignamente a la población de México queremos, aunque tengamos distintas visiones, que México salga adelante y más que aunque tengamos distintas divisiones, que aceptemos que otros países como Brasil, como Colombia, como Azerbaijan, como Noruega, y no se digan muchos más, pudieron ponerse de acuerdo, pudieron, en democracia legislativa, tomar decisiones y han sabido salir adelante no nada más por el trabajo que hicieron en su momento los legisladores, sino todos los entes y todos los liderazgos sociales en los Tres Poderes y en los Tres Niveles de sus respectivos países.
Y en ese sentido es muy importante lo que estamos haciendo y coincido, hay que darnos todo el tiempo del mundo para hacerlo pero no se nos olvide que no somos los únicos actores en el tema de Reforma Energética.
Por eso los foros, por eso las discusiones, por eso la participación de la sociedad civil organizada, por eso los comentarios y las reflexiones que se dan en los medios de comunicación.
Y por eso, mientras nosotros estamos discutiendo y desde luego en su caso espero que así sea, aprobando tanto este dictamen como los que se vengan de precisión de lo que ya es el mandato constitucional de la Reforma Constitucional de diciembre pasado, por el constituyente permanente; la verdad es que el mundo sigue avanzando:
Sigue habiendo más tecnologías que, por cierto, no han llegado a México; sigue habiendo más inventos. Vivimos en un siglo XXI más interconectado; tenemos obviamente casos que se han dado y que hemos visto en otros países, en donde se ha duplicado, triplicado la producción, en donde muchos técnicos, por cierto, como los trabajadores de Petróleos Mexicanos, a quienes nosotros respetamos y admiramos y hemos visto en campo, cómo no solamente están comprometidos con el trabajo por México, sino en su calidad profesional.
Y lo que todos queremos también es que con esta reforma salgan más trabajadores calificados, más trabajadores preparados, como muchos que ya hay; y más trabajadores reconocidos, independientemente de establecer muy claro que trabajar para México no necesariamente tiene que ser porque trabajas en una empresa pública o privada: trabajar para México en una empresa pública o privada, debe ser finalmente en el ámbito de la regulación, de la legislación de cada país, en este caso de México. Y yo no vería una diferencia en cuanto a que no sirvas o no a México, si estás trabajando para el Gobierno o para el sector privado.
Como también, nuestra visión es que el permitir, el fomentar el que crezca la inversión nacional y también que venga inversión extranjera, creo que ya son cosas muy claras que hemos debatido y que hemos dicho que son buenas para el país, y para cualquier país; porque estamos viviendo un mundo globalizado, estamos viviendo el siglo XXI, estamos viviendo en la competitividad y estamos tratando todos, absolutamente todos, nuestros compañeros de la izquierda, del centro, de derecha, si es que nos vamos a ir a geometrías, que para mí ya son simplistas pero que, finalmente, todos lo que queremos es el beneficio para México.
Estamos tratando de precisar el mandato constitucional, en este caso, con este dictamen, primero de cuatro, como se ha acordado, en donde esperamos después de la discusión, obviamente sí, ejercer no solamente nuestro derecho; sino más bien nuestra obligación como representantes de la población que somos, y asumir la responsabilidad histórica para votar en uno o en otro sentido; para acordar en uno o en otro sentido y, desde luego también, para modificar lo que se tenga que modificar, si es necesario, de todos y cada uno de los dictámenes, y no se diga cuando vengan las discusiones en lo particular.
Nuestra posición, la de mi partido, la de un servidor, es muy clara: esta Reforma Energética y particularmente, empezando con este dictamen en materia de hidrocarburos, busca incrementar la seguridad energética del país, busca aumentar naturalmente lo que ya han hecho otros países: la producción del petróleo y del gas natural; y busca alcanzar mayores tasas de restitución de reservas de petróleo y gas.
Detonar, desde luego, el dinamismo de una industria de la transformación de los hidrocarburos y fortalecer la red de transporte, de almacenamiento y de distribución de hidrocarburos.
Pero no solamente eso, al haber más recursos regulados, con transparencia, con respeto al medio ambiente desde luego; y para eso son precisamente estas leyes que queremos aprobar, para precisarlo, la verdad vamos a tener una dinámica económica mucho mejor para el país.
¿Qué es lo que nos dicen nuestros representados cuando vamos a los municipios y a las comunidades a informarles y, desde luego a escuchar lo que son sus propuestas?
Nos dicen: “legislador, hay que dar soluciones: queremos empleo, queremos inversión, queremos transparencia, queremos desde luego, respeto a la legalidad e independientemente de las visiones que ustedes tengan, por favor, lleguen a acuerdos. Y si no llegan a acuerdos, ejerzan su responsabilidad que nosotros les dimos con el mandato a través de las urnas”.
Por eso estamos convencidos de que la Reforma Energética y este dictamen, independientemente de que estoy total y absolutamente de acuerdo en que debe ser analizado todo lo que se tenga que analizar y llegar, naturalmente, a la conclusión que se tenga que llegar, es muy importante que estemos todos, absolutamente todos, inmersos en esto.
Por eso, en el tema del tiempo, no sé cómo voy en el tiempo.
SENADOR RAÚL GRACIA GUZMÁN: Permíteme. ¿Para qué efectos, senador Mayans?
Le dan sonido por favor al senador Mayans.
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Pido, por respeto a la Asamblea, si deja de estar con su celular, porque distrae. Segundo, si le pregunta al orador si me permite hacerle una pregunta.
SENADOR RAÚL GRACIA GUZMÁN: Le permite al orador, que tiene poca memoria, si le acepta una pregunta.
SENADOR ERNESTO GÁNDARA CAMOU: Con mucho gusto.
SENADOR RAÚL GRACIA GUZMÁN: Sí, con mucho gusto.
SENADOR FERNANDO MAYANS CANABAL: Senador Gándara, con todo respeto, me gustaría preguntarle si está usted de acuerdo que se ponga un límite a la inversión e investigación, como propone la iniciativa, ya que hasta donde hemos leído, el presupuesto pone un límite de cinco mil millones para investigación.
Es cuanto.
SENADOR ERNESTO GÁNDARA CAMOU: Creo en que todo lo que sea presupuestalmente posible y, desde luego, porque buenas intenciones todos tenemos, se pueda avanzar en el tema de la investigación, no solamente para este tema que estamos abordando, es positivo.
Creo en la educación, creo en la investigación y sí me gustaría, en lo particular y en lo personal, que todo lo que se refiere a investigación se le dé cada vez más importancia.
No sé si con eso respondo su pregunta, señor senador.
SENADOR RAÚL GRACIA GUZMÁN: No hay diálogos. Continúe orador.
SENADOR ERNESTO GÁNDARA CAMOU: Muy bien. Gracias, señor Presidente.
El Presidente Enrique Peña Nieto está cumpliendo con su labor, está cumpliendo con lo que se comprometió con los mexicanos en lo que corresponde a su ámbito de responsabilidad. Está junto con el equipo del Poder Ejecutivo presentando iniciativas y, desde luego, las estamos analizando.
Hemos aprobado en este Senado de la República iniciativas muy importantes desde que iniciamos. Al principio, inclusive, ustedes recordarán –no es tema de esta Comisión pero sí lo quisiera traer a recuerdo porque es importante– cuando empezábamos con las primeras dos reformas que había grandes discusiones, que había posicionamientos, no voy a mencionar el nombre, aunque sea en positivo, de un distinguido senador que está aquí presente con quien diferimos en este tema, que me dijo –cuando vimos en aquel tiempo una de las reformas que me tocó coordinar– que iba a votar absolutamente en contra de todo.
Y resulta que cuando llegamos a acuerdos con el tema de transparencia y rendición de cuentas tuvimos cuatro votaciones en el Pleno, los 128 senadores, por cierto, presentes, por unanimidad y ese distinguido senador, al que yo respeto, admiro, no comparto algunas de sus cosas, no voy a mencionar su nombre, aquí estuvo hace poco, no digo cuándo, en la tribuna, votó a favor.
¡Qué bueno que haya sido así en este distinguido senador!
Qué bueno que otro senador aquí presente que también hace rato hizo uso de la palabra, cuando trabajamos en el Código de Procedimientos Penales Único, nos dijo que le gustaba mucho la buena voluntad, la participación y el trabajo de todos y todas las senadora, y que curiosamente llegamos a acuerdos y también, curiosamente los dos, no voy a enumerar sus cargos, pero es gente que ha servido al país, es gente que –inclusive los dos– fueron reconocidos ampliamente por mi parte y por muchos de ustedes lo son, y son mexicanos que están haciendo lo posible desde su visión, desde su perspectiva por que las cosas mejoren.
Lo que yo creo, finalmente, es que la reforma energética se tiene que dar; lo que yo creo que es que se tiene que discutir naturalmente, ampliamente y lo que estoy más que convencido es que sí, la posición de este dictamen es positiva, subsanable, desde luego, y eso lo veremos a detalle en lo particular.
Quería enumerar, como lo han hecho varios de mis compañeros, lo que omití son los detalles, pero porque ya se ha comentado ampliamente…
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: ¿Me permite? Sí, senador Pedraza.
SENADOR ISIDRO PEDRAZA CHÁVEZ: Quiero, con todo respeto, y además porque la actitud positiva del senador, con la que está haciendo referencia, me permitiera hacerle una pregunta.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: ¿Le permite una pregunta?
SENADOR ERNESTO GÁNDARA CAMOU: Con mucho gusto.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Adelante senador Pedraza.
SENADOR ISIDRO PEDRAZA CHÁVEZ: Gracias.
Usted ha enunciado un procedimiento en términos del cual se han llevado a cabo deliberaciones en las comisiones y en el pleno, para poder resolver, con votación a favor y en contra, diversos dictámenes que se han convertido en decretos de ley.
En este sentido le pregunto, por la actitud positiva que he visto con que se conduce en el planteamiento que está haciendo, si considera que el espíritu con que se ha tratado de conducir la mesa permite que se den las condiciones de equidad para la discusión y que han sido fundamentalmente facilidades para que el debate se exprese o ha sido un obstáculo para coartar la libertad de los senadores, atropellar el procedimiento parlamentario y evitar que con profundidad se estudien nuestras leyes.
Por su respuesta, muchas gracias.
SENADOR ERNESTO GÁNDARA CAMOU: Creo que las discusiones que se van a ver álgidas, sin diferencias, inclusive como se dieron con el tema del procedimiento, son válidas y absolutamente a ningún senador se le ha coartado su libertad de expresión, inclusive para determinar o presentar su posicionamiento respecto al procedimiento de la discusión de estas mesas.
Lo que creo que veamos los hechos, los hechos es que estamos aquí y los hechos es que vamos para largo y todos los días y a todas las horas y lo que sea necesario y desde luego en respeto también a las actividades de todos y cada uno de nosotros, ésta es una actividad sumamente importante.
Y creo que finalmente, más que criticar, denostar, atacar a cualquiera de mis compañeros senadores, yo lo que diría es que ya estamos aquí, ya nos pusimos de acuerdo finalmente, en el desacuerdo con si en su momento va lo que tenga que ir a las instancias del Poder Judicial, pues el derecho así lo permite, qué bueno que así sea, pero lo importante es que seguimos ya avanzando, ya estamos viendo la sustancia, ya estamos hablando, eso sí, y me queda muy claro,  senador amigo, es que vamos para largo.
Estanos hablando del primer dictamen en lo general y ya vimos naturalmente que varios senadores de las distintas fracciones parlamentarias tienen sus reservas o sus comentarios y en ese sentido, lo importante es que ya estamos aquí todos, hablando y platicando, sin atacar o denostar absolutamente a ningún compañero.
Un último comentario, respecto al tema del posicionamiento de tierras, yo sí quisiera, sin ánimo desde luego y yo en todo caso creo que esto lo dejaríamos más para el tema de lo particular,  diría que precisamente el mandato constitucional que tenemos y ahora lo que son estas leyes ordinarias, de eso se trata, de lograr los equilibrios en materia ambiental de mediación, del respeto que naturalmente tenemos que tener a las comunidades rurales, indígenas y particularmente a los grupos vulnerables, de que hay una responsabilidad del estado de proteger y garantizar los derechos humanos de los pueblos y comunidades indígenas, que está consagrado en la Constitución, en las leyes ordinarias y desde luego la obligación del gobierno de llevar a cabo los procesos de consulta previos, tanto con las comunidades indígenas como que hay instrumentos nacionales e internacionales.
Hay un instrumento, el Convenio 169 de la OIT, precisamente para cuando se den estas situaciones se logre equilibrar, respetar naturalmente, es muy importante la causa en este caso del desarrollo energético del país, pero también respetando a los propietarios, a los posesionarios de las tierras, y en este sentido sí va a ser muy importante, en la discusión de estas leyes, precisar en éstas y quizás en otras también después, todo lo que es relativo a los derechos. Naturalmente en particular, de los posesionarios y propietarios de tierra pero también buscando el equilibrio de lo que se quiere, que es una reforma a la altura de las necesidades del Siglo XXI, como decía al principio, en otros países está funcionando, no sin cuestionamientos.
Cando el Presidente Cardoso en Brasil, para citar un ejemplo, el Presidente, en un debate nacional hoy en día todavía se cuestiona eso.
Lo que es un hecho es que Brasil ha aumentado considerablemente sus recursos de hidrocarburos, sus recursos petroleros y otros países no se diga también en gas.
Y ahí sé que habrá componentes a discutir, el tema ambiental, el tema de derechos, el tema de si es malo o es bueno que participe la industria nacional o la industria extranjera, la verdad es que vamos para largo en esta discusión.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Permítame, senador Gándara. Senador Camacho, ¿con qué objeto?
SENADOR MANUEL CAMACHO SOLÍS: Consultarle al orador si me permite hacer una pregunta.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: ¿Permite hacer una pregunta, al senador Gándara?
SENADOR ERNESTO GÁNDARA CAMOU: Sí señor Presidente.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Por favor, senador Camacho.
SENADOR MANUEL CAMACHO SOLÍS: Sí, yo agradezco el tono, además me sentí aludido. Pero sí quisiera aprovechar la oportunidad para sacar algo positivo de lo que está diciendo el senador.
O sea, el senador, por lo que yo entiendo, está diciendo que este asunto no es un asunto cerrado. Que va a haber negociación, que va a haber discusión.
Y hay algunos temas sobre los que no hay ningún acuerdo posible porque son diferencias que vienen desde la Reforma Constitucional.
Hay quienes consideramos que no se debió haber modificado el 27, el 28, y hay quienes consideran que era necesario hacerlo. No voy a entrar a esa discusión.
Pero sí, lo que sí pregunto es si ustedes están dispuestos a revisar algunos temas que a todas luces, por lo que aquí se ha dicho, son asuntos muy delicados que sí deberían corregirse antes de que sea agotada esta iniciativa.
¿Por qué? Porque si no corregimos el tema del despojo de las comunidades vamos a provocar violencia en el país. Porque si seguimos quitándole facultades, como se las quitan estas leyes al Congreso, pues cuál rendición de cuentas va a haber, cuáles Comisiones Reguladoras van a funcionar si el propio Congreso está debilitado, si estamos debilitando las facultades de la Suprema Corte de Justicia en nuestras propias iniciativas.
Entonces me parece que sí debiéramos darnos la oportunidad de corregir algunas cosas que quizá no sirvan hoy, o no hagan la diferencia en el momento actual, pero que puede ser la diferencia entre que el país haya estabilidad, o haya conflicto social, que pueden ser la diferencia entre que la próxima generación de legisladores pueda volver a discutir estos temas, o no los discuta.
Entonces creo que abriendo la posibilidad que yo entiendo que abre el senador, debiéramos quizá darnos un espacio para revisar aquellos temas que a todas luces merecen una reflexión adicional y que no aceptemos las iniciativas en los términos estrictos que han sido enviadas porque algunos de esos puntos, aparte de nuestras diferencias ideológicas, van a llevar al país a una severa confrontación en los próximos años.
Mi pregunta es si verdaderamente hay esa voluntad de revisar estas cosas, en serio.
SENADOR ERNESTO GÁNDARA CAMOU: Naturalmente, y ejerzo desde luego mi derecho como representante, como senador, al igual que usted, señor senador Camacho, yo creo que de eso se trata, por eso estamos en Comisiones, por eso la iniciativa inclusive presentada ya trae modificaciones, más o menos 80, hasta el momento.
Y naturalmente el objeto de estas reflexiones, de estas discusiones y de los trabajos también que podamos hacer hasta en los pasillos, que podamos platicar como lo hemos  hecho en muchos casos muchos de nosotros podamos perfeccionar el proyecto, eso evidentemente, pero que no se interprete que si no hay la satisfacción plena y absoluta de una posición, que puede ser revisión del país, ideológica o simplemente particular o personal, se diga que a la hora en que finalmente también se escucha a todas las posiciones, pues no se corrigió el rumbo del país.
Lo que es un hecho; aquí hay dos hechos:
Uno. Todos queremos lo mejor. Yo no me atrevería a denostar absolutamente a nadie de los que piensan diferente a mí, de los que piensan diferente a lo que me dicen mis electores porque finalmente es la gran riqueza que tenemos en el país.
Pero también tenemos una responsabilidad constitucional de discutir, de reflexionar naturalmente si se puede acordar pero también a la hora de las decisiones tanto en Comisiones como en el Pleno votar y naturalmente estos temas tan álgidos son muy difíciles, casi imposible que se llegue a una votación por unanimidad; como sí hemos llegado en casos en particular, que han perfeccionado varias de las reformas que hemos trabajado aquí en Comisiones, en estas Comisiones, pero también en otras y no se diga en el Pleno.
Creo que precisamente, senador Camacho, para eso es este ejercicio que estamos haciendo. Creo que naturalmente no hay ley perfecta, mucho menos procedimiento de ley perfecto.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias, senador, muchas gracias por su participación.
Para hablar en contra, en lo general, en esta segunda ronda, le concedo el uso de la palabra hasta por 10 minutos al senador Alejandro Encinas.
SENADOR ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ: Muchas gracias, senador Penchyna.
Compañeras y compañeros senadores, público en general y a quienes nos siguen en el Canal del Congreso; quiero aprovechar esta participación para hacer una exposición muy puntual, sin estridencias, sin calificativos; sino más bien para compartir una reflexión sobre el análisis de ocho artículos de este dictamen que, a mi juicio, precisan con toda claridad el objetivo, los alcances de este dictamen y particularmente, el conjunto de violaciones a nuestra Constitución, a las leyes vigentes y al agravio que significa para el país.
El día de ayer señalé que estas leyes reglamentarias rebasan, con mucho, la contrarreforma constitucional con la que se entregan los recursos energéticos y los bienes del subsuelo de nuestro país, al interés privado. Y señalé también que con estos dictámenes se busca legalizar el conjunto de actividades ilícitas en la que incurrieron los gobiernos federales anteriores, cuando las restricciones constitucionales estaban vigentes.
El caso de haber otorgado exclusividad en la Cuenca de Burgos, al otorgar contratos de servicios múltiples a empresas trasnacionales; al otorgar en Chicontepec los llamados laboratorios de campo, que son contratos de explotación integrales; o como lo vimos también en cómo se autorizó la explotación de campos como Ancash y Chicontepec, donde a costos muy superiores de producción, se subsidió a empresas extranjeras.
Creo que hoy, con lo que está se está planteando en esta situación, no solamente se legaliza esta situación, sino que se incorporan mayores y nuevos abusos.
Por ejemplo, el artículo 27 propuesto en la Ley de Hidrocarburos, lleva al extremo el adéndum que de manera subrepticia se introdujo en la madrugada anterior al debate en el Pleno de la Reforma Constitucional, donde no solamente se amplían las ganancias extraordinarias que hoy gozan las empresas a las que se han concesionado la actividad minera; sino que parecen verdaderos premios a grandes empresas, como Peñoles, del señor Valleres; o a verdaderos ampones, como a Germán Larrea y el Grupo México, que no fue capaz de rescatar los cadáveres de los mineros en Pasta de Conchos.
Y ahora el artículo 27, y lo leo textualmente, se establece: “No se requerirá llevar a cabo un proceso de licitación y el contrato para la exploración y extracción; se podrá adjudicar directamente a los titulares de concesiones mineras, exclusivamente para las actividades de exploración y extracción de gas natural, contenido en la venta de carbón mineral, y producido por la misma en las áreas donde efectivamente se estén realizando actividades de extracción de carbón”.
Es decir, a la concesión de la explotación minera, sin licitación y de manera directa, como una facultad de la autoridad, se le entrega el derecho a gozar de la concesión para explotar hidrocarburos.
Todo para las trasnacionales; todo para la oligarquía mexicana a la cual se sumará seguramente el grupo económico del Estado de México, todo a costa del bienestar, los recursos de la nación y todo a costa de subordinar el interés público al interés privado.
Eso queda plenamente acreditado en el artículo 58 de esta propuesta de dictamen de la Ley de Hidrocarburos que dice, llegando al extremo: “Se consideran de utilidad pública las actividades y servicios amparados por un permiso”. Es decir, un permiso que va a implicar enormes negocios y ganancias a particulares, un permiso que representa el interés particular se convierte hoy en una causa de utilidad pública, lo cual viola nuestra norma constitucional.
Y señala: “Procederá la ocupación temporal de los bienes, derechos e instalaciones necesarias para la prestación del servicio o su adecuada operación en los supuestos previstos en la Ley de Expropiación”. Es decir, como lo establece el párrafo tercero de ese mismo artículo, la autoridad que haya expedido el permiso integrará y tramitará el expediente de ocupación temporal de los bienes, derechos e instalaciones necesarias para la prestación del servicio u operación a fin de garantizar los intereses de los usuarios finales y consumidores.
Es decir, aquí no importa quién es el propietario de la tierra, si es propiedad privada, si es propiedad social, ejido, comunidad, pueblo indígena, aquí lo que importa son las garantías en nombre de los usuarios finales a los inversionistas extranjeros y nacionales para desarrollar su negocio.
Y, para ello, abundan en el artículo 96. La industria de hidrocarburos es de utilidad pública y procederá la constitución de servidumbres, la ocupación o afectación superficial o la expropiación de los terrenos necesarios para la realización de las actividades de la industria de los hidrocarburos.
Aquí no importa si tenemos una reserva natural protegida; no importa si estamos bajo un campo agrícola de alto rendimiento productivo; no importa si hay infraestructura de riego en un distrito agropecuario o una zona arqueológica o un asentamiento humano, en el caso de la construcción de eléctricas. La causa de utilidad pública permite la constitución de servidumbres, la ocupación o afectación superficial o la expropiación de los terrenos necesarios para la realización de las actividades de la industria de los hidrocarburos.
Y agrega –ya no solamente es un asunto de utilidad pública–, el segundo párrafo del 96 dice: “Las actividades de exploración y extracción se consideran de interés social y de orden público, por lo que tendrán preferencia sobre cualquier otra que implique el aprovechamiento de la superficie o del subsuelo de los terrenos afectados a aquellas”. Háganle como quieran.
Y, para ello, agravian una vez más al federalismo y avasallan a los gobiernos de los estados y los municipios en el momento en que la siguiente disposición señala: “La federación, los gobiernos de los estados y el Distrito Federal, de los municipios y de las delegaciones contribuirán al desarrollo de proyectos de exploración y extracción, así como del transporte y distribución por ductos y de almacenamiento, mediante procedimientos y bases de coordinación que agilicen y garanticen el otorgamiento de los permisos y autorizaciones en el ámbito de su competencia.
Es decir, aquí los programas de desarrollo y los usos del suelo, las definiciones del uso del suelo, el ordenamiento ecológico y territorial, que compete a estados y municipios, hoy se subordina al interés superior del capital en el desarrollo de la industria de los hidrocarburos.
Y para dar todavía mayores garantías a los particulares, el artículo 100 de esta ley señala: en la contraprestación, los términos y las condiciones para la adquisición, uso, goce o afectación de los terrenos, bienes y derechos necesarios para realizar las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos, serán negociados y acordados entre propietarios poseedores o titulares de dichos terrenos, bienes o derechos y los asignatarios fijos y contratistas, garantizándoles, como lo establecen en el artículo 101, en su fracción cuarta, que señala que la forma más modalidad de adquisición podrán establecerse las figuras de arrendamiento, servidumbre voluntaria, ocupación superficial, compra-venta, permuta o cualquier otra, siempre y cuando sea proporcional a las necesidades del asignatario del contratista.
No que sea proporcional o justa a los dueños de la tierra. Cualquier contraprestación y modalidad de esta dote, debe ser proporcional a las necesidades de quien va a gozar de la explotación de nuestros recursos naturales y tomar como contraprestación que puede ser pagos en efectivo, pagos en especie o compromisos de contratación, como parte de la fuerza laboral del propio asignatario o contratista.
Ya lo decía ayer: de propietario a empleado de las transnacionales.
Por qué no proponen una figura de asociación, porque expropiarle a un ejido una zona que va a ser concesionada en beneficio de un particular y en ligar de permitir la asociación entre los ejidos, las comunidades indígenas, con los particulares, para que se beneficien de esa explotación, no solamente establecen como una modalidad, sino que lo prohíben expresamente.
Es decir, ninguna comunidad, ningún pequeño o gran propietario en el campo mexicano, va a poder verse beneficiado de la explotación de los recursos naturales que hoy se encuentran en su territorio, en su propiedad privada o en el usufructo social y se le va a trasladar a particulares para que se enriquezcan. Ah o si quieren, pueden trabajar para estos empresarios.
Más aún: en el artículo 106 dice: en caso de no existir un acuerdo entre las partes, transcurridos 180 días naturales, el asignatario o contratista podrá promover ante un juez de distrito del Tribunal Agrario la servidumbre legal de hidrocarburos o podrá solicitar al INDAABIN la mediación sobre las formas o modalidades de adquisición.
Pero si no hay acuerdo en esta negociación, el artículo 108 dice: si dentro de los días naturales contados a partir de la sugerencia de contraprestación, las partes no alcanzan un acuerdo, el Instituto, el INDAABIN notificará a la Secretaría de Energía, quien propondrá al Ejecutivo Federal la constitución de una servidumbre legal de hidrocarburos por la vía administrativa o la expropiación de estos terrenos, ya sea para la explotación minera de hidrocarburos o para la construcción de ductos.
Creo que no tienen idea de lo que esto significa. Eso significa no solamente la posibilidad de que particulares, que pase a dominio de particulares la red de más de 13 mil kilómetros de ductos que hoy  tiene Petróleos Mexicanos construido en el país, sino que además, en este tipo de servidumbres están convirtiendo de nueva cuenta en peones a los mexicanos que viven en el campo.
Creo que, lo decía el senador Camacho hace un momento, estamos frente a un avasallamiento, no sólo del Congreso de la Unión, en donde ha habido un gran desaseo en todo el procedimiento legislativo.
Lo vimos en la incorporación de un adéndum ilegal en la Reforma Constitucional, lo vemos con acuerdos que violan las normas internas y el reglamento del Congreso para el debate en los dictámenes.
Se trata de un avasallamiento mayor. En primer lugar, a nuestra Nación, donde el desmantelamiento del Estado y su responsabilidades sociales, con la entrega indiscriminada de los recursos naturales de la Nación y al mismo tiempo con la ruptura de las bases fundacionales de México donde ahora prevalecerá el interés privado por encima del interés público.
Es un avasallamiento frente a los Estados de la República y los municipios, más centralismo, más control y subordinación no sólo al Gobierno Federal, sino ahora a los titulares de las concesiones y de los permisos.
Pero en particular es un avasallamiento al campo mexicano. Van a incendiar el campo mexicano. No sólo porque van a aniquilar la propiedad social de la tierra, al ejido, a la comunidad y van a dañar a los pueblos originarios, a nuestros pueblos indígenas.
Van a incendiar al campo porque a la pobreza se suma el abandono, la ausencia del Estado, la presencia del crimen organizado, del narcotráfico, de la trata y el tráfico de personas, el abuso de migrantes, la violación de derechos humanos, el surgimiento de “guardias blancas”, a la que ahora se sumará el despojo de sus tierras.
Por sólo esas razones, nosotros mantenemos nuestra posición absolutamente en contra de estas reformas y en particular de este dictamen.
Muchas gracias.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias senador Encinas. Tiene hasta por 10 minutos, rogando la atención del tiempo, la senadora Dolores Padierna, para en contra en lo general.
SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Gracias Presidente. Otro de los temas fundamentales que vienen en la Ley de Hidrocarburos, que se combinan con la Ley de Inversión Extranjera y la Ley de Sucesiones Público Privadas, es el tema de los contratos privados a través de los cuales se pretende dar las tareas o actividades de exploración y explotación de hidrocarburos.
Si no se corrigen las enormes desventajas que dejan a PEMEX con respecto a las petroleras privadas, se provocará la muerte de nuestra petrolera principal, habrá un impacto muy negativo en las finanzas públicas y se perderá una enorme riqueza que con ella pudiéramos sacar a México del subdesarrollo, además de algo muy grave que es la pérdida de nuestra soberanía energética.
En los contratos, primero, hay que decir que las concesiones petroleras han estado prohibidas desde 1939 y la Reforma de diciembre no modificó esa prohibición y que ciertamente se permitió a los particulares, a través de contratos, pero contratos que no impliquen el otorgamiento de una concesión.
Una concesión es la cesión a un privado del derecho de recibir renta petrolera y eso sería violatorio de la Constitución. Es decir, un contrato con particulares es o no una concesión si se transfiere o no renta petrolera.
Lo primero que llama poderosamente la atención en la Ley de Hidrocarburos, es que no se definen los contratos a los que se refiere el Decreto Constitucional.
Se deja a criterio de la Secretaría de Energía que aplique qué tipo de contrato en cada área contractual. Si no se definen los distintos tipos de contratos en la ley, no queda clara su denominación, entonces queda a total discrecionalidad de la Secretaría de Hacienda y de la Secretaría de Energía determinar qué tipo de contrato.
Pero el Artículo Cuarto Transitorio del Decreto Constitucional establece los contratos: Contrato de Servicios de Utilidad Compartida, la Producción Compartida y Licencias.
Y en el caso de las licencias, una característica que pone la Constitución, es que estos contratos deben de servir –y subrayo–, deben de servir para maximizar los ingresos para la Nación.
La Ley de Hidrocarburos no cumple con esta disposición constitucional; no define los contratos, no regula suficientemente los contratos, deja a discrecionalidad del Ejecutivo decidir las características de los contratos, también deja a discreción decidir el tipo de contrato para cada área contractual.
Es mucho lo que hay que decir de los contratos, pero quiero detenerme en un concepto, que es el de la “utilidad operativa”. Esta definición de utilidad operativa y parte, aparece en la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos; ahí, el concepto de utilidad operativa es la que resulta de restar al valor contractual de los hidrocarburos extraídos las regalías, los costos, los gastos, las inversiones: lo que queda se llama utilidad operativa.
Dicho de otra manera, la utilidad operativa es donde se regresan al inversionista sus costos, sus gastos, sus inversiones, las regalías, y esto se llama “recuperación de costos”. Los contratos que están estipulándose en la Ley de Hidrocarburos, se refieren a la recuperación de costos.
Pero la Constitución estableció que los contratos sean para que el Estado obtenga los mayores ingresos, no para que pierda ingreso; y con este tipo de contratos se está perdiendo. Pero además se dijo que se le daría a las trasnacionales contratos, para que las trasnacionales inyectaran, invirtieran en México recursos; y aquí se dice que se les va a regresar su inversión, sus costos, sus gastos y además, hasta las regalías que le pagan al Estado.
Entonces, ¿para qué se las pagan, si de todas maneras se les van a regresar?
Y hay otro concepto fundamental que dimensiona el tamaño de la privatización, que es el valor contractual de los hidrocarburos. El valor contractual de los hidrocarburos es el producto de multiplicar el volumen producido, por el precio del hidrocarburo; es una renta extraordinaria, un valor de todos los hidrocarburos –petróleo, gas, condensados, etcétera–. Pemex en 2013 facturó 135 mil millones de dólares o dicho, 1 billón 330 mil millones de pesos: este es el tamaño de lo que está de por medio en esta Ley de Hidrocarburos.
No se definen, además, los límites que de la riqueza petrolera puede llevarse la iniciativa privada, no se definen los límites. Y lo primero que habría que decir entonces, son dos cosas:
¿Cómo se van a definir los costos?, porque la petrolera puede decir, inflar los costos y entonces llevarse el 80 por ciento en costos, minimizar las utilidades; y todavía de la minimización de la utilidad, de esa utilidad mínima se va a dividir entre la utilidad para el privado y la utilidad para el Estado.
Y de la utilidad para el privado, entre más chica sea, esa es la base gravable sobre la cual va a pagar un impuesto sobre su utilidad. Y entonces, las petroleras están ganando por todos lados, porque se menciona un desbalance contractual a favor de las petroleras privadas; los contratos necesariamente deben –de acuerdo a la Constitución– beneficiar al Estado, pero en la Ley de Hidrocarburos no es el caso.
La recuperación de costos lleva la mayor parte de los ingresos obtenidos, eso obliga a minimizar la utilidad; y la utilidad minimizada todavía se reparte. Es decir, los privados ganan por la vía de inflar costos, de minimizar la utilidad para el Estado y de reducir la base gravable del pago del contribuyente. Esta receta es para el desastre económico de nuestro país.
Decía yo que el otro asunto es que no se le ponen límites. Alguien dirá: Sí se le ponen límites. Y es verdad, en el artículo, creo que es el 20, las iniciativas prevén que la Secretaría de Hacienda ponga un límite a la recuperación de costos en cada periodo contractual, pero al siguiente artículo, o sea, al 21, dice que al siguiente periodo podrá recuperar lo que no recupere en el primero. O sea, que en realidad es un juego de palabras. Las petroleras pueden inflar sus costos y todo se le puede regresar en un periodo contractual o al siguiente o al siguiente, y eso es algo gravísimo.
Pero vienen varios problemas unidos a esto. En primer lugar, que –son muchos problemas, pero déjenme mencionarles al menos cuatro– el Estado, como es una de las partes contractuales, al celebrar un contrato el contrato no se está haciendo con Pemex, con la petrolera del Estado, como en todos los países. En Brasil no pacta el gobierno con un particular, pacta la petrolera PETROBRAS con el particular, con la petrolera extranjera.
Pero, en este caso, en la Ley de Hidrocarburos se está poniendo que los contratos los firma el gobierno y cuando los contratos los firma el gobierno, no su petrolera, adquieren carácter de deuda soberana.
La petrolera de un país, nuestra petrolera, Pemex, debe de ser la que firme los contratos para limitar la responsabilidad a los términos establecidos en ese contrato y no transmitir el riesgo a todo un país.
Si los firma el gobierno, las petroleras abusan más, porque conocen el funcionamiento de lo que se llama “fondos soberanos” y acuden a los fondos soberanos, en este caso al Estado, presionan a los estados nacionales para ir más allá y utilizan argucias, miles de argucias para aumentar su ganancia.
Y los estados nacionales no pueden defenderse con acuerdos de sus propios tribunales, tienen que acudir, porque los trasnacionales acuden a tribunales internacionales que además están captados por las petroleras trasnacionales.
Otro problema es el contenido nacional, es un tema amplio, pero aquí solamente se establece que el conjunto de las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos contarán con un 25 por ciento del contenido nacional.
Yo les preguntaría a los panistas, ¿se acuerdan que Felipe Calderón en el 2010 emitió-publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que establece que en 2010 el contenido nacional sería del 60 por ciento y que crecería para que cuando él se fuera en el 2012 fuera del 75 por ciento?
Ahora están poniendo que en el conjunto de las actividades sólo sea del 25 por ciento, pero esto es una trampa, porque Pemex ahora tiene 36 por ciento de contenido nacional y si se pone que es el conjunto de actividades, basta con que Pemex siga poniendo el contenido nacional y no obliga a las petroleras internacionales a establecer el requisito internacional.

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